t r e i n t a

Querido Alan:

¿Recuerdas cuándo me regalaste este diario?

Me dijiste: toma, esto escuchará tus secretos más íntimos...

Bueno, ni tanto, ¿o sí?

Y luego me pedías leerlo. ¡Já! Sí claro.

Bueno, después de todo lo estás haciendo, ¿no? Solo que no era tu tiempo antes.

Y se me olvidó decirte: gracias...
Por haberme regalado algo así, sirvió para desahogarme de todo y que me sintiera mejor.

Pero cuando lo escribía, me llegó una revelación fugaz, ¿sabes?

Aquí plasmaba lo mucho que te amaba, lo mucho que te pensaba y lo mucho que me importabas. Aunque hubiese hecho locuras por eso. Pero nunca te lo había dicho en persona, jamás me había confesado abiertamente con mis palabras.

Y es que, tenía miedo.

No a que me rechazaras, sabía de antemano que así sería. Sino, miedo a que ya no quisieras ser mi amigo.

A que te alejaras y me dejaras sola, otra vez.

Solo que ya no quería ser una cobarde. Ya no.

Por lo que puse un día en el cuál me abriría a ti.

Cuando veía el calendario y ese día en específico, me daban ganas de echarme para atrás.

Pero no lo haría de nuevo.

Necesitaba que te enteraras. No te iba a pedir un beso, un noviazgo o un matrimonio, nada de eso. Sino, como me dijo Max una vez, solo quería que lo supieras.

Y así lo hice.

Esa noche que salimos al cine y cuando veníamos caminando a casa.

Claro que lo recuerdas, pasó hace poco.

Ver tu expresión de lástima hacia a mí ya lo esperaba.
Y tu reacción de no saber qué hacer o qué decir para que no saliera herida.

Por eso puse un dedo sobre tus labios y negué.

No ocupaba que dijeses algo. Ya lo sabía.

Sin embargó me alegré a pesar de todo. Lo había hecho. Ya no era una tonta y patética cobarde, al menos.

Creeme que un gran peso se me quitó de encima y solo así, pude estar conmigo misma en paz.

Pero, ¿tú estás en paz?

Siempre tuya:

Amelia

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top