CAPITULO XXI

-¿Que a pasado con el encargo que te pedí?.-dice una voz femenina de una mujer ya mayor en auricular del teléfono.

-La encontramos pero...-Haciendo una pausa el chico de pelo corto rizado en negro azulado, sus ojos azules.

-¡¿Que?!

-Se nos hace muy difícil raptarla.

-Que puede hacerle una simple humana, a comparación de ustedes.-Dijo en un tono molesto.

-Es que esta resguardada en la casa de los Sakamakis.-No dijo nada, quedándose el silencio.

-Madam.

-Si aquí estoy.-Respondió.- Recuerden que sera el primer lugar que la buscaran, deben sacarla de ahí.

-Es que hay otro detalle.

-¡Ahora que!

-Al parecer esta esperando un hijo.

-¿Se puede saber de quien?

-Shu Sakamaki.-Menciono.

-Pues hagan lo posible que ese bebe no nazca.

-¡Espere! nos esta pidiendo que le quitemos la vida un ser, sabiendo que es su...

-¡No pienso perderla dos veces en la misma situación! No olvides la misión.

-Mantenerla viva antes de la aparición de luna lila.-Contesta.

-Ya sabes tu labor, tienen dos años para traerla aqui, entendido.

-Si madam.-Cortando la llamada , cuelga.

Sentándose en uno de los sillones se queda mirando atravesar del ventanal donde se admiraba un lindo atardecer, mientras movía el teléfono entre sus manos a los lados, pensando como le haría, hasta que comenzó a marcar los botones el numero, poniendose el teléfono al oído, escuchando el sonido que hacia al sonar hasta que crujió.

-Hola.-dijo una voz femenina de una chica.

-Necesito que me ayudes.

-¿Ruki?-Dijo sorprendiéndose que le hablara el Mukami.

[...]

Acostada sobre la mesa de su escritorio, dejando aun lado los libros, raro en ella, ya que amaba estudiar pero esta vez no estaba de humor en hacerlo, a lo que tocan la puerta.

-Adelante.-Dice, para abrirse la puerta dejando la entrada a una joven de cabellos rubios, que vestía una camisa color verde musgo de mangas largas y cuello de tortuga y pantalón gris largo que le llegaban arriba de la cintura, acompañado de un cinturón negro.

-Vine a ver si necesitas algo.

-Por el momento no.-Respondió.

-Quieres que conversemos un rato.-Le pregunto dedicándole una sonrisa , a lo que asiente.

-Millouri...

-dime.

-¿De donde conoces a Shu.-Pregunto sintiendo curiosidad al saber la relación que tenían.

-Por Lady Luna.

-"Luna"

-Era la hermana mayor de los Sakamakis.

-¿No sabia que tenían una hermana? nunca la oí que la mencionara a Shu.

-La verdad les prohibieron hablar de ella, cuando falleció, ordenes de su padre.

-Porque no se me hace raro que ese hombre haga eso con sus hijos.

-Desgraciadamente fue muy duro para ellos porque presenciaron la muerte de su hermana cuando era pequeños al ser atacados por el grupo de Licantropos.

-¿Te refieres a lobos?

-Así es.

-Algo leí que los lobos y vampiros no se llevan.

-Exacto.

-Por lo que se solo atacan cuando se sienten amenazados.

-Es que...-Dice.-Lo que pasa es que solo saben que fue una emboscada pero la razón fue por venganza iban directo con ella...Luna-san, tenia una relación oculta con uno de miembros del clan, a lo que el líder no le pareció bien, ver aparentados dos razas diferentes en uno mismo.-Contaba la historia de su amiga.-Lo que decidió fue acabar con su vida de cualquier lugar.

-Le has dicho alguien de esto que me estas contando.

-Solo a mi me lo confeso este secreto.

-Si es un secreto , ¿Porque estas contando esto a mi?

-Para que sepas mas de la vida pasada de Shu, porque razón también es su actitud tan desinteresada.

-Gracias...-Le agradece con suave pequeña sonrisa a lo que la tomo de sorpresa, dejándola con los ojos como platos.-¡No me mires así!-La regaña

-Perdón.-Se disculpa.- Con solo ver tu carácter no se ve que seas una persona que sonría.

-Así es...-Se ruboriza sintiéndose apenada.

-Por cierto me gusta tu vestimenta tan victoriana que no se mucho en estos tiempo.-Dice observando la vestimenta de la chica llevando una camisa negra de mangas largas de cuello alto y olanes sobre su pecho, acompañado de un pantalón de vestir oscura y zapatillas de punta cuadrada y tacón bajo

-¿No me hace ver mayor?-Niega con la cabeza.

-Al contrario te hace ver lo madura que eres.

-Aunque creo que solo doy molestias.

-¿Porque lo dices?

-No se defenderme , soy débil, hasta hice que shu, se peleara con su hermano.-Dijo en un tono triste.

-Tranquila... Reiji no se le va a caer la quijada por algunos golpes, aparte ya se los merecía.

-Pero...

-Aparte Reiji nunca le importado lo que sienta Shu, vive torturándolo, acabando lo que le haga feliz.

-¿Que te refieres?

-El sabia que estabas en peligro y no hizo nada, dejándote a tu suerte.

-¿Que?

- Te esta volviendo algo importante para Shu, y eso le da la oportunidad de ver la manera hacerlo sufrir.

-Ya veo.

-Pero en el fondo es un chico que buscas ser salvado de su propios demonios.-Dice, juntando sus manos hacia su pecho, poniendo una expresión llena de tristeza.

