Creí que con el tiempo podría olvidar. Pero me equivoqué.

Ha pasado una semana desde que Harry definitivamente cortó cualquier vínculo afectivo conmigo. Y se siente pésimo.

Él ha sido la mejor persona que he conocido, era lo único que valía la pena. Creo que sin Harry no hay nada que me mantenga lo suficientemente vivo.

Tengo que... tengo que hablar con él. No podré resistir un sólo día más.

Cada vez que él pasa a mi lado por el pasillo y finge indiferencia, me duele.

Cada vez que lo veo riendo despreocupadamente con el rubio ése, me duele.

Cada vez que lo veo alejado de mí en las clases o en el almuerzo, siento como millones de agujas clavándose en mi cuerpo, en mi corazón.

Me duele peor que los golpes de Joanna. Me duele peor que pasar de psicólogo en psicólogo con la esperanza de que alguien sea capaz de arreglarme.

No me di cuenta de que el mejor antídoto contra mi enfermedad era Harry Styles.

El amor de la única persona a la que le importo de verdad.

Junto a él trataré de superar mis mierdas psicológicas, pero no quiero abandonarlo de nuevo.