Parecía un camino sin acabar hasta que desde la oscuridad una figura de una cabeza grande desfigurada venia acercándose abriendo la boca dejando ver unos colmillos puntiagudos y afilados, que corrió mas prisa, pero no avanza y cada vez estaba mas cerca que puso una cara aterrada que solo cerro los ojos. Desde las sombras se hizo un escucha un estruendo como si se tratase de un vidrio romperse, de la nada apareció alguien de túnica marrón golpeando de una patada al ser que quería atacar a la chica, aventandolo muy lejos, directo al lago. donde se detuvo el muchacho de cabellos rubios.

-¿Que fue eso?

Mientras tanto Kikuo recuperaba la compostura de lo que estaba pasando, escucho pasos aproximándose que hizo que reaccionara y hiciera hacia atrás.

-¿Quien eres? ¿Eres uno de ellos?

-Tranquila su majestad no vengo hacerle daño, al contrario vine a salvarla.

-¿Majestad? ¿Salvarme?-No esta segura que pasaba , pero no podía confiar tan fácil.

-Disculpe por mi ignorancia.-Dijo quitándose la el gorro de su túnica, mostrando el rostro de un pequeña de tez blanca, ojos azules, cabello rubio, de casi su misma altura que la chica de cabellos oscuros.-Mi nombre es Millouri Sayami, Soy de la dimensión de los hilos . "Argielh"(Reina de los Títeres)

-Yo...soy Kikuo Hi....-Pero se detuvo un segundo, dándose cuenta que estaba dando su apellido de soltera a lo que ya no lo era.-Sakamaki.

-Mucho gusto Kikuo-sama.-Haciendo una reverencia.

-No creo que es necesario que me llames así, mejor dime Kikuo.

-Esta bien Kikuo.-Dice.

-¿Una pregunta?

-Si, dime

-¿Donde estamos?

-Del otro lado dimensión alterno del mundo de los humanos, en cierta palabras, lo contrario, donde solo habitan el lado malo.

-¿Entonces esa criatura era?

-Era Jolokus.

-¿Que es eso?

-Un demonio que pertenece a la "Dimensión de las almas" que habita en los pantanos, y se alimentan de "Kiufust"

-Disculpa por no entender lo que dices.-Dice con una gota resbalando atrás de su nuca.

-Discúlpame se me olvida que hablamos de diferente idioma.-Contesta con una risilla nerviosa.-Para que me entiendas se alimenta de "mujeres embarazadas"

-¡Ah! se alimenta de...-Hasta que capta el mensaje poniéndose pálida.-¡EMBARAZADAS!-Dijo frustrada, exaltándose un poco.

-No hagas eso que te hace mal, mas bien les hará.-Dijo confirmando que la chica estaba embrazada sin que ella lo supiera.

-Como paso esto.

-Pues bueno no soy quien para dar ese tipo de explicación pero cuando una mujer y un hombre quieren estar juntos.

-¡No quise decir eso! me refiero que como no me di cuenta.

-Eres mama primeriza es obvio que no te des cuenta, aparte si que tu bebe es bueno ocultado su poder.

-Te refieres que heredo eso de su padre.

-¿Algo así?.-Contesta intentando no regarla saliendole la verdad, ya que todo ser tenia prohibido hablar sobre el pasado de la reina hasta que llegara el día de su despertar.

-¿Que quieres decir con eso.

-Que yo no se como sea la concepción de un vampiro con un humano.-Dijo intentando explicarle a su modo, para que hiciese mas preguntas.

-Ya somos dos, tampoco se como sea mi bebe crees que necesite la sangre para sobrevivir.

-Creo que te afectado mucho ver tantas películas para decir tantas incoherencias.-Dijo una voz masculina apareciendo.

-¡Shu!-Dice Kikuo en un tono emocionada a lo que la chica de cabellos rubios hace una reverencia.-Espera...¿Que haces aquí?

-Vine a buscarte no lo vez.

-Pero tu dijiste que ya no harías nada por mi.-Responde en un tono triste que se percata por sus palabras.-Que soy muy egoísta. y que me parezco a tu...-Cuando sintió unos brazos rodeando alrededor de su cuello.

-Fui un idiota no debí decirte esas cosas, pero es que tu...-Lo abraza.

-Perdón.-Dice acurrucándose sobre su pecho.-Fui una tonta no debí actuar de esa manera, pero entiéndeme que no estoy acostumbrada a demostrar lo que siento.

-Suspira.-Y yo si, sabes lo que sentí que me rechazaras.-Le comenta.-Se que este matrimonio fue arreglado, pero con el tiempo que hemos convivido y lo poco que nos hemos tratado, esta surgiendo algo que no quisiera que existiera, porque siento la necesidad de tenerte cada segundo todo momento, y eso me molesta, me vuelve loco a lo que me queda la opción es hacerte mía todos los días.

-¡Pero no a modo que no me dejes dormir! -Lo regaña.-Debo admitir que me gusta pasar tiempo contigo, y me di cuenta que te extraño cuando estas a mi lado.-El ambiente armonioso fue combinado con chillidos de una chica de cabellos rubios que parecía un mar de lagrimas.

-Que bello.

-Se me olvido que estabas aquí discúlpame Millouri .-Dijo Kikuo sintiéndose muy apenada.

-¿Millouri?

-Cuanto tiempo Shu-niichan.

-¿Niichan?

-Pero si eres mayor que yo.-Le responde.

-¡Que! ¡¿Eres mas grande?!

Volviendo a la normalidad, estando de nuevo en su mundo y la chica descansaba, fue un día muy agotador para todos, mientras caminaban por los alrededores de la mansión.

