Capítulo.- 17

Nunca me habia sentido tan tranquila...

Ni siquiera cuando tocaba por horas el violín en mis propios espacios, ni siquiera cuando estaba en la biblioteca de la escuela, mucho menos cuando estaba en compañía de mi padre o de Bastián.

Supongo que todos tenemos un lugar de confort, en donde nadie nos puede molestar, en donde los ruidos del exterior son cosa del pasado y solo nos centramos en nosotros mismos... Pues bueno.

Encontré mi verdadero lugar de confort en donde podría jurar jamás me aburriría de sentir dicha tranquilidad.

Encontré mi lugar de confort en aquellos brazos que me tenían abrazada, encontré mi confort en el silencio que no inquietaba, solo relajaba, encontré mi confort en aquella respiración lenta y profunda que me hacía querer seguir con mi cabeza recargada en su pecho mientras sus dedos se deslizaban sin parar por mi brazo desnudo.

Uno de mis brazos está cruzado por su pecho, abrazándolo, teniendo la oportunidad de sentir mucho más aquella calidez, me parece algo loco... que a pesar de tantas experiencias vividas esto, haya sido como una primera vez.

Primera vez en los brazos de un hombre que no me lastimo, primera vez con un hombre que se portó de los más cuidadoso conmigo... primera vez en la que alguien me decía tan dulces palabras.

La habitación esta oscura, mentiría si digo que no dormí, mentiría si digo que cuando desperté Michael estaba despierto... Supongo que aún no amanece, hay tanto silencio que no puedo siquiera poner una hora exacta.

Me muevo un poco, haciendo que él retirara su mano de mi brazo desnudo, cuando estoy apartada solo un centímetro de su cuerpo me atrevo a mirarlo a los ojos observando lo relajado que esta, lo pacifico que se encuentra.

Una sonrisa pequeña se posa en sus labios al momento en que yo le sonrío primero, siento sus dedos deslizarse por mi rostro con tanta suavidad que me dan cosquillas, detengo su mano volviendo a acostarme a lado para así volver a sentir su mano en mi brazo desnudo.

─ ¿Te he despertado? ─susurra y yo solo niego mirándolo.

─No, en realidad tus caricias me han ayudado a dormir ─respondo dedicándole una pequeña sonrisa, luce cansado─ ¿no has dormido?

─No en realidad ─suspira tomando mi mano para entrelazar nuestros dedos, sonrío un poco más─. Tal vez lo haga ahora...

─ ¿Siempre has tenido el problema de sueño?

─No siempre... se desarrolló el día en que Charlie entro a la fuerza a casa de mis padres ─dice─. El día en que decidí meterme en esto antes de permitir que mi padre se arriesgara a esta vida.

─ ¿Cómo? ─me apoyo con mi brazo izquierdo para mirarlo con mi ceño fruncido─. ¿Tu padre estaba metido en esto y tú decidiste arriesgarte en lugar de él?

─No mi padre, Di... Mi hermano ─suspiró con la mirada al frente─. Siempre estaba consumiendo heroína, llegó a ser más ambicioso con Jolson y... un día desapareció, ese mismo día Charlie entró a casa de mis padres en la noche, tumbó la puerta de la casa.

─...

─Mi padre no merecía estar en esto Di, mucho menos por un hijo como Randy.

─... Deben estar orgullosos de ti ─susurre mirándolo a más profundidad, soltó una risa pequeña para después darme la cara.

─Solo por lo que hice... el trabajo no es algo que a ellos les guste mucho. Dudo que estén orgullosos.

─...

─Sera mejor que duermas... ─desliza su mirada por mi rostro, succiono mis labios cuando baja más allá de lo esperado, me sonrojo...

Me atrevo a acercarme una vez más a él, colocando mi cabeza encima de su brazo mientras mi mano derecha se posaba encima de su pecho y poco a poco mi brazo tomaba posesión para rodearlo y abrazarlo.

Me abraza de la misma manera, cierro mis ojos disfrutando de su cercanía así como de sus labios sobre mi cabeza, sus dedos deslizándose por mi piel desnuda, su suave tarareo que me hace sonreír y suspirar a profundidad.

─My life will never be the same, 'cause girl, you came and changed, the way I walk, the way I talk, i cannot explain these things I feel for you, but girl, you know it's true, stay with me, fulfill my dreams, and I'll be all you'll need...

Alzo la mirada encontrándome con la suya, la sensación tan bonita que me domina no parece querer alejarse, mucho menos cuando Michael ha decidido plantar un beso pequeño en mis labios.

