Hola, me digno a aparecer.

No es que alguien se importe si hago algo o no, es un diario idiota tanto como yo. Estuve pensando que no debería existir el amor.

Así como no debería existir la confianza no nada de los malditos sentimientos. Cuando estas vacío es más fácil vivir. No creí escribir mis depresiones aquí pero lo diré.

Yo soy una persona, me divido con dos espectros que viven y no mueren. Ambas sadicas, maltrechas, deprsvadas. Ambas tienen diferencias así como similitudes, tanto tu como yo te has parado el espejo y has platicado conmigo mismo porque sólo tú puedes verte. Ahora digo.

Yo no.

Me paro frente al espejo para observar mis imperfecciones y recordarme que soy fea, cuando hablo conmigo es a través de unas hojas de papel, porque es la única salida que encuentro si no es lastimandome.

Deprimida, siempre. Pero vivo así porque quiero ser alguien que lloré de si misma mientras recoge su diploma de graduación. Quiere verse escribiendo un libro asi como quiere ayudar a muchas personas inocentes a ser libres de un crimen que no ha cometido.

Quiero ser miserable. Soy miserable.

Confiar es sinónimo de morir. Confiar en una persona, un lector, un amigo. Yo confío rápido y prefiero morir porque si eso significa que se abrirán las puertas del mundo me arriesgaré, pero ahora no estoy muy segura.

Me gusta creer que escribiendo ayudaré a alguien, o alguien me ayudará a mi. Las personas en las que confíe me pisotearon, y les di una segunda oportunidad porque las amaba. Pero ahora lo han vuelto a hacer. Y esta vez, está vez si dolió, dolió demasiado, y siendo frágil de todo puedo decir que he muerto.

Si, morí, espero vayan al funeral. Habrá Nutella y sangre, será divertido.