Capitulo 1. -HAZ DE UN FRACASO UN LOGRO-

Fue extraño el día que Ziggs y Diamit se conocieron. Ziggs había sido invitado en la academia de ciencia y progreso para mostrar su invento a todos los mas cultos de Piltover.

Diamit, estudiante y aprendiz además de científica seguía los pasos de Heimer hasta la gran sala de conferencias. Miles de científicos muchos de ellos Yordles se disponían a escuchar las palabras de Ziggs. Diamit tenía en mente que aquella conferencia volvería a ser otra mas donde aburrirse. Pero no fue nada de eso. Fijó su mirada en el Yordle y lo observó un rato. Le causaba curiosidad, aunque no prestaba atención a lo que hablaba. Miró a la maquina que traía, como parecía sobre cargarse. Abrió bastante los ojos, sabía perfectamente que iba a pasar.

La enorme explosión como resultado destrozo por completo todo aquel salón de actos. El techo y el escenario. Los encontrados en las primeras filas estaban completamente negros mientras que los de mas atrás no. O al menos no del todo.

Hubo un silencio que se rompió con un grito de alguien en medio del "publico".

—A sido ¡Genial!— Gritó Diamit con entusiasmo levantando los brazos.

Se quedó callada tras recibir las quejas de varios. Infló las mejillas mientras miraba a otro lado. Ziggs se sentía tal vez un poco hundido, pues le pidieron que abandonara la sala y la academia. Estaba desolado y su normal sonrisa se borro por completo.

Salió afuera cabizbajo. Los demás presentes salieron poco después y Diamit no fue de las ultimas. Suspiró. Al fin una conferencia a su gusto y expulsaban al yordle que había llamado su atención.

Caminó afuera. Estaba decidida por irse a casa a descansar pero para su sorpresa se cruzó con Ziggs. Quién, sentado en las escaleras limpiaba su rostro ahora negruzco. Escucho como el otro resoplaba y hundía su cabeza en sus brazos.

—¿Estas bien?— Pregunto Diamit acercándose a su lado. El otro la miró callado y la observó. Suspiro y negó con la cabeza.

—No demasiado. Tenia muchas ganas de entrar pero... bueno... No ha salido bien— quedó callado mirándola, acto seguido alzó una ceja —¿Tu eres la que chilló?—.

La pregunta sorprendió a Diamit. Esta río leve y asintió sonrojada.

—Si... lo siento. Estudio los explosivos y bueno... me pareció de los mejores y me llamo la atención. Siento si te hice pasar vergüenza o algo— Se explicó y disculpó la chica.

Ziggs resopló y aparto la mirada. Delante de él, en un pequeño montículo de ruedas descansaba su destrozada obra de mecánica. Puso una mano en esta y negó.

—No te disculpes. Al menos me alegra saber que alguien disfruto de mi fracaso— Habló Ziggs. Diamit se rasco la nuca sin saber si eso era bueno o malo.

—N-no quería decir eso. No disfrute de tu fracaso, osea... disfrute del logro de esa gran explosión— Explicó la chica mirándolo. Al ver que aún tenía el pelaje sucio, saco un pañuelo y se lo dio. Ziggs lo miró un momento para luego aceptarlo y limpiarse el rostro con mas facilidad.

—Ya veo ¿Porque te interesó tanto la explosión?...— Se interesó Ziggs mientras le devolvía el pañuelo. Diamit lo guardo y se decidió a responder.

—Bueno yo estudio eso... osea estudio los explosivos. Las bombas. Métodos de desactivación... detonación. Se crearlas... Es por eso que me encantó tanto — Explicó — Seguro que piensas que soy una rarita... aquí a casi nadie le gusta lo que estudio. Se quejan de que hago mucho ruido y que es un estudio innecesario—.

Ziggs sonrió y negó con la cabeza.

—Que va. A mi la mitad de mis inventos explotan así que e aprendido a coger pasión por las explosiones—.

Las palabras de Ziggs crearon una sonrisa en la cara de Diamit. Esta pensó un momento.