─I've searched for the perfect love is mine... ─hizo que me recostara por completo una vez más, sus labios paraban en mi cabeza, sus dedos estaban por todos lados dándome caricias─. Have finally found her perfect love in mine...














***











El buen momento habia terminado...

El frío que siento en mis pies es sumamente intolerable, empuño las sabanas tratando de cubrir mi cuerpo, pero creo que ni las sabanas son suficientes para apartar esa sensación tan horrible.

Abro de apoco mis ojos percatándome que sigue siendo oscuro, la iluminación apenas si es tenue, la habitación esta tan fría que era como si la ventana se hubiese quedado abierta toda la noche, una pequeña ráfaga de viento entra por las esquinas de la ventana, causando que las cortinas se movieran un poco.

Me atrevo a girar mi cabeza hacia el lugar en donde esperaba que Michael estuviera, pero no era así... el lugar estaba vacío, busque su ropa pero no habia nada... Suspire.

Salgo de la cama con las sabanas cubriéndome, lo vuelvo a repetir, el frío está matándome...

Tomo ropa limpia, la cual comienzo a colocarme con tanta rapidez que no me doy cuenta si esta al derecho o al revés, solo quiero abrigarme y salir de esta nevera de habitación en la que me encuentro.

Me coloco unos zapatos para comenzar a caminar hacia la puerta, tomo la perilla helada y la giro con lentitud, es entonces que me congelo por completo.


¡Piensa un poco por ti, Joe! es Harry, quien grita desde la cocina, está molesto, muy molesto ¡¿Qué mierda crees que sacaras de eso?! ¡Sabes con quien mierda estas lidiando y pareciera que te viene importando una completa mierda!

¡Lidio con la misma mierda con la que tú lidiaste por algunos años, Harry! ¡Lidio con el mismo peligro con el que tú lidiaste!

¡Eso ha sido completamente diferente!

¡¿Diferente?! ¡¿En qué puto aspecto, Styles?! ¡Yo también tengo los mismos putos derechos que tú, yo también puedo decidir a qué maldita manera me arriesgo por una mujer y esa mujer es la misma chica que está en su habitación durmiendo!

─ ¡Recapacita, Jackson! ─Harry gritó aún más, me quede ahí, en el marco de la puerta escuchándolos discutir desde la sala─. ¡Te estas llevando a la misma tumba!

─ ¡¿Entonces tú solo puedes ser quien tenga derecho a enamorarse, Styles?! ¡¿Cuál es tu jodido problema?!

─ ¡No tengo un jodido problema!

─ ¡Si, sí que lo tienes! ─Michael le gritó─ ¡es muy puto independiente lo que haya pasado con Hozier y contigo! ¡Es muy aparte que hayas cagado tu relación con ella y ahora quieras venir a echarme en cara que yo no debo estar con nadie y solo por tus testículos!

─Parece que has olvidado las reglas de Jolson.

─ ¿Y tú, Styles? ¿Aun las recuerdas? O ¿solo porque Rachel te termino, ya las espesaras a ver para amargarme mi puta vida?

─ ¡Tú vida ya está amargada con una tipa como Diana, Joe! ─entonces, comencé a caminar con lentitud por el pasillo─. ¡¿Qué cojones vas a cambiar de una ninfómana?! ─hubo un silencio que me hizo detenerme, suspire cerrando los ojos─. Supongo que, no le dirás lo que paso aquí hace algunos días ¿verdad? ¿Dejaras el tema así como así?

─No pasó nada, Styles ─su voz es bastante ronca, Harry rie en cambio.

─ ¡¿Nada?! ¡¿Llamas nada al haber traído a dos tipas al apartamento estando con Diana?!

─ ¡Preocúpate por tus putos asuntos, preocúpate por haber sido tú quien se iba a follar con las trabajadoras de Banner, antes de poner respeto y confianza en tu relación con Hozier! ¡¿Qué te has ganado?! ¡Qué te mande a la mierda!

Entonces, decidí aparecerme al final del pasillo para observar los rostros de ambos hombres quienes al verme, decidieron guardar completo silencio. Michael, comenzó a pasar sus manos por su rostro, en cuanto a Harry subía y bajaba la mirada con bastante molestia. Me cruce de brazos, con mi mirada baja, abría y cerraba la boca de golpe y solo porque no sabía que decir, no sabía qué hacer...

Nunca he sido del agrado de Harry, jamás... desde que llegue aquí fingió amabilidad conmigo, sin embargo en distintas ocasiones lo he escuchado hablar mal de mí con otras personas, mismas con las que tampoco llevo una buena amistad. No puedo decir que él tampoco me agrada a mí, porque es imposible que eso sea, estoy agradecida con ambos por haberme sacado de aquel lugar...

