'¿Cómo es esto posible?'

Vuelvo a preguntarme a mi misma por milésima vez, pero sigo sin obtener respuestas.

'Esto no puede estar pasando.'

Pues está pasando, y cuanto antes lo asimiles, mejor.

'Esto debe ser una pesadilla.'

No.

Es peor que una pesadilla, porque cuando tienes pesadillas te despiertas y ves que todo vuelve a ser como antes.

Estoy tan cansada de machacarme la mente sin obtener respuestas, que decido encender la televisión para ver que informan las noticias.

—El Empresario Nathan Williams, fue visto por última vez esta mañana en el aeropuerto de San Francisco, los últimos testigos visuales de todo lo ocurrido fueron sus padres, los cuales están a la espera de las últimas horas del cuerpo de policía. Le mantendremos al corriente de toda esta inquietante y estrepitosa desaparición del señor Williams. Solo nos hacemos una pregunta: ¿Dónde estará y quién podría haber tenido problemas con él, para planear su desaparición? Estamos a la espera de más noticias.

Nathan...

Él es mi prometido, aun no nos ha dado tiempo a casarnos. Siempre pensé que el día de mi boda sería el día más feliz de mi vida y confirmé que sería así, el día que me pidió matrimonio, ¿Cómo no iba a ser perfecto, si lo más importante de mi vida era él?

Hace unas horas seguía siendo la chica mas feliz del mundo, pero de un momento a otro, todo se derrumbó.

Solo falta una semana para mi boda y esta absolutamente todo preparado, pero no puedo casarme si me falta lo más importante: El novio.

Puedo asegurar que en las últimas horas han pasado demasiadas cosas por mi mente, desde que su avión se ha estrellado —cosa que decidí alejar de mi cabeza lo antes posible. Y más al darme cuenta de que en las noticias no se hablaba de ningún avión estrellado— hasta llegar a pensar que ha aprovechado este viaje de trabajo para huir con su amante secreta.

'Basta Nathaly, deja de pensar eso, sabes que Nathan no es así'. 

Me digo a mi misma.

Dejo descansar mi agotada mente durante unos segundos y decido seguir escuchando las noticias.

—Tenemos nueva información sobre la desaparición del señor Williams. Según nos informan unos pasajeros del avión en el que este se encontraba, lo vieron desembarcar con una mujer de cabello castaño, la cual suponemos que es su prometida, la señorita Nathaly Brown.

—¿Qué? —pronuncio tan flojo que creo que fue mas un pensamiento que un susurro y no puedo evitar sentir mi pecho apretarse y lagrimas resbalar por mis mejillas, porque es obvio que esa no soy yo, como creen las noticias. —¡EL NO ES ASÍ! — Grito enfurecida, tirando todas las cosas del escritorio, cuando me levanto de la silla de su despacho, donde llevo todo el día.

Entonces, pasó lo mejor que me podía pasar.

Me desperté.