—¿Vas a volver a Bandle?— Preguntó curiosa. Ziggs se encogió de hombros.

—No lo se. Tampoco tengo mucho que hacer allí pero es donde tengo mi casa así que... suponía que si no me cogían volvería así que eso are ¿Porque?—.

Diamit responde levantándose de un salto. Lo mira y le ofrece una mano para levantarse.

—Puedes alojarte en mi casa si lo necesitas esta noche. Además tal vez cambien de opinión. Estos viejos no se sabe ¿Que me dices?—.

Ziggs se sintió sorprendido y confuso. Aquella extraña le estaba invitando a su hogar. Así, por la cara. No sabia si fiarse pero no parecía mala yordle. Asintió levantándose aceptando su mano.

—Bueno, por mi bien. No tengo problema en esperar un poco— sonrió el Yordle con tranquilidad y ofreciéndole una amplia sonrisa a cambio.

— Muy bien entonces sigueme— Respondió Diamit mientras comenzaba a caminar. Ziggs le seguía mientras tiraba del carro donde llevaba su maquina destrozada. Las calles de Piltover estaban repletas de personas muy diferentes. También habían muchos comercios diferentes lo que llamaba la atención de Ziggs quien no estaba acostumbrado a la vida fuera de Bandle. La vida en Piltover era muy ajetreada.

— Por cierto Diamit... ¿Porque me ayudas?— La mirada de la chica reparo en su compañero. Esta pareció indecisa cuando poso uno de sus dedos en el labio inferior pensativa. Se encogió de hombros antes de dar una respuesta.

—No lo se la verdad. Supongo al fin y al cabo eres alguien de Bandle ,yo viví allí cuando era mas pequeña y supongo es como un deber que tengo, me gusta ayudar a los demás Yordles— Habló esta sonriente— Además veo que te gustan las explosiones por lo que dijiste así que... me caes bien hihihi — Su risa hizo reacción en Ziggs quien también sonrió.

—Vaya eres un saco de sorpresas... así que viviste en Bandle ¿Y que fue lo que te trajo aquí?— Preguntó se nuevo con curiosidad.

—Bueno... desde pequeña me gusto la ciencia y mis padres un día desaparecieron. No recuerdo mucho de ellos pero Heimer me acogió como "aprendiz" y me mude con el a Piltover. Es así como estoy aquí. Aunque no parece que le guste mucho mis temas de estudio— Resoplo mientras se cruzaba de brazos.

—¿Entonces vamos a casa de Heimer?—.

_¿Ah? No que va, hace algunos años ya que me mude a vivir sola. Mis bombas y artilugios ocupaban mucho espacio así que... bueno preferí irme por mi cuenta. Heimer no se negó y bueno... ¿Y tu? Osea... ¿Vives solo?—.

Ziggs asintió. El también vivía solitariamente, encerrado en su casa en Bandle. No salia mucho de ahí. Ese lugar era el perfecto donde tenía todo lo que necesitaba. Solo salia de casa para hacer compras rutinarias y para visitar a su compañero Rumble. Le explicó que era la primera vez que salia de la aldea.

—Ya veo... bueno en ese caso supongo no te quedaras mucho por aquí. Es una lastima me caes bien— Suspiró Diamit. Muchas veces la Yordle se sentía solitaria. No había echo demasiadas amistades en Piltover hasta el momento solo en la academia y no los consideraba amigos. Ziggs la miró y le dio una pequeña palmadita en la espalda.

—Bueno bueno... No te Tortures por algo así. Ni que fuéramos amigos o algo ¿Acaso me ves ya como un amigo?—.

Diamit le miró quedándose callada. Ziggs le devolvió la mirada y también se quedó callado. Un momento de silencio incómodo apareció mientras caminaban entre el barullo de la ciudad. No tardaron mucho en llegar a un pequeño callejón.

Diamit observó algo que se movía entre unos cubos de basura. Esta conocía la causa. Una larga cola de rata sobresalia al igual que un apestodo hedor. Ziggs se tapó la nariz con molestia.

