La granja no podía estar más tranquila esa mañana, hacia un buen clima. Donnie estaba ocupado en el granero intentando recrear el retromutageno, mientras que Raph entrenaba junto con Casey. April y Mikey preparaban el desayuno.

El pequeño Ryan bueno le daba de comer a las gallinas, una actividad que el pecoso del equipo le enseñó, no sin antes recibir uno que otro picotazo y persecución por parte de las gallinas.

Leonardo por otra parte meditaba, con toda la situación de una pequeña tortuga había dejado su meditación.

La meditación le ayudaba a despejar su mente, después de lo ocurrido con aquel espíritu de lobo, necesitaba despejar su mente.

Cada respiración ayudaba más a concentrarse, fortalecer su aura espiritual.

En la casa, April y Mikey terminaban de hacer el desayuno, Ryan quien llegó a la cocina.

- Ya terminé de darles de comer a las gallinas - dijo mientras se acomodaba el sombrero de paja que Mikey le había prestado, le quedaba algo grande pero no era algo que le fastidiara. - Y también recogí los huevos qué pusieron en la noche.

- Gracias, Ryan - dijo April.

- ¿No te persiguieron? - preguntó Mikey mientras preparaba la mesa.

- No - dijo Ryan - ¿En que más puedo ayudar?

- Por que no les dices a todos que ya esta el desayuno. - le dijo April mientras le acomodó de nuevo el sombrero.

- Ok. - dijo para salir corriendo a fuera, los primeros en ver fueron a Raph y Casey.

- Tus ataques son demasiado débiles, Jones ¿Seguro que estas entrenando? - dijo Raph esquivando fácilmente los ataques de Casey.

- Solo estoy calentando - Casey usando uno de sus palos de hockey para atacar a Raph - Ahora el entrenamiento será en serio.

Raph usando sus sais logró tomar el brazo de Casey y derribarlo dejándolo en el suelo, la misma técnica que había usado con Leo dos años atrás.

- Si claro - contestó Raph

- Tío Raph, Casey - ambos se detuvieron al escuchar la voz del pequeño. - Ya esta el desayuno.

- Bueno Casey vamos a desayunar - Raph le ayudo a levantarse.

- Le avisaré a mi tío Donnie - dijo el pequeño para correr al granero.

Al acercarse a la entrada del granero vio a su tío sentado dándole la espalda, no tenía mucho de conocer a su tío Donnie pero ya conocía la rutina de él.

Algo que también aprendió es que a Donnie no le gustaba que lo sorprendieran si estaba en su laboratorio.

Al acercarse pudo ver otra cosa que su tío solía hacer la mayor parte del tiempo, dormirse en el laboratorio, en un inicio no lo comprendía, pues para Ryan era más cómodo dormir en una cama que sentado en una silla. Cuando Donnie le dijo el porque lo entendió.

Bueno, más o menos.

Tomó el brazo de Donnie y lo sacudió levemente.

Los ronquidos de Donnie se hicieron más evidentes.

- Tío Donnie - susurró, movió de nuevo el brazo. - ya esta el desayuno. Se va enfriar si no despiertas.

Una cosa le dijo Mikey a Ryan y es que Donnie si se queda dormido en su laboratorio suele tener el sueño más pesado de lo normal.

Suspiró solo había una manera de despertar a su tío. No era algo que le gustaba hacer pero el desayuno era algo muy importante.

Eso le dijo su padre.

Fue a gallinero, solo había alguien que lograba despertar a Donnie sin recibir un regaño por parte del de bandana morada.

- Hola doctor Gallinaceo, necesito de tu ayuda - dijo Ryan para tomarlo en brazos.

Acercó al doctor Gallinaceo, éste se subió a la mesa, mientras que Ryan se sentó y cubrió sus oídos.

El doctor Gallinaceo dio un fuerte cacareo que despertó a Donnie de golpe.

- ¿¡Pero qué..!? - al observar a su mascota tenía una idea de quién era el culpable. - ¡Mi..- miró a Ryan. - ¿Ryan?

El pequeño se dejó de cubrir sus oídos, por otra parte el doctor Gallinaceo se bajó de la mesa y se acercó al niño.

- Gracias Doctor Gallinaceo - le dijo Ryan le dio a la gallina una mazorca. El doctor gallinaceo lo tomó y se fue

- ¿Tu fuiste..

- Por un una buena razón - interrumpió el pequeño - ya esta el desayuno..

- Oh.. - se frotó uno de sus ojos - gracias.

- Iré a avisarle a papá.. - se levantó

Ambos tomaron caminos separados, Raph le llego a decir en una ocasión donde iba a meditar su padre.

Junto al arroyo.

Al llegar vio a su padre en sentado en posición de flor de loto.

Se acerco a su padre.

