Capítulo.- 24
Y mientras el ruido de las conversaciones del interior de aquel sitio seguía, Rachel estaba conmigo escuchando cada cosa que le contaba, observándome en mi peor estado de presión y desesperación por todo aquello que llegue a vivir en un momento.
Llegue a un punto donde ya no podía sostener lo que mi cabeza me recordaba, a ese punto donde mis emociones estaban por lo más bajo que jamás habia experimentado, y quizás estaba sintiéndolo de esta manera porque el daño me lo hizo un tipo que fácilmente podría considerar como mi segundo hermano, como aquel hermano bromista que daría consejos y apoyo por cualquier cosa.
Tatiana, quien estaba más que decidida a escuchar y a apoyar sobre el asunto que ahora me agobiaba, acariciaba mi cabello mientras un rostro sereno y nada agradable estaba sobre ella, Rachel ha estado perpleja, más que atónita por todo lo que le he dicho creo que no quiere confiar en lo que le he dicho acerca de lo que Harry ocasiono en mí.
Tatiana ha entrado en razón de muchas cosas, cuestionándome sobre si era por esto el comportamiento de Harry conmigo, no podía negarme a nada de lo que Tatiana me decía ni siquiera podía ocultar las lágrimas de la desesperación que eran a causa de haber podido hablar, de haber podido confiarle esto a dos mujeres que hasta ahora, no me han fallado en nada.
Rachel llevo sus manos hacia sus caderas y su mirada en un punto fijo lejano a la realidad de donde estábamos, parecía pérdida, anonadada por lo que aún es difícil de digerir hasta para mí.
─Es-es que Harry n-no pudo haber hecho eso ─Rachel tartamudea al hablar, y la entiendo... yo también me pondría a tartamudear de aquella manera si me contaran algo así del hombre que luce amable y bondadoso con los demás─. No Harry, Diana...
─Es la verdad, Rachel ─respondo mirándola, Tatiana suspira de manera profunda antes de apartar sus manos de mi cabello y bajar del capo de aquel auto en donde estábamos sentadas.
─ ¿Cómo mierda puede Michael seguir hablando con Harry después de lo que te hizo? ─Tatiana pregunta de manera molesta, comienzo a negar sin dejar de mirarla.
─Michael no sabe... y no quiero que sepa de esto.
─Diana
─Tatiana ─la interrumpo─. No quiero que lo sepa... por favor, por favor les suplico que no digan nada.
─ ¿Y porque mierda a nosotras, Diana? ─Rachel pregunta llena de ironía─. ¿Piensas que con decirnos eso nosotras solucionaremos algo?
─Al menos solucionamos su ahogo, Rachel ─Tatiana la encara─. Después de todo, Styles se está saliendo con la suya y ¿sabes algo? De verdad, al menos deberías alegrarte de que Diana no le diga nada a Michael porque Jackson mataría a Harry a golpes si sabe de esto, Hozier.
─ ¿De qué mierda hablan?
Llevamos la mirada hacia donde Barbara, Charlotte y Elin habían aparecido por la puerta trasera que daba hacia el estacionamiento, miradas divertidas y sobre todo cinismo eran las que gobernaban a las tres mujeres que han estado de una lado hacia otro con los hombres y mujeres que sirven a Charlie Jolson.
Elin, con una mirada demasiado retadora se acercó hasta mí, decidí desviar mi mirada húmeda hacia donde Tatiana estaba quien ya habia notado mi incomodidad por tener a Elin y a Charlotte aquí.
─La fiesta es adentro Rachel ─Elin habla─. Me sorprende que estés desperdiciando tu tiempo aquí fuera con Abbout.
─Decides perderlo tú también ─le respondo─. Para venir hasta acá he visto que te apetece perderlo de la misma manera.
─Bien ─Barbara junta sus manos, las pulseras de aros que cuelgan de sus brazos llaman mi atención a tal manera de distraerme por completo en observar la cantidad de lujos que Andrew le da a su novia─. ¿Qué fue ese jodido escándalo, Diana?
