Capítulo.- 15
Me he despertado...
He escuchado la puerta de la casa ser abierta así como cerrada a los pocos segundos de que se abrió. Por debajo del borde de la puerta de la habitación, la luz tenue de la cocina logra iluminar un poco el pasillo, escucho unas llaves ser colocadas en lo que pareciera ser la mesa de centro debido al sonido que hizo.
Uno más fuerte es presenciado por mí, caigo en cuenta de que algo pudo habérsele caído al hombre que llevaba fuera todo la tarde, miro hacia mi costado, observando el reloj de manecillas que marcan las dos de la mañana en punto.
Un sonido agudo crece, cuando se coloca un vaso de cristal sobre la barra, me sorprende mucho que apenas haya llegado hasta ahora, es decir, Harry llega cada vez más tarde a casa, las semanas pasadas acostumbraba a llegar sobre las 12:00 a. m. después comenzó a llegar a las 1:00 a. m. y por ultimo a la 1:30 a. m a veces en un estado alcohólico, otras en un estado bastante agotador, y una vez en especial llego con ligeros golpes en su cuerpo.
Hoy es un nuevo horario para él, siendo sincera no me sorprendería que próximamente llegara hasta el siguiente día para ir desapareciendo constantemente.
─Llego más tarde ─me sobresalto en mi lugar debido a la impresión de haber escuchado a Michael hablar, habia olvidado que se habia quedado aquí.
Escucho una risa proveniente de atrás de mi debido a la acción de haberme sobresaltado en mi lugar, giro encarándolo, observándolo completamente relajado mientras su espalda y cabeza estaban lo bastante bien acomodadas sobre el respaldo de la cama.
Su cabello esta lo bastante rebelde, sus rizos sobresaltan de un lugar a otro lo cual, hace que el tipo luzca demasiado peligroso. No luce como si también hubiese sido despertado por Harry, luce como alguien que lleva despierto desde hace horas, sin ninguna clara intensión de dormir.
De brazos cruzados y con la mirada fija en el final de la puerta, estaba tan atento a los ruidos que provenían de la cocina, ruidos que disminuyeron para convertirse en pisadas que iban directo al pasillo. No hay más luces encendidas, solo pasos que llevan hasta la habitación de Harry y por último, la puerta es cerrada.
─Al menos no llego ebrio ─digo acercándome hasta él para acorrucarme junto a su cálido cuerpo, una de sus manos se desliza sobre mi espalda y por ultimo procede a hacerme caricias en el cabello.
─Agradezco que no lo hiciera ─lo escucho decir y elevo mi mirada hasta la suya─. Saca cualquier idiotez para discutir.
─ ¿Siempre ha sido así? ─pregunto con mi ceño fruncido, él solo asiente con una mueca.
─Llega a ser peor... sabe plantar la duda sobre algo que pudo haber cometido. Es un buen tipo Di, pero... llega a ser demasiado desinteresado sobre lo que pensaran los demás de los actos que él tome.
─Entiendo...
─Deberías dormir ya ─dice mirándome.
─ ¿Tú no dormirás? No luces como si Harry te hubiese despertado.
─Ya dormiré ─aclara acariciando mi mejilla─. Anda, descansa.
Asiento lento antes de sentarme en la cama quedando justo a su altura, me siguió con la mirada hasta el momento en que decidí besar ligeramente sus labios, una sonrisa pequeña y sincera escapo de ellos cuando mi acción termino.
Hice el mismo procedimiento de acorrucarme junto a su cuerpo, sintiendo su calidez, sintiendo la protección que él solo sabía darme. Su mano volvió a acariciar mi cabello, se deslizaba sobre mi cabeza enroscando los mechos en sus dedos largos, me hacía suspirar con cada pequeña acción que hiciera sobre mí... Incluyendo el verlo tomar las sabanas para cubrirme mejor, no dejaba de sonreír, no dejaba a un lado mis pensamientos buenos hacia él.
***
Recorro un mechón de cabello detrás de mí oreja cuando mi cabeza se guía una vez más hacia el retrete. Las arcadas son cada vez más fuertes provocando que la acción me haga sentir un dolor aún más inmenso en mi estómago.
Mis ojos se empuñan con cada nueva acción, mis manos se posan en el retrete mientras mi cuerpo entero se dedicaba a temblar. Me quedo estática por unos segundos, esperando que la sensación de asco desapareciera por completo de mí, pero me equivoco cuando estaba más que dispuesta a ponerme de pie y abandonar el baño.