Pero temo que ahora comienzo a arrepentirme, llegue y arruine su amistad.

Hay un silencio demasiado estremecedor, saben que pude haber escuchado el final de la discusión, saben muy bien que así fue... Pero ninguno dice nada, no es hasta que Michael suelta un suspiro entrecortado que me obliga a mirarlo con mayor atención.

─Diez minutos, Jackson ─Harry habla aun con molestia─. Estaré abajo.

Harry, pasa a mi costado con completa frialdad, cierro mis ojos evitando verlo, evitando presenciar si va al pasillo o hacia afuera, pero... cuando siento aún más frío caigo en cuenta que ha salido así, como el fuerte sonido de la puerta que me trajo a la realidad para poder darme la vuelta y caminar hacia el pasillo una vez más.

La voz de Michael llega hasta mí, llega hasta el momento en que entro a la habitación para dirigirme al armario y comenzar a buscar algo más cómodo para ponerme, claro, que primero tomare un baño rápido.

─Di...

─Olvídalo ─lo miro─. Nunca he sido de su agrado...

─No es eso, Di.

─ ¿Qué más podría ser? No quiero incomodar más, Michael... ni siquiera a mí misma.

─Solo estaba encabronado.

─Pues hasta encabronado dijo cosas interesantes, Joe... ─me miro─. Pero las omitiré, e imaginare que Harry haya querido decir "semanas" en lugar de "días" en los que trajiste a esas mujeres aquí.

─... Diana

─Tomare un baño ─digo caminado hacia la puerta para salir con mis cosas en manos.















***












Ni Michael, ni mucho menos Harry se han dirigido la palabra, Michael es quien conduce el auto, Harry es quien mira por la ventanilla soltando suspiros cansados, poco tolerantes... y yo soy la que está soportando toda la maldita tensión.

Por mi cabeza, no deja de rondar el hecho en que Harry y Rachel terminaron su relación, imagino porque... hay muchas cosas que a Rachel no le estaban agradando de Harry, hombre que se desquito con Michael y conmigo al tirar variedades de comentarios.

El auto es aparcado cuando estamos frente a la casa de Charlie, hay algunos años autos, como siempre Jolson haciendo sus negocios...

Harry, abre la puerta del auto y baja en completo silencio, cerró la puerta de un duro golpe siguiendo su camino, sin la más mínima preocupación si habia afectado en algo la puerta o el cristal.

Michael, imitó su misma acción, por mi parte, solté un suspiro entrecortado que me hizo bajar del auto de la misma manera. Comencé a seguir a los dos hombres que estaban más que decididos a irse a arreglar los asuntos que Jolson quisiera tratar, a final de cuentas supongo que Michael y Harry actuaran como si nada hubiera pasado.












***











Ha paso tiempo desde que llegamos, Charlie nos ofreció a todos tazas de café mientras se hablaban de temas particulares, negocios, eran los mismos que no dejaban de resonar por toda la estancia, Jace Bracco está aquí, Andrew Banner y su novia, Barbara... la mujer que ha estado desviando su atención de Jace Bracco y Jace de la chica quien, cuando puede decide dedicarle sonrisas coquetas a Jace.

Hay socios de Charlie aquí, así como sus hermanos quienes de la misma manera han estado ofreciendo mayor información a cada uno de nosotros sobre lo que pasara con los nuevos puestos de trabajo de cada uno, han nombrado a Harry encargado de un área de Bronx lo que le dará menos tiempo de estar en el apartamento discutiendo con Michael.

Han sido bastantes cosas que se han hecho y dicho, tatas que ya hasta han salido tiempos en los que Charlie gobernaba con buenos hombres quienes en paz descansen hicieron un buen trabajo en esta ciudad.

Me sorprendio no ver a Sami aquí... es decir, jamás falta a ninguna reunión con los Jolson.

Cada quien ha comenzado a estar en su propio tema, la incomodidad sigue presente en Michael y Harry, han cruzado pocas palabras muy a la fuerza y sé, que los Jolson y los demás no han perdido la pista de lo que está pasando aquí.

Mi atención se posa en Rachel, quien parece hablar en voz baja con Charlie, hombre, que le ha dedicado una sonrisa poco tranquilizadora, él se coloca de pie y aclara su garganta sin dejar se sostener una de las manos de Rachel quien al verme, decide desviar su mirada a otro lado en medio de una mueca pequeña.