─Nada ─respondí─. No pasó nada.
─Le gusta llamar su atención, Barbara ─una vez más habla Elin─. ¿No lo ves? La misma Charlotte lo ha dicho, siempre ha sido una ratita mimada ¿no te basta con la atención de Jackson, Diana?
Lleve la mirada hacia la puerta de aquel lugar por donde ellas habían aparecido, Banner lleva su mirada a distintas direcciones antes de caminar con aquel cigarro en sus manos hasta nosotras, todas guardamos silencio cuando Charlie incluso salió de aquel lugar.
Las miradas bajas por parte de Elin, Charlotte y Tatiana crecieron a tal punto de sentirse intimidadas por la presencia del favorito de Jolson.
El embriagador perfume de Banner inundo mis fosas nasales cuando se colocó a mi lado, mirándome de arriba abajo con una miraba bastante distinta a las demás, con una sonrisa pequeña y nada fingida.
─Rachel ─su voz ronca sale sin previo aviso, la mujer llamada se atreve a mirar a Banner─. Jolson te espera, ha llegado Alaina Banks y quiere verte, su prometido Roy también está aquí.
─Bien... con su permiso.
Rachel, se dio la vuelta mirándome una última vez antes de irse hacia Jolson. Con una espléndida y radiante sonrisa ambos se miraban y pronto las preguntas de Charlie hacia ella daban inicio así como las caricias que él le brindaba a aquella mujer que seguía llevando su mirada hacia mí cada vez que podía.
Las demás seguían ahí atentas por si alguna decía algo o por si Banner se le ocurría decir algo.
─Barbara... ─la mujer, llevo la mirada a Banner con una sonrisa─. ¿Por qué no se retiran?
─Andrew cariño... ¿no sería mejor entrar todos y evitar problemas con Jolson?
─Sera mejor que obedezcas ya, Barbara ─y entonces el tono de voz de Andrew cambio por completo.
Creo que jamás habia escuchado a Banner hablarle así a Barbara, jamás habia escuchado aquella manera tan golpeada de él al hablarle. Tanto Charlotte como Elin y Tatiana, comprendieron la importancia de obedecer las órdenes de Andrew y cuando estaba más que decidido la cuatro decidieron darse la vuelta y caminar hacia aquella puerta en un amargo silencio.
Junte mis manos aun encima de aquel capo del auto, con ligeras lágrimas deslizándose por mis mejillas y un dolor que no podrá curarse nunca más.
Sentí el cuerpo de Andrew a mi costado y aún más su embriagante perfume con una combinación de aquel cigarrillo, me detuve por un momento a mirar al hombre que lucía más que extraño, no era el Andrew Banner arrogante y peligroso que llegue a conocer, no... habia algo más que me estaba tentando a querer saber de qué se trataba todo esto de su actitud.
─Debió ser algo bastante jodido ─menciona con exasperación─. Se puso a contarlo en el prostíbulo.
─Debiste felicitarlo ─y baje del capo dando al menos cinco pasos lejos de él.
Escuche una pequeña risa abandonarlo, no me detuve a reclamarle, tampoco me detuve a preguntarle el cómo fue que lo conto y cuantos lo sabían ahora...
Cuando llegue a la puerta me atreví a abrirla observando a Michael con un semblante bastante sereno. Aparte la mirada al momento que choque con la suya siendo testigo del claro golpe que habia sentido tras evitarlo.
Paso a su costado con toda calma y pensamientos en otro lado, sin embargo al escuchar la puerta ser cerrada su tacto me hizo detenerme. Con tanta suavidad sostenía mi mano que vuelvo a recordar lo bien que se sentía ser detenida de esta manera tan "inconscientemente" dulce.
Me hace girar cuando siento que me ha acercado un poco más a su cuerpo y por inercia mi atención está solamente en él, sin embargo no pasa nada y solo es por el simple hecho de que ha decidido quedarse callado, si tenía dudas o preguntas se las ha reservado porque ni él está listo para preguntarme de algo y solo porque yo misma se lo he negado con mis acciones toscas y mi manera de mandarlo a la mierda con mis respuestas a lo que quiere saber.