─ ¿Diana? ─los golpes que hay sobre la puerta solo me ponen nerviosa ¿hace cuánto lleva allí escuchándome? ─ ¿necesitas algo?
Pregunta con una preocupación exagerada, no puedo contestar, no cuando el vómito no promete parar por unos segundos más. Escucho como intenta girar la perilla de la puerta, sin embargo agradezco que tenga el seguro colocado.
Tomo un trozo de papel y limpio mis labios así como mi nariz, creo que no soy la única que detesta el vomitar y sentirse asfixiada cuando no tienes ni por donde respirar.
Bajo la tapa del escusado y después la palanca, seco mis lágrimas y agito mis manos para que la sensación de entumecimiento se vaya, cuando lo hago abro la puerta ignorando a Michael quien no deja de verme con preocupación.
Tomo mi cepillo de dientes, coloco pasta dental en este y lo mojo un poco con el chorro de agua que he dejado abierto mientras me dedico a lavar mi boca por completo.
─Puedo llamar a Regí si lo deseas ─menciona mirándome, niego tras escupir la pasta y enjuagar mi boca─. Diana...
─No es lo que piensas, si te ha preocupado eso ─murmuro lavando mi cepillo─. Me duele el estómago, es todo... además, ya me siento mejor.
─... Me preocupas, Diana.
─No pierdas tu tiempo en hacerlo, estoy bien, ya te lo dije... solo era el dolor en el estómago... Además, quería decirte que más tarde iré con ginecólogo ─llevo la mirada al pasillo observando a Harry caminar hacia nosotros con un termo en manos.
─No sé si sea bueno que tomes café después de haber vomitado ─Harry menciona con serenidad, Michael solo esta fijamente observándome ─. Mi comportamiento contigo ayer no fue el mejor, lo siento.
─Olvídalo ─tomo el termo─. Debo acostumbrarme a tus cambios tan abruptos de humor... Quiero llegar a la tintorería ─miro a Michael─. Este es el último uniforme limpio, descarto el saco que está sucio, tuve que ponerme este abrigo.
─Pasaremos a la tintorería ─Michael afirma y después lleva la mirada a Harry─ ¿nos vamos?
─Claro ─Harry gira sobre sus talones para comenzar a caminar por el pasillo, hago lo mismo agachándome un poco cuando estamos al final de este y solo para tomar mi morral y violín.
¿Les soy sincera? Siento que no saldrá nada bueno cuando vaya al ginecólogo... Y este dolor, me lo dice todo.
***
Cuando el auto es aparcado frente a la preparatoria, coloque el termo a mi costado, abrí la puerta despidiéndome de aquellos dos hombres quienes estaban más que entrados en un silencio poco incómodo. Michael, le pregunto a Harry en donde estaba ayer por la tarde y Harry solo se resignó a guardar silencio tras decir que no era nada importante lo que hacía. De ahí, el silencio fue grande.
─Diana, espera ─Michael me llama cuando ya habia puesto los pies fuera del auto, entro de nuevo y cierro la puerta.
─ ¿Qué pasa? ─me coloco en medio de los asientos observando a Harry quien muerde su dedo pulgar con la mirada al frente, después mire a Michael quien tenía ambas manos en el volante.
─Tal vez, no llegue por ti ─dice mirándome─ Harry y yo tenemos que hacer algunas cosas con Charlie. No tengo la menor idea de cuánto demoremos.
─Oh... ¿No podrían ir más tarde?
─Diana, Jackson quiere que vayas a casa a reposar ─Harry menciona dejando de morder su dedo─. No quiere que por el momento estés en presencia de Charlie o Andrew.
─... ¿Es eso o por otra cosa? ─mencione y Michael negó.
─No es nada más, Diana ─Michael responde─. Harry ya te lo dijo, me parece mejor que vayas a casa a reposar.
─... Bien. Como digan, debo irme ─dije y volví a hacer el procedimiento de un principio.
Cuando baje del auto, cerré la puerta dedicándome a despedirme de ambos hombres que ya habían comenzado una conversación, genial, me bajo del auto y ellos comienzan a hablar, grandioso...
