Akutagawa se despertó con pesadez, aquella mañana era terrible para el chico de ojos grises, tallo su rostro y miro a su alrededor

"¿Desde cuándo dejo la ventana abierta? Que el sol me despierte es molestó"

Fue lo que pensó aquel chico mientras se incorporaba en la cama, volvió a tallar su cara cuando algo le raspo, miro sus manos sorprendido

"¿Desde cuándo uso anillo?"

Akutagawa se quitó aquel molesto anillo y miro su dedo, tenía una marca o eso pensó, se detuvo a ver bien

"¿Un tatuaje?" ... "Jamás olvides"

Era lo que decía aquel pequeño tatuaje en su dedo anular, aquello hizo que su corazón palpitará rápido más no le importo mucho, decidió volver a ponerse aquel anillo, aquella frase le desagradaba por alguna razón. Limpio su rostro, se vistió colocándose a su fiel abrigo y salió de su habitación

"¿Qué rayos paso aquí?"

Su departamento no era el mismo, Akutagawa se puso a la defensiva, sabía que ese no era del todo su hogar, los muebles habían sido movidos y objetos que no conocía se encontraban entre otros que conocía muy bien, pero a pocos pasos se topo con su hermana

- Gin ¿Qué sucede aquí? – pregunto

- Hermano... - solo dejo para comenzar a llorar, Akutagawa miro extrañado a su hermana

- Gin ¿Qué te sucede? – pregunto ahora acercándose a su hermana

- Nada, solo... Me alegra que me llames por mi nombre – sin más aquella chica abrazo a su hermano con fuerzas

Akutagawa no entendí el abrazo de su hermana, más nuevamente le dolió el pecho, aquel abrazo estaba lleno de amor, no lo resistió y abrazo a su hermana, más aquel momento tan placentero se vio en el olvido cuando cierto muchacho albino entro al departamento, con solo verlo Akutagawa enfureció

- ¡Jinko! – Grito haciendo que tanto el albino como su hermana lo miraran

- Ry.... Akutagawa – contesto el albino

Akutagawa lo notó, los ojos del albino a pesar de querer mostrar enojo se llenaron de lágrimas, lagrimas que no dejo caer, su rostro se veía la tristeza y más aún ¿Qué hacía en su departamento? El mayor calmo, analizó la situación, miro a su enemigo y miro a su hermana

- Gin, ¿Qué está sucediendo? – dijo con la voz un poco cortada, toda la situación comenzaba a afectarlo

- Hermano... Por favor relájate... - Gin miro a los ojos de su hermano – tu tuviste un accidente

- He tenido muchos y no es necesario el cuidado de un inútil como él – señalo a Atsushi para seguir viendo a su hermana

- Hermano... en la última batalla tuviste un golpe duro... Cada que te duermes, vuelves al pasado, a diferentes pasados... Hermano, tu memoria está rota – dijo mientras unas lágrimas comenzaban a caer

- ¿Rota? – pregunto el mafioso

- ¿Qué es lo último que recuerdas hermano? –

- Ayer, Jinko y yo vencimos al ricachón de Fitzgerald – contesto sin más

- Hermano... Eso fue hace cinco años... - Gin no pudo más y comenzó a llorar

Akutagawa se quedó quieto, lo que su hermana decía no podía creerlo, siguió quieto hasta ver como Atsushi se acercó a Gin y la abrazo, Akutagawa no pudo ver aquello y golpeo al albino para tirarlo al suelo, volvió a tomarlo hecho furia

- ¡¿Por qué tu estas aquí? ¿Por qué consuelas a mi hermana?! – estaba completamente enojado, solo vio como el albino mordió su labio

- Hermano, por favor, suéltalo, Atsushi es quien más te ha ayudado – dijo desesperada la hermana

- ¿Me ha ayudado? ¿Por qué querría la ayuda del inútil? – cuestiono de nuevo

- Hermano... Antes de tu accidente, llevabas una relación amorosa con él –

Akutagawa quedo en shock, miro al albino debajo de él, aquel chico no hablaba, ni siquiera le miraba, Gin seguía llorando ¿Aquello era cierto? ¿Aquel accidente realmente lo dejo así? No pudo más, dejo a Atsushi y se marchó.

