Ya es por la mañana, hora de ir al Castillo de Almia. Hoy he dormido con la ropa puesta xD No había otra opción. Menos mal que con la elevada temperatura no se queda mal olor ni nada. Ahora me lavo un poco la cara, me arreglo el pelo y me voy. A ver si Paquio me da de desayunar...

También he recibido recientemente un correo de voz sobre el informe que envié ayer de todo lo que había averigüado y dicen que han descifrado la palabra Gema Índigo en el diario.

Traer conmigo la Gema Índigo es mi misión.

El viento era muy fuerte, no podía respirar y casi abandono la misión, pero una vez que entré en el castillo se pasó todo. También Oshawott me daba ánimos. Que envidia, a él no le afecta el frío.

Lo que más tengo que destacar es que hoy he conocido a un rival del Equipo Pocalux diferente a los demás. No llevaba un uniforme de esos. Me costó mucho derrotarlo y cuando acabé con su último miniremo, caí al suelo, exahusta. Entonces, él me dio la mano para ayudarme. Yo me quedé sin habla ante ese gesto. Me dijo que era una rival digna y que ahí no iba a acabar la cosa. 

Se llama Silvio y estaba intentando derrotar al pokémon guardián de la Gema Índigo para conseguirla, y al ver que le derrote, me la cedió. Me dijo con una sonrisa: 

"Hazme el favor de no decirles nada a mi gente sobre esto" y se fue...

Sentí algo especial, inexplicable.

El pokémon guardián de esa Gema es Lucario. Me costó capturarlo, pero lo conseguí. Ya tenía en mi poder la Gema Índigo, cosa que nadie pudo hacer antes.

Después, atravesando otra vez todo ese vendaval, monté en un Staraptor y me fui a la Unión, donde me han ascendido. ¡Soy una Ranger de rango 6! Cada día me supero más y me parece increíble que haya llegado hasta tal punto.

Ahora, no sé porqué, pero pienso mucho en ese tal Silvio. Será tan solo uno o dos años mayor que yo, y posee un alto rango en el Equipo Pocalux. No olvidaré su mirada...glacial, seductora, magnética, serena e impenetrable.

Él es completamente diferente...

Estado de ánimo: confusa.