- Papá - susurró al oído de Leo - ya esta listo el desayuno.

Leonardo no hizo un movimiento alguno.

De nuevo Ryan le susurró al oído, pero al no conseguir respuesta paso al otro oído con la esperanza de que le hiciera caso.

- Papá.. ¿Estás dormido? - dijo Ryan.

Leonardo ya estaba consciente, solo jugaba con su hijo. De hecho se aguanto la risa, le daba ternura que Ryan le susurrara al oído.

No se espero que Ryan le levantará el párpado, ocasionando que se riera.

- Ven aquí - para tomar bruscamente al pequeño y abrazarlo, una acción que lograba hacer reír a Ryan.

- Papá..

- ¿Si?

- Ya esta el desayuno - le dijo.

- Vamos - Leo se levantó y llevó a sus hombros a Ryan de regreso a su casa.

- Oye papá - Ryan apoyo sus manos a la cabeza de Leo.

- Dime.

- ¿Porque meditas?

- Bueno me ayuda para buscar una solución, a veces Ryan no siempre vemos las respuestas y meditar nos ayuda a ver esos pequeños detalles que no verías en un inicio.

- Oh.. Parecía que estabas dormido - dijo, Leo sonrió. - Papá, ¿cuántos años tenías cuando aprendiste a ser ninja?

- Tenía si no recuerdo mal.. Seis años

- ¿Y fue difícil aprender?

- Si, pero el maestro Splinter.. Tu abuelo es un gran maestro del ninjitsu. Y es el mejor para enseñar.

- Cómo quisiera conocerlo. - dijo Ryan.

- Y lo harás, créeme. - dijo para seguir a su regreso a casa.

(..)

- ¡BOOYAKASHA! - Mikey soltó la cuerda para caer al agua,

- ¿A eso llamas un clavado, Mikey? - dijo Casey. - Prepárense para asombrarse con mi... - antes de poder continuar con su discurso, Raph se le adelantó.

Tomó la cuerda para arrojarse al agua.

- ¡Raph era mi turno!.

- Lo siento Casey pero estaba tardando mucho. - dijo Raph mientras flotaba boca arriba en el agua.

Mientras sus hermanos y amigos jugaban en el agua, Leonardo descansaba en el mantel. Entre todos acomodaron para tener todo listo para la hora de la comida.

Leo observó a su hijo recogiendo unas flores que crecían en la orilla del lago. Para luego sentarse dando la espalda a Leo.

El líder se acercó a su hijo.

- ¿Qué haces hijo? - preguntó mientras intentaba ver, pero el pequeño lo escondió en sus manos impidiendo que su padre lo viera.

- No debes ver.

- ¿Por que no?

- Es una sorpresa - le dijo.

- Ok, estaré allá si me necesitas - señaló donde estaba el mantel.

- Ok - le dijo sin mirarlo.

Leonardo se sentó en el mantel. Había tanta paz. Un pensamiento invadio la mente de Leo, el regreso a su hogar, Nueva York le daba cierta inquietud.

No sabía cómo sería su regreso a la ciudad, las noticias con respecto al estado en el que estaba la ciudad solo revelaba que la situación no era fácil.

Sin mencionar lo que le dijo el lobo misterioso

"Ryan es más valioso de lo que crees".

Solo es un niño. ¿Cómo podría tener tanto poder? - pensó.

- ¿Estás bien, Leo?

- Si estoy bien April, gracias por preguntar - la chica se sentó a un lado de él.

- ¿Seguro?.. Haz actuado algo distante.

- Lo siento - se disculpo el líder - he estado pensando en unas cosas.. Y ya sabes..

- Sabes si necesitas hablar con alguien de esas cosas en las que piensas, puedes contar conmigo.

- Gracias April. - suspiro el líder - Ok, te lo diré pero por favor no le digas a nadie.

- Cuenta con eso - dijo April.

- Ayer en la noche, tuve una pesadilla.. No quiero entrar en detalles sobre eso - dijo recordado brevemente su pesadilla - cuando desperté salí a tomar aire, y no se como explicarte pero.. - se detuvo - el punto es que.. Contacté con un espíritu, un espíritu lobo.. Me dijo unas cosas en las que no dejo de pensar.

- ¿Que cosas eran? ¿Son malas?

- No, algo - dijo Leo miró a Ryan por un momento. - hubo una cosa que me dijo, comentó que Ryan tenía un poder oculto, algo demasiado poderoso en él.. Que Ryan era demasiado valioso, más de lo que creo.

- ¿Todo eso lo viste en una noche?

- Si, no se que pensar después de eso, sabía que Ryan era importante para los kraang pero nunca pensé que fuera demasiado.

- ¿Y no te dijo que clase de poder tiene?

- No, no sabía que poder era.. Solo dijo que era una especie de poder oculto.