Comienzo a caminar hasta el lugar en silencio, veo a Tristan en la entrada del lugar, abrigado por completo, con aquel gorro que más parece ser de un asaltante. Camino lo bastante lento, no quiero tener que lastimarme más, porque de verdad, las punzadas de dolor que siento en mi parte intima son horrorosas...
Cuando llego hasta Tristan, el chico me abraza con fuerza y yo correspondo a su abrazo, poco después comenzamos a caminar hasta el interior del lugar, hay muy pocos estudiantes, supongo que la mayoría no vendrá hasta el viernes cuando sea el evento.
─Leí lo de Brynd ─dice mi mejor amigo, me dedico a seguir caminando aun con él abrazándome─. Diana, lo siento mucho.
─No lo hagas ─lo mire─. Solo siento lastima por él. No me afecto en nada su muerte... ─pero si me afecto en otra cosa...
─Bien ─nos detenemos frente a mi casillero, lo abro y saco algunas cosas de este─. Lavanda te estaba buscando como loca ayer, así como yo cuando Michael vino a la hora de la salida a recogerte, me alarme, creí que te habías ido a casa Diana.
─No... fui a otro sitio ─cerré el casillero─ ¿alguna novedad?
─... ¿Qué paso, Diana? Que hayas desaparecido de esa manera no es común de mi mejor amiga.
─...
─ ¿Qué mierda ha pasado?
─Nada fuera de lo común ─ruedo los ojos al cielo y bajo la mirada al piso al escuchar a Gregori─. Lo mismo que solo Diana sabe hacer ¿no linda? ─me abrazo por la espalda pegándome a su cuerpo, la incomodidad renació.
─Mierda, Jakov ─Lavanda llega hasta nosotros apartando a empujones a uno de los amigos de Gregori─ ¿Por qué no dejas de molestar a Diana y te vas a molestar a April? Creo que nadie tiene que soportar tus malditos inultos o tratos.
─Diana esta tan acostumbrada a mis tratos, que si por ella fuera los querría volver a sentir ─suena divertido, sin embargo no encuentro la gracia a sus comentarios─. Puede sentirlos, desgraciadamente prefiere perder el tiempo con alguien más que no sabe cómo tratarla, que estúpido.
─Ya te escuche hablar a lo imbécil, ahora ya déjame ─trato de alejarme de él, pero la fuerza que pone me deja muy por debajo─. Gregori ya basta.
─Te dije que conmigo nadie jugaba, Walker ─Gregori decía sin siquiera apartarme de él─. Te advertí de la vida de mierda que llevarías tras no tomar una sabia decisión.
─ ¿Mas mierda? ─cuando escuche aquella voz solamente empuje con todas mis fuerzas a Gregori con la ayuda de Tristan, quien me hizo retroceder sin dejar de ver a Gregori, tenía su mirada fija en Michael, y Michael su mirada fija en el tipo que ha hecho de sus labios una sonrisa torcida─. Has dejado el violín en el auto ─me dice sin dejar de ver a Gregori, tenía razón, lo habia olvidado y él vino hasta acá para traérmelo... Grabe error.
Camino hasta él mirando a Gregori, cuando estoy frente a Michael por fin baja la mirada a mi dirección entregándome aquel estuche color negro en donde estaba mi violín─: Gracias... ─susurro y él solo asiente.
─Supongo que sabes lo que tienes por novia ¿no?
─Supongo que sabes que has desaprovechado una oportunidad tan buena con esta mujer ¿no? ─Michael luce tranquilo, sin embargo su tono de voz me dice lo contrario.
Gregori, suelta una risa nada agradable mientras bajaba la mirada como si de alguna manera quisiera quitar toda la carga de molestia que tiene por encima, sus manos estan en su cintura solo por segundos antes de volver a subir la mirada y una de sus manos a su mentón.
─Intentare recogerte a la salida ─me dice con un poco de indiferencia, no dejo de mirar las acciones que Gregori hace.
─No hace falta ─lo miro─. Tomare el tren.
─Dije que lo intentaré ─la molestia inundo su voz, simplemente asentí con rapidez antes de ver cómo le dedicaba una última mirada de advertencia a Gregori, Tristan esta de brazos cruzados sin dejar de ver a Gregori y, en cuando a Lavanda ha estado atenta a la situación tan embarazosa.
Michael, procede a mirarme una vez más antes de volver a repetirme que esperaría poder recogerme, que harían lo más pronto posible los trabajos que tenía que hacer, solo le asiento y sin más que decir, se da la vuelta en seco más que dispuesto a irse.
