Divus fue el último en llegar al despacho de Crowley después de que él y los demás profesores fueran convocados por el director.

- Me alegra que ya estéis todos aquí. Hay algo importante que debo anunciar - dijo el director Crowley.

- ¿Vas a dimitir? - preguntó el profesor Trein, cruzando los dedos detras de su espalda.

- No. - respondió Crowley.

- ¿Has ganado la lotería y por fin vas a pagarnos lo que nos debes? - preguntó el profesor Vargas.

- Ojalá... - dijo entre dientes Crowley.

-  ¿Por fin has arreglado el problema de las puertas? - habló Sam, quien había aparecido de la nada.

- ¡Lo que voy a anunciar no tiene nada que ver con algo que yo haya hecho! - gritó Crowley.

- ¿Entonces que ocurre esta vez? - preguntó el profesor Trein.

- Ha llegado a mi oídos la noticia de que alguien está teniendo problemas con su blot. Claro, como soy un buen director, temo por mis alumnos. Por eso quiero que les echéis un ojo mientras estoy fuera, aseguraros de que nada se rompa como las últimas veces. Por cierto, Trein, estas al mando hasta que vuelva. - tras decir aquello, Crowley, agarró sus maletas y salió corriendo de su despacho a velocidad de vértigo.

Los tres profesores y Sam se quedaron con la palabra en la boca.

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Mientras tanto, en alguna parte oculta de Heartslabyul, Cater y Riddle estaban sentados uno al lado del otro.

Diamond estaba esperando a que su líder dijera algo, tanto silencio le estaba haciendo sentir nervioso. Por otro lado, Riddle no sabía por dónde comenzar contarle lo sucedido con el clon.

- Cater... ¿Sabés que eres muy importante para Heartslabyul, verdad? - dijo el chico con el pelo de color rojo fresa.

- ¿Gracias? - respondió Cater.

- También sabes que me preocupo por tí al igual que por los otros estudiantes y no os deseo ningún mal ¿verdad? - preguntó Riddle.

- ¿sí... ? - Cater comenzó a sentirse como si el aire acondicionado se hubiera roto en un día de verano.

- Hace unos días tuve un... Encuentro preocupante con uno de tus clones. Su forma de actuar... Me hizo pensar que algo iba mal... -

- ¿Que algo iba mal en qué sentido? -  preguntó Cater con algo de sudor deslizándose por su frente.

- Se comportaba de forma distante, como si guardará rencor a alguien o como si el mundo le debiera algo... - explicó Riddle recordando la primera vez que habló con el clon.

- Probablemente sólo fueron imaginaciones tuyas. - dijo Cater.

- El punto es... Que pensé que tal vez quería hacerte daño o suplantar tu identidad y me preocupé de más... -

Cater se rió.

- No te culpo ¿Quién no querría ser yo? - bromeó Cater.

- Luego volví a encontrarme con él... Se podría decir que me enfadé y... Use mi magia única en él. - siguió contando Riddle.

Sí, Cater recordaba eso, lo había visto en los recuerdos de Kate.

"¿Acaso Riddle esta intentando disculparse por lo de Kate o qué está sucediendo aquí?" pensó el de ojos verdes ligeramente confundido.

- Desapareció y cuando anulé mi magía única seguía sin aparecer... Cater yo... Lo siento... Creo que he matado a uno de tus clones. - dijo el líder de Heartslabyul con un semblante sombrío y un tono de voz que Cater no supo si era de temor o tristeza.

Cabía destacar que Diamond no se esperaba el "He matado a uno de tus clones" en la disculpa de Riddle.
Ni siquiera estaba seguro de si recibiría una disculpa, hasta ese momento.

No sabía que contestar. La persona que debía decidir si perdonar a Riddle o no era Kate, pero Cater no podía hacerlo aparecer hasta que el blot en su barita hubiera disminuido.

- Hey Riddle, tranquilo, no has matado a nadie. Mis clones aparecen y desaparecen todo el rato. Ya verás como lo volverás a ver la próxima vez que use mi magia única - dijo Cater tratando de tranquilizar a Riddle.

El líder de Heartslabyul le miró con alivio en sus ojos.

- Entonces... ¿No lo he matado? - preguntó el joven de pelo rojo.

- No hombre, de eso puedes estar tranquilo. - dijo Cater.

Riddle ocultó su rostro entre sus rodillas.

-... Que alivio... - murmuró con la voz entrecortada.

El viento comenzó a soplar y Cater alzó la cabeza solo para encontrarse con las primeras estrellas de la noche.

- ¿Es hora de volver al dormitorio, verdad? No vaya a ser que rompamos las normas - le dijo a Riddle con una sonrisa serena.

El líder de dormitorio seguía sin mirar a Cater pero asintió con la cabeza.

Diamond ayudó a Riddle a levantarse y ambos volvieron dentro dormitorio.

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En Diasomnia, Malleus se encontraba sentado en su cama mientras alimentaba a su mascota virtual. El joven con cuernos no podía parar de pensar en Kat.

Su puerta fue abierta y Lilia entró a la habitación.

- Sebek dijo que querías verme ¿Sucede algo? - preguntó el hada de menor altura.

Malleus apartó la mirada de su mascota virtual.

- Sí, cierra la puerta por favor. - pidió Malleus.

Lilia estaba algo confundido ante la petición del joven, pero cerró la puerta.

- ¿De qué va todo esto? Anda, cuéntaselo todo a este viejo - dijo Lilia.

- Cater me ha contado lo de sus clones. Sé que tú y Al Asim también lo sabéis. - confesó Malleus.

- ¿Oh... Te lo a contado él? - preguntó Lilia algo sorprendido.

- Sí, aunque siendo sinceros ya sospechaba que algo iba mal desde antes. - Habló el joven de ojos verdes.

El hada murciélago se sentó en la cama, al lado de Malleus.

- ¿Y bien? - preguntó Lilia.

- Quiero ayudar a los Diamonds, pero no soy bueno tratando con la gente. Por eso quiero que tú y Kalim me ayudéis a ayudarles. - explicó Malleus.

Lilia le sonrió de oreja a oreja.
Era la típica sonrisa que ponía alguien cuando tramaba algo.

- En ese caso, permiteme darte la bienvenida al Escuadrón de Ayuda para Cater y sus Clones. EACC para abreviar. - dijo Lilia con una felicidad semejante a la de un niño con un videojuego nuevo.

- ¡Espera! ¡¿Ya habías hecho un grupo para eso?! - preguntó Malleus incapaz de salir de su asombro.

- Fue idea de Kalim. Ya verás lo contento que se pone cuando sepa que tendremos un tercer miembro - confesó Lilia y se echó a reír.