─Señores ─Charlie habla causando que los murmuros y voces altas fueran desapareciendo de a poco─ y señoritas ─su mirada recorre a cada uno de nosotros, Michael lleva la mirada a mí por segundos─. Quisiera hacerles saber, que no solo los llame por negocios. Aunque hayan salido de maravilla nuestros nuevos planes, tengo nuevos planes para mi vida.

─Esperemos nueva vida, Charlie ─Alaina Banks mujer que dirige en Oregón, sonrió de oreja a oreja, Charlie asintió.

─Claro que nueva ─afirmó mirando a Rachel.

─ ¿Dirás de que se trata, hermanito? ─Scarlett suena interesada y ansiosa, pero por parte mia... me siento más incómoda que de costumbre.

El casarme con esta mujer ─dijo, con tanta seguridad que me quede perpleja, anonadada─ ¡Chicos, me he comprometido con Hozier!

Lo que para muchos fue sorpresa y alegría, para mí, fue hacerle la peor jugada al hombre que solo se ha dedicado a mirar a Rachel con furia, Harry... expresa tantas emociones ahora que es difícil saber cuál es la que ha tomado posesión de él por completo.

Luce dolido cuando Rachel lo mira, luce dolido cuando es Rachel quien rie y agradece los buenos comentarios de la gente que está a su alrededor. Si esto, ha sido una venganza de Rachel, ha sido la peor y con la que apuesto destrozar a Harry hasta hacerlo arrepentir de lo que algún día hizo mal con esta mujer.

Llevo la mirada hacia Harry, sin embargo, solo puedo verlo caminar hacia la puerta con prisa, misma prisa que uso Michael para abandonar el lugar en donde estaba y salir casi corriendo detrás de su amigo... de su mejor amigo.

Miro a Rachel una última vez, su sonrisa desapareció por segundos en los que me vio negar, esa bonita sonrisa apareció dedicándosela al hombre que apuesto... jamás abuso de Rachel como ella dijo que lo hacía, he pensado tantas cosas que quizás Rachel dijo para que uno sintiera lastima, tantas cosas que pensó y planeo para llegar a este momento, momento en que acabo con el sentimiento de Harry Styles.

Salgo de la casa por completo, no sé qué acción tomar cuando veo a Harry caminar de un lado a otro con gran desesperación, Michael lo llama, Michael trata de calmarlo sin embargo, Harry no hace más que negarse a los comentarios de su mejor amigo.

Pasos detrás de mí me hacen girar y ver a la persona que se acerca a nosotros con rapidez, Rachel, es quien ha decidido venir hasta acá sin importarle la situación.

─ ¿Por qué mierda te victimizas así, Styles? ─Rachel pregunta─ te lo has buscado.

─ ¿Con él, Rachel? ─Harry pregunta con una voz demasiado distinta, las ganas de llorar estan presentes─ ¡¿Con Charlie Jolson, Rachel?!

─ ¡Con el único hijo de perra que sé, al menos me protegerá y me será más fiel que cualquier imbécil sobre esta tierra!

─ ¡Te estas metiendo con la cabeza de la mafia, Hozier!

─Harry basta ─Michael lo toma de los hombros─. Es suficiente, Styles.

─ ¡Por Dios, Jackson! ─Harry se aparta rompiendo en llanto, la presencia de Jake es la siguiente en llegar─. ¡Sabes a lo que se arriesga!

─Eso ya no te concierne ─Michael responde con sequedad.

Jake, se cruza de brazos soltando un suspiro pesado, mismo que Rachel soltó en cuestión de segundos tras ver a Harry en aquel estado.

Hay cosas que ella esconde, hay cosas que Harry esconde... todos nos escondemos cosas al parecer.

Los ojos de Harry estan rojos, su nariz como tal esta del mismo tono mientras que lagrimas escurren resbalándose por sus mejillas, Michael, sin dejar de tomarlo por los hombros se da la vuelta con él llevándolo hacia donde está el auto para que este, pudiera entrar en completo silencio.

─Que grande es el interés por dinero y poder... Rachel ─digo y ella, solo baja la mirada─. ¿Sabes? He comenzado a dudar sobre lo que me decías... dudo que Harry te haya engañado... dudo que Jolson te haya violado.

─Cierra la boca si no lo sabes, Diana.

─Tienes razón... debo cerrar la boca... para no decirle a Harry que la chica que él ama con sus fuerza mintió con tanta basura... y solo para tener poder y dinero a lado de un hijo de puta como Jolson.

─Te olvidas del mando que tomaré, Diana... te olvidas de las reglas que aplicare.

─... Entonces será mejor que también tomes tus palabras para ti... Dudo que Jolson perdone que hayas faltado al respeto a sus reglas.

─...