─No he desaprovechado la oportunidad ─Gregori habla en tono alto causando que Michael parara en seco.
─Gregori, ya basta ─pido, porque sé que hablara de más y Michael, no dejara pasar ciertas oportunidades para romperle la boca a Gregori.
─Ni Diana, ni yo la desaprovecharemos ─Michael giró con su ceño completamente fruncido, en realidad, no estaba tan lejos de nosotros, pero si habia avanzado algunos pasos, ahora, algunas personas más estan atentas a la conversación.
─ ¿Disculpa? ─La ironía esta en Michael, la molestia y el fastidio también.
─Si, lo que has escuchado ─Gregori procede a encogerse de hombros─. Podríamos compartir ─sonrió─. Después de todo, la fama de perra la tiene.
No sé cómo, no sé en qué maldito momento sucedió lo que hasta ahora ha sido el mayor susto de mi vida.
Michael, ha estampado a Gregori contra los casilleros haciendo que estos soltaran un sonido demasiado estruendoso por la fuerza que Michael tuvo al empujar a aquel chico contra los casilleros, Gregori es quien ha sentido el dolor de sentir su cuerpo, su peso estamparse de aquella manera tan violenta.
Michael lo está tomando por la corbata y por el cuello de la camisa, Gregori se ha llevado la impresión que nunca se habia llevado de alguien, siempre es él quien hace de la vida imposible a los hombres y mujeres de este lugar, siempre es él quien da las palizas a otros.
Los presentes se asombran, los presentes murmuran y otros ya se han acercado un poco más para observar.
Coloco mis manos en el brazo derecho de Michael jalándolo hacia mí, solo porque quiero que deje de hacer esto antes de que la directora se entere de lo que está pasando... Pero es imposible, Michael lo tiene bien sujeto, Michael está más que decidido a quedarse así tal cual esta con Gregori.
─ ¿Qué famita tendrás tú cuando te desfigure el rostro? ─Michael pregunta hacia Gregori con molestia─ ¿Qué famita tendrá el hijo de perra que tiene suficientes testículos para molestar a una mujer y ninguno para defenderse contra un hombre?
─Michael, basta ya ─pido una vez más.
─Ojala pudieras ver tu puta cara en estos momentos ─una vez Michael habla─ ¿no te crees tan machito ahora, verdad?
─ ¡Michael, basta ya, vas a meterme en un jodido lio! ─alzo la voz un poco.
─Me entero, que la tocas, que la insultas o si piensas pedirle a alguien que haga cualquier cosa por ti, juro, juro por mi jodida vida que no te las acabaras nunca conmigo.
─ ¡Michael, por el amor de Dios ya basta!
─Juro que será tu maldito turno de hacer de tu vida una mierda, ¿ha quedado claro? ─La pregunta de Michael hizo asentir de manera rápida a Gregori, estaba tan asustado, estaba tan sorprendido por lo que alguien se habia atrevido a hacerle.
Michael, lo soltó y así como lo soltó, Gregori pudo respirar un poco más, comprendía que, por como Michael lo tenía sujeto de la corbata y camisa le estaba impidiendo el respirar adecuadamente.
Dos pasos son los que Michael dio hacia atrás sin dejar de ver a Gregori, quien desviaba la mirada con nerviosismo, quien solamente vagaba con la mirada buscando una salida.
─Te veré en la salida, Diana ─dice y solamente me digno a llevar la mirada a Tristan.
Escucho sus pasos alejarse poco a poco, me dedico a ver a Gregori quien sigue en un estado de shock, las personas solo comienzan a decirle toda clases de cosas a Gregori, algo que Michael remarco bien es lo que más le dicen a Gregori, el tema de tener los testículos suficientes para molestar a una mujer pero no hacer nada al enfrentarse a un hombre, es algo que deja bastante claro lo que es Gregori.
Tomo mi violín que lo habia recargado en los casilleros al momento de acercarme a Michael e intentar apartarlo.
─No cuentes conmigo para el viernes, Lavanda ─digo y ella solamente me mira con impresión─. Te veo luego, Sayer.
No pienso quedarme aquí, no cuando sé que ya alguien fue corriendo para avisarle a la directora lo que sucedió.
No quiero preguntas, no quiero incomodidad, no quiero ni siquiera que me den las gracias porque Michael bajo de la cima a Gregori.