Akutagawa camino y camino, era cierto, habían edificio que no conocía, lugares que habían desaparecido, aquello lo desesperaba pero no lo mostraba, siguió caminando, necesitaba pensar, sabia a donde ir y fue. Subió al techo de su edificio favorito, donde podía ver la vista de toda la ciudad, aquella vista que tanto le gustaba tomar, para su sorpresa se topó con el albino en aquel lugar, estaba sentado en la orilla, sus piernas colgaban en el vacío

- Jinko ¿Qué haces aquí? – cuestiono enojado al menor

- Aquí es donde siempre vienes cuando necesitas pensar – dijo el albino, esto hizo que Akutagawa pensara más "¿de verdad tengo una relación con él?"

- Si, tú me lo mostraste hace dos años – respondió el albino

- ¿Cuánto? – pregunto seco

- Llevábamos juntos ocho meses cuando ocurrió el accidente, ahora se podría decir que llevamos tres años y cuatro meses juntos – respondió

Akutagawa trago en seco, aquello podía ser cierto, recordó y miro aquel anillo, lo movía en su mismo dedo, saco aquel anillo y lo miro por dentro, aquel grabado lo definía, "Jinko" era lo que estaba grabado en el anillo. Akutagawa se acercó y se sentó a su lado

- ¿Cómo es? – pregunto el pelinegro algo desconcertado a su alrededor

- Gin-san y yo nos hacemos cargo de ti, Gin y tú ya no trabajan en la mafia, yo sigo en la agencia pero... como trato tengo que hacer algunos negocios para la mafia, más Dazai-san no permite que haga nada ilícito

- Dazai-san, él...

- El viene a visitarte cuando tu memoria está bien con él, hace dos días fuiste el Akutagawa que vivió en las calles y solo recordabas a Gin

- Entiendo... - Aquel chico de ojos grises estaba al borde del límite, más no lo demostraba

- Hace un mes – dijo Atsushi con la voz algo quebrada por la situación – fuiste el Ryunosuke de un día antes al accidente... Cuando te explique el accidente, decidiste hacerte ese tatuaje en tu dedo – Atsushi sonrió ligeramente – me hiciste hacerme uno también, pero el mío no lo puedes ver fácil –

- ¿Por qué? – pregunto mirando a Atsushi

- A veces te descontrolas e intentas asesinarme una y otra vez, por lo que mi tatuaje está en mis caderas, el mío dice "Recuérdame" – Atsushi no pudo más y aquellas lagrimas comenzaron a caer

Akutagawa vio a Atsushi derramar lágrimas, "debe ser difícil" pensó, Ryunosuke lo miro detalladamente, tenía marcas en los brazos "A veces intentas asesinarme" Recordó que dijo el albino, Akutagawa miro más y se sonrojo

- Tu y yo... Entonces... - pregunto algo avergonzado pero el albino entendió, seco sus lágrimas y con un leve sonrojo sonrió

- Si, tú y yo tenemos una relación... Con todo lo que conlleva, claro cuando me recuerdas

- Esta situación ¿no la odias? ¿no es dolorosa? – pregunto el de ojos gris ya dejando de lado su límite, sus lágrimas comenzaban a salir

- No – contesto rápido el albino a lo que el mayor lo miro sorprendido aun saliendo sus lágrimas – Siempre estaré a tu lado, así me odies mañana, no me recuerdes o me ames, yo siempre estaré a tu lado Ryu – sonrió entre lágrimas el menor

Aquella situación hizo que Akutagawa comenzará a llorar, Atsushi se permitió abrazarlo y consolarlo. Pronto al calmarse, Atsushi y Akutagawa comenzaron a hablar sobre su vida juntos, Akutagawa se enteró que era tío, Gin se había casado y tenía un bebe, más llegaba temprano todos los días a aquel departamento para su hermano. También se enteró como ganaron toda la guerra, como su albino fue secuestrado y como ambos junto con la agencia y la mafia lograron derrotar a todos y salvar Yokohama. Escuchaba como Atsushi le tocaba hacer trabajos para la mafia a cambio de que él no se viera afectado y como cuando lo recordaba él iba a la agencia a acompañar a su albino, sorprendentemente incluso se llevaba bien con todos los de la agencia, incluso tomaba té con el presidente cuando iba.