─Espero que recapacite Rachel y te des cuenta que el dinero y el poder, no lo son todo en la vida. Con tu permiso.

Me di la vuelta, pero antes de dármela observe a Jake, quien asentia a cada palabra que salía de mí, Jake sabía que si Rachel hablaba ella también la llevaría de perder con Jolson. Lo repito de nuevo, dudo mucho que Harry haya dañado de aquella manera a Rachel, dudo mucho que Harry... haya engañado a Rachel a tal punto de hacerle perder los estribos a esa mujer.

La veo tan feliz por lo que hará, es decir... si fuera mi caso, preferiría quitarme la vida antes de comprometerme con un hombre que me violo, aunque perdiera todo el poder y el dinero del mundo.













***










Esta sentado en una silla, con sus codos sobre la mesa y sus manos hechas puño frente a sus labios. Con la mirada al frente, con sus ojos esmeraldas cristalizados hasta en los mas mínimo. Su llanto solo se habia convertido en uno silencioso, donde las lágrimas resbalaban por sus mejillas, donde su cuerpo estaba en una ligera capa de temblores.

Es un hombre tan rudo que jamás creí que lo llegaría a ver en este estado, es un hombre que no se tomaba las cosas tan personales al menos que de verdad, alguien lo descojonara por completo.

Creo que me acostumbre a verlo diferente, a pensar que nada podría lastimarlo y... me equivoque en pensamiento.

Un suspiro entrecortado lo asalta, aclara su garganta y procede a cerrar los ojos para después agacharse por completo. No sé nada de su relación con Rachel, no sé cuando comenzaron a andar o cómo fue que ellos dos terminaron juntos, pero, lo que sí puedo decir es que Harry está bastante herido... Quizo a Rachel y no puedo justificar sus acciones, no puedo justificarlas porque ahora no sé si en verdad son ciertas o si solo Rachel mintió.

─Debemos hablar con ella ─dice Michael sentándose frente a su amigo, este eleva la mirada para dedicarse a ver a Michael─. Hacerle ver que... no dirá nada.

─Tomara el puto mando, Jackson ¿crees que guardara el maldito secreto?

─Eso es lo que veremos, Harry ─Michael menciona─. Después de todo, ella no se ira tan limpia si llega a hablar. ¿Sabías que pasaría esto?

─No ─Harry se recargo en la silla─. Simplemente me mando a la mierda, anteriormente la habia escuchado hablar con Barbara.

─Pues si Barbara sabe de esto y habla, estamos jodidos...

Me quede recargada al final del pasillo, con mis brazos cruzados y la mirada en aquellos dos hombres que simplemente no hacían nada más que mirarse a los ojos, que hacerse muecas de disgusto, bajar o subir la mirada llevándola a otro ángulo.

Los veo bastante preocupados, en especial a Michael, supongo que la idea de que la relación de Rachel y Harry lo ha dejado sorprendido, más aun por el simple hecho de que la mujer tendrá otro título, mayor poder, tendrá algo que es muy poco probable que sepa respetar.

Supongo esa es su preocupación, que Rachel olvide la amistad, que Rachel mantenga su orgullo y le diga a Charlie cosas que esperaríamos se quedarían entre nosotros.

─Diana ─elevo la mirada hacia Michael─. ¿Por qué no sales por un momento? ─entiendo a la perfección lo que quiere decirme, sin embargo... no respondo nada, es decir... hace frío afuera.

─... Claro ─afirmo para después succionar mis labios.

Harry dice algo que no logro escuchar a claridad, Michael niega lentamente antes de comenzar a dar golpecitos a la mesa. Giro sobre mis talones dispuesta a ir hacia la puerta.

Me despido anunciando que volveré en una hora a lo mucho, supongo que me quedare una hora en la librería más cercana leyendo o comprando libros para no pasarla afuera en la maldita nieve.

Comprendo perfectamente que quieran arreglar sus problemas, así como comprendo que ninguno haya querido que me quedara en el apartamento, creo que las libertades de expresiones de ambos empeorarían a un punto que simple y sencillamente no querría imaginar.

He salido por completo del apartamento, he bajado las escaleras y poco a poco me alejo más de ese lugar. Los niños que juegan en las calles estan tan bien abrigados que pareciera que, aunque las bolas de nieve golpeen sus caras no sienten frío. Hay niñas que estan adornando muñecos de nieve, niñas que se dedican a hacer ángeles de nieve.

Me encanta la inocencia de los niños, es decir... el verlos de esa manera sin preocupaciones de lo que deben de hacer de adultos, ellos solo piensan en jugar, solo ven lo positivo de la vida en cambio, uno siendo lo bastante mayor, solo quiere regresar a esas épocas doradas para muchos.

