ANTES DE EMPEZAR, N/A: Los diálogos entre narradora y personajes llevan la mecánica de los diálogos pasados (valga la redundancia), el resto es relato

Scarlett llega a su local, lo cual no era nada raro, lo hacía todos los días, sin embargo esta vez era diferente, esta vez luchaba con desesperación para abrir la puerta del local, además era medianoche. Después de un rato de forcejear con las llaves logra abrir la condenada puerta, mira a su alrededor y con la cara pálida como si hubiese visto un fantasma grita:

"¡Me han robado, coño!"

Matthew, quien se encontraba en su consultorio todavía (obviamente no porque estuviera pasando "tiempo de calidad" con cierto hombre de nombre Stephen, sino por causas desconocidas), asustado por el grito de la chica sale con su... Su... Su... Esperen... Math, ¿al final qué coño con Stephen?

Matthew: Jódete.

Bueno, Matthew y Stephen salieron a ver a la chica que acaba de gritar, quien al verlos corrió a su encuentro

-¡Chicos, tienen que ayudarme!

-¿Qué ocurre? -preguntó el más alto-, ¿qué podemos hacer?

Matthew: Esto es discriminación...

¡Deja de interrumpir, Matemáticas! Como decía...

-Un allanamiento -respondió la chica-.

-Hay que llamar a la policía -dijo el Hobbit-.

Stephen: JAJAJAJAJAJA

Matthew: Idiotas...

Jaymes: Acéptalo, Johnny Boy, es divertido.

Matthew: Divertidos mis cojones.

Stephen: Esos también son muy divertidos.

Scarlett: Nosborn, qué galán.

Se calman todos, sigamos:

-¿Para qué? De seguro no es su división -le reclama Stephen-.

-Entonces qué otra idea se te ocurre, señor detective.

-Es elemental, mi querido Watson, nosotros buscaremos al ladrón, o la ladrona, tal vez.

-Oh, mierda, por qué dije eso...

Mientras los chicos pelean la... Víctima de robo muere de emoción al lado de ellos.

-Nunca antes me había alegrado tanto de que me robaran -murmura la chica para sí misma con emoción-.