Capitulo XXV

-Sabes como volver.-Le pregunta Shu a  Millouri.

-Se te olvida que las puertas se abren cuando hay "Luna lila".-Le dice recordandole ese detalle.

-¿Se abre cuando pasa eso? como esa cosa nos envió hasta acá.-Habla Kikuo .

-No tengo idea.

-Las puertas también son abiertas cuando pertenecen a una dimensión especial .-Explica Reiji.

-Alguien estuvo estudiando mucho.-Dice Millouri.

-Zokami, siempre nos hablaba mucho de la historia de los mundos cuando nos cantaba.

-¿Canta? pensé que solo sabia era regañar.-Comenta la chica de cabellos rubios.

-También, pero ahora que recuerdo,  ella siempre nos mostraba su mundo donde creció había eran relojes, y el único lugar que tiene esa características era "La dimensión de los relojes"

-El primer mundo donde los creadores nacieron.-comenta Millouri quedando pensativa.

-¿Creadores?-Dijo kikuo.

-Son los Reyes del tiempo. Ashukumu la Primera Reina y Aran El Primer Rey que sacrifico su vida por sus hijos para evitar desgracias, convirtiéndose que ahora conocemos "La luna lila"

-¡Ah!.-Dice sorprendida con un brillo en sus ojos. -Se escucha como esos cuentos de hadas que leen los niños.

-Si, pero la cruda realidad es que es real, y si no hacemos nada para proteger nuestro mundo sera demasiado tarde.

-En que sentido.

-Hace muchos años antes Tu y yo eramos las reinas dimensionales.

-¿Enserio?.-Escuchandola detenidamente.- Espera... ¿Como que eramos?

-Después que moriste nuestros Reinos fueron cerrados por la gran "Reina de la inocencia" encargada de proteger el árbol de la vida y si no estamos las doce las puertas se cierran sin dejar ningún paso y a la luna aparecer.

-Mi muerte hubo consecuencias.

-En cierto modo no y si porque, estando muerta ningún tenia un modo de pasar, y si porque al igual que tu tuvimos que dormir de un sueño eterno, olvidando cada recuerdo de nuestro anterior pasado, siendo enviadas algunas al mundo humano y otras no.

-Lo bueno que recuperaste tus memorias.

-Siendo sincera nunca me sometí en el hechizo de la Reina del olvido.-Les comenta jugando con sus dedos.

- Eso se someterte no es raro de ti .—Comenta Reiji, a lo que le frunce el ceño.

- Lo que importa es ver cómo volveremos a casa.—Comenta Kikuo con seriedad

- Eso tiene razón.—Dice Shu.

- Que les parece si nos separamos.

- Te volviste a loca.—Dice Reiji.

- Ya se que te gusta estar a mi lado pero unos minutos que estemos separamos no te hará daño, querido.— Dice en un tono sensual y con un guiño a lo que le da un tick en el ojo izquierdo junto a eso leve ruborizado en sus mejillas, desviando enseguida la mirada.

- Me parece bien que les parece si Millouri y Reiji se van juntos yo con Kikuo.

- No hermanito no me dejes con el cuatro ojos que pasa y si me viola

- No pareció molestarte hace rato.—Se pone toda roja saliendo humo en las orejas.

- Tu cállate come libros.

- Maldita enana.—Dejando a la parejita discutiendo se van Shu y Kikuo.

- Aún cuando es pantano es hermoso.—Comenta mirando los grandes hongos azules y el tornándose de un rosado dando señas que estaba anocheciendo.

- Es verdad.

- A lo que corre la chica al ver una peculiar rosa oscura que solo crecen ahí.—Que bonita —Se inca para verla más de cerca, le señala.

- Recordando un ramo de flores le eran entregamos a una mujer de cabellos oscuros que sonreía — Eran de tus flores favoritas.—Susurro.

- Así es...—Respondio, escuchando lo que había dicho dejándolo sorprendido.

-¿Dijistes que si?

- Perceratandose lo que dijo.— N...no escuchastes mal, lo que quise decir.—Intentando remediar su error, debía ser más discreta pero como de esperarse era pésima para mentir hasta esta versión suya, metía la pata.

- ¿Hiromi eres tú?—Pregunto.

- Apretando los labios, sin tener más remedio se levanta.—Anterior lo fui ahora soy Akisha.—Diciendo ésto la abraza.

- Te extrañe tanto.

- Shu, escuchastes que te dije.

- Recuerdas quien eras verdad.

- Si pero no del todo.—Le comenta.

- Te amo tanto.—Dejandola en shock, lo aparta enseguida casi empujándolo.

-¿Que sucede?

- ¿Me amas?—Responde molesta.

- Porque te enojas tu sabes que es verdad.—Se acerca pero ella lo detiene.

- Amas a Hiromi pero no Akisha grandísimo idiota.

- Eso que importa son la misma persona.

- No lo es.—Lo corrige.— Hiromi fue la Reina de los Cuervos, la que crfio a tu lado , y Akisha es la que te compronetieron para obtener tu cargo y ahora tengo este bebe creciendo en mi vientre, me mentistes.—Bajando la mirada.—Dijistes que amariss por la eternidad aun cuando ya no fuera yo. —We intenta alejar cuando les grita una castaña a lo lejos y voltean.

-¡ Shu-san! ¡Kikuo-sama!—Acercandose a ellos.—¿Me alegro que se encuentren bien los dos.—Sonrie.

-Zokami-sana como es que estas aqui.

- No hay momento de dar explicaciones es mejor irnos antes que el portal se cierre.—Les comenta Millouri llegando junto a Reiji.

Sin decir nada se van tele transportandose a la mansion.

- Que alegria en casa.—Estirando los brazos la rubia._Voy a tomar un baño—Se retira.

- Es mejor que yo tambien me retire.—Desapareciendo del lugar.

- Debo seguir con los labores.—Win darles tiempo de secir algo a la ama de llavez.

A lo que se dirigieeon a la habitacion.

- Kikuo.

- Creo que esta muy claro que nunca vas a dejarme ir.

- Porque siempre debes arruinarlo.

-¡Yo! Si supierqs soltar no estqria pasando esto.

- Erws mi mujer estas aqui eso importa.

-No es como se arregla las cosa no quieras tapar el sol con dedo.—Le dice.— Debes darte cuenta de la realidad, yo no soy Hiromi...soy Akisha.

- ¡Estoy harto con eso!


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