Epílogo
Nos obligó a dejar su cuerpo frente a una casa...
Tal cual la asesine... semidesnuda... con aquel disparo.
Nos dio una dirección exacta para dejarla tirada frente a una casa en la cual, vivía una pareja de recién casados sin hijos, una pareja que apenas si estaba iniciando sus planes de vida gracias al trabajo, gracias al arduo esfuerzo que apuesto ambos daban en sus trabajos.
Nos obligó a dejarla como si fuera cualquier animal...
Jamás me habia arrepentido tanto en mi vida de haber tomado una decisión demasiado tarde. Jamás me habia arrepentido tanto en mi vida de no haber tomado mi espacio con ella, con su presencia que me embriagaba el alma, con ese brillo que llevaba siempre con ella que hacía que miles de sonrisas se me escaparan con tan solo verla sonreír, con tan solo verla caminar con ese precioso andar.
Me arrepentí de hacerla abrir su confianza hacia mí, me arrepentí de haberla hecho solamente para mí...
Porque Diana, mi Diana fue una persona tan increíblemente única en mi vida y en la vida de otras más que siguen asombrados con lo pasado.
Mi Diana, fue la mujer que me hizo darme cuenta de tantas cosas que jamás habia visto de la vida, fue ella quien se abrió conmigo mostrándome lo que habia oculto en mí, fue ella quien me saco de la perdición, de la miseria, del miedo que sentía hacia este trabajo de mierda.
Porque con solo con su sola presencia me habia dado cuenta que ella le daba gran significado al mundo, a mi mundo.
Porque solo con su maravillosa sonrisa me daba la solución a tantos problemas de mi vida...
La mate enamorado, la mate odiando a todo el jodido mundo... la mate con un rencor hacia Jolson y hacia mí mismo que jamás me podre perdonar.
Y es que la saque de un infierno para volverla a llevar a donde solo un ángel como ella debería de haber estado desde un principio, desde que llego a este mundo... porque era increíblemente jodido que nadie se hubiese dado la oportunidad de descubrir que tan buena persona era en realidad y que nadie debía de haberle hecho nada en ningún jodido momento de su vida.
Apago la música en mí...
Apago la alegría, apago la compasión, apago la jodida fe que ella me estaba compartiendo desde que me dio el significado de la vida al estar a su lado.
Y es que apago el sentimiento de amar de verdad, aquel sentimiento que habia en mí.
Harry
Jamás quise lastimarla...
Jamás quise apagar la llama que ardía dentro de ella a toda maldita hora. Pero desde que llego, supe que habría un sinfín de cosas que echaría a perder todo en parte de mi amistad y trabajo con Michael.
Y es que era verdad; era diferente, inevitable, inefable... era tierna, cálida, tan niña... fría, distante... era ella, sencillamente una mujer que muchos deseaban en sus vidas.
Incluyéndome...
Le hice tanto daño a ella que al verla pálida, al verla muerta... sentí un coraje que nunca antes habia sentido. Jamás quise lastimarla de aquella manera en la que yo, fuera el verdadero responsable de haberla llevado a su misma muerte, pero fue por mí su intento de suicidio... y también fue cosa mia que todo se haya ido a la mierda con su vida... Y con la vida de Michael al perderla.
Y es que la ame... y así como la ame, la odie... la odie tanto que solo quería verla muerta en un instante, la odie tanto por verla tan feliz con alguien que sabía le daría lo mejor para mantenerla solo fija en él... y solo en él.
Pero también su muerte me trajo a la realidad y al alivio de lo que paso con ella. Porque dejo de ser un problema, porque dejo de ser una carga hasta para mí y un riesgo del cual Charlie disfrutaría hacer escarmentar.
Me di cuenta de tantas cosas con su ausencia, que no me di cuenta de que afectaría a tal grado de que no estuviera más, afecto tanto que me di a entender a mí mismo y a jurarme que jamás volvería a tratar a nadie de aquella manera como lo hice con ella.