- A pasado mucho desde la ultima vez que hablamos.

-Es verdad.-Le contesta.-En cierta manera pensé que nunca te vería de nuevo, desde lo que paso.

- Tienes razón.

-¿Que sucederá ahora?

-No lo se, aun tengo muchos sentimientos revueltos que no se.

- La decisiones que tomes, debes darte cuenta que Kikuo es la misma solo que en otro cuerpo y otra era diferente al que conocíamos.

-No entiendo como es que mis recuerdos desaparecieron de nada como si nunca hubiera existido.

-La muerte de mi amiga y de tu hijo no fue una gracia, te culpabas de su muerte que debistes haber echo mas, a lo que tuvimos opción que borrarte la memoria por un tiempo, pero no pensábamos que tardaría mucho en hacerlo.

-No fue fácil superarlo y ahora, tengo sentimientos hacia la mujer que fue mi actual esposa en el pasado y tendrá un hijo mio, no se con sobrellevarlo, no quiero perderla de nuevo.

-Y no lo harás, mientras este aquí.

-Como llegaste hasta acá, no se supone que las dimensiones estaban bloqueadas.

-Fue tu despertar que abrió una de las puertas que llevan hasta el mundo humano.

-Entiendo.-Responde-Por cierto ahora que estas aquí quería hacerte una pregunta sobre algo.

-Dime.

-Que paso con la propuesta de...

-Por fin te encuentro.-dice un alterado chico de cabellos oscuros ojos rojizos que venia agitado, y se acomodaba los anteojos.-que haces muy tranquilo no deberías estar buscándola.

-Ya la encontramos.

-¡Ya la encontraron! y no pudiste haber aviso idiota.-Dice fulminando con la mirada.

-Disculpa pero pasaron muchas cosas.

-No me importa tus excusas, siempre tan egoísta.

-¡Egoísta! tu haces ese trabajo mejor que yo Reiji.

-¿Reiji?-Dijo la chica, a lo que las miradas fueron sobre de ella.-Per...perdón ustedes prosigan hagan que no existo, yo ya me voy.-dice girándose para dar un paso adelante pero fue retenida por un agarre desde el cuello de su túnica.

-¿Tu no te vas? que no e acabo contigo.-Le dice.

-¿Y esa niña quien?-Pregunta Reiji cruzando los brazos.

-¡Niña!-Dijo sintiéndose ofendida.

-¿Es enserió? que no te acuerdas quien es.

-No recuerdo haberla visto antes.

-Si es la chica que le declaraste tu amor cuando eras niño, Es Millouri Sayami. -Su faceta seria le cambio, poniéndose mas pálido de lo normal, y la miro mas de cerca que no podía creerlo, y desvió enseguida la mirada con enojo.

-Estas loco.-Le dijo

-Te recuerdo que le dijiste que cuando crecieras te casarías con ella.-Ambos se alteraron, como lo decía muy tranquilamente.

-Are~Are~ Reiji, tuvo un amor platónico.-Dice apareciendo Laito junto a Ayato y Kanato.

-Que amor platónico que nada yo me vuelvo a casa.-dijo soltandose del agarre para retirarse, muy ofendida.

-Quien diría que le gustan las niñas.-Dijo en tono de burla Ayato.

-¡A mi no me gustan las niñas!

-¿Tienes preferencias de tu mismo sexo?.-Pregunto Kanato, abrazando a Teddy.

-Y...yo no me refería a eso.-Hasta se escucharon unos gritos desgarradores a lo lejos, que fueron a ver .

Al llegar al lugar donde provenían, estaba tirada de rodillas y en un lago de lagrimas una chica de cabellos rubios.

-¿Que te paso?-Le pregunta Shu, acercándose a ella.

-La...puerta...¡Se cerro!-Dijo llorando mas fuerte.

-¿Eso que quiere decir?.-Pregunta apareciendo Subaru, que al fin pudo alcanzar a los demás.

-Que no puedo regresar a mi mundo.-Llorando como una loca.

-No te preocupes te puedes quedar con nosotros .-Dice Laito en un tono seductor.-No creo que le moleste a Reiji tener en casa o si hermanito.

-Hagan lo que quiera a mi me da lo mismo.-Inflo los cachetes al comentario del segundo hijo.

-Es mejor que se de quede en nuestra casa.-Habla Shu.

-¿Y porque debe quedarse con ustedes? desconfías de nosotros.-Pregunto Laito.

-La verdad no me fio de ustedes tres.-Responde.

-Pero Shu, que concepto malo nos tienes que dirá nuestra invitada.-Dice Laito haciendo pucheros.

-Pues gracias por su invitación pero prefirió quedarme con niiichan que convivir en el mismo techo que con el cuatro ojos.-Se comenzó a reír Ayato.

-Maldita enana.-Dijo entre dientes.

-Enana de que le declarabas amor eterno cuando eras un mocoso.

-¡Idiota!

-No se te olvide que soy mayor que tu.

-Sera de edad, pero de estatura nadie te lo quita, maldita pulga.

- ¡Como me llamaste! Señor come libros.

-Cabellos de escoba.

-Ya dejen de pelear.-Dijo Shu, con un suspiro

-Déjalos que esto es muy entretenido.-Dice Ayato.

-Porque no olvidas a mi hermano y te vienes conmigo y te daré amor.-Comenta Laito abrazándola y tocando lugares que no, a lo que grita y es golpeado por los mayores Sakamakis en la cabeza.

-Hay...mi estomago me duele.-Dice Ayato riéndose como loco.

-¡Porque no maduran di una vez!-Habla Subaru.