Capítulo 3. -LA LOCA DE LAS PISTOLAS Y UNA CITA QUE NO ES UNA CITA-

Diamit podía escuchar sonidos de disparos y explosiones a lo lejos. Estaba sentada en casa mientras trabajaba en uno de sus tantos planos.

Su vida había cambiado en tan solo unas semanas. Nunca habría imaginado la cantidad de bombas que podría llegar a recolectar en tan poco tiempo. Aunque eso dejaba ver la cantidad de delincuencia que había en Piltover. De la cual ella no había llegado a darse cuenta hasta ahora.

Vi y Caitlyn estaban en una persecución. El fuerte sonido de la sirena sonaba por toda la ciudad. Dejo de prestar atención para volvió era a sus planos. Estaba apuntando y preparando uno cartuchos de dinamita con una mezcla especial que había preparado. Aquellas Diamitas como las había llamado esta eran una pieza maestra que fulminaría su nuevo conjunto que descansaba a un lado.

Unas gafas de protección descansaban a un lado mientras el gorro que le regalo Vi estaban al lado. Ya no tenia porque vestir con sus ropas de científica. Así que de sido varias semanas en prepararlo todo. 

Alguien llamó a su puerta. Al abrirla una pequeña Yordle de piel morada al igual que sus cabellos sonrió a Diamit. Lulu tenia en sus manos una bufanda roja.

—Aquí tienes lo que me pediste Diamit— Sonrió la Yordle con entusiasmo. 

—Genial. Gracias Lulu. La bufanda te ha quedado perfecta— Sonrió Diamit mientras la tomaba en sus manos y la miraba para luego ponérsela en el cuello —¿Cómo me queda?—.

Lulu sonrió leve al ver que esta casi le arrastraba por el suelo.

—Muy bien aunque un poco larga. Creo que me pase de largo ahaha— río la yordle morada.

—En ese caso es perfecta. Me encanta que sea tan larga. Gran días de nuevo Lulu— Agradeció y se dispuso a ponerse su nueva ropa. Una vez cambiada Lulu la miro maravillada. Le quedaba muy bien además de que le mascaba mucho su pequeña cintura femenina de yordle. 

—¡Te queda espectacular!— Grito asombrada Lulu. Diamit se sonrojo mirándose al espejo para luego sonreír. Se puso las gafas protectoras y se dio la vuelta para mirarse por detrás. Aquella ropa le quedaba como anillo al dedo.

— Ahaha muchas gracias. La verdad es que no me queda nada mal... hm me veo sexy y todo — Bromeó coqueta. Lulu se echo a reír di vertida y asintió. Pix solo descansaba posada sobre el sombrero de la brujita.

Diamit tomo varias de sus Diamitas y las coloco en su cinturón. Para así tenerlas a mano para cuando las necesitara. Fue entonces cuando una enorme explosión mas grande que las anteriores ilumino toda la ciudad llamando la atención por completo de Diamit.

—Eso... fue totalmente hermoso ¿Quién habrá sido?— Preguntó la Yordle sin esperar una respuesta. Lulu se quedó sorprendida mientras Pix se había escondido del susto.

—Vaya. Parece que hay problemas en Piltover hoy ¿Vamos a ver?—.

No tardo en responder pues la pequeña pulsera que Diamit tenia en la mesa comenzó a sonar. Esta lo miró y como si fuera un teléfono la imagen de Vi salio en la pantalla de aquel extraño reloj.

—Diamit necesitamos tu ayuda con una delincuente... ¿Puedes venir?— Gritó Vi mientras se la veía que estaba corriendo.

_Ven cuanto antes— Sonó la voz de Cait por detrás mientras sonaban disparos.

Tras eso se cortó sin dejarla responder. Diamit se rascó la nuca y ladeó la cabeza. Suspiró levemente y miro a Lulu.

—Vaya... siento no poder estar mas rato contigo Lulu. Pero debo irme. El trabajo me llama ahaha— Sonrió Diamit mientras iba a la puerta.

—¿Puedo esperarte aquí?— Pregunto la Yordle. Diamit pensó un momento. Luego la miró y asintió.

—No hay problema. Pero no toques nada ¿Entendido?— tras eso salio de la casa y echo a correr hacia la parte de la ciudad donde estaban todas las explosiones.

Jinx corría veloz mientras lanzaba un Zap para relentizar a Vi y Cait. Reía con locura a la vez que mantenía en su espalda a Espinas y en su otro brazo a Bum bum. Vi muy molesta dio una carga hacia adelante para intentar ganar distancia pero la chica peliazul dio esquinazo mientras se metía en una tienda para esconderse. Vio con diversión como las dos que la perseguían pasaban de largo corriendo. Se tapaba la boca para que no se escuchase su risa. 