Cruzo y giro por las calles, personas hacen compras en las tiendas más cercanas, mañana es 23 y comprendo el apuro de las personas por comprar los obsequios para sus familiares.















***











Tengo las manos en los bolsillos de mi chaqueta roja, camino con la cabeza baja titilando de frío hacia la librería que es la "más" cercana, al menos... puedo conversar con la mujer que trabaja en esta, es una ancianita que desgraciadamente perdió a su esposo, lo asesinaron hace poco y ella a pesar de su perdida sique atendiendo la librería que juntos lograron abrir.

Elevo la mirada observando que ya estoy a pocos pasos de llegar hacia aquel lugar, apresuro el paso sacando mis manos de los bolsillos para frotarlas por un tiempo, tiempo en el que llegue a la librería que me hizo detenerme en la puerta.

Está cerrada...

Hago una mueca de disgusto debido a que camine tanto por venir hasta acá, mis manos vuelven a entrar a los bolsillos de mi chamarra mientras comenzaba a dar algunos pasos.

¡Diana! ─me devuelvo llevando la mirada hacia atrás, el familiar rostro me saca una sonrisa mientras aquel hombre se acercaba a mí a paso veloz.

─Sami ─digo su nombre cuando está a pocos pasos de mí, el hombre me abraza y yo le correspondo.

─ ¿Por qué tan sola, Diana? ¿Y las perras de Jolson?

─Oh, ellos... estan en el apartamento.

─ ¿Todo bien? ─pregunta medio sonriendo.

─Eso es lo que yo te debería preguntar, Malek ¿todo bien? No te has reportado con Jolson desde hace dos semanas.

─... ─rascó su nuca llevando la mirada a distintas direcciones.

─ ¿Sami?

Este no es un buen lugar para hablar, Diana ─me mira─ mi casa está a dos cuadras ¿Por qué no vamos? Me cuentas que te pasa y... yo te cuento que me pasa.

─Bien...

─Entonces, andando.

Sami, me ofreció su brazo, el cual tome con una ligera sonrisa, es un tipo muy agradable, muy educado pero... así como es agradable y educado es un patán de primera.














***











Abre la puerta de madera, la cual rechina al momento de ser abierta, un olor exquisito inunda la estancia al momento en que me cede el paso para que entre primero, agradezco su gentileza cuando estoy adentro por completo.

Es un ambiente muy cálido, son casas antiguas como las de Bronx, sin embargo, veo que estas son un poco más espaciosas.

La puerta es cerrada, llevo mi mirada hacia el hombre que ha comenzado a quitar su chamarra para colocarla encima de una silla vieja. Me sobresalto cuando un ladrido estruendoso suena detrás de mí, me giro con violencia encarando al enorme perro de color crema y hocico color negro, un Mastín Inglés de mí mismo tamaño si llegara a colocarse de pie.

─Tranquila ─Sami dice─ es un perro inofensivo.

─Lindo perro... ─digo cuando veo a Sami pasar a mi costado para introducirse a lo que parecía era la cocina─ ¿es tuyo? ─alzo un poco la voz para que pueda escucharme.

─Si ─dice desde la cocina─ lo saque de la perrera cuando era un cachorro, nunca creí que crecería tanto. Llego a estar una puta crisis de saber si como yo o el perro.

Reí, me acerque hasta el perro quien comenzó a oler mis manos cuando estaban cercas de él, las comenzó a lamer con suavidad y eso para mí, fue suficiente para poder tocarlo. Su cabello es tan suave, si los pastores belgas no fueran mis favoritos, puedo jurar que estos perros lo serian.

Llevo la mirada al frente cuando Sami aparece en mi campo de visión con dos tazas de color azul petróleo, me extiende una y la tomo agradeciéndole, un aroma dulce y penetrante que me hace darle un sorbo a ese líquido, el chocolate caliente está en una buena temperatura.

Sami, me indica que lo siga a la pequeña salita de color chocolate, una mesa de centro en donde puedo ver algunas fotografías de él y lo que pareciera ser su familia, madre, padre y un hermano menor de al menos mi edad.

Me siento con cuidado para evitar derrames, el perro corre hacia un viejo sofá con arañones y pedazos de tela desprendida, supongo es el lugar del perro.

─ ¿Me dirás porque estabas sola cuando te encontré? ─pregunta para después dedicarse a beber del chocolate, asiento.

─Las dos semanas de tu ausencia... las cosas con Rachel y Harry, tomaron un giro inesperado.

─ ¿Qué ha pasado con ellos?