Akutagawa pregunto por la intimidad, a lo que Atsushi se sonrojo, si, vivían juntos y dormían juntos, pero Atsushi siempre despertaba más temprano para salir de aquel departamento para esperar si lo reconocía o no y de ser reconocido irse a la agencia juntos o dejarlo con Gin, todo dependía de que Ryunosuke era. Aquello desespero un poco al mayor la vida de su hermana y pareja giraban en torno a cómo despertaba él

- No te preocupes Ryu, Gin-san y yo somos felices de tenerte – dijo el albino sonriéndole a su pareja

- En tus días libres como hoy ¿Qué hacemos? – pregunto

- Siempre es diferente, a veces platicamos todo el día, otras paseamos, a veces vamos a ver alguna película, otras te hundes en depresión y otras te vuelves un manojo de pasión y me encierras en nuestra habitación – aquello último que menciono hizo a ambos chicos sonrojar

- Jinko, aun no mencionas como terminamos juntos – dijo mirando al menor

- Ah, fue chistoso, en una misión que nos mandó juntos Dazai-san, dijiste que me matarías en seis meses, y yo hice que no pudieras matar en esos seis meses... Solo paso, no podías matar, tuvimos varios encuentros donde pudimos hablar y antes de que aquellos seis meses finalizaran, terminamos besándonos – dijo sonriendo Atsushi

- Ya veo, realmente no puedo creerlo del todo –

- Lo sé, no se supone que me ames hoy, él día de hoy eres Akutagawa, el chico que intenta matarme por aprobación de Dazai-san – le sonrió al mayor – lo sé bien

Aquella sonrisa hizo que el mayor sintiera estragos, sin más que hacer el mayor decidió salir con Atsushi aquel día, fueron a dar un ligero paseo, comieron en un restaurante y vieron una película, Atsushi seguía contándole a Akutagawa todo lo que él pedía, mientras Akutagawa no negaba que le gustaba estar con el menor y más con aquella sonrisa. Al llegar la noche llegaron al departamento. Y vio como Atsushi tomaba una sábana y almohada de un mueble

- ¿Qué haces? – pregunto Akutagawa

- Debo dormir temprano, normalmente te despiertas a las siete de la mañana – dijo mientras acomodaba aquello en el mueble

- ¿No dijiste que dormíamos juntos? – pregunto, más aquello sonó más a un reproche que el albino noto

- Cuando me amas duermo contigo, una vez lo intentamos y terminaste atravesándome con Rashoumon en plena noche – dijo entre risas para disimular

- Qué tontería – dijo molesto Akutagawa mientras se metía a su habitación

Akutagawa se movía y removía en su cama, no quería dormir, sabía que si dormía no iba a ser el mismo al siguiente día. Decidió levantarse y salir de la habitación, eran las dos de la madrugada, miro al albino dormir en el sofá "se ve incómodo" pensó, Akutagawa se acercó y miro bien, pudo ver bien aquellas marcas en su cuerpo, algunas se veían más recientes que otras, un poco avergonzado, decidió subir la playera del menor y pudo ver, Atsushi llevaba el tatuaje en su cadera como dijo, "Recuérdame" estaba marcado con tinta en él, junto con una fecha. Aquello hizo que Akutagawa volviera a llorar, se sentía débil ante aquel suceso, más no decayó.

Se sentó en la mesa con libreta y pluma, comenzó a escribir su día, escribió y escribió, escribió de su mañana confusa, escribió de su encuentro con Atsushi, las palabras de Atsushi, los recuerdos que Atsushi le dio, Atsushi, Atsushi, Atsushi, era todo lo que lograba escribir, allí comprendió y al final de aquel escrito escribió.

