DÍA 22
Hoy por la mañana nos levantaron bien temprano a Jordan y a mí. Alguien había tomado el control de la Torre Altru, que ahora está abierta al público.
Estela y Sete estaban en Floresta en una misión especial, así que Jordan y yo nos encargamos. Partimos de inmediato en Staraptor hacia la Torre Altru. Decidimos entrar por la entrada principal, pero habían puesto una barrera electrónica que impedía el paso. Le dije a Jordan que se quedara ahí vigilando mientras que yo iba al parque Altru con la esperanza de encontrar a un pokémon de tipo eléctrico que pudiera ayudarnos.
Al llegar al parque Altru, ¡sorpresa! ¡Silvio estaba allí! Se encontraba recogiendo basura del parque y satisfaciendo las necesidades de los ciudadanos cumpliendo recados, algo que por cierto no le pega para nada XD . Nos saludamos raramente y le pregunté el porqué no estaba en la cárcel.
"Mentir un poco para poder seguir viendo el cielo no es tan malo, ¿no crees?", me dijo, "Además, sin demasiadas pruebas lo he tenido fácil, y mis leales Sinis Silvio se han encargado de llevarse toda responsabilidad."
La verdad es que Almia no se caracterizaba por tener una policía muy astuta, (por algo estaban los Ranger xD).
¡Me acuerdo tan bien del diálogo!
"-Eh...No. Bueno, me alegro de que te haya ido bien y ahora estés aquí.
-¿Te alegras?- me dijo él con media sonrisa. Yo empecé a tartamudear. Agg, que avergonzada estoy ahora al recordarlo.
-¿Qué? ¡Oh! No, no. Quería decir que mejor que la cárcel...
-¿Y qué estás haciendo tú por aquí?- me preguntó con serenidad. Menos mal que no siguió burlándose de mí.
-Una misión.
-¿Problemas?- preguntó aún con la media sonrisa.
-No tengo porqué contarte nada.
-Está bien, pensé que podría ayudarte."
En ese momento vi un Electrike a las espaldas de Silvio y fui tras él para capturarlo.
"¿Vas a entrar en la Torre Altru?"- me preguntó Silvio, que me había seguido.
"¿Cómo lo sabes? "Le pregunté.
Me dijo que habían puesto una barrera para que nadie entrase y solo yo, aparte de él (claro, cómo no), sería tan lista como para recurrir a Electrike. Yo sentí que me sonrojaba un poco. En ese momento, dejó lo que estaba haciendo y se ofreció a ayudarme a mí y a Jordan con la misión.
"¿No tendrás problemas?" le pregunté yo, pero él ya estaba decidido a acompañarme. No sé porqué, pero cada vez que hablo con él, lo hago con confianza, como si le conociera de toda la vida. Es que él me transmite eso. No hay que olvidar que antes era mi enemigo y me salvó la vida dos veces e incluso me daba ventaja para salir victoriosa. Yo pensaba: ¿Estará fingiendo y es solo que quiere entrar en la torre por si el causante es el Equipo Pocalux y así poder unirse de nuevo a ellos?
Pero había algo (y hay algo) que hace que confíe en él.
Je, pero Jordan, al explicarle, dio en el clavo y me preguntó: "¿Cómo sabemos que no nos traicionará para después unirse a lo que queda del Equipo Pocalux?"
Silvio afirmó que ya no quería tener nada que ver con ese "Equipo Pacotilla". Él solo estaba compinchado porque quería experiencias.
Solo dijo "experiencias". ¡Eso me deja muchas dudas!
Bueno, ¡voy al grano! xC
Entramos los tres. Nada más hacerlo, tuvimos que luchar con un miembro Pocalux. Para mi sorpresa y la de Jordan ¡Silvio tenía también un capturador!
Volvimos a vencer, llamaron traidor a Silvio y Jordan le echó en cara que había robado ese capturador. Silvio lo negó. Yo le creo.
"¿Cómo que no te ha pillado la policía con eso? ¿Desde cuándo lo tienes? ¡Contesta!", le ordenó Jordan.
Él se limitó a reír, a bajar la cabeza mientras miraba a Jordan de reojo y a contestarle:
"¿Acaso te incumbe?"
