Capitulo XXXIV
Las aves que se escondían entre los árboles salían desesperados como si presentieran algo mal fuera a suceder rodeando la mansión de oscura neblina. Lo que Reiji miraba por la ventana de su habitación, lo que la puerta se abrió bruscamente.
-¡Reiji, ya viste lo que está pasando afuera...!-Le dice Ayato exaltado.
- Llama a los demás y reúnansen en ese lugar. -Dice dando una orden a su hermano menor quien asiente, saliendo de prisa. - Debemos estar preparados para lo que se avecine. -Apretando sus nudillos.
Venía el hombre alto y robusto cuernos de toro, en la parte baja cuerpo y patas de cabra, cuerpo de hombre en la parte de arriba se llevaba arrastrando a un muchacho de cabellos blancos ojos azules que vestía camisa blanca y pants gris, pies descalzos, desde alrededor lo tenía bien sujeto con una soga.
-La señora estará muy contenta que Odhogi, hizo bien su trabajo. -Dijo muy emocionando con una sonrisa aterradora que te helaba. Lo que Shuki, se movía a los lados intentando desatarse.
-¿De quién rayos estará hablando? -Entre sus pensamientos se preguntó mirando el lugar donde se adentraron era un bosque.
Adentrado los cinco hermanos en la capilla junto a Kamura y Millouri, que se dirigieron aún pasadijo secreto que los llevaba hacia al sótano, donde estaba alumbrado por antorchas que estaban colados en la paredes de piedra.. Bajaban las escaleras, pero una corriente de aire se hizo presente a lo que se dieron más de prisa en bajar, mientras Subaru el que guiaba a la chica tomando de la mano, la corriente se volvía brusca.
- Está fuerza no es normal. - Dijo Millouri, quien era abrazada por Reiji, los hermanos no podían continuar su camino ya que esto se lo impedían seguir el paso jalandolos.
- ¡Maldición! ¿Quién rayos eres? -Dijo Ayato esperando una respuesta.
- Soy la legítima hija del Rey cuervo Ahalami, que fue desposada de su mandato por culpa de esa bastarda que se caso con su hermano. Dijo refiriéndose a Kikuo y Shu.
-¡ Mentira! Ella no es una bastarda como dices maldita bruja. -Dijo Millouri fijando su mirada sería hacia a Ahalami.
- Pero miren a quien tenemos de regreso del mundo de los muertos a la ex Reina de los hilos que fue asesinada de la misma que su amiga, o me equivoco. -Su quijada retorcía de la rabia a lo que los hermanos no sabía que decir. -Una resurrección es difícil que vuelva a su forma original ya que solo es una copia barata desgraciadamente tu cuerpo fue hincinerado entre las llamas lo que no pudo salvarse nada de esos escombros.
-¿ Eso es verdad? -Pregunto Reiji.
- Si. -Baja la mirada, pero enseguida alza su cabeza. -¡Aunque sea una resurrección no significa que no sea la misma persona quien conociste en el pasado!
- Que se siente estar en los mismo zapatos que tu querido hermano mayor.
-Sonríe. -Si pensaste que eso arruinaría mi matrimonio con Millouri, como lo hiciste con Shu, pues lamento decepcionarte, pero no lo lograrás, y que casualidad que sepas tanto de amas muertes será que tú fuiste la causantes de los incendios de ambos reinos.
- Una risilla sale de sus labios. - Fue difícil planear cada detalle. -Afirmando con sus propias palabras. -primero la muerte de Kikuo y luego Millouri, aliarme con los reinos vecinos tomando su propósito de venganza. -Con una sonrisa llena de malicia. -Y también... La causante de la muerte de Shu... Dijo con orgullo a lo que los enfureció a los cinco hermanos.
-¡No te saldrás con la tuya! -Gruño Subaru golpeando la pared dejando un huevo de su puño.
- Inténtelo si pueden. -Contracando con al corriente de aire que aumento cada vez más.
Crujidos se escucharon que estaban apunto de romperse, lo que no podían salir de ahí, atrapados en su mismo lugar. Lo que acabo destruyendose los escalones de piedras junto a ellos. Gritos de los presentes, cayendo al vacio.