Entonces reparo en los presentes. En el cocinero y en el Yordle que estaba cenando sentado. Estos dos le miraban callados sin entender nada.

—¿Que miráis? ¿Acaso tengo monos en la cara? Ahaha— Preguntó burlona Jinx sentándose mientras jugueteaba con una de sus largas trenzas. 

El yordle de gran sonrisa solo paso de esta mientras continuaba su cena. Este era Ziggs. Parecía cansado por la demolición que había llevado acabo ese día y deseaba terminar de cenar e irse a casa.

—Vamos habla... no me dejes con la palabra en la boca. Además eres súper mega adorable — Habló alegremente Jinx mientras lo tomaba en brazos — ¿Tú eres uno de esos yordles tan monos?—.

Ziggs trataba de soltarse molesto con el contacto de la otra.

—Suéltame no soy un peluche— se quejaba. El encargado de la tienda solo miraba sintiendo pena por el Yordle.

—Cállate y no te muevas tanto que así no puedo abrazarte— Se quejo Jinx soltándolo e inflando las mejillas. Ziggs bajo de su asiento y echo a caminar afuera. Jinx se levanto siguiéndolo.

—No me sigas— Gruñó Ziggs.

—¿Y que harás si no te hago caso cosita?— Sonrió Jinx quien saco su Zap para relentizarlo. Ziggs esquivo el disparo a duras penas y echo a correr.

—¿Porque me tuve que encontrar con esta loca?— Decía para si mismo mientras corría lejos de la peliazul. Quien con gran velocidad lo perseguía por las calles.

—¡Estate quieto!¡Solo quiero abrazarte hasta la muerte!— Gritaba Jinx mientras reía cual loca.

Diamit no se había logrado encontrar con Cait ni con Vi. Suspiró. Pues los disparos y explosiones habían parado hacia unos minutos y ya no sabia por donde ir. Se quedó quiera, pensativa. Cruzo sus brazos y cerro los ojos concentrándose en su mente. Pero algo la sacó de sus pensamientos. Un empujón que la hizo caer rodando al suelo junto a quien la arroyó por delante a su paso.

—¡Ahora si que te tengo adorable Yordle!— Gritó una voz de lejos. Diamit iba a levantarse pero entonces topo su mirada con el causante de ese choque. Ziggs la miró también callado, aunque reaccionó rápido y se levanto ayudando a la otra.

—¡Echa a correr!¡Esa loca no para de seguirme!— Gritó el Yordle mientras tiraba de su brazo. No había tenido tiempo para fijarse en la nueva ropa de su compañera ni tampoco la luz del lugar ayudaba mucho. 

—¡Genial!¡Otra yordle mas! ¡Ahaha ahora si que quiero abrazaros!— Gritaba Jinx emocionada mientras preparaba a Espinas en su hombro— ¡Estaros quietos¡— Gruñó disparando a unos cubos de basura cercanos a ellos. El humo causado por la explosión les acabó ayudando pues lograron meterse en otro de los tantos callejones de la ciudad. Ziggs tapó la boca de Diamit con su mano mientras miraba como algo pasaba corriendo entre el humo. 

—¿Donde estáis? Aaarg estúpidos y adorables yordles— Se quejo la peliazul quedándose quieta. 

No había sido una gran idea disparar pues aquella acción había llamado la atención de dos personas. Vi apareció entre el humo cuando este se disipo preparando sus puños mientras Cait se encontraba al otro lado cerrandole el paso.

—Oh oh... Creo que... es momento de irme a jugar a otra parte... — Habló Jinx mientras lanzaba hacia Caitlyn un enorme coete que la pelinegra solo esquivo con un movimiento. El corte paso de largo e impacto en unos edificios cercanos— ¡Deja de moverte!— Se quejó jinx.

—¿Que tal si la que se queda quieta eres tú? — Preguntó Vi mientras se lanzaba sobre Jinx con su puño. Pero la peliazul solo dio un salto y paso de largo poniendo su pie sobre la cabeza de Vi. Se impulsó y echo q correr una vez mas mientras se perdía entre las calles.

—¡Vi! Deja de lanzarte sin más— le regañó Caitlyn mientras se acercaba a la pelirrosa. Diamit y Ziggs salieron del escondite y las dos presentes pusieron su atención en ellos.

—Menos mal... No dejaba de perseguirme Gracias Vi... Gracias Caitlyn— Agradeció Ziggs soltando un suspiro.