Tengo tantas ganas de abrazarlo, tantas ganas de llorar y contarle lo que paso en tan solo unos días, tengo unas terribles ganas de gritarle cuanto lo necesito.
Pero no pasa... y no pasa porque ha soltado mi mano con suavidad permitiéndome alejarme de él a un paso demasiado lento y solo con la esperanza de que pudiera detenerme para sacarme de aquí y poder contárselo todo de una vez.
Pero creo que todo eso se queda lejano a lo que imagino y espero... por una parte me alegra, por otra parte me desconsuela.
Ni hablar...
***
Una semana después.
Mis manos estan sobre el retrete, mi cabeza casi dentro de este y el vómito tomando domino de mi desde hace segundos. Llore a un ritmo desesperado, a base de gritos y lamentos de los cuales puedo jurar que las acciones cometidas hace casi tres semanas me llevarían a la maldita tumba.
Llevo encerrada en el baño casi una hora, una jodida hora en las que los nervios habían aparecido, en la que el temor se habia vuelto amigo de los nervios... temía tanto por lo que ahora podría pasar y solo porque lo que hace tiempo habia comenzado como suposición hoy se me hizo realidad.
Bajo la tapa del escusado y tiro de la palanca, mis suposiciones fueron mi miedo por días en los que me habia sentido muy mal, en la que los malditos ascos constantes y las malditas dolencias se apoderaban de mí en todo momento.
Hoy me arme de valor y me realice una prueba de embarazo...
Lo positivo de aquel resultado me dio el peor sentimiento de culpabilidad en la vida, me dio una muy mala emoción que me quebró aún más.
Tomo la prueba que estaba a mi costado mientras me levantaba del piso, con un aire bastante exasperante decidí salir del baño y enjuagar mi boca de manera rápida, pasos se acercan hacia donde me encuentro, pasos que me hacen armarme de valor para cuando esa persona está cruzando el pasillo, frenarlo de golpe.
Su mirada esmeralda se llenó de confusión, su postura cambio y su semblante se vio reflejado en molestia.
─ ¿Qué mierda quieres? ─sigo sin creer su puto carácter hacia mí, sigo sin poder creer que actué como si tuviera la puta culpa de todo.
─Hablar ─logro articular la palara, él solo rie y niega de una manera bastante ingenua.
─ ¿Quieres hacerlo en tu habitación o en la mia Abbout? O mejor aún, en la cama de tu noviecito.
Su respuesta y su tono de voz fue más que suficiente para que terminara con mi paciencia, lo más inesperado que vi venir de mí fue plasmar la palma de mi mano sobre su mejilla, con un fuerza que convirtió el golpe en uno doloroso para Harry y sobre todo para mí.
Quería respeto y él me lo estaba negando a burlas a comentarios tan ignorantes de un tipo que fácilmente estaba proponiéndome hacer lo mismo que hace semanas en ese auto.
Con furia, dio los pasos que lo apartaban de mí y con el mismo propósito que yo le hice aquello él lo iba a ocasionar en mí, sin embargo comenzó el maldito forcejeo de sostener sus manos mientras él buscaba la manera de ponerme una sola mano encima.
Me decía de todo, le decía de todo... juntos encontrábamos la jodida manera de ofendernos y él la más sensata a querer colocarme de la misma manera una mano encima.
─ ¡¿Pero qué mierda estás haciendo, Styles?! ─el grito de Michael se convirtió en algo que pudo haberme salvado, tomó a Harry de la camisa empujándolo con un poco de fuerza, se habia colocado en medio de ambos y Harry quien estaba más que encabronado se atrevió a señalarme.
─ ¡Atrévete a volverme a poner una puta mano encima y te juro Walker que te vas a arrepentir!