Golpeteos de pasos del suelo entre escombros mirando su objetivo la lápida de piedra, que con un movimiento de su mano hacia arriba, se alzaba la tapa que fue aventada hacia la pared haciendo que destruyera en pedazo. Dejando mostrar la figura de un joven de cabellos rubios vestía la ropa usual que siempre llevaba puesto cuando estaba convida.
Entre abriendo sus ojos, su visión no le daba de mucho, se toparon con la imagen borrosa de la joven que estaba parada en la ataud de su hermano mayor. Intentando incorporarse por la caída lo que le costaba mantenerse de pie.
-No... Dejare que te lo lleves... -Dijo Reiji, arrastrándose.
Se gira y poniendo su mano izquierda a su muñeca derecha. Con sus uñas encajando se haciendo un herida profunda dejando salir la sangre. Gotas resbalazaban por su brazo y caian lentamente al suelo lo bastante para que saliera un ser oscuro. Espíritu servicial del Clan de los Cuervos, media tres metros, tomó el cuerpo de Shu.
- Como es extraño la vida antes lo querías muerto y ahora que lo está, intentas protegerlo, pero no te preocupes ya no será necesario tu protección acabar lo ante sposible. -Dice en un tono serio desapareciendo del sitio junto a ellos esfumandose como el viento, furioso se derrumbó con un grito desgarrador.
La bestia de cuerpo de león, tenía seis colas tenían la forma de aguijón de escorpión, atacaba a la joven de cabellos castaños, que con sus ataques no le hacía ningún efecto alguno, solo le quedaba esquivar. Mientras tanto Kikuo se puso de pie y corrió lo que más pudo directo hacia la bestia, dándose un impulso sobre sus pies, saltando hacia el, lo que pensó que no lo lograría porque estaba muy retirado de ella, lo que pudo alcanzó agarrarse sobre el lomo. Lo que hizo es agitarse intentando se quitarsela, zangoloteandose, fuertemente se agarraba como podía.
-¡Kikuo! -Grito preocupada Orami.
Como si fuera un caballo se alzaba sobre dos patas, a lo que estaba preparado para su ataque teniendo su aguijón listo la punta que contenía una gran cantidad de veneno y que podía convertir en piedra. Apuntando soltando su contraataque, hiendo dirección hacia la chica que Kikuo se hizo aún lado, soltando se del agarre, dejándose caer, menos esperado, se clavo a si mismo, su veneno hacia el efecto enseguida convirtiéndolo en una estatua de piedra.
-Al suelo fue a dar de espaldas. -¡Estas bien! -Dirigiéndose enseguida hacia ella.
- No te preocupes por mi, hay que apresurar os antes que esa mujer logre su objetivo. -Que le da la mano, está la toma para levantarse.
- Pero como llegaremos a Tokio. -Quedándose pensativa, es u hachan a lo lejos las ruedas y sonido de una moto que se aproximaban hacia a las chicas, pasando aun lado, se frena gira soe de lado.
-Alguien pidió express-Kou. -Quitándose el casco negro, que vestía de chaqueta oscura y pantalones de mezquilla y camisa blanca y botas negras.
- Kou-nii. - Dijo emocionada Orami.
-¿Qué haces aquí Mukami? -Preguntó Kikuo.
-Las preguntas las respondere en el camino, debemos apresurarnos
¡ahora!- En una orden ambas se montaron a la moto, sujetándose en la cintura, del uno al otro mientras manejaba el chico de cabellos rubios, arrancando lo más rápido.
En la torre de Tokio se encontraba la mujer mirando hacia el cielo la gran Luna que se entarnecia de lila, en el símbolo de estrella se encontraba el cuerpo del muchacho de cabellos rubios y a lado Shuki, que seguía amarrado para que no pudiera huir.
- No te preocupes esto será rápido.-Teniendo en su mano derecha la daga.
-¡¿Se puede saber porque haces todo esto?! -Pregunto desesperado Shuki.
- Como toda historia siempre hay un secreto y el mio, es que yo siempre desee ser la mujer de Shu Sakamaki.
-¿Qué?