Si me quedo la directora me sacará de la institución, si me quedo tendré suspensión de los últimos días de clase, bien... mejor me presento hasta el fin de vacaciones...
Veo a Michael caminando a lo lejos, salgo por completo del lugar observando que Harry esta recargado en el auto con su celular en manos, sin embargo sube la mirada cuando Michael está demasiado cercas de él. La impresión de Harry al verme caminar hacia ellos es inmediata, su ceño se frunce y su celular es depositado en el bolsillo de su pantalón trasero.
Michael, al ver la expresión de Harry decidió girar y encontrarse con mi imagen molesta. Hace una expresión con sus manos, ignoro todo lo que me dice y solo me dedico a abrir la puerta del auto para arrojar mi morral al interior así, como el violín.
─ ¿Qué mierda estás haciendo? ─pregunta con molestia.
─ ¿Qué parece que hago? ─lo encaro molesta─. No voy a quedarme aquí y que la directora me reporte estos últimos días de clases. Gracias por hacer aquello, Joe.
─Oh, mierda ─sus manos cubren su rostro, como si de alguna u otra manera estas pudieran tranquilizarlo─. Entonces ¿querías que lo ignorara, Diana?
─Lo que fuera por no hacer este maldito drama ─fue lo último que dije, entre al auto azotando la puerta con molestia.
Tome el termo que esta aun recargado en donde lo habia dejado, quite la tapadera de este y comencé a beber del café que ya no estaba tan caliente. Con la mirada al frente, veo a Michael rodear el auto y a Harry subir en completo silencio.
Tapo el termo y me dedico a ver hacia mi lado izquierdo cuando Michael ya ha entrado.
─Y por favor, no salgas con la estupidez de querer ir a dejarme en el apartamento, porque no me quedare ─suelta un suspiro pesado e irritante, pero no dijo nada, no apeló contra mi comentario, simplemente se quedó callado listo para emprender el viaje.
***
En todo el camino de la preparatoria hasta la residencia de Jolson hubo un silencio bastante estremecedor entre Michael y yo, Harry está escuchando música con sus auriculares puestos, canta o tararea, pero es el único quien ha dicho algo solamente referente a las letras de las canciones.
Tristan me ha estado enviando mensajes y en efecto, lo mejor que pude haber hecho fue salir de la preparatoria y evitar el regaño de la directora, Tristan dijo que estaba como loca buscándome, la responsable de que la mujer supiera lo que estaba pasando era nada más que April, si, la chica sí que quiere verme fuera del colegio...
En fin, creo que mis vacaciones han comenzado desde ahora.
El auto se detiene en seco una vez estábamos frente a la puerta de la casa de Charlie, el auto de Banner está allí, así como los autos de otras personas más.
Me siento nerviosa, me siento con miedo por tan solo recordar lo de ayer y el dolor que Banner me ha provocado, así como la jodida preocupación de que quizás, algo puede estar mal.
Michael abre la puerta del auto y baja en completo silencio, se ha acercado a un hombre que gustoso lo saluda, Harry deja los auriculares en el tablero del auto y después me mira.
─ ¿Te sientes bien? ─sé que pregunta por lo que aconteció ayer, así que asiento─. Bien... Pase lo que pase allí adentro, no abras la boca Diana...
─Entendido.
Michael, vuelve a caminar hacia el auto para arrojar su arma al asiento, comprendo de inmediato que nadie debe de entrar con armas, lo mismo fue para Harry, entendió a la perfección lo que estaba sucediendo y más que nada la indicación.
Bajamos del auto cerrando las puertas, no deja de hacer frío, así que aunque tenga mi abrigo me abrazo a mí misma para comenzar a caminar hacia la puerta de aquella enorme casa.
Cuando entramos, habia algunas voces en el aire que provenían de una de una de las habitaciones de estar, la puerta es cerrada por Harry quien pronto aumenta el paso para estar a la par de Michael e iniciar una breve conversación con él.
La risa de una chica me saca de mi balance, no suena como la risa de Rachel, ni tampoco como la de Tatiana, ni siquiera como la de Scarlett, pero... tal parece que aquellos dos la han reconocido enseguida, ya que veo a Harry hacer una cara de preocupación hacia Michael y por supuesto, el tipo le respondió con una mueca nada agradable.
Seguimos caminando hasta que llegamos a la sala de estar, en presencia estan todos los Jolson, a excepción del menor, Jake.