Y que además... trataría de ver solo por mí y solo por mí... ni siquiera vería por él, ni siquiera vería por el hijo de puta "favorito" que vivía conmigo.
Diana...
Si Michael hubiese decidido ser él el que entregara su vida a cambio de la tuya... hubieras muerto igual.
Michael
Paso una semana dura en donde solo estábamos en aquellos edificios, separados... por mi parte encerrado en ese mismo lugar donde su sangre seguía intacta. Donde miles de recuerdos llegaban a mi... donde solo su gorro era lo único que me mantenía cuerdo.
Los golpes dejaron de doler... las costillas rotas apenas si me daban dolor...
Y es que deje de sentir por su abrupta ausencia.
Porque lo único que me daba dolor, coraje... era que mencionaran que era una puta, una perra... por el único hecho de que nadie sabe la vida que llevo desde que fue solamente una niña... Porque para los que la conocieron no existe la palabra "abuso" o "violación" en una chica como Diana. Solo... Existieron las palabras "puta" y "perra".
¿Algo más?
Me dolía que me echaran en cara que yo era el asesino de la única mujer por la cual estuve a punto de dar mi vida.
***
Abrí la puerta de aquella habitación, donde lo primero que vi fue la orilla de aquella cama, con la colcha morada y estampados de flores... Donde aquella embriagante fragancia penetro en lo más profundo de mis fosas nasales.
Cuando la puerta es abierta por completo, veo sus peluches acomodados encima de la misma cama, sus libros en aquella mesita de noche, aquel contenedor de cristal con sus cuarzos favoritos...
Camino hasta la mesita de noche observando una fotografía de ambos, sonrientes, felices... capaces de poder sobrellevar todo.
Sus risas en mi mente tras el doloroso recuerdo de ese momento me hacen empuñar los ojos mientras dejaba la botella vacía de cerveza encima de aquella mesita de noche.
Las lágrimas comienzan a caer, mis manos se hacían puño y el coraje comenzaba a carcomerme.
Abrí los ojos recordando sus últimas palabras llenas de dolor, lleve la mirada hacia la cama, hacia aquella almohada que estaba un poco fuera de su lugar, me subí a la cama de rodilla y la quite...
Mi mirada fija en ese artefacto que estaba sin ser cubierto por nada, aquel artefacto que paso a ser tocado por mis dedos y sostenido por mis manos... me hizo romper en un llanto desconsolado, llanto que trate de cubrir con una de mis manos libres.
Y caí de rodillas al piso... caí de rodillas sin dejar de llorar, sin dejar de suplicarle por un perdón que jamás recibiré de regreso.
Porque la asesine a espera... a espera de lo que pudo haber sido un hijo mío.
***
Tres años después.
No acostumbro a venir al cementerio, desde la última vez que mataron al padre de Diana frente a mis ojos. No esta sepultado en este lugar, desgraciadamente Jolson lo mando hacia otro lado. Quería aniquilar a todo involucrado con el apellido "Abbout" y por poco y lo consigue.
Bastián, se levanta del piso tras haber acomodado las flores de la tumba de su hermana, con serenidad, con mirada llena de odio... mira esa tumba como si fuese una cosa cualquiera, y lo entiendo... Diana no ha tenido paz, y espero... pronto conseguirla por ella.
─Me voy a Suiza por un tiempo ─suena decidido, llevo la mirada al chico de chaqueta negra y gafas de sol obscuras─. Quiero crecer tan cual lo eres ahora Joe. Quiero justicia... quiero justicia.
─... ─volví a llevar la mirada al frente─. Mantenme al tanto... Así como yo te mantendré al tanto. Cuidate, Bastián.
No escuche ni una sola palabra más de él... más que pasos secos que poco a poco se iban alejando de mi realidad. Lleve la mirada hacia el chico que yacía despidiéndose de Harry.
─Cambiare la ciudad por ti, Diana... te lo prometo...