—¿Twitch?¿Que haces aquí?... Si te ve alguien de Piltover vas a liarla y mucho...— Le avisó. La rata saco la cabeza de entre la basura mientras parecía comer un trozo de queso.

—Vaaaya Diamit. Mi gata de Piltover favorita ¿Quien es tu amigo?— Preguntó mientras pasaba de las advertencias de la chica.

—Soy... Ziggs— Susurro este mirándolo mientras trataba de no respirar.

—Encantado chico— Sonrió la rata —Bueno me voy a las alcantarillas de nuevo... que como me pillen Vi o Cait me puedo meter en líos... y me da pereza— Sin mas decir se despidió y salio corriendo tras hacerse invisible a la vista de los dos Yordles. Diamit resoplo con molestia ahora ese lugar olía peor que antes.

—Vaya tipo mas extraño... — Comentó Ziggs

—Si. Es... diferente y ni siquiera vive en Piltover. Pero bueno... Le da igual pasearse por la basura de aquí porque si— Le respondió.

Tras eso Diamit se acerco a una puerta que abrió tras pasar un pequeño portal.

La casa de la Yordle estaba repleta por todas las paredes de explosivos distintos y de muchas formas diferentes. Eso si, todos estaban desactivados pues seria muy peligroso tenerlos en medio de la ciudad y solo se le permitían si estaban en deshuso.

—Va... Vaya — Susurro Ziggs mientras observaba todo con curiosidad— ¿Funcionan?—.

—Si las configurase y las preparase si, pero están en deshuso así que así de este modo no— Explicó mientras dejaba su bata blanca en un perchero junto a sus gafas de trabajo. Ziggs la miro atentamente. Los ojos ámbar de gato que tenia Diamit llamaron por completo su atención.

—¿Pasa algo... tengo monos en la cara?— Pregunta Diamit al darse cuenta de la reacción del otro. Ziggs solo se rasco la mejilla y negó.

—No... solo que bueno... como no te vi así osea... son las gafas esas bueno... me sorprendi— Habló mientras se sonrojaba un poco. Se sentía raro ya que nunca le había pasado algo así.

—Ya veo. Es normal muchos les pasa igual todos se sorprenden — Resoplo la chica mientras sacaba de su bolsa un pequeño artilugio que posiblemente fuese una bomba.

—¿Eso es una bomba?— Preguntó Ziggs acercándose. Diamit asintió mientras le facilitaba una silla para que este se sentase a su lado.

—Iba a desmontarla si quieres puedes mirar o no se... — Le respondió tranquila a la vez que tomaba algunas herramientas. Ziggs asintió sentándose y observándola. Aunque tal vez no era la bomba lo que mas llamase su atención. Diamit encendió la pequeña tele de su apartamento. Las noticias no eran la gran cosa hasta que una de ultima hora sonó cortando las demás noticias del día. Se podía ver como la academia desprendía humo por todas partes y como una mujer de pelo rubio y que llevaba un paraguas hablaba. Diamit la conocía, era Janna. Normalmente daba el tiempo pero también iba rápida a la caza de noticias.

—Apenas unos minutos han pasado. Los Zaunitas han emboscado la academia y sin que las autoridades pudieran responder a tiempo se han llevado a varios de nuestros ilustres científicos... Vi junto a Caitlyn y Jayce están en el caso buscando pistas para lograr encontrar donde se ubican los secuestrados. Les mantendremos informados— tras eso volvió la retransmisión a Draven. El propio presentador quien sin mas dio su pequeña opinión sobre el asunto y continuo con las otras noticias. Dejando claro que informarían sobre cualquier novedad.
Una gota de sudor frío calló por la frente de Diamit. ¿Y si Heimer estaba en peligro? Era obvio que le gustaba hacerlo rabiar o molestarlo en sus investigaciones. Pero... El había sido como un padre todo este tiempo para ella y la preocupación se apoderó de ella. Ziggs se mantuvo callado pensativo y sin mas espera se levando dando un golpe con las manos en la mesa.

—Hay que hacer algo— Habló en un tono mas alto pero que no llegaba a ser un grito.

