Al día siguiente, Divus Crewel se despertó en la enfermería.

No, no estaba enfermo ni herido. Simplemente había pasado la noche ahí.

En una de las camillas, no muy lejos de donde él se encontraba, estaba Cater.

El joven se encontraba sentado con las manos cubriendo su rostro.

- ¿Diamond, estas bien? - dijo preocupado Divus, levantandose de golpe y corriendo hasta llegar al lado de su estudiante.

- Sí... Solo me duele el ojo y parte de la cabeza. - confesó Cater.

- Suena a que tienes migrañas -

- Agh... Eso creo -

- Tumbate y quédate aquí. Le diré al Doctor Picani donde estás. No te preocupes por nada. - Dijo el profesor Crewel.

- De acuerdo. Gracias. -

Divus le sonrió a su alumno.

Cuando dieron comienzo las clases, todo transcurrió con normalidad. Un día más como cualquier otro.

No fue hasta después de la última clase del día, cuando Crewel estuvo a punto de abandonar el aula, que alguien le detuvo a la salida.

Ese alguien, era Idia Shourd.
El de carne y hueso, no la tablet.

- ¡Shourd, qué sorpresa verte en persona! - dijo Crewel gratamente sorprendido.

- Buenas tardes, profesor Crewel - saludó Idia con timidez.

- Buenas tardes a ti también ¿A qué debo tu presencia? -

Idia comenzó a jugar con sus dedos en un acto de puro nerviosismo. Divus lo notó.

- Vera... Me he fijado que Cater no ha venido hoy... -

- Sí, esta en la enfermería. -

El líder de Ignihyde se sorprendió y dejó escapar un "ick" al mismo tiempo que retrocedía un paso.

- ¿Enfermería? -

- No te preocupes, solo tiene migrañas. Es posible que mañana se encuentre mucho mejor. - explicó Divus a su alumno.

- Es bueno saberlo ¿Pero hay alguna forma de que esté recuperado para hoy? - dijo una reconocida tercera voz.

Los nervios de Idia aumentaron y su frente comenzó  a sudar.

- ¿Schoenheit, también estas preocupado por Cater? - preguntó el profesor Crewel.

- Algo así. Hoy teníamos que grabar una película y Cater tiene un papel muy importante en ella. - explicó el rubio.

- Ya veo... Veré qué puedo hacer - dijo el maestro y se fue sin despedirse.

El líder de Ignihyde y el líder de Pomefiore se miraron a los ojos por un breve periodo de tiempo.

- Yo... ¡Tengo que irme! - dijo Idia sintiéndose intimidado por Vil.

El joven de pelo de fuego azul salió corriendo por donde había venido y Vil dejó escapar un suspiro.

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Cuando Divus llegó a la enfermería vio a Cater y uno de sus clones hablando con el Doctor Picani.

- Hola, Divus - saludó el doctor.

- Me alegro de verte, Emile ¿Como va todo? -

El adulto con gafas miró a Cater y a su clon, como pidiéndoles permiso, y ambos le asintieron con la cabeza.

- Hemos descubierto algo nuevo sobre la magia única de Cater. - confesó el doctor.

- ¿Puedo saber de qué se trata? - preguntó con curiosidad el profesor Crewel.

- Mejor que Cater te haga una demostración - sugirió Catherine.

Cater miró a su clon y éste le sonrió con dulzura. El pelirojo se relajó e invocó a sus otros dos clones.

- Fíjate bien en el aspecto de cada uno - pidió Cater.

- Son todos iguales - dijo Divus.

- A ver, sí, pero fíjate en los pequeños detalles que los hace diferentes entre ellos. Como los peinados por ejemplo. - insistió Cater.

- De acuerdo -

Cater hizo desaparecer a los tres clones.

- Cuando invoco un clon, Catherine es el primero en aparecer - dijo Diamond y hizo aparecer a dicho clon - Si invoco a un segundo clon, el que aparece es Catty- y hace aparecer a Catty - Si invoco a todos mis clones, el último en aparecer es Kat - Kat aparece ante todos - Por otro lado, si quiero hacer desaparecer a un clon en particular, como por ejemplo Catty - Cater hizo desaparecer a Catty pero Kat también desapareció a su vez. - Pasa ésto -

- En otras palabras, Catherine no puede existir si Kate no ha sido invocado con anterioridad, Catty no puede existir sin la presencia de Catherine y Kat no puede existir sin Catty. - explicó el doctor Picani.

- Interesante... Realmente interesante... ¿Eso significa que ya sabéis por qué Cater ha perdido el contacto con Kate o...? - habló Divus.

La mirada de Emile se ensombreció.

- No, aún no sabemos qué ha podido pasar - confesó el doctor Picani

- Entiendo... ¿Qué hay de tus migrañas, Cater? ¿Estás mejor? -

- Sí, estoy fresco como una rosa - dijo Cater lleno de energía.

- Bien, bien... Porque Vil te estaba buscando. -

Cater puso cara de poker y se quedó manteniendo la sonrisa, como un bobo, y mirando al vacío por varios segundos. Luego volvió en si.

- ¡¡MIERDA!! - gritó Cater e hizo aparecer a Catty.

- ¡¡La película!! - gritó el clon y salió corriendo de la enfermería.

El profesor Crewel estuvo a punto de ir detrás del clon, pero fue detenido por Catherine.

- Por favor, déjelo ir, esa película es muy importante para él - pidió el clon más dulce.

- Catherine dice la verdad, porfavor déjale irse, no causará problemas y volverá pronto - dijo Cater. Aunque por dentro no estaba muy seguro de sus palabras.

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- Lamento la demora - dijo Catty al llegar al dormitorio de Pomefiore, lugar donde se iría a rodar la primera escena de la película.

- Al contrario. Llegas justo a tiempo. - le recibió Vil.

El líder de Pomefiore llevaba puesto un conjunto azul simple, compuesto por una camisa, jersey, pantalones y zapatos de fiesta. Era su atuendo para la película.

- Lindo... - se le escapó a Catty.

- El tuyo también lo es. Ve a cambiarte, empezaremos a rodar en cinco minutos. - dijo Vil y se retiró a hablar con los camarografos.

Catty se dirigió al vestuario improvisado que habían preparado los estudiantes y se cambió de ropa ahí.

Su traje de Heather Chandler era mucho más detallado y más a la moda que el de Vil.

Consistía en un conjunto rojo formado por una chaqueta de cuero rojo, camiseta y pantalones ajustados que, a decir verdad, le hacían un culo precioso. Su calzado consistía en un par de converse negras.

- Nada mal... - se dijo Catty al mirarse al espejo - Podría acostumbrarme a este estilo -

- ¡¡UN MINUTO!! - escuchó gritar a un alumno de Pomefiore.

Sin perder más el tiempo, Catty salió del vestuario. Listo para dar comienzo a la actuación de su vida.

Actuación que conseguirá robarle el trono a Vil.

Oh señor, esto iba a ser grandioso.