Normalmente Kate se comporta de forma sensata, tranquila y educada. Es por eso que no es común ver su lado intimidante.

Pero hay algunas excepciones y todas esas excepciones tienen una cosa en común: Kate perdiendo la paciencia.

Hoy yo he sido el pobre desgraciado que ha acabado con ella.

Lo normal en esa situación sería correr por tu vida, pero Kate me tiene agarrado de la chaqueta.

Miro instintivamente a las personas a mi alrededor.

Catherine sigue llorando como el inútil bebé llorón que es.

Cater intenta consolarlo enseñandole fotos de Magicam (¡Ja! como si eso fuera a ayudar) y de vez en cuando me mira con decepción.
(Cariño, ni que te debiera nada.)

Por último, está la parejita de turno.

Kat puede decir toda la mierda que quiera sobre "Solo quiero ser amigo de Malleus". Puedo ver en sus ojos que se muere por comerle la cara.

Por suerte para él, se ve que Malleus también quiere lo mismo. (Que mal gusto tiene este tío)

Pero volviendo al tema importante (yo).

- Catty, todo este tiempo he aguantado tu actitud porque sé qué fue lo que te hizo ser de la forma que eres. Pero ésto tiene que terminar aquí y ahora. Te daré dos opciones, puedes pedir perdón a Kat y ser más agradable por las buenas o yo me aseguraré de enseñarte modales por las malas. - dice Kate usando un tono de voz autoritario. Puedo notar cierta ira contenida en sus palabras.

No quiero pedirle perdón a esa ramera, pero es la única forma que tengo ahora mismo de salvar mi cuello.
(A menos de que suceda un milagro divino, pero seamos francos, los milagros no exis- )

- ¡¡AAAAHHH!! -

El repentino grito de Cater llama la atención de todos nosotros.

- ¡¿Cater, estás bien?! - pregunta Kate olvidándose por un momento de mi. 

- Sí, es solo que... Creo que llevo mucho rato usando mi magia... -

Kate me suelta y va a donde Cater.

(Mira por donde, resulta que sí existen los milagros ~)

Escucho como Kate chasquea la lengua.

- Tu gema se ha oscureciendo mucho, tienes que hacernos desaparecer ahora mismo - Habla Don perfecto y luego se gira para mirarme - No creas que te has salvado, seguiremos con esto en otro momento, cuando nadie peligre. -

Pongo mi mejor cara de poker para no mostrar miedo.

Pero lo tengo y no solo a Kate.
Tengo miedo de no poder cumplir mis sueños, miedo de encariñarme a alguien y que luego esa persona cambie como pasó con Kat, tengo miedo de que algún día termine siendo como Catherine por el simple hecho de que, hace tiempo, él solía ser como yo. Pero a lo que más le tengo miedo es al fracaso.

La vida me enseñó dos lecciones muy importantes, la primera: Solo preocupate por ti mismo, la segunda: si alguien te hace daño, hazle el triple de daño.

Hacer teatro es lo único que me hace sentir bien. Es una felicidad que me cuesta explicar con palabras. Es como... Si nada malo pudiera pasarme estando en el escenario.
El teatro me ha dado tanto que siento que yo también debería darle mucho. Por eso que quiero ser actor.

El chasquido de los dedos de Cater me hace volver a la realidad y para cuando quiero darme cuenta estoy de vuelta en la mente de Cater.

Probablemente muchas personas imaginen la mente como un lugar oscuro y vacío.

Tienen razón en lo último.

La mente de Cater (o al menos la parte en la que estoy yo) es, literalmente, una habitación blanca y vacía de tres paredes. En el lugar donde debería estar la cuarta pared, hay un gran cristal donde puedo ver y oír todo lo que hace Cater.

Sí... Estoy en "casa"...

- Cater... Vamos, te acompaño a tu habitación. - dice Malleus.

- No hace falta, ya te he retenido aquí demasiado tiempo, estoy seguro de que te echan de menos en tu dormitorio, deberías volver ahí lo antes posible - escucho responder Cater.

Malleus pone una mueca de preocupación, pero no tarda en respetar la decisión de Cater.

- De acuerdo, nos vemos mañana. Cuidate. - y se va.

Cater mira la hora en su teléfono.

- Yo también debería volver... - dice para si mismo.

Camina por los pasillos hasta llegar a la sala de los espejos, una vez ahí atraviesa el espejo de Heartslabyul y sigue caminando hasta su habitación.

Sus compañeros de cuarto lo reciben con ojos curiosos y preocupación falsa. (Desde aquí puedo oler su hipocresía)

- ¡¿Cater, que has hecho?! - pregunta uno.

- ¡Riddle ha venido antes preguntando por ti! - dice otro.

- ¿Estás bien? -

Si yo estuviera en el lugar de Cater, les daría una bofetada a los tres, le tomaría "prestados" los productos de belleza a Vil y me cambiaría de instituto.

- Sí, estoy bien - dice Cater aturdido.

- ¿Seguro? - pregunta el tipo cuyo nombre no me he molestado en aprender.

- Sí... Habéis dicho que Riddle me buscaba ¿Sabéis para qué? - pregunta mi "creador" (si es que así se le puede llamar).

Los tres chicos niegan con la cabeza.

- Pensábamos qué tú lo sabrías - dijo uno. (Cariño, no esperes mucho de él)

- Oh... ¿Sabéis al menos donde está ahora? - pregunta Cater. (Mira, si es importante ya volverá a buscarte mañana. No estoy de humor para los berrinches de ese enano rojo)

- Creo que dijo algo de tomar aire en el jardín... -

- Oki, gracias - (¡Cater, no!) a pesar de su obvio cansancio, Cater salió de la habitación para buscar a Riddle.

Me siento en el suelo de la mente de Cater mientras dejo escapar un grito de frustración.

Cuando llega al jardín (Después de un rato) encuentra a Riddle sentado en el suelo acariciando con cuidado unos erizos.

Cater no se mueve ni dice nada al principio. (Desearía poder saber en qué piensa...)

- Riddle - dice después de un rato la persona con la que comparto cara.

Rosehearts se sobresalta al principio, pero se relaja un poco al ver a Cater. Sin embargo, le noto tenso. Tiene miedo, pero no sé... Oh, claro, lo de Kate...

- Cater... Te estaba buscando. Hay algo de lo que quiero hablar contigo. A solas. -

Ahora mismo me vendría muy bien otro de esos milagros.