—¿Pero... El que? No saben nada de donde están y... —Ziggs se le quedó mirando y Diamit calló. Este puso una mano en su hombro y sonrió de oreja a oreja.

—Hay que ayudarles y tu puedes. Se me ocurrió un modo de rescatarlos ¿Me ayudas? Tu eres la experta en explosivos—.

Diamit le observo y ladeó la cabeza. No entendía muy bien que era lo que tenia en mente el Yordle pero asintió.

—Y... ¿Que se te ocurrió?— Preguntó interesada.

—Dijiste que la explosión que creo mi maquina fue genial. Viste que pude destruir el techo y las paredes con ella... bien necesito que me ayudes a crear una bomba con la misma maquinaria y que estalle cuando se lance— Diamit sintió como su mente se inundaba de información e ideas. Asintió ante la propuesta del Yordle y sin mas espera saco varios planos en blanco.

No era muy descabellado imaginar el tiempo que tardaron. Con tazas de café sobre la mesa ambos comenzaron a diseñar la forma, su tecnología, la magnitud de la explosión y la cantidad de pólvora que seria necesaria para que la explosión creara un mejor efecto. Al llegar la madrugada Ziggs sostenía en sus manos el resultado terminado. Un pequeño arsenal de bombas y una mucho mas grande en comparación que llevaba a sus espaldas.

—Al fin terminamos —Hablo victoriosa Diamit mientras hacia crujir sus nudillos. Ambos se notaban cansados pero no había tiempo de esperar. Las noticias no habían dicho nada apenas. Sólo que Vi estaba haciendo preguntas a testigos pero no habían logrado nada. Fue para su suerte que Diamit se acordó de Twitch. La rata vivia en Zaun. Tal vez este hubiera sabido algo pero... Seria casi imposible encontrarle. Suspiro dejando olvidados sus pensamientos viendo una nueva noticia de última hora sonó en la televisión.

—Queridos espectadores. Jayce en un intento por encontrar el lugar donde retienen a nuestros sabios a encontrado el paradero en donde se encuentran. Los muros que los separan son demasiado grandes para su martillo y ni siquiera los puños de Vi lograron hacer un rasguño. Están intentando de todas las maneras posibles acceder a su interior. Os mantendremos informados gracias a Draaaaven— Tras esa ultima frase este guiño un ojo. Los dos Yordles se miraron y chocaron sus manos al ver que ya conocian el paradero.

—Entonces voy a salvarlos. Estoy seguro de que con estos explosivos podre romper esos muros — Sonrió Ziggs. Diamit había decidido darle su ayuda pero el yordle se negó. Quería hacer esto solo, tal vez por su honor. O porque sentía que debía hacer esto el solo.

Ziggs salio de la casa mientras Diamit se sentaba suspirando pesadamente. Lo perdió de vista ne la oscuridad. Ella quería ayudar, pero Ziggs tenia razón. Ya había ayuda donde creando esas bombas a partir de un experimento fallido. Los cuales había bautizado Ziggs como Hexplosivos.

Suspiró y cerro los ojos. En unas horas debería saber el resultado, sabía que todo saldría bien ella sabia que aquellos hexplosivos podrían con todo pero... no pudo no preocuparse por Ziggs.

No pudo descansar lo que quedaba de noche. Mantenía su vista en la tele esperando alguna novedad. Para su tranquilidad Draven salio una vez mas con noticias de ultima hora. Aquella fortaleza ahora estaba echando humo por sus muros. Y se veía como cait esposaba a varios tipos mientras Vi interrogaba a otro a puñetazos. Jayce solo respondía a preguntas de Janna. Quien decía que todo había sido gracias a la aparición de un Yordle desconocido. Había echo agujeros en las murallas con unas extrañas bombas y había sacado de allí a todos los científicos sin un solo rasguño.

Diamit se sentía orgullosa. Había logrado ayudar con lo que ella sabía. De seguro muchos de los que le dijeron que sus estudios no servían ahora le darían las gracias. Salio corriendo de casa tras ponerse la bata blanca y las gafas. No tardo mucho en surcar las calles bacías pues aun solo eran las 6 de la mañana y pocos se despertaban temprano para empezar a preparar sus puestos y tiendas.