- Cuando era niña , siempre andaba escondidas en el reino siendo muy timida, tropeze hacia aún charco de lodo donde quedó completamente sucia, previo aviso apareciste tu, a mi ayuda, me distes la mano sin temor a ensuciar te me dedicaba esa sonrisa angelical y esos ojos color azules que inoptizaban, quede completamente cauitivaba y supe ahí que me había enamorado, pero al saber que tu te ibas a comprometer con ella, pero se que dentro de ti no la querías lo supe el día que nos conocimos sabia quien deseabas estar era conmigo.-Escupiendo las palabras de desprecio y odio, saliendo una risilla maliciosa. - Lo que planee un plan.
-¿Qué plan?
-Desparecerla, para que así pudiéramos estar juntos, pero ese momento tu estabas lo que paso ese día...
-Shu, estas aquí. -Dijo con alegría.
-Con mirada sería el hombre de cabellos largos que llevaba atada de una coleta.-Es mi deber estar junto a mi esposa.
-No te preocupes por eso querido, acabara lo más pronto que sea posible, rompiendo cada lazo que tengas con esa mujer. -Señalando a la mujer de melena oscura que acariciaba su vientre que llevaba dentro al hijo de este.
-¿Que dices?
-Ya no hay que negarlo más, sabemos que aquí en realmente amas es a mi.
- Quien te dijo esa barbaridad.
- Cuando eramos niños, cuando me ayudaste, tu mirada angelical que me dedicaba dijo todo.
- Eso pasó décadas y ese día te ayude pero eso no significaba que yo sentía algo por ti, a la que siempre e amado y será es a Kikuo.
-¿Que? -Dijo impacta por sus palabras. -Mientes, lo dices para no lastimarla.
- Estas completamente loca.
- Pero por ti, haría cualquier cosa desapareciendo cada existencia y atadura que ate a ella, si eso debo acabar con tu vida.
-Por eso incendie el lugar si no eras para mi, no serias de nadie, a lo que al final supe que te salvaste, pero nunca imagine que volvería esa mujer, lo que debía hacer lo que hace tiempo hice, por eso acabe con tu vida plane esto, para estar juntos y viendo que tu también tenias un resurrección, esto no tenia que fallar.
-¿A que te refieres?
-Antes que te transfiera tu alma a tu cuerpo, mi sangre haré que bebas y tomaré el lugar en cada recuerdo alterando cada detalle haciéndome pasar por Kikuo, lo que no será difícil si así podre estar a tu lado lo haré con juntos me acostumbrare.
-¡Estas mal de la cabeza!
- Eso no será decisión tuya, porque cuando lo haga tu dejaras de existir. -En una carcajada Shuki, cerró su quijada de la gran impotencia que sentía por dentro de no poder hacer nada para detenerla.
Entre las calles en el silencio miraron que podía ser la torre.
- Llegaremos lo antes posible.Les dice Kou.
- También quedaron atrapados del otro lado de la dimensión. -Habla Kikuo.
-Así es, pero imaginaba que estaba sucediendo algo muy malo cuando estába hablando por teléfono con Orami.
-Peeo aún no me contestas mi pregunta ¿como supiste de que esa mujer estaba aquí?-Dijo Orami.
- Por Ruki.
-¿Ruki?
-¿Pero su hermano como apareció de la nada?
-También estamos igual de sorprendió pero apareció en la mansión, dio aviso a Yuma, como quiere a Kikuo, le dijo lo que pasaría con Shu.
-¿Pero porque me mintieron de que cremaron su cuerpo?
- Lo que nos dijo fue para protegerlo, cuando el primer cuerpo sigue intacto, puede ser reutilizado nuevamente, transfiriendo su alma dejando de existir la segunda existencia de esa persona como si nunca hubiera existido.
- Eso quiere decir. -Dice Orami.
- Que Shuki desaparecerá.
-Así es.
-Pero antes deben despertarlo y es con la sangre, siendo que Shu es mitad demonio al hacer el pacto, puede alterar algunas cosas.
-¿Qué quieres decir? - Preguntó Kikuo.
-Puede que la sangre que tome, borre cada recuerdo alterandolo, haciéndose pasar por ti.
-¡No puede ser, se supone que la sangre que se despierte que solo debe beber es la mía! - Exclamó alterada.
- Pero... - Continuó Orami. -Dependiendo en ciertos casos.
-¿Qué quieres decir?
- Las dos corre la mismo tipo de sangre lo que puede alterar cada memoria a su gusto haciéndose pasar por esa persona, pero para hacerlo necesita que esté muerto para poder hacer su cometido, antes de transferir su alma, lo que significa que si pasa tu dejaras de existir para el y será muy malo para los reinos vecinos y para el mundo humano.