-Se nota que aprecias mucho a Reiji.-Le dice, provocando que se sobresalte poniéndola roja su rostro.

-N...no... es lo que piensas.-Responde tartamudeando.- Lo... digo porque lo conozco cuando era un mocoso , pero yo apreciar ese niñato berrinchudo .-Contesta abriendo sus ojos muy grandes.

-¿Esta bien?Pero no te pongas así.-Dice con una gota sobre su nuca.-Por cierto tu me enseñarías aprender a pelear.

-¿Yo?.-Dijo sorprendida a la petición de la joven de cabellos oscuros.

-No lo se, dependiendo lo que diga Shu-niichan.

-Yo no necesito que me de permiso, aunque se trate de mi esposo.-Contesto molesta levantándose de la silla y acercandosele.

-Es que yo....tu estas .-Dice señalando su vientre.

-Por eso mismo quiero aprender.-Dijo referiendose a su hijo.-Quiero protegerlo de cada amenaza, para que no pase como ese día.

-¡De acuerdo!.-Dijo apretando los puños.-Mañana te enseñare lo básico así que preparate.

-¡Si!

[...]

Desde temprano cuando los rayos del sol tocaba la tierra, estaban trepadas dos jóvenes desde ramas.

-¡Vamos Kikuo, solo falta un poco mas!-Le dice desde la parte de arriba, mientras la otra seguía luchando por subir pero solo mirara hacia abajo, la altura veía que se le movía que desvió su mirada cerrándolos.

-Ya no me da para mas, siento que mis manos están perdiendo la fuerzas.-Dijo abrazándose de la rama.

-Yo confió que lo lograras.-Dándole ánimos, a lo que le confianza respirando hondo para continuar, sin darse que al momento de hacerlo, la parte de la cadena se rompió al ser jalado haciendo que el dije se separar cayendo, escuchando el sonido, intentando recuperarlo, este cayo al lago.

-"Es el único recuerdo que tengo de mi padre".-Se dijo a si misma, sin pensar las cosas se tira.

-¡Kikuo!-Dice viendo como la chica actuando de manera rara la alcanza utilizando uno de sus hilos.-¡Pero estas loca!.-La regaña, desde la parte de arriba.

-Se me cayo mi dije y es lo muy importante.-Responde rompiendo en llanto.-Ya perdí a mi padre y es lo único que tengo de el.-Lo que no pudo soportar verla de esa manera, a lo que tomo valor para aventarse.

Nadando hasta lo mas profundo, llegando al final del lago, miro a los lados entre buscando , pero una burbujas de aire salieron de su boca, el oxigeno se le estaba agotando siendo un demonio, en el mundo humano cambiaba siendo una simple mortal a cierta hora, dándose un pulso sobre pies, sin darse cuenta como es que estaba nadando si no sabia pero el sentimiento fue mas fuerte que le dio hacer eso, olvidado ese pequeño detalle, saliendo de ahí sacando la cabeza moviéndose con desesperación, que noto kikuo.

-¡Millouri!-Grita desesperada al ver como zangoloteaba sus manos en el agua, intentando salvar su propia vida, dándose valor aun cuando supiera nadar, se tomo el valor respirando hondo, viendo que la pequeña figura de la chica ya no estaba, lista para aventarse culumpiandose sobre los hilos que la tenían sujeta de la cintura pero alguien se le adelanto, metiéndose al lago.

Tosiendo desde la orilla estando en una posición de cuatro, el chico de anteojos le da un golpe en la cabeza.

-Porque me pegas grandísimo idiota.-Dice enfadada.

-Solo a ti se te ocurre tirarte al lago.-Menciona.-Cuando no sabes nadar.

-Millouri, arriesgaste tu vida, sabiendo que no podías...-No pudo contenerse que abrazarla.

-Kikuo.

-Por mi culpa estuviste apunto de morir.

-No es así, ¡No le hagas caso al cuatro ojos!

-Todavía que te salvo me insultas.-Con sus dedos se acomoda los anteojos.

-¡Mi señora!-grito a lo lejos la mujer de cabellos castaños.

-Genial.-Dijeron al mismo tiempo Millouri y Reiji, que se miraron entre si.

-¡¿Que les paso?!-Dijo eufórica mirando a los tres jóvenes, que tenia en su ropa mojada por abrazar a la rubia que estaba por completo mojada, y empapado muchacho que caían gotas de agua de su cabello al suelo.

-Fue culpa mía, se me cayo mi dije al lago y millouri fue a recuperarlo.

-Pero Millorui-sama esta loca .-La regaña.-Sabiendo que no sabe nadar.

-Te dije.-Responde el segundo hijo.

-Hay mi pequeño Reiji, no se lastimo.-dijo la ama de llaves, a lo que se rio la chica de cabellos rubios, y una confundida joven.

-¡Zokami, no me llames de esa manera!-La regaña fulminandole con la mirada

-Pero siempre le e dicho de esa manera.-Dijo haciéndose la melancólica.-Desde que llego este mundo me e dedicado en cuidarlo a usted y sus hermano, siempre serán mis pequeño.-sabia que no podía con ella que resignarse.

-El pequeño Reiji no lastimo.-Dijo haciéndole burla.

-¡Ya callate!-Cuando un de repente estornudo se hizo presente de parte de la rubia.

-Hay señorita es mejor que tome un baño y se cambie esa prenda, pero ve por hacerse la valiente.-Dijo la castaña regañándola.


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