Un hombre que, se habia quedado con la sonrisa plasmada pero que poco a poco se fue desvaneciendo, hombre de ojos verdes y cabello negro a cepillo, alto, piel aceitunada y sobre todo, alguien que no habia dejado de ver a Michael desde que entramos.
Hay un segundo hombre de ojos verdes, alto y con una mirada penetrante, luce como un tipo con el que nadie se quisiera meter, sin embargo este ha preferido mantener su perfil bajo e ignorar nuestra presencia, Rachel también está aquí.
No me pasa desapercibida la mujer de cabello castaño, cabello que está por debajo de sus hombros. Tiene una mirada profunda, piel blanca y lo que parecía ser interesante, estaba bastante centrada en Michael y Michael en ella.
Debí irme al departamento...
─Michael ─Charlie habla─. Creí que Diana estaría estudiando ─el robusto me mira sonriendo, Michael me mira y después baja la mirada para llevarla hasta Jolson.
─No asistió hoy ─mencionó─ se sintió mal y decidí traerla ─miente─ le dije que no demoraríamos mucho.
─Espero sea así ─el hombre de ojos verdes y cabello a cepillo habla─. Ver ciertos rostros es desagradable ─dice hacia Michael.
─ ¿Cuál es la importancia de esto, Jolson? ─Michael ignora al hombre y pregunta a Charlie.
─Faltaban hombres para que me hicieran algunos trabajos, a Will y a mi ─el robusto se coloca de pie del sofá en donde estaba─. Verán, hemos repartido la mayoría de los hombres por distintas zonas de New York, el problema es que la policía podría accionar las alarmas y dar el toque de queda hacia los hombres que encuentren.
─ ¿El punto? ─vuelve a hablar el tipo de ojos verdes.
─Hoy tiene que salir un cargamento a Oregón... Antes de las doce, tengo gente empaquetando armas, quiero gente que empaquete drogas, hay mucha droga que merece ser empaquetada y cruzar por el maldito país hasta llegar a Oregón.
─ ¿De cuánto hablamos, Jolson? ─Harry pregunta─ para que estemos aquí en presencia de Malek y Somerhalder que casi nos matan a Jackson y a mí, es algo de lo cual quisiéramos recibir un buen pago.
─Harry, Harry, Harry ─uno de los mencionados se coloca de pie─. Tú tienes tus disputas con Ian, desgraciadamente las mías y las de Jackson no van tan lejanas a ser un pequeño mal entendido.
─ ¿Llamas mal entendido a tenderme una puta trapa para entregarme a la policía, Malek? ¿Llamas mal entendido a casi volarme la puta cabeza cuando disparaste a un "hombre de Jeremía"? ─Michael luce demasiado molesto, por mi parte estoy completamente asombrada.
─No los llame para esto ─Charlie aclara─. Pero... dadas las circunstancias, me gustaría que trabajaran juntos en esto por primera vez en su jodida vida, conózcanse un poco, vean que mierda tienen en común antes de matarse.
─Me importa una mierda conocer a Malek, no esta en mi conversar con este sujeto─Michael responde─. Me importa una mierda.
─De la misma manera, trabajaran juntos en esto, Joe ─Scarlett habla─. Rachel y Elin los ayudaran ─Michael miro a la tal Elin─. A las 12:00 p. m. todo tiene que estar listo... después, conversaremos para cambiar las formas de trabajo ─mire a Rachel─. Los equipos de trabajo, podrían ser disueltos.
***
Se han llenado neumáticos con drogas, se han llenado latas con droga y su manera de ser selladas en sumamente increíble... Rachel me ha dicho que en Oregón es la forma más fácil de transportar drogas, la seguridad no es tan grande, pero que si revisan las cajuelas y los vagones de carga de los tráiler.
Me ha enseñado de una manera bastante rápida a rellenar con droga los neumáticos y las latas revendidas que lucen como si fueran sacadas de un supermercado.
Me ha hecho bastantes preguntas para saber cómo me siento, le he dicho la verdad, lo que paso ayer y lo que paso hoy, me dijo que no sabía cómo darme ánimos cuando ella estaba en las mismas situaciones que yo, ha estado disgustada con Harry según me ha dicho que el chico ha hecho lo que sea de su agrado con otras mujeres.