— No hay de que... pero de igual modo se nos ja escapado. Otra vez— refunfuño aquello ultimo Vi con desgana y enfado. Luego miro a Diamit— Oh, ya estas aquí. Vaya... me gusta tu ropa nueva — Sonrió guiñándole un ojo. 

Diamit se sonrojo y sonrió amplio mirando a Vi. Ziggs entonces cayó en la cuenta. La miró de arriba a abajo. Su sonrisa se alargó mas de lo normal.

— Vi tiene razón... a mi también me gusta. Te ves muy bien—.

Diamit le devolvió la mirada a trasves de sus gafas. Esta sonrió sonrojada.

— ¿Dejaron ya de hablar?... Tenemos una delincuente que seguir— cortó Cait cruzada de brazos. Su rostro era serio.

— Bah... Jinx ya se habrá ido. No te lo tomes tan a pecho ya es las décimo octava vez que se nos escapa este mes—.

—Igual debemos ir tras ella. Diamir tu también... Vamos — No dijo ninguna palabra más. Cait echo a andar hacia donde Jinx había salido corriendo.

—Siempre igual... Bueno vamos —Vi subió a Diamit en su hombro. Ziggs les miró.

—Esperar, Diamit ¿Mañana puedes venir conmigo?... Iba a demoler una antigua fabrica en las afueras de Pilover y me vendría bien ayuda. Iba a ir a tu casa a decirtelo pero como estas aqui... ¿Que me dices?— Ofreció Ziggs. Diamit pareció pensativa y Vi sonrió.

—Vamos chica no te hagas derrotar y di que si ahaha— Rió Vi mirándola. 

—Bueno esta bien... Nos vemos allí entonces— se despidió Diamit mientras Vi echaba a correr.

Ziggs se estiró, estaba molido nunca mejor dicho. Caminó hacia su casa con pasos cortos mientras pensaba en sus cosas. Para su sorpresa vio a Rumble esperando en la entrada.

—Cuanto tiempo amigo— Saludo el otro de pié, al lado de su maquina.

—Vaya que sorpresa ahaha, pasa pasa. Como en tu casa—.

Diamit regresó algo tarde a casa. Ya no recordaba a Lulu así que se sorprendió al verla dormir en su cama. Dejo la bufanda a un lado junto al gorro y gafas. Se acostó al lado de la Yordle morada y cerró los ojos. Perseguir a Jinx era cansado y mucho más si no lograban capturarla.

Lulu se removió en la cama llamando su atención y sacándola de su mente. Diamit resoplo con pesadez y cerró los ojos. 

La mañana llego con mucha rapidez. Mas de la que Diamit hubiera deseado. Abrió los ojos con la molestia de la luz que entraba por la ventana. Lulu también había despertado al mismo tiempo. La Yordle morada bostezo y se levanto de un saltito poniendo sus pies descalzos en el suelo.

— Que bien dormí... oh Diamit. Ya llegaste — Sonrió esta al darse cuanta de su presencia.

— Ah. Si lo siento, regresé muy tarde ¿Dormiste bien?— Pregunto Diamit mientras también se levantaba y se dirigía a la cocina de la casa tras pasar por el salón principal. Lulu la siguió dejando escapar un nuevo bostezo.

— No hay problema. Dije que te esperaría ¿Te puedo acompañar hoy a la academia? — Preguntó poniendo ojos tiernos. Pix revoloteaba al rededor de toda la cocina curioseando.

— No voy a ir hoy. He quedado con Ziggs para ayudarle en una demolición — Habló Diamit mientras servía dos tazas de Café. Lulu miro la taza y luego miro a Diamir con sonrojo.

—Vaaaya tienes una cita con Ziggs— Habló llena de emocion y con los ojos brillantes.

— No es una cita, voy a ayudarle en su trabajo— respondió sonrojada Diamit.

— ¡Te sonrojaste! ¡Si es una cita!— Lulu sonreía amplio mientras daba palmas con las manos. Diamit solo resoplo con cansancio.

— Como quieras... Da igual como lo llames—.

— Yo te ayudaré. He leído muchos libros de amor y se como hacer una cita perfecta— Comenzó a explicar Lulu— Primero hay que ir a por ropa casual... Un peinado bonito, una cena romántica, un paseo bajo la luuuuna. Y si cae la posibilidad un romántico beso mientras os cogeis de las manos— todo aquello había pasado por la mente de Diamit mientras Lulu hablaba. Se sonrojo bastante mas cuando imagino la ultima escena y comenzó a negar.

