Descanso
Momentos antes
Raph salió de la cabaña con una risa, pues en cierta manera era tierno su sobrino.
Pero aún tenía dudas, el porque estaba ahí era un misterio para todos.
Vio a April y Donnie, les hizo una seña para que se acercaran.
- ¡Ya lo encontramos! - les gritó en cuanto ellos estaban cerca.
- Que bueno - suspiró aliviada April.
- Y ¿dónde estaba? - preguntó Donnie.
- En la cocina - comentó Raph - por cierto April ya no hay jugo.
- Eso es raro, compré un cartón de jugo ayer se supone que debería de durar días.
- ¡Ay no el jugo! - escucharon el gritó de Mikey, parece que Casey y Mikey entraron por la puerta trasera.
Los tres entraron a la cabaña y fueron a la cocina donde estaba el desastre que había hecho Ryan.
- ¿Por que este desastre? - preguntó Casey
- Fue Ryan intentó servirse un vaso de jugo. - dijo Raph buscando la escoba, el recogedor y el trapeador.
- ¿Y Ryan esta bien? - preguntó April al ver los pedazos de vidrio tirados, tomó la escoba y el recogedor.
- Si, solo se baño en jugo - le dijo Raph para limpiar el jugo. - Leo llevó a Ryan a bañarse.
- Al menos esta a salvo - comentó Donnie para agarrar el recogedor de las manos de April y ayudarle.
Mikey recogió el carton y lo tiró a la basura. Mikey se encargo de limpiar la mesa que tenía jugo.
Casey no se quedo atrás fue a buscar otro trapeador y ayudar a Raph.
Ya limpio el lugar, Raph notó una mochila, en el cuarto donde guardaban, los trapeadores y las escobas.
La mochila en sí estaba sucia. Llena de lodo.
Raph la tomó, los chicos estaban en la sala. Mikey había puesto Crognar.
- ¿De quién es esta mochila? - preguntó Raph mientras alzaba la mochila para que la vieran.
- Casey y yo la encontramos - dijo Mikey.
- ¿En dónde? - preguntó Donnie.
- En el bosque, cuando nos separamos a buscar al hijo de Leo, Mikey y yo caminamos un poco y pues la vimos entre un montón de rocas y plantas. No tiene nada interesante solo una cámara rota, unos libros y un cuaderno, tiene notas aunque a decir verdad no se le entiende mucho.
- ¿Creen que allá alguien en el bosque? - preguntó Mikey.
- Dudo que haya alguien más en un bosque. - dijo April. - a nadie le gusta estar en un bosque solo, sin mencionar que se vuelve peligroso de noche.
-"¡Hey todavía no termino de secarte!".
La voz de Leo y las risas de el pequeño Ryan llamaron la atención de todos.
- ¡Quiero ir a jugar con mi sobrino! - exclamó Mikey iba a subir las escaleras pero Raph lo detuvo.
- Dales espacio Mikey, más tarde podrás jugar con él. Además necesita pasar tiempo con Leo a solas. - dijo Raph.
Mikey solo se limitó a volver a ver Crognar
- Es raro.. Toda esta situación - comentó Casey - digo Leo se toma muy enserio en lo de ser papá.
- Pues técnicamente es papá - comentó Donnie.
- No eso, me refiero que aceptó de inmediato, no lo negó las personas normalmente no aceptan así de bien a sus hijos.
- Leo es diferente. - comentó April. - Siempre ha sido responsable, además debe de sentir una conexión.
- Es posible - dijo Donnie. - aunque tengo dudas con el desarrollo de Ryan, todavía quiero sacar algunas conclusiones.
- Después nerd - Donnie miró seriamente a Raph. - antes tenemos que ver el plan para regresar a Nueva York, ya nos hemos retrasado una semana.
- Bueno nos habríamos ido si alguien no hubiera jugado con gatito helado a ser mecánicos - Donnie miró a Mikey.
- Véanlo por el lado bueno, si no hubiera arruinado el motor no estaríamos aquí y Ryan podría haber sido capturado y jamás lo conoceríamos. - dijo Mikey.
Tenía razón.
Algo bueno salió de ese desastre, para Ryan y para Leo.
Y quien sabe puede que esa alegría también sea para el equipo.
- Bueno como haya sido - comentó Raph - hay que hablar con Leo para saber cuando nos iremos.