Ah, algo que también olvide aclarar, es que Elin, aquella chica, es en definitiva la ex de Michael, Rachel me lo dijo y es que no pude evitar preguntarle el saber quién era ella y por qué Michael y Elin actuaban tan raros...
Cuando me dijo quién era, no pude evitar sentirme... ¿celosa? La chica es hermosa, la chica se ve como una maldita experta en esto. Admito que, tiene hasta una sonrisa hermosa y demasiado cálida.
─Estas muy callada ─Rachel habla, la miro.
─No sé qué decir ─admito, poniendo atención a lo que hacía─. Quiero irme a casa... me siento incomoda aquí.
─ ¿Por ella? ─susurra y yo asiento─. Ya no es nada para él, Diana.
─Uno nunca está seguro cuando una persona deja de ser nada para la otra ─respondí
─Bueno... creo que tienes razón... ayúdame llevando esto para la mesa que esta cercas de la puerta ¿podrás? ─asiento tomando un paquete de latas listas para ser selladas.
Comienzo a caminar con el paquete de latas hacia donde está la puerta, son seis latas de "guisantes" que estan repletas de pequeños paquetes de cocaína. Estamos trabajando en el sótano de Charlie, sótano que es enorme, no imagino los movimientos que hace el hombre desde aquí, no me sorprendería saber que aquí incluso ha mantenido secuestrado a alguien.
Cercas de la puerta estan Michael y Harry contando lo que bien eran gramos de marihuana, chocamos miradas por segundos antes de centrarme en colocar las latas en la mesa donde ya había algunas más.
─Así que eras hijastra de Brynd Walker ─miro al hombre de ojos verdes quien sostenía un cigarrillo en su mano derecha─. Lamento mucho lo que le paso.
─Desgraciadamente lo era ─digo─. ¿Malek, no? Jake no dejaba de hablar de ti hace dos semanas exactamente.
─El hijo de perra y yo tenemos nuestros problemas ─sonríe mirándome─. Tengo problemas con la mayoría de la gente de los Jolson.
─ ¿No trabajas para los Jolson? ─pregunto confundida.
─No ─es cortante ante su respuesta, sin embargo no deja de mirarme─. Me muevo con diferentes socios de la mafia. No acostumbro a estar en un solo sitio, ya sabes, obedeciendo al mismo cabrón de mierda.
─Que directo eres ─ladeo un poco la cabeza esbozando una sonrisa─ supongo que es por eso y más que Jake habla tanto de ti.
─Digámoslo así ─asiente─. Tienes un mes metida en esto ¿verdad? ─asiento─. Supongo tienes más practica en este tipo de cosas.
─Algo así ─asiento.
─Veo que eres estudiante ─me mira por completo─ ¿tienes pasatiempos, Diana?
─Demasiado aburridos ─rasco mi brazo─. Creo que, te daría sueño escuchar sobre mis pasatiempos.
─ ¿Quieres escuchar los míos y ver a quien le da más sueño escuchar los pasatiempos del otro? ─se ha sentado en la orilla de aquella mesa en donde estan las latas listas para ser selladas─. Fuera de todo esto me gusta ser un hombre de... cultura. Me gusta leer, demasiado. La ópera me fascina.
─Supongo tenemos eso en común ─sonrió aún más─. Toco violín además de lo que has mencionado.
─Vaya, una chica de cultura ─mira hacia Michael─. Supongo hay imbéciles que no saben aprovechar eso de una mujer cuando lo tienen ─devolvió la mirada a mí─. Tal vez... y un día consigamos ir a Broadway ─me cruzo de brazos─. Al menos serás una de las pocas personas que me agradaran por completo.
─Sería bueno tener más amigos que compañeros ─admito, es verdad, creo que siempre es mejor tener más amigos de quienes apoyarte, aunque... Sami Malek es una persona completamente misteriosa.
─Ya está ─sonríe aún más apagando el cigarrillo en la esquina de la mesa de madera─. Espero estés libre el viernes, sería bueno ir a una de las funciones que abra.
─ ¿Ahora con Diana, Malek? ─llevo la mirada a Michael quien de a poco se estaba acercando hasta nosotros─. ¿Quién sigue después de Diana?
─Oh, Joe ─Sami comenzo a negar─. Hombre, me importa pasar un tiempo conociendo a una chica que tiene gustos muy similares a los míos, es de apreciarse.
