Me arrodillé y puse las manos en el suelo, mientras Bruno Haz reía triunfante y decía:

"Ya no puedes hacer nada, ranger!"

Yo no lo había conseguido como prometí. No lo había evitado. Les había fallado a todos, a mis amigos, conocidos, familiares, profesores, a los pokémon de Almia...De repente, una voz serena sonó detrás mía.

"Yo confío en ti. Todos confían en ti. Entonces, ¿a qué esperas? ¿Ya te has rendido?"

Giré la cabeza y allí estaba, Silvio, recostado en la pared con los brazos cruzados.

Era verdad, todos confiaban en mí.

POR ALMIA Y LOS POKEMON HABÍA QUE PLANTARLE CARA A BRUNO HAZ.

Me incorporé y subí los cinco escalones. Bruno haz, sin perder el gran poderío que había conseguido, llamó a un Duksnoir al que me costó un montón capturar. Justo cuando lo liberé, aparecieron Estela y Sete montados en Staraptor. Ya teníamos las tres Gemas reunidas. Si las hubiéramos usado en ese momento para aplacar el poder del Cristal Oscuro, situado justo detrás de Bruno Haz, hubiéramos puesto fin a la Operación Lucio. Pero Bruno Haz no lo iba a permitir.

Eran las doce de la noche, el aniversario de Altru. Bruno Haz no se rendía y llamó al pokémon oscuro.

Sí.

¡¡¡A Darkrai!!!

¡Todo se torció y Estela y Sete no se podían acercar con los Staraptor porque habían perdido el control!

¡Y OCURRIÓ EL GRAN SUSTO DE MI VIDA!

Es increíble lo que pasó. Bruno Haz mandó a Darkrai en mi contra, pero Darkrai no iba a luchar contra mí, ¡¡iba a absorverme!! De repente, formó un gran agujero negro y violeta con la intención de que me tragara. Se acabó, era mi fin. Empecé a hundirme. Justo en ese momento apareció Silvio con auténtico rostro de preocupación, para cogerme de la mano, pero ese agujero era más poderoso y me apartó enseguida de él. Me estaba llevando al mundo de la oscuridad. Silvió gritó.

Se acabó, estaba en el centro del agujero, solo mis brazos y mi rostro sobresalían...¡Cuando me rescató JORDAN!

Montado en Staraptor, en un movimiento veloz, me cogió y me montó. Yo, detrás de él, lo abracé con lágrimas en los ojos. El susto ya pasó.

Nos unimos a Estela y Sete. Bruno Haz, muy enfadado, se acercó a un monitor que conectó con el Cristal Oscuro y gritó:

"¡YA VERÉIS, NIÑOS INSENSATOS, LO QUE PUEDE HACER MI CRISTAAL!"

Y Silvio le dijo en el mismo tono de voz:

"¡¡No saldrá bien!! ¡¡No lo haga!!"

Pero Bruno Haz lo hizo, y pulsó un botón: el botón para aumentar al máximo el poder del cristal.

Le salió mal, porque Darkrai se volvió ahora en su contra...Y se lo tragó el agujero...Eso me podría haber pasado a mí...Cada vez que lo recuerdo siento escalofríos.

Silvio bajó tres escalones, para que no pudiera pasarle nada, y observó como su jefe era engullido (su apariencia tranquila desapareció hace rato).

Darkrai hacia más y más grande el agujero. Había que pararlo, y para ello, capturarlo. Le dije a Jordan que me dejara en lo alto de un depósito que había en la azotea. Después de insistirle tres veces, Jordan me obedeció. Intenté capturar a Darkrai, pero era inútil. ¡El capturador no conseguía transmitir amistad a un pokémon que es incapaz de sentirla!

Pero pensé que con el poder de las tres Gemas podría conseguirlo. Dije a mis compañeros que me dieran las tres gemas. ¡Con ellas sí que pude capturar a Darkrai!

Me costó lo suyo, estuve un buen rato, pero lo hice.

La oscuridad se disipó , la luz pudo romper sus muros. Los Staraptors hicieron un último esfuerzo y Jordan, Sete y Estela mostraron sus Gemas al Cristal Oscuro. La oscuridad se consumió por fin del todo. Darkari devolvió a Bruno Haz del mundo de las tinieblas. Contenta, salté del depósito al suelo. Silvio se colocó a mi lado sin una sola palabra, sin poder creer lo que había pasado.

Entonces, el profesor Gobios hizo acto de presencia por las escaleras y nos leyó parte del diario.

Bruno Haz pasó mucho tiempo al lado del Cristal Oscuro, que absorvía los malos sentimientos y eso le cambió. Él conoció la existencia de las gemas gracias a su padre, que las había estudiado con detenimiento, pero no pudo reunirlas. De pequeño solo pensaba en eliminar al Darkrai que protegía el cristal. Fundó el Equipo Pocalux con el fin de reunir todos los pequeños fragmentos del Cristal Oscuro posibles, pero no fue suficiente y empezó a maquinar este terrible plan.

A Bruno Haz y a Silvio se los llevaron la policía. Yo no quería realmente que se llevaran a Silvio. De hecho, intervine:

"¿Porqué se llevan a Silvio?"

"¿No es obvio? Está compinchado con estos dos", me contestó la polícia. Era verdad, no sé porqué pregunté esa estupidez, pero no quería que se lo llevaran a pesar de que hoy me lo puso difícil. Aún así, Silvio se despidió de mí con un guiño de ojo y una sonrisa. Parecía estar bien. Él es tan diferente...

El profesor Gobios nos felicitó por nuestra implacable actuación que convirtió ese día (ayer) en una fecha memorable, y no porque sea el aniversario de Altru precisamente.

Bueno, todo ha vuelto a la normalidad. Ahora son las doce y media de la mañana. Nos han dejado dormir mucho para descansar bien.

Después de escribir todo el día de ayer, será mejor que baje ya.

¡Hola Diario! ¡Edna me ha ascendido! ¡Top Ranger de Rango Diez! ¡Es el tope!

Me han dejado día libre y me han dado permiso para ir a mi casa a ver a mis padres. Era raro, porque hoy en la U.R no había mucha gente, solo cinco operarios, Edna y el profesor Gobios.

Después de desayunar, fui a pueblo Chícole. Viajé en Staraptor hasta el bosque Vento y después capturé un Doduo para que me llevase hasta mi pueblo.

¡¡Me llevé una gran sorpresa!!

Me encontré un camino abierto hasta mi casa de todos mis amigos, vecinos, familiares, profesores de la escuela...¡Todos estaban allí recibiendo mi llegada! No paraban de elogiarme y admirarme. Estaban orgullosos de mí. ¡Que felicidad! Mis antiguos compañeros Ranger me han preparado un picnic en la Playa Cefiro y nos lo hemos pasado muy bien. He pasado rato con Jordan jugando con pokémon y niños, hemos visitado la escuela Ranger...¡Este día nunca lo olvidaré, por eso solo me ha hecho falta una página para describirlo!