─... Han terminado.

─Mierda... supongo que Hozier se cansó de los tratos de Harry.

─ ¿Le crees?

─Diana, Harry podrá ser un cara bonita, al igual que Joe, saben plantar las dudas, las apariencias engañan nena, deberías saberlo.

─...

─Eso no me explica porque estabas afuera congelándote.

─Bueno... esta mañana Michael y Harry estaban discutiendo, después de eso fuimos a casa de Charlie en donde... Jace Bracco estaba.

─...

─Otros socios importantes también estaban allí, incluso Rachel estaba allí pero... Sami, Charlie dió la noticia de su compromiso con Rachel.

─Oh... mierda...

─Harry estaba destrozado, Rachel estaba que gozaba en felicidad por lo que estaría aconteciendo próximamente, al llegar al apartamento simplemente Michael me pidió que los dejara solos, supongo que... arreglarían sus disputas de la mañana y estas nuevas.

─Debes tener cuidado, Diana ─menciona─. Rachel perderá el significado de la amistad en cualquier momento y... las cosas podrían salir mal.

─Lo sé ─suspire levando la taza hasta mis labios, Sami, se quedó mirando fijamente hacia el perro con la taza siendo sostenida.

Estoy bajo amenaza de muerte, Diana ─y entonces, lo mire─. Sé que al final dije que trabajaría para Jolson pero... Jace Bracco me ofreció algo a lo que no pude negarme.

─Sami

Charlotte me delato junto con Andrew ─guarde silencio─. Ambos le dijeron a Jolson lo que estaba haciendo a sus espaldas y... Puff, no puedo escapar de New York, Diana... Jolson está cabreado con lo que estaba dispuesto a hacer.

─ ¿Qué cosa, Sami?

─...

─ ¿Sami, que cosa?

Quería matarlo ─suelta de pronto─. Hoy, tenía una junta con él, hoy era el día en que infiltraría un arma a su casa y... conviene más que Jace tome el mando, Diana... Jolson nos está llevando al borde de la muerte con sus malditas acciones mierderas.

─ ¿Qué no pensaste en tu vida, Sami? ─él bajo la mirada─ por el amor de Dios... ¡Nadie puede hacer nada contra los Jolson!

─Lo sé... Lo sé diana pero... me segué.

─Diablos, Sami... ─mire hacia otro lado.

Sami... Maldito hombre que ama meterse en problemas y solo, para querer darse a notar con su valentía.

─Sea lo que sea... solo puedo esperar a que Jace me diga algo, Diana... no puedo moverme de este sitio hasta que Jace me diga algo pronto.

─... ─negué lentamente, porque sabía así como él, que Jace jamás le diría nada, jamás le daría autorización para irse.

Golpes bruscos sobre la puerta nos hicieron sobre saltar, golpes tan duros que parecía que tirarían la puerta en segundos. Ambos, nos colocamos de pie con las tazas en nuestras manos, el perro, del cual desconozco su nombre ha bajado del sillón para correr hacia la puerta sin dejar de ladrar.

Sami, lleva su mirada hacia la ventana que tiene cortinas blancas, no tan transparentes, pero se puede ver quiénes son las personas que tocan la puerta.

─ ¡Malek! ─el grito de aquel hombre me hizo sobresaltar, al mismo tiempo en que la taza cayó de mis manos por la impresión de tener aquí al hombre del cual estábamos hablando.

Sami, deja su taza con rapidez sobre la mesita de centro para tomarme de las manos y guiarme hacia la cocina, los golpes sobre la puerta y el ladrido del perro no disminuyen para nada...

─Sal por la ventana de la cocina ─me dice, niego de inmediato sin soltar sus manos─. Diana por el amor de Dios, sal ya por esa maldita ventana.

─Sabes lo que pasara si te quedas ─mis ojos se cristalizan, Sami solo niega─ Sami por favor...

─No puedo salir por esa ventana, Diana... ─dice─ por favor, sal de aquí ya.

─No, no Sami...

─Diana no te estoy preguntando, sal ya de aquí.

Y cuando iba a responder un fuerte estruendo nos hizo sobresaltar a ambos, Sami, cubrió mi boca mientras me guiaba hacia una alacena mobi, una alacena en donde habia dos puertas grandes y otras más pequeñas a los costados, al abrir las dos puertas grandes me forzó a que entrara con las escobas y trapeadores...

Pase lo que pase, no salgas ─susurró antes de cerrar las puertas por completo.

Podía ver por donde las puertas se juntaban, como Sami caminaba a paso lento e inseguro por la cocina, deje de escuchar los ladridos del perro cuando el último estruendo se hizo presente.