─ ¿Te da buena espina este hombre, Abbout? ─Michael me mira con recelo, su voz no ha cambiado en lo absoluto de aquel tono molesto.
─Creo que es cosa personal las disputas que tengas con él ─fruncí mi ceño y él sonrió negando─. Tú mismo me has dicho que no me tome a personal las disputas de otros ¿ahora te encabronas?
─Chicos, basta ya ─Rachel llega hasta nosotros─. Lo que sabe aquí, se tiene que quedar aquí, Scarlett puede estar afuera escuchando y a decir verdad, no quiero meterme ni que se metan en problemas.
─ ¿A que le temes, Rachel? ─Ian habla con diversión─ ¿a que sepas lo que has tenido con Harry? No comprendo como a ambos les gusta verle la cara a los Jolson... y a ti verle la cara de imbécil a Styles.
─ ¿Sigues con los testículos inflamados, Ian? ─miro a Harry quien se acerca al hombre─ ¿aún no superas que Rachel me prefirió a mí, antes que a ti?
Creo que el error de Harry fue habérsele acercado de esa manera al tipo. Supongo de ahí venían los mal entendidos de Harry e Ian, supongo que no solo era lo anterior mencionado.
Ian, lo único que hizo fue proporcionarle un duro golpe a Harry, golpe que se transformó en una espantosa pelea de aquellos dos hombres que sé, si tuvieran sus armas a disposición ya las hubieran usado para matarse entre ellos.
Elin, grita los nombres de ambos, insultándolos, tratando de hacer que se separaran, pero nada de lo que la chica pedía y decir era escuchado por aquellos dos. Fue entonces que Michael y Sami cayeron en cuenta de lo que podría pasar si no hacían algo rápido.
No podían separarlos por más fácil que pareciera, entonces, Rachel y yo corrimos hasta ellos para ayudarlos y así mismo Elin —quien no dejaba de verme cuando tenía oportunidad— ayudó de la misma manera.
Cuando por fin estaban separados, Harry lo único que quería hacer era desquitarse, aun quería terminar de proporcionarle algunos golpes a Ian quien ya estaba siendo alejado aún más por Elin y Sami.
La puerta de aquel sótano fue abierta de golpe, pasos rápidos sobre las escaleras fueron los presenciados hasta que vimos las dos figuras masculinas de Jake Jolson y Andrew Banner. Aparto la mirada de Andrew cuando el tipo sonríe tras recordar lo sucedido ayer, sin embargo, Michael no la quita, incluso su posición es de completa amenaza hacia Banner.
─Bonita mierda ─Jake habla con molestia─ ¿Qué cojones paso?
─Un mal entendió, Jake ─Sami habla─. Ya sabes, mismas disputas que tenemos todos aquí ─indirectamente hablo, Jake solo nos miraba mientras que Banner trataba de comprender a que se referían.
─Ian, Harry ─Jake habla─ Porque no... ¿me acompañan un momento? ─desconozco la manera en la que Jake habla, pero asumo que lo hace por estar en presencia de Banner.
Harry, pasa su muñeca por el borde de su labio, sangro un poco, sin embargo su mirada amenazante no deja de señalar a Ian, camina en direcciona Jake, subiendo las escaleras de madera vieja a toda marcha, Andrew camina detrás de Harry y por ultimo Ian camina detrás de Andrew mientras que Jake se dedicaba a seguirlos.
La puerta fue cerrada, el momento incomodo se hizo más sofocante que antes, Rachel solamente se dedicó a caminar hacia las escaleras sumida en el miedo, sumida en la preocupación de lo que podría pasar.
─Michael ─miro a Elin quien ha sido la que llamó a Michael, este la mira─. ¿Podemos hablar?
Hubo un silencio en Michael, quien con la mirada puesta en Elin se dedica a pensar en una respuesta adecuada, la chica tiene una sonrisa corta en el rostro, llevo la mirada a Sami quien ha decidido darse la vuelta y rehacer sus deberes, pero Michael, Michael sigue ahí de pie observando a la chica que da un par de pasos hacia él.
─Por supuesto ─me mira al responderle a la chica.
Un suspiro me asalta cuando la chica se da la vuelta dirigiéndose a las escaleras, Michael la sigue en silencio, no es hasta que veo a la chica girar un poco para encararlo y dedicarle una sonrisa aún más grande, sonrisa que él le respondió de la misma manera...
Que fácil interpreta uno las malas acciones de otros...
____________
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top