─ ¡¿Me harás daño imbécil?! ¡Hazlo! ─le grite con tanta ira que no me importo siquiera que Michael estuviera aquí, al dar dichos pasos hacia Harry, Michael tomo mi mano impidiéndome moverme aún más.
─ ¡Basta ya! ─Michael grito─ ¡¿Qué mierda pasa entre ustedes dos?!
Silencio, ni Harry y mucho menos yo nos atrevimos a hablar, solamente guardábamos un silencio tan abrupto que para Michael, era una interpretación de que si pasaba algo.
De pronto, entre en cuenta de que estaba sosteniendo la mano en la cual tenía la prueba e embarazo, y él se habia dado cuenta que algo estaba sobre ella.
Con lentitud, bajo la mirada hasta la mano siendo testigo del forcejeo que aplique para que me soltara y claro estaba que ahora más que nunca le habia entrado la curiosidad de saber que sostenía.
Jamás olvidare su rostro, jamás olvidare la cara que puso cuando abrió mi mano por la fuerza para observar lo que sostenía y al final, sostenerlo él mismo mientras se dedicaba a observar lo que marcaba aquel aparato.
Quise que la tierra me tragara en ese momento, en el momento en que sentí como habia colapsado en todo, en sus emociones, en esas malditas expresiones que tanto disfrutaba contemplar.
Algo que tampoco jamás olvidare, fue aquella manera en la que me vio, con tanta frialdad y tanto desconocimiento que parecíamos dos extraños en el mundo, dos personas que solo habían tenido un choque de miradas nada importantes.
─ ¿Qué es esto, Diana? ─su pregunta era tan desconocida, tan casta de emociones, mire a Harry quien de un momento a otro habia palidecido, habia bajado toda la guardia a su comportamiento de mierda y solo se dedicaba a guardar silencio─. Diana... ¿Qué es esto?
─... ─y no sabía que decirle, no sabía cómo decirle que Harry habia abusado de mí y que eso, era la maldita prueba de sus actos hacia mí, por más que quisiera decirle la verdad algo me lo impedía.
Como pude, salí de aquel pasillo caminando hacia la puerta de la salida con la sola esperanza de irme, con la esperanza de tener una solución rápida por mí misma.
Su mano me tomo con tanta fuerza del brazo que me impidió marcharme y solo me jalo hacia la sala en medio de gritos míos de dolor y desesperación.
─ ¡Con una mierda Diana, respóndeme!
─ ¡Estoy embarazada! ─y fue un grito tan doloroso que me llevo a decirle eso, y una vez más su mirada reflejaba dolor, reflejaba molestia y un cambio nada agradable.
─De quien... ─fue un susurro lo que salió de sus labios, miro a Harry quien yace más que desesperado al sentarse sobre el sofá más cercano─ ¡¿de quién?!
─ ¡De Harry!
Y si ya estaba llorando, llore aún más cuando su mano me dio un fuerte golpe en la mejilla derecha, llore aún más cuando me repetía una y mil veces que era culpa mia por no darme el valor de decirle lo que habia pasado.
Siento tanto dolor que fácilmente podría decir que todo aquello que me habia pasado en tan solo semanas se habia resumido en lo que viví en mi infancia, porque su golpe fue una vuelta al pasado...
Susurraba por un "perdón" susurraba por un "te amo, perdóname" y decía para mis adentros "Harry me ha violado, perdóname por no decirte nada".
Pero nada podría remediar mis errores, nada podía remediar el golpe que me dio y solo por un acto del hombre que aún no ha dicho nada, Harry sabe que ahora no será necesario contradecir, y yo sé que no es necesario decir la verdad en el estado que se encuentra...
─ ¿Por qué?
Su voz es quebrada, tan quebrada que bajo la mirada cuando siento que lanzara otro golpe a mi dirección, sin embargo no lo hace, espera a la respuesta, espera que le responda de la manera en la que sé se ha comenzado a imaginar.
─ ¿Por qué?