Sami, al estar frente a la puerta, retrocedió dos pasos mientras negaba cubierto de miedo.

─Creí que no serias un idiota, Malek ─la voz de Charlie es tan ronca que desata molestia─. Pero me equivoque.

─Charlie, por favor... puedo explicarlo ─Sami suena tan asustado que para Jolson, debe ser algo que le produzca mucha alegría.

─ ¿Explicarme? ¡¿Vas a explicarme como ibas a acabar con mi vida?!

Charlie, le proporciono un duro golpe a Sami en el rostro, haciendo que este retrocediera golpeando contra el lavatrastos. Un segundo hombre entra, Frank, con un arma en manos seguido por un segundo hombre... Andrew.

Cubro mi boca cuando siento que el llanto va a salir de mi garganta, estoy llorando, estoy llorando por lo que Jolson ha procedido a hacerle a mi amigo.

Sus manos se vuelven puños, puños que pasan por distintas partes del cuerpo de Sami. Él, apenas si puede ser consciente de lo que está por sucederle en cada golpe que Jolson piensa darle, Jolson se detiene cuando Sami cae de rodillas, no tengo mucha visibilidad debido a la mesa que se atraviesa en mi campo de visión, y agradezco que sea así.

─Darme la espalda con Jace ─Charlie, hace tronar los dedos de sus manos con solo apretarlas, da algunos pasos dándole la oportunidad a Sami de colocarse de pie para recargarse contra el lavatrastos, entonces, lleva su mirada hacia mí.

El sonido de una cajonera ser abierta me trae a la realidad de apartar la mirada de Sami, Jolson, se coloca frente a ese hombre borrando todo contacto con Sami, tiene algo en sus manos, algo que muestra cuando sus brazos se colocan a los costados de su cuerpo.

Un cuchillo, lo bastante afilado como para cortarte alguna extremidad...

─Lo siento Sami... temo que tus padres y hermanos no podrán verte esta navidad ─puedo escuchar la respiración acelerada de Sami, el cual asustado esta... ─lastima... tampoco estarás en mi fiesta de compromiso.

Los gritos de dolor fueron desatados de Sami, gritos, que nacían con cada maldita apuñalada que Jolson le daba a ese hombre, cerré mis ojos, llorando aún más, ahogando el llanto, presionando con tanta fuerza mis manos sobre mi boca para ahogar cualquier sonido...

Sus gritos, sus gemidos de dolor eran tan escalofriantes que ahora también quería cubrir mis oídos, pero no podía hacerlo, el llanto era tan fuerte que duras penas si podía silenciarlo por la fuerza.

Una detonación acabo con los gritos, con los gemidos, detonación que no dejo nada más que un silencio bastante incómodo.

Pasos secos, pasos que parecían acercarse y alejarse a la vez, me atreví a abrir los ojos y mirar por el pequeño espacio, Jolson, tiene sus manos ensangrentadas mientras sostiene su arma, da una señala a Banner y Carter quienes solo asienten antes de cederle el paso a Jolson para que este abandonara la cocina.

Los dos hombres siguieron Jolson, en silencio parecían salir de la casa, hasta que el sonido de un auto y sus llantas derrapar sobre la nieve fueron presenciados por mí.

Abrí las puertas de aquella alacena en silencio, temblando, con mis ojos extremadamente rojos y mi llanto entrecortado, no veía a Sami, no lo escuchaba...

─ ¿Sa-Sami? ─digo su nombre de manera entrecortada, pero no hay respuesta por parte de aquel hombre.

El perro, entra corriendo, su chillido es tan fuerte que me rompe el corazón cuando se acerca hasta donde imagino esta Sami... Confirme todo cuando al rodear la mesa vi su cuerpo tirado en el piso.

Un grito ahogado se construyó en mi garganta, tan ahogado que caí de rodillas al verlo en ese maldito estado... su cuerpo, tiene una gran cantidad de apuñaladas causadas por el cuchillo que sigue clavado en su pecho.

Me acerco aún más hasta él tomando el mango del cuchillo, siento tanto horror, tanta maldita desesperación por verlo así... Trato de desviar mi atención de la herida de bala que tiene en la cabeza, solo siento la sangre humedecer mis manos, solo siento la sangre empapar mis pantalones.

Cuando retiro el cuchillo, suelto aún más el llanto, dejo caer aquel artefacto para llevar mis manos a sus ojos y cerrarlos... Limpio mis lágrimas, sé que me he manchado el rostro, pero no me importa, solo quiero salir ahora de aquí antes de que alguien regrese.

Lo siento, Sami...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top