—¡No! Nosotros solo vamos a de moles un edificio Lulu. Nada de eso. No es una cita— Se quejó esta dejando la taza con el café sobre la mesa.

— No no no, a mi no se me engaña— musitó Lulu mirándola divertida.

—Callate ya... ya dije que no es una cita— Tomó un nuevo sorbo de su taza de café. Lulu infló las mejillas y la miró de reojo.

— ¿Entonces les puedo acompañar?— Pregunto al cabo de unos minutos de silencio. Diamit la miró y asintió.

— No hay problema— Sonrió levemente mientras se levantaba a dejar la taza vacía en el fregadero. Lulu la imitó, esta apenas había probado el café ya que le gustaban las cosas mas dulces y no tan amargas.

—¡Genial!¡Genial!— Gritó entusiasmada lulu dando pequeños saltitos.

Por otro lado Rumble camina en su maquina mientras Ziggs le seguía a un lado. 

—¿Entonces tienes una cita?— Preguntó Rumble mirándolo. Ziggs negó sonrojado.

— No. Solo me acompañara a demoler algo... Es trabajo no una cita— le explicó.

— En ese caso... ¿Te molesta que vaya con ustedes? Tal vez pueda ayudar con mis misiles— propuso el otro. Ziggs sólo asintió.

— No hay problema. Cuanta mas ayuda mejor ¿No crees?—.

Rumble asintió cruzándose de brazos y cerrando los ojos.

— Pues si. Pero luego me invitas a comer algo por ayudarte — Rió Rumble divertido. Ziggs suspiro.

— Vienes porque tu quieres... no te voy a invitar a nada—.

— Seguro que a Diamit si la invitabas— Se burlo el Yordle azul. Ziggs rodó los ojos y lo miró.

—¿Y que si es así?— Habló con tono molesto. Rumble se echó a reír.

—¿Y dices que no es una cita?— bromeó Rumble.

Ziggs no respondió. Veía innecesario hacerlo. En su mente se hacia una pregunta ¿Realmente sentía algo asi por Diamit? 

Era cierto que se sentía extraño y mas de una vez sentía sus mejillas calentarse al mirarla. Pero nunca había llegado a pensar en Diamit como algo mas que su amiga. 

Habían llegado ya junto a la vieja fabrica. Diamit ya los esperaba pero no estaba sola. Lulu, otra Yordle, estaba a su lado sentada acompañada de su amiga Pix.

Rumble se quedo parado al igual que Diamit. Los dos se miraron y gruñeron.

—Tú— Dijeron al mismo tiempo.

—¿Se conocían? — Preguntó confuso Ziggs. Los dos asintieron.

— Si, es la tonta que acogió el maldito de Heimer... Ya decía yo que ese nombre me sonaba de algo— Gruñó con desgana. Diamit solo le saco la lengua.

— Tonto seras tu Rumble ¿Que hace el aquí?... — Habló con un pequeño tono de molestia.

—Hey chicos... no estamos aquí para pelear. Estamos aquí para pasarlo genial— Sonrió Lulu poniéndose entre los dos. Tanto Rumble como Diamit miraron cada uno a un lado inflando las mejillas.

—Como sea... — Gruñieron al mismo tiempo.

Ziggs y Lulu se miraron con resignación y suspiraron. Seria complicado tener a esos dos cerca sin que se quisieran matar.

— Bueno... mejor vamos que el esta fábrica no se va a caer sola— Ziggs tomo sus bombas, una en cada mano preparado para comenzar con la demolición.

—Cierto —Sonrió finalmente Diamit quien saco dos dinamitas de su cinturón. Era mas práctico de ese modo pues lo tenia todo mas a mano.

— Mis misiles están listos para cuando digas Ziggs— Sonrió Rumble.

En menos de 10 minutos gran parte de la fabrica estaba por los suelos. Ladrillos por todas partes, humo... fuego. Lulu solo miraba a un lado.

Otros de los muros caía echo añicos tras el impacto de una de las diamitas de Diamit. Rumble tiraba algunas columnas que quedaban en pie con su maquina a la vez que ziggs las hacia añicos con sus Hexplosivos.

—Esto esta siendo tan divertido, el olor a pólvora del aire me encanta— sonrió Diamit mientras ponía las manos en las mejillas y cerraba los ojos.

— Todo es mejor mientras no hables— Se burló Rumble mirándola.

—Que lastima. Yo creo de esto mejoraría sin tu presencia cara azulejo— Le respondió poniendo las manos en la cintura. 

