Lo que aún no