- Eso no ayuda mucho.. - April miró a Leo se volvía a sumergir en sus pensamientos. - Oye encontraremos la forma de resolver esto, por lo pronto diviértete.

Leo sonrió y miró a April.

- Sonaste como Diana. - le dijo

- Diana es la mejor para aconsejar - April en un acto de empatía colocó su mano en el hombro de Leo, acción que agradeció Leonardo.

April se levantó y se fue con los demás.

Una sensación agradable paso por la mente de Leonardo, recordaba a la perfección como Diana le aconsejaba, los momentos de diversión, extrañaba a la chica ojigris, que le diera consejos, su forma de ayudar.

- Papá - llamó el pequeño, sacándolo de sus pensamientos. Ryan se acercó con sus manos atrás de su caparazón, escondiéndolos.

- ¿Qué sucede Ryan? - preguntó.

- Mira esto - Ryan mostró un collar de las flores las mismas flores que Leo había visto que recogía.

- Vaya, es lindo Ryan.

- Es para ti - le entregó el collar.

- Gracias pequeño - Leo se lo puso - te quedo increíble.

- Mamá me enseñó como hacer collares.

- ¿En serio?

- Si y pulseras, las hacíamos con algunos pedazos pequeños de cuerda, era divertido.

Ambos, padre e hijo disfrutaron de un momento juntos hasta que el resto de la familia los invitaban a divertirse con ellos.

Disfrutando de cada minuto de esa tarde.

(..)

- ¿Y qué paso después? - preguntó Ryan mientras se acurrucaba en su almohada y cobijas.

- Nos asechaban en las sombras, la alcantarilla no podía ser más oscura que aquella vez.. Yo no tenía miedo en lo más mínimo, me encontré a Raph y desafortunadamente a las ardillanoides, ahí fue cuando se me ocurrió llamarlas así, enormes monstruos de piel negra afilados dientes y garras y su lengua tan larga que tenía una cabeza. Huimos lo más pronto de ahí, Leo y Donnie también eran perseguidos por las otras ardillanoides, nos acorralaron no veíamos alguna salida de pronto el maestro Splinter se enfrentó a las ardillanoides, las ardillanoides no tenían alguna forma de ganarle así que huyeron..

- Guau...

- Oh si, entonces... - la puerta se abrió interrumpiendo el relato de la tortuga pecosa.

- Mikey no debieras de contarle esa historia, ya es tarde - dijo Leo - Ryan es hora de ir a dormir.

- Vamos Leo no puedes dejar una historia a medias.

- Si, quiero saber como termina. - dijo el pequeño - ¿Puedo dormir un poco más tarde?

- ¿Ves? Leo le facina además esta protegido por un ninja con grandes habilidades.

El líder se cruzó de brazos, Mikey sabía que significaba eso un rotundo no.

- Vamos di que sí.. - Mikey hizo su clásica mirada de cachorro

- No Mikey, Ryan ya debe de estar dormido y tu también - dijo Leo.

(El ataque de Mikey ha dejado de funcionar en Leo.)

Leo estaba acostumbrado a la mirada de cachorro de Mikey, prácticamente la usaba todo el tiempo

- Ni modo usaré ¡mi arma secreta!

- ¿Qué arma secreta?

- Ryan como lo planeamos.

- Por favor papá - Ryan uso la mirada de cachorro, la mezcla de su ojo azul y ojo gris hacían que fuera única su mirada. - Por favoor..

(Leonardo no puede continuar con el enfrentamiento)

- De acuerdo - dijo Leo, algo que a Mikey y Ryan les alegro.

Lo habían conseguido.

- Solo serán 20 minutos, terminando el tiempo será hora de dormir ¿entendido?

- Si - ambos dijeron en unísono, el líder salió de la habitación para darles espacio.

Leonardo bajó las escaleras y dirigirse a la sala, el resto de la familia veía televisión.

Con referente a que sucedía en Nueva York era claro, los kraang no querían que el resto del mundo se enteraran de lo que tramaban.

Desde hace días que transmiten noticias con conductores humanos, obviamente controlados.

Los kraang dijeron que la ciudad estaba en confinamiento por una enfermedad desconocida.

Muy astutos de su parte.

- ¿Y Mikey y Ryan? - preguntó Donatello.

- Mikey le está contando historias en su habitación.

Raph se levantó de su asiento para acercarse a Leo.

- Leo, tenemos que hablar, en privado

Raph y Leo fueron a la cocina dejando a su hermano y a sus dos amigos.

- ¿De que quieres hablar? - preguntó Leo una vez que estaban en la cocina.

- ¿Cuándo regresamos a Nueva York?

- Raph escucha..

- No tú escucha, ya nos quedamos tres días, ¿no crees que ya es suficiente? Se que te preocupa Ryan a mi también me preocupa pero no podemos seguir aquí y lo sabes Leo.

El líder se quedó callado, pensado en todo lo que dijo su hermano, tenía razón no podía negarlo.

- Tienes razón Raph, ya no podemos quedarnos aquí. Mañana preparemos todo para partir. En el camino idearemos un plan.

Raph asintió.

- Diles a todos que iré a dormir - dijo Leo para salir de la cocina y caminar a las escaleras.

Leonardo al llegar al segundo piso fue a la habitación de su hermano pecoso.  Abrió la puerta.

- Chicos se que dije 20 minutos pero ya es... - antes de terminar aquella frase vio a Mikey y Ryan dormidos profundamente.

Leonardo se acercó a la cama, sonrió al ver a los más jóvenes dormir tan pacíficamente.

Con cuidado tomó a Ryan para recargar su cabeza en su hombro, salió lo más sigilosamente de la habitación de Mikey.

Ya una vez afuera camino a su habitación, al entrar se acercó a la cama y acostó a Ryan, lo cubrió con las mantas.

Leo regreso a la habitación de Mikey para acomodar a Mikey en su cama. Sin más que hacer apago la luz de la habitación de su hermano para irse a su habitación.

(..)

El fiestamovil estaba fuera del granero, Raph Casey y Donnie revisaban que el auto estuviera en buenas condiciones.

Raph al subir al asiento del copiloto algo le llamó la atención en el tablero del auto.

- ¿Quién era el responsable de revisar que el tanque del fiestamovil estuviera lleno?. - Raph miró a los presentes Donnie y Casey.

- Casey, ¿no se supone que tu debías de estar al pendiente de la gasolina?

- No, creí que tu estarías al pendiente de la gasolina.

- ¿Porque yo sería el responsable de la gasolina? Hasta donde yo sé tú eres el que más usas el auto.

Ambos empezaron a discutir, Raph intentó calmarlos pero como no lo logró rápido se unió a la discusión, los gritos atrajeron a resto del equipo quien empacaba lo necesario para el viaje.

- ¿Qué pasa por que pelean?

- ¡Pues que estos dos no se fijaron que queda poca gasolina! - dijo Raph - no alcanza para ir a Nueva York.

Volvieron a discutir algo que Leo tuvo que detenerlos, de nuevo.

- ¡Iré a llenar el tanque! - gritó Casey.

- Casey, ¿llevas dinero? - preguntó April mientras dejaba una caja.

- Si, pelirroja - dijo mientras subía al auto.

- Papá ¿puedo ir con Casey? - preguntó Ryan. - es que estoy aburrido.

- No hijo, no es seguro. Es mejor que Casey vaya solo. - dijo Leo.

- Ok. - dijo Ryan algo triste.

Casey buscó las llaves en el auto pero no las encontró.

- Raph ¿tienes las llaves? - preguntó mientras buscaba debajo del asiento.

- Yo no traía nada.

- Entonces ¿cómo abriste el fiesta móvil? - preguntó Donnie.

- No le pusieron seguro. - contesto Raph.

- Genial, ahora hay que buscar las llaves. - se quejó el pelinegro.

- Las buscaremos entre todos. - ordenó Leo. Sus hermanos y amigos fueron al granero donde normalmente suelen estar.

Leonardo detuvo a su hijo antes de que éste saliera corriendo a ayudar.

- ¿Porque no vas a ver televisión, hijo?

- Pero.. ¿No los puedo ayudar?

- No te preocupes eso lo resolvemos nosotros, ve a ver televisión, será un viaje largo así que es mejor que descanses.

- Ok..

Leonardo se dirigió con su equipo apara buscar la llaves.

Ryan observó que la puerta del fiestamovil la había dejado abierta, miró al granero, todos estaban distraídos con buscar las llaves.

No estaba bien, Ryan lo sabía pero quería salir aunque sea un rato.

Sin pensarlo dos veces corrió y subió al fiestamovil. Ryan se paso a la parte trasera.

Se escondió juntos a un par de sacos para dormir. Sacos de domir de Raph y Donnie.

- ¡Las encontré! - escuchó el pequeño a su tío Mikey.

- Que alivio - dijo April.

- Bueno iré a la gasolinera, esta algo retirado pero es seguro de que si llego. - dijo.

Escuchó a Casey y los demás acercarse al auto. 

- Casey, llena este bidón para la gasolina - dijo Donnie, - será para emergencias.

- Si esta bien - Casey tomó el bidón y lo dejó a un lado del asiento. Se subió al auto y lo encendió. Para alejarse de la cabaña con un polizón en la parte de atrás del auto.

N/A

Gente regresé.

Espero que hayan disfrutado navidad y año nuevo con sus familias y también espero que les haya gustado el capítulo

Si les gusto me dicen en los comentarios bueno eso es todo me despido

Bye