Ziggs seguía demoliendo la estructura mientras los otros dos habían empezado a pelearse de nuevo. Ya era la tercera ves esa tarde. Lulu suspiró a lo lejos.

— Te voy a callar la boca de un misil— gruñó Rumble.

— Atrevete. A lo mejor tienes suerte y aciertas a la primera — Le respondió desafiante.

— Vosotros dos... ¿Vais a ayudarme o van a seguir peleando? — Se quejó Ziggs mirándolos al mismo tiempo que caía otra pared después de una explosión.

Rumble rodó la mirada y junto con su maquina se alejo de Diamit. La Yordle infló las mejillas y se cruzó fe brazos. La verdad ese día no estaba siendo como ella hubiera querido. ¿Tal vez realmente había esperado lo que Lulu le había contado? ... ¿Una cita con Ziggs? 

Caminó hacia lo poco que ya quedaba. No tardadaron mas de otros 5 minutos en tirar lo restante. Durante esos minutos Diamit había estado callada. Algo que había llamado la atención de Ziggs puesto que la chica no solía estar tanto tiempo callada. Sobre todo si habían explosiones por en medio.

—¿Te ha comido la lengua el gato Tonta?— Se le adelanto Rumble. Diamit solo le lanzó una mirada molesta y paso de él mientras recogía un ladrillo del suelo— ¿No me respondes?... Bah ya veo que me tienes miedo — Rió orgulloso Rumble quien segundos después esquivo el ladrillo que le tiro la chica.

— Eres un pesado... Si no te hablo es para no rebajarme a tu altura— y tras eso se coloco bien la bufanda que había sufrido carias quemaduras en el final de esta. Aquel efecto le gustó bastante a Diamit.

—¿Te ocurre algo Diamit?— Preguntó Ziggs acercándose a esta. La Yordle negó.

—Ella quería que esto fuera como una cita y esto no se pareció en nada a una cita— respondió Lulu por ella. Diamit sintió como se sonrojaba por completo.

—¡Lulu eso no escierto!— Grito Diamit molesta. En el fondo tal ves si sentía eso pero no iba a admitirlo así de fácil.

—... — Ziggs también estaba sonrojado. Miro a otro lado un poco incomodo. Tal vez el había estado negando lo que había empezado a señor con la Yordle. 

— Lo gracioso es que este loco también quería lo mismo aunque no lo admita... y no entiendo como puede gustarle esta rarita— Comentó Rumble metiéndose en medio de la conversación.

—¡Rumble!— Gritó Ziggs. 

El silencio se hizo. Lulu miró a Rumble quien entendió lo que la Yordle morada queria. Los dos se alejaron de la escena dejando a los otros sólos.

Diamit recorrió el suelo hasta volver la vista a Ziggs. El otro simplemente la volvió a mirar de forma directa. Los dos estaban algo sonrojados.

—¿Es cierto?— Preguntaron a la misma vez. De nuevo el silencio. Ninguna sabia si ser el primero en responder. Diamit suspiró.

—Bueno... no se si... — Observó como Ziggs se le acerco y puso sus manos en los hombros de la chica. Mantuvo su mirada atraves de las lentes fija en la de Diamit a tras vez de las gafas de ella. El sonrojo de los dos se intensifico.

—Diamit... No voy a negar que... siento algo especial por ti— Respondió Ziggs mientras se quitaba su "casco" dejando visibles sus ojos. También tenían un aspecto felino. Color amarillentos pero no ámbar como los de Diamit.

Diamit sintió su corazón correr mas rápido al verlos de forma directa. Imitándole se apartó sus gafas para arriba dejándolas descansar sobre el gorro. Los ojos de los dos se encontraron directamente. 

Entonces Diamit saco fuerzas y pego un brico hacia el. Poniendo los brazos alrededor del cuello del otro y lo besó de un modo un poco torpe. Ziggs abrió mucho los ojos, con cierto asombro. Pero no se alejó, puso sus manos en la cintura de Diamit y correspondió aquel beso lo mejor que supo.

Lulu sonreía victoriosa desde la lejanía mientras los miraba. Rumble solo rodó los ojos. 

—No se que le vio Ziggs a la estúpida de Diamit— Se burló.

— Lo mismo que tu en Tristana— Rió divertida Lulu. Rumble se sonrojo y la miro cabreado.

—¡Callate!— Le gritó.

Lulu se echo a reír con malicia y diversión al mismo tiempo. Tal vez había aprendido a reírse así de un pequeño mago oscuro que descansaba en su sillón bastante lejos de allí. Esperando a que Lulu volviera a casa mientras leía un libro de materia oscura.


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