Una vez más pregunta pero hacia Harry, quien cubría su rostro con desesperación... Pasaba por mi cabeza o que Harry habia hecho hacia su mejor amigo, pasaba por mi mente lo que yo habia hecho tras no decirle nada a Michael.
─ ¿Harry? ¿Por qué?
Y el silencio agudo no daba más de que hablar... Se habia adentrado a los tres, con tanta malicia que me daba repulsión, temor...
Cuando lo vi, note un sentimiento tan ajeno con una sonrisa demasiado falsa, retrocedió algunos pasos antes de echarse a andar por el pasillo a toda marcha.
Llevo una de mis manos a mis labios y solo para cubrir el llanto que me estaba dominando, para cubrir el llanto que deseaba sacar pero no de esta manera tan dolorosa en la que él lo habia provocado.
Jamás llego a cruzar por mi mente que él me pegara de esa manera, tampoco que me llegara a gritar de una manera tan insensible. Pero estaba molesto, estaba más que encabronado por los actos que ahora se imagina y cree que hice con Harry.
Pero si supiera la verdad, si al menos la supiera...
Sus pasos me hacen alzar la mirada, una maleta negra y más que decidido a marcharse es como abre la puerta y sale sin nada más que decir.
Me apresuro a ir hacia él, le grito, lo llamo mientras baja las escaleras conmigo detrás de él. Tengo un jodido afán de decirle todo, de pedirle que se quede, pero no me escucha.
Cuando llega al final de las escaleras se apresura a ir hacia su auto, lo sigo corriendo y por ultimo lo abrazo por la espalda causando que se quedara estático en ese lugar. Hundo mi rostro en su espalda ancha, mis manos aprisionan la camisa por enfrente y mi llanto cae en él como balde de agua helada.
Se ha dado la vuelta de apoco sosteniendo mis manos con tanta frialdad que me duele reconocer que esto pudo haber sido distinto.
─Perdóname, Michael por favor perdóname ─y fue un murmuro lo que salió de mí, pero para él un perdón habia dejado de significar algo.
Me aparto con dolor, con un afán de querer alejarme de él, de su vida... Y lo consiguió cuando me ignoro por completo y se dedicó a caminar hacia el auto para subir.
Lo veo encender su auto, lo veo alejarse con tanta desesperación que apenas sale del lugar de estacionamiento, aumenta la velocidad de aquel auto para solo irse sin dar marcha atrás.
***
Cuando llego al apartamento me adentro aun con ese llanto en mí, dispuesta a irme al pasillo mis planes tomaron un rumbo diferente y fue porque Harry me tomo de las raíces del cabello con tanta fuerza que mis gritos de súplica duplicaban su fuerza en sostenerme del cabello.
Me lanzó hacia uno de los sofás y con peligro se acercó hasta mí tomándome de la barbilla con fuerza, hundiendo sus dedos en la piel de mi rostro mientras que con su mano libre volvía a tomarme del cabello haciendo mi cabeza hacia atrás.
─ ¡Vas a hacer algo ya con eso, Walker! ¡¿Me has escuchado?! ¡No voy a poner en juego mi vida por una maldita estupidez de alguien como tú!
─ ¡¿Es que acaso fue mi culpa que me violaras?! ─y cuando le grite, un golpe más vino a mí, el maldito llanto y el grito de terror al vivir esta situación se escapó de lo más profundo de mí.
Se alejó llevando sus manos hasta su cabello para tirar de él con fuerza mientras miles de palabras se le escapaban de sus labios, poco a poco tocaba el piso hasta estar de rodillas con mis manos sobre el sofá y mi rostro contra este.
Estaba temblando, estaba asustada y bastante dañada... dos hombres me habían golpeando en el mismo día y sitio... Dos hombres que amaba con mi alma.
─En verdad, Walker ─volvió a hablar con molestia─. Más te vale hacer algo si no quieres que yo lo haga a golpes... ¿quedo claro? ─se acercó, no respondí nada, simplemente asentí─. Maldito el día en que te apareciste en el camino, Walker... Maldito día...
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