Resoplo exhausta al llegar a la academia. Veía como una multitud estaba al rededor de algo o alguien. La prensa y los profesores en si de la academia daban las gracias a Ziggs por la hazaña. Le hacían preguntas pero este respondía con cierto nerviosos me pues se sentía abrumado.

Diamit intento llamar su atención pero este no la llego a mirar. Tal vez fuera por las tantas voces que vitoreaban su nombre pero todos entraron en la academia y Diamit se sintió sola. Se quedo plantada ahí, mirando la entrada ahora bacía ya que todos habían entrado. Sintió una punzada en su pecho y agacho la mirada.

—Siempre igual... todos son iguales— gruñó mientras entraba de mala gana. Cruzo sus brazos mientras pasaba de todo el mundo y se decidía por ir a su laboratorio. Ya no tenia ganas de saber nada de Ziggs. Se sentía traicionada. Dolorida.

Entonces sintió como algo la amarraba por uno de sus brazos. Diamit se volteo con molestia para ver al Yordle sonriedole. Esta sintio sus mejillas arder por un momento.

—Lo siento entre tanta gente no pude ir a hablar contigo... — Notó la molestia en el rostro de la otra —¿Estas enfadada?—.

—Un poco... pensé que pasaste de mi —Esta suspira levemente a lo que Ziggs respondió con un pequeño golpe en su hombro para animarla. Esta se frotó el brazo y lo observo.

—Lo siento ya te dije... mucha gente... bastante que te logre ver ahora— rió restándole importancia.

Un periodista llamo la atención de Ziggs para otra entrevista. Diamit resoplo mientras se volvía a cruzar de brazos. El Yordle pidió al periodista que se acercara.

—¿Puede contarnos como logro esta hazaña señor Ziggs?— Se intereso el periodista.

— Fácil... La mejor científica experta en bombas me ayudo hehehe— Río mientras señalaba a Diamit. La chica se sonrojo de pronto cuando la cámara la enfoco a ella. Solo hizo un leve gesto con la mano como queriendo saludar.

—¿Es eso cierto?— Preguntó de nuevo.

—Claro que lo es. Sin su ayuda no hubiera podido hacer nada. Ella supo ayudarme a crear los Hexplosivos a partir de un experimento fallido mio—.

—Que echo tan comobedor... Nos alaga saber que es tan moderto y le gusta decir la verdad. Amigo usted hoy es un verdadero héroe —.

Diamit suspiró y Ziggs le tomo de la mano.

—Si no fuera por su ayuda no lo sería. Las gracias deben dárselas a ella...— Habló Ziggs. Diamit sonrió leve.

—Bueno... pero no fuy yo quien los rescato. Yo... solo contribui. El merito es todo de Ziggs y su valentía —.

—Vaya esto es sorprendente. Gracias por sus palabras. Fue un placer— El Periodista se despidió mientras iba a hablar ahora con los secuestrados. Los dos se quedaron solos y entonces Diamit miro a Ziggs notando aún la mano de este sosteniendo la suya.

—Esto Ziggs ya puedes...— Aquel comentario causo que Ziggs se sonrojara y apartase su mano de golpe de la de Diamit. Los dos apartaron las miradas.

—Lo... lo siento no me di cuenta — Se disculpó.

Tras aquello todos fueron a donde toco menzo. La sala de actos aun estaba destrozada pero no impidió que Ziggs recibiera una conmemoracion por salvar a los profesores y científicos de allí. Tal vez Diamit no recibiera ningún comentario por parte de otros. Pero Ziggs no la dejo de mirar mientras se mantenía quieto junto a Heimer y los demás. Ahora había sido condecorado y seria el decano de demoliciones en Piltover. Sonrió para si. Ahora ya no era necesario que regresara a Bandle. Y eso... le hizo sonreír mucho mas. De oreja a oreja. Su amplia sonrisa era peculiar pero llamo la atención de Diamit desde el Público.

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