Y comencé a caminar decidido hacia Harry, esta fuera del auto presenciado a Bastián alejarse cada vez más y más... No pierdo el toque en la vista de Bastián. Lleno de ira y escondiéndose de las personas, evitando tantas cosas que yo quisiera evitar, pero la conciencia es la que me abre toda emoción.
─Jolson me ha llamado ─Harry habla con aquel tono de voz seco─. Todo está listo, tenemos... nueva compañera
─Pues andando.
***
─Michael, Harry, esta es la chica de la que les hable ─Jolson suena más que entusiasmado, pero por mi parte... no hay más que miedo, que una negación a aceptar a una niña aquí.
─Debes estar bromeando Jolson ─trato de sonar duro pero es que de verdad, temo por ella─. ¡Es una niña!
─Mejor para ambos Jackson, me interesa saber en qué más puede ser útil esta jovencita.
─No será útil ni para limpiar la mierda de este estúpido perro ─Harry y yo llegamos a un acuerdo... seriamos duros con Jolson para no aceptar a una chica, a un chico con nosotros ─. No la quiero con nosotros Jolson, nos prometiste a alguien con experiencia, ¡esta mocosa proviene de un jodido colegio!
─Concuerdo con Styles, Jolson ─sueno igual que Harry─. ¿Quieres acabar con la vida de esta tipa?
─Sus padres quieren hacerlo ─Jolson suena más que decidido a hablar y llevarnos la contraria─. La vendieron a mí, a ella y a este niño.
¿Qué?
Esto es tan familiar...
─ ¿Es una puta broma? ─Harry luce más que sorprendido.
─Los tratos ya estan hechos, la chica y el perro van con ustedes. No quiero un jodido no Styles, me vale una mierda que estés con tu maldita cara de culo de por vida ¿quedo claro?
─Clarísimo.
─Joe, quiero que la cuiden... A ella y al perro, el perro los ayudará, es agresivo con quien maltrata a la chica... Sabes que hacer.
─ ¿Qué pasara con el niño, Jolson? ─Frank habla con tanta tranquilidad, no me sorprende.
─Hoy se quedara aquí conmigo... Tendremos algo muy importante que hacer mañana... Dylan, acompáñame.
Jolson se puso de pie, el niño "Dylan" hizo lo mismo, sumido en la decepción que hasta llevaba un perfil bajo. Lucia temeroso, tenía miedo.
Así como aquella chica que solamente se dignaba a ver a su hermano menor. No pasa de veinte años, es joven, muy joven y... bonita.
─Collins, fue un placer hacer tratos contigo, Frank, lleva a estos señores a la salida. Y, Michael, Harry... Por favor compórtense con la chica. Lily Collins es su nombre. Suerte.
Y esa mirada... me llevo a querer ser aún más firme con ella. Me llevo a querer protegerla, obligarla a ciertas cosas que Diana jamás comprendió. Esos ojos llenos de lágrimas que esperaban tanto ver a sus padres volver por ella y su hermano, esa mirada... que yo mismo interprete como una petición de ayuda, porque no quería quedarse aquí, en este infierno.
Y esa era la segunda parte del trato con Harry; cuidar a esa persona si se quedaba con nosotros, tratar de ser duros, estrictos, tratar de ser compresivos... No caer en cuestión de enamoramiento.
─Frente a mi nadie llora Collins ─mi arrogancia sale sin permiso, aunque quiero que sepa que cuenta con mi apoyo en todo, quiero que sepa que soy alguien que será arrogante y modesto, con tal de tenerla viva en este trabajo─. Abstente de recibir una jodida lección por comportarte como una inmadura. Ahora, andando.
Y que si caigo... me asegurare de que no conozca el cielo conmigo... me asegurare que conozca cada rincón de mi maldito infierno.
Porque con el cielo, nadie está a salvo...
Y que si caigo... Daré mi vida por ella.
Te prometo que no la hare vivir una muerte lenta que será llamada vida.
Mi Diana...
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