-Lo que muchos morirán.
-Exacto. -Contesta Orami.
-Esperemos que antes que lleguemos Yuma, logre distraerlos.
-¡Yuma! -Dijeron al unísono.
-Maldición como lo haré para detenerlos. -Apretando sus manos mientras subía los escalones metal cuidadosamente sin ser escuchado, pero desde en el orcuros rinconre estaba una criatura escurridiza escondiendo sin ver vito y viendo con sus diez ojos teniendo a la mira a Yuma, lo que un movimiento ataco sin previo aviso a lo que no estaba preparado mukami para esto, lo que alcanzo fue apartarse, lo que alcanzó rasgar la parte de manga junto a eso su piel haciendo una cortada algo grande, haciendo que escurriera la sangre de su brazo.
-Rayos.-Dijo viendo que acabo hiriendolo, lo que estaba para juegos.-Eres tan cobarde para mostrarte ante mi.-Dijo con una sonrisa en sus labios a lo que la figura se acerco hacia la luz que daba la luna, mostrando una gran araña, que las patas de frente eran las la forma de cuchillas como las mantis religiosas.
-Un vampiro de tu nivel no debería estar aqui y menos solo.-Le advirtio movió su quelíceros.
-Si crees que por tu apariencia, voy a huir , debo decepcionarte pero no pienso irme sin ese "señorito"- Con firmeza mireandolo con tanta seriedad.
-Entonces preparate a morir.-Dirigiendose hacia el.
Lo que se pone alguien frente a Yuma, quien queda sorprendido al ver la figura de la persona, pero las pisadas de una bestia golpeteaba y rugidos fueron directos a la criatura, que lo mordió una de sus cuchillas, lo que enseguida fue avantado buscamente. Pero al ser distraído ya no se escontraban ahí, lo que Yuma y Ruki corríeron dirigiendo hacia el elevador.
- ¿Qué haces aqui?
-Pensastes que te dejaría hacer esta locura por esa mujer. —Le contesta.
- Al igual que tu. —Dice refiriendosea a Jumieth. —Abandonaste a tu familia dándoles la espalda por ella.
-No lo entenderían. —Comenta, hasta llegar. Tocando el botón lo que este hizo un sonido que era señal que subía, desesperado Yuma, sintiendo la criatira acercarse. Las puertas se abren, lo que entrancon inquietud, tropiezan cayendo al suelo ambos hermanos Mukamis boca abajo.
Ya aproximándose, Ruki se puso de pie rápidamente tocando el botón para cerrar las puertas están iban tan lentas, que acaban atorandose entre sí.
-Rayos. —Se quejó, con ayuda e sus manos deslizaba las puerta casi empujandolo, lo que Yuma hizo lo mismo, repitiendo el proceso, levantándose y ayudarlo, entre ambos, alcanzando a cerrarlo completamente y este se comenzaba a mover.
- Desde cuando tanto amor hacia nosotros. —Dijo recargando hacia una esquina, cruzando se de brazos.
-Hice mal irme de esa manera pero no tenia opción, nunca lo entenderian. - Le responde.
-Al oírlo camino hacia el, tomándolo del cuello de la camisa. —Todo lo que hicimos por ti no significo nada. —Gruño. —Le dimos la espalda a esa persona, apoyándote en tu plan y mira como no los pagastes.
-Mi deber era protegerlos.
- Se ríe. —Que manera de hacerlo Ruki. —despacio lo suelta y seda la vuelta. — ¿de donde la conoces?
- Cuando era un niño. —Comienza a contar su historia con Jumieth.
Al convertirnos karlheinz, en vampiros, fui a explorar los alrededores de la mansión y ahí la vi, su apariencia adulta en aquella época, estaba herida por las guerras en su dimensiom, lo que acabó huyendo en el mundo de los humanos, donde ambos nos miramos, fue una gran conexión entre nosotros. Al ayudarla en curarla, enseguida acabe cautivado por la bondad de esa sonrisa que me dedico dulcemente y al poco tiempo supe que me estaba enamorando.
-¿Es enserio? Te enamoraste siendo un niño, estas más loco que el idiota de Kanato Sakamaki.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top