Eso colmó a mi compañero. Ay madre, pensé que se daría una nueva guerra mundial en ese mismo instante. Suerte que logré apaciguarle y seguimos con la misión.
Subimos, investigamos, luchamos y vencimos.
Subimos, investigamos, luchamos y vencimos de nuevo.
Era el Equipo Pocalux quién había tomado posesión de la Torre, pero solo veíamos reclutas. Por suerte, no había ningún rehén, aunque no sabíamos a quién obedecían. Hasta que en una sala, vimos un interruptor muy raro. Jordan y yo entramos en ella. Silvio no lo hizo, se quedó quieto observando el interruptor de lejos. De pronto, nos dijo:
"¡No toquéis ese interruptor! ¡Es una trampa!"
Pero era demasiado tarde y Jordan y yo quedamos atrapados en aquella sala. Intentamos abrirla, pero nada.
Entonces...por detrás nuestra...¿Adivina quién apareció?
¡DARKRAI!
¡A mí me entró el pánico! ¡Quería echar la puerta abajo, pero era imposible! Silvio me decía cosas al otro lado de la puerta, pero yo no le escuchaba, solo pensaba en que no quería volver a pasar por lo mismo de la otra vez. Me cargaría al pokémon con mis propias manos si hiciera falta.
Darkrai empezó a hacer un agujero en el suelo. ¡Esa vez no estaba Jordan volando en Staraptor para salvarme!
De repente, Jordan me sujetó firmemente por los brazos y me dijo mirándome a los ojos: "Cálmate."
Cuando me miró a los ojos de esa forma casi me derretía porque fue fulminante. Miró a Darkrai y dijo:
"Esta vez quiere ayudar."
En serio, creo que este momento lo recordaré por toda la vida.
El agujero en el suelo, no era un agujero negro del mundo de las tinieblas, era un paso directo a otra planta. Sin que nosotros pudiéramos hacer nada, nos cogió y nos llevó a la cuarta planta. Apenas podía sentir el tacto de aquel pokémon, no sé ni cómo nos agarró.
Jordan dedujo que la amistad que le transmití con el capturador fue tan fuerte, que ahora se ha unido al equipo. Eso era bueno, pero Silvio no sabía dónde estábamos.
Seguimos avanzando y subimos a la azotea. Allí se encontraba el nuevo gran jefe del Equipo Pocalux (o de lo que quedaba): Óseo. Ya decía yo que era muy raro que no hubiera noticias suyas.
Estaba rodeado de reclutas que no dudaron en atacarnos, pero Darkrai nos defendió y abrió un portal que los absorbió a todos para que cayesen en la Playa Céfiro.
Óseo nos atacó con drapion y gliscor, que no eran grandes rivales para mí, pues ya me enfrenté antes a ellos y conocía sus trucos.
Tras la captura, apareció el prof, Gobios con Silvio. Los planes de Óseo quedaron totalmente desbaratados y ya no tenía nada que hacer. La policía se lo llevó finalmente y yo le dediqué un guiño de triunfo antes de que desapareciera de mi vista.
El profesor se está encargando de devolver a Darkrai a su entorno natural, en Sinnoh.
Silvio fue regañado por su guardia, que descubrió su ubicación gracias a su pulsera, pero yo lo defendí y le expliqué que él solo nos había ayudado. El profesor Gobios, viendo que no convencía al policía, lo convenció él. Al gran fundador de la Unión Ranger le haría más caso que a mí.
Y, tacháan, la buena noticia: ¡Silvio ha quedado libre!
Silvio me dio las gracias...¡Qué vergüenza! Un momento, ¿qué vergüenza? Vale, como no puedo borrar eso voy a dejarlo, pero Yo Del Pasado o Quien Seas, ¡olvida eso!
Como iba diciendo, se despidió de mí diciendo: "Espero que nos volvamos a ver pronto, pequeña magnífica." ¡Sí, otra vez con lo de Pequeña Magnífica! Odio cuando lo dice, ¿y porqué tiene que ser PEQUEÑA? ¿Piensa que soy inferior a él o qué?
...
Pero en verdad, a la vez suena tan bien...
Estado de ánimo: azorada. ¿Es un estado de ánimo? No lo sé.
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