"El día fue fabuloso... Porque yo, Akutagawa Ryunosuke que apenas lucho contra Fitzgerald y gano junto a Jinko salvando Yokohama... Me di cuenta que Amo a Atsushi"

Cerro la libreta, en la pasta escribió "Diario de Memorias". Miro el reloj, eran las cinco de la mañana y sonrio volviendo a su habitación con aquella libreta y la dejo en su mueble de estar, después de eso, logró dormir.

Era la mañana, Atsushi despertaba con pesadez mientras se estiraba y tallaba sus hombros, se dio un rápido baño y entro silencioso a la habitación de Ryunosuke, aquello lo hacía cada mañana, con el mafioso dormido, se acercaba y lo besaba, salió de la habitación sin notar aquella libreta, Gin llego, no faltaba mucho para que él mayor despertará por lo que Atsushi salió del departamento para desayunar en la tienda cercana y Gin se sentó a esperar a su hermano

Akutagawa se despertó con pesadez, aquella mañana era terrible para el chico de ojos grises, tallo su rostro y miro a su alrededor

"¿Desde cuándo dejo la ventana abierta? Que el sol me despierte es molestó"

Fue lo que pensó aquel chico mientras se incorporaba en la cama, volvió a tallar su cara cuando algo le raspo, miro sus manos sorprendido

"¿Desde cuándo uso anillo?"

Akutagawa se quitó aquel molesto anillo y miro su dedo, tenía una marca o eso pensó, se detuvo a ver bien

"¿Un tatuaje?" ... "Jamás olvides"

Era lo que decía aquel pequeño tatuaje en su dedo anular, aquello hizo que su corazón palpitará rápido más no le importo mucho, decidió volver a ponerse aquel anillo, aquella situación era de lo más extraña, miro a su lado

"¿Una libreta? Es mi letra... ¿Diario de memorias?"

Aquel chico comenzó a leer y leer, no podía creerlo más era su letra, no cabía duda de eso, tomo unos minutos, se levantó para lavar su cara, se vistió colocándose su fiel abrigo y salió de la habitación con aquella libreta, habían cosas nuevas

"Eso lo decía la libreta"

Llego su hermana a hablarle "Eso también lo decía la libreta" A pareció el chico con cabellos albinos "Eso también lo decía la libreta... Ese chico, se llama Atsushi"

- Atsushi – dijo el pelinegro sorprendiendo a los dos menores

- ¿Si? – respondió el menor

- No sé quién eres, pero sé que ahora tu trabajas con Dazai-san... El día de hoy soy un Akutagawa que recién recluto Dazai-san para la mafia – dijo sin más

Aquellas palabras sorprendieron a los dos menores, estaban desconcertados, pero Ryunosuke sonrió y les mostro aquella libreta, los menores leyeron aquella libreta y se sorprendieron, pero fue el albino el que no aguanto las lágrimas al leer el final

- A partir de ahora Atsushi, no importa si intento matarte, si no te recuerdo o si soy quien te ama, intentare decirte cada mañana lo que es cierto... y eso es que sea quien sea en mis memorias, en mi corazón siempre te amaré – dijo el pelinegro

- Ryu...

Aquellos dos menores no pudieron más y soltaron en lágrimas, esa mañana Atsushi llego tarde al trabajo, pero eso no era nuevo en la agencia, pudieron ver como el menor había llorado más conocían su situación...

Por su parte Ryunosuke se había quedado solo en el departamento, pidiéndole a su hermana que fuera por su bebe y fotografías quería conocerlo, quería llenar aquel diario de todos sus días, de fotos para saber quién era quien y de cada momento que pudiera, quería despertar y poder ver la fotografía de Atsushi sonriendo, eso quería. Aquella mañana Akutagawa escribió en el diario

"Hazle saber a Atushi que lo amas cada mañana así como él te ama a ti"