- No sería mala idea quedarnos unos días más en la cabaña - comentó April. - Por Ryan, digo al menos que disfrute el lugar.
- April tiene razón - dijo Donnie - casi no tuvimos tiempo de disfrutar estar aquí, el estado de Leo, la raíz, los castores, quimera, nuestro entrenamiento. Casi no tuvimos momentos para disfrutar este lugar. Sin mencionar las reparaciones qué le dimos aquí.. No estaría mal disfrutar unos días.
- ¿Como un campamento? - preguntó Mikey.
- Algo así - dijo Donnie.
- No creo que tengamos tiempo para eso. - comentó Casey.
- Sería más por Ryan y en cierta manera es un descanso para nosotros, así él nos conoce mejor y nosotros a él. - comentó April.
- ¿Tú que opinas Raph? - Preguntó Casey.
- Es una mala idea.. Tendríamos que hablarlo con Leo - Raph se sentó en el sillón.
- Yo creo que estaría de acuerdo - argumentó Donnie - por Ryan, le gustaría ver a Ryan feliz, después de todo ha pasado por difíciles situaciones.
- ¿Porqué dices eso Donnie? - preguntó Mikey.
- Cuando le cambié el vendaje de los hombros noté en sus brazos muchas cicatrices, todas viejas. No lo examine completamente, Ryan no expresa muy bien como se siente, es bastante tímido. Es un buen niño, pero ver sus cicatrices.. Me hizo sentir triste.
- Debe de ser más difícil para Leo. - comentó April.
-"¡Te tengo!"
-"¡No es justo me engañaste!"
Las voces de Ryan y Leo hicieron qué todos sonrieran al escuchar ese tiempo de padre e hijo.
Con esa pequeña conversación de Leo y Ryan convenció a todos de quedarse unos días.
No estaría mal. Después de todo necesitaban unas vacaciones.
Había qué comentárselo a Leo.
(...)
Leonardo llegó con ropa que traía Ryan cuando lo rescataron, April la había lavado y ya estaba lista para Ryan.
Al llegar noto al pequeño con una mirada muy pérdida. Una mirada bastante opaca.
Leo se acercó, se puso a la altura de Ryan y colocó una mano su hombro.
Ryan volteo a ver a su padre, esa mirada opaca había desaparecido.
- Ryan traje tu ropa, ve a cambiarte a nuestro cuarto. - le dijo mientras lo guiaba al cuarto.
- Si, papá - dijo para entrar al cuarto y cerrar la puerta.
Leo bajó las escaleras para ver a sus hermanos y amigos conversando.
- Miren quien llegó - comentó Raph - Papá Leo
Leo solo rodó los ojos.
- ¿Y Ryan? - preguntó Donnie.
- Cambiándose - contestó Leo para sentarse en el sillón.
- ¡Ya quiero jugar con mi sobrino!. Debiera de traer a gatito helado para que lo conozca - Mikey se levantó para ir al congelador - ¡Gatito Helado!
- Oye Leo tenemos que hablar de algo - comentó Donnie.
- ¿De que se trata?
- Bueno.. Estábamos hablando de que sería buena idea quedarnos unos días, para descansar. - comentó April.
- El problema es que.. - habló Donnie.
- Yo no estoy de acuerdo con quedarnos - comentó Raph interrumpiendo a Donnie.
- Yo tampoco estoy de acuerdo. - habló Casey.
- Y nosotros queríamos saber tu decisión - comentó Donnie. - ¿Crees que sea buena idea quedarnos unos días? Para relajarnos y disfrutar un poco...
- Se que estamos atrasados en nuestro regreso a Nueva York pero tenemos que replantear todo. - comentó Leo - ya no somos 6.
- Se que ya no somo 6, Leo se que Ryan es tu hijo pero Nueva York nos necesita, sabes que somos los únicos que pueden arreglar todo esto.
- Lo sé Raph, pero el problema es que si vamos allá no será fácil. Mucho más para Ryan, no tiene mucho que escapó de los Kraang. - dijo Leo - no podemos arriesgarnos a que los kraang sepan que Ryan va a Nueva York.
- Es por eso que pensábamos en quedarnos unos días, por Ryan. - Donnie se acercó a Leo. - Leo, vi las cicatrices de Ryan, bueno las de sus hombros.. April y yo pensamos que sería algo bueno que Ryan disfrutará de estar aquí.
- Si como unas pequeñas vacaciones. - habló April apoyando al de bandana morada. - También nos ayudaría a conocerlo y que él nos conociera.
Leonardo suspiró.
- Ryan necesita estar tranquilo.
- Leo.. - Leonardo volteó a ver a Casey - Ryan también corre peligro aquí. ¿Ya se les olvidó la cosa que lo venía persiguiendo? La mejor opción es ir a Nueva York.
- ¿Y que hay de Diana? - habló Mikey, en sus manos estaba el tazón con gatito helado, había escuchado parte de la conversación - ¿Qué tal si esta en el bosque?
- No podemos arriesgarnos con Ryan, se que aquí tampoco es seguro para él pero si los kraang supieran que Ryan esta aquí ya habrían venido. - Leo tomó aire - Mikey tiene razón, no podemos irnos sin siquiera comprobar si Diana esta aquí, o al menos un rastro de ella. Nos quedaremos, haremos un plan para Nueva York, Ryan ya sufrió mucho merece ser feliz. - Leo se retiró de la sala para subir las escaleras y buscar a su hijo.
- Tú eres el jefe - comentó Raph lo suficientemente fuerte para que Leo lo escuchara.
- Estaremos en la cocina, vamos a ir a comer. - comentó Mikey.
Leonardo no dijo nada. Siguió subiendo las escaleras hasta llegar a la puerta de su habitación.
- Ryan... - Leonardo toco ligeramente la puerta, no recibió respuesta. - Ryan voy a entrar.
Abrió la puerta, no había rastros de Ryan.
Eso comenzó a asustar a Leo.
- Ryan.. ¿Dónde estás?
Leo fue al ropero que se encontraba en la habitación a un lado de la ventana, lo abrió estaban colgadas varias chamarras, no estaba Ryan.
Lo buscó debajo de la cama detrás de las cortinas.
"A lo mejor y se fue a otra habitación"- pensó Leo. Para ir a otra habitación.
Una chamarra roja empezó a moverse, Ryan se había escondido en ella, la chamarra era demasiado gruesa para que se notará qué había una pequeña tortuga escondiéndose.
Con cuidado se bajó de ésta y salió del ropero. Su papá se había ido a la habitación de a lado, la habitación de Donnie
Ryan se asomó por el umbral de la puerta, Leo en ese momento salió de la habitación de Donnie, Ryan rápido se oculto.
- ¿En dónde está? - Leo se rascó la cabeza.
Ryan no lo pudo evitar, se empezó a reír pero lo hacía lo más bajo posible para que Leo no lo escuchara, se llevó ambas manos a su boca para disminuir el ruido.
Leo lo escuchó, caminó lentamente cerca de la puerta de su habitación, Ryan escuchando los pasos de Leo gateó hacia el ropero y se metió fue a la chamarra roja a esconderse.
Leo entró a su habitación de nuevo, había escuchado perfectamente una pequeña risa en el umbral de la puerta.
Miró de nuevo no había rastros de Ryan, se iba a regresar por el pasillo pero volvió a escuchar la risa. Estaba más cerca.
Ryan escuchó los pasos de Leo acercarse, trató de aguantarse las ganas de reír. Leo ya tenía una idea de donde estaba Ryan, decidió seguirle el juego.
- Pensé que estaba aquí. - dijo para que Ryan lo escuchara. - Debe de estar en otra habitación.
Leonardo fue a esconderse detrás de la puerta.
Escuchó a Ryan, como salía de su escondite para ir a buscarlo, Ryan salió de la habitación para estar en el pasillo.
Leo caminó detrás de Ryan y lo atrapó.
- ¡Aaaah! - gritó Ryan. Leonardo empezó a hacerle cosquillas haciendo que este se riera.
- ¡Leo los estamos esperando! - gritó Donnie.
- ¡Ya bajamos! - Leo dejó de hacerle cosquillas. - Vamos Ryan es hora de comer.
Leonardo extendió su mano y Ryan le tomó uno de sus dedos.
- ¿Cómo supiste que estaba escondido? - al llegar a las escaleras Leo ayudó a Ryan a bajar el primer escalón.
- Bueno soy un ninja, es parte del oficio. - bajaron el tercer escalón.
- Mamá me contó eso y que eres un líder.. Me contaba historias de como tú y mis tíos derrotaban a los malos. - bajaron el cuarto escalón
-¿En serio? - bajaron el quinto y sexto.
- Ajá, eran mis historias favoritas. - dijo Ryan bajando el séptimo escalón. - pero la que más me gustaba era cuando mis tíos y tu pelearon contra kraang Supremo.
- Recuerdo eso - bajaron el noveno escalón.
- Mamá decía que te quedaste para pelear con el kraang, me dijo que lo hiciste para salvar a mis tíos. ¿Es cierto? - bajaron el décimo y undécimo.
- Si es cierto. - comentó llegando al duodécimo, el último escalón
- ¿Te dio miedo? - preguntó Ryan
- Si me dio miedo pero proteger a los demás es lo que hace un líder - caminaron hasta el pasillo para llegar a la cocina.
- Oh.. - Ryan le jaló el dedo para detener a su papá, este se detuvo y se puso a la altura de Ryan.
- ¿Qué sucede? - preguntó Leo.
- ¿Y quién te protege a ti? - Esa pregunta tomó por sorpresa a Leo. No supo que contestarle, se quedó callado por un momento. Ya le habían hecho esa pregunta, hace tiempo y al igual que en ese momento no supo cómo contestar esa pregunta.
Leo le regalo una sonrisa, era una sonrisa muy cálida, amable.
- No te preocupes por eso, yo estaré bien. - dijo Leo. - vamos a comer. Debes de tener hambre.
Leonardo cambió de tema, Ryan asintió.
Ryan tomó la mano de Leo, al entrar a la cocina estaban sus hermanos y amigos quienes los estaban esperando.
- Hasta que por fin llegan - se quejó Raph.
Leo ayudó a Ryan a subir una silla.
- Bueno vamos a servir la comida - comentó April.
April sirvió el primer plato.
- Aquí tienes pequeño. - le dijo a Ryan, era un estofado de pollo. - Disfrutalo.
La voz de la chica se le hizo muy familiar, ya la había escuchado antes.
- Gracias April. - dijo Leo.
Leonardo creyó que Ryan no le contestó a April por timidez, era la primera vez que April y Ryan convivían.
Eso era lo que creía.
Cada quien tuvo su plato servido de estofado de pollo, empezaron a comer.
- La comida está muy deliciosa. - comentó Donnie.
- Si esta vez si se lucieron. - dijo Raph.
- Gracias chicos. - dijo Mikey - la verdad no fue difícil hacer el estofado, April conoce muy bien la receta, no fue algo complicado.
- Pues esta deliciosa - comentó Casey.
Ryan aún no decía nada, la voz de Casey se le hizo muy familiar.
- Ya recordé - susurró Ryan
Leo al estar más cerca de Ryan escuchó lo que dijo.
- ¿Qué recordaste, Ryan?
- Ya los había conocido a ustedes - comentó el pequeño. - En la tienda del hombre extraño.. ¿Berny?
April también lo recordó, ya tenía algo de tiempo de eso.
- Es cierto - comentó April - Ya nos conocíamos.
- ¿Tú eres el niño que me dijo "boca de cueva"?
Donnie quien estaba tomando estuvo apunto de escupirla al escuchar lo que su sobrino le había dicho a Casey. Se tragó rápido el agua.
No lo pudo evitar, se empezó a Reír por el reclamo de Casey.
Donnie dejó el vaso.
- Síguete riendo Donnie - comentó Casey.
- Lo siento es que... No esperaba ese comentario aunque no se puede negar que Ryan tiene razón
- Ahora ya se de donde saco esos insultos - comentó Casey pues Donnie ya le había dicho así - será mejor que dejes de reírte dientes chuecos.
- Pues es mi sobrino ¿que esperabas? - para volverse a reír.
Algo que caracterizaba a Donnie era que su risa era muy contagiosa, si algo hacia reír a Donnie, este no paraba de reír.
Poco a poco se empezaron a unir a las risas de todos, incluyendo Casey.
Ryan también empezó a reír. Algo que Leo vio, esa sonrisa de Ryan, que disfrutará de ese momento, Leo tomo una buena decisión al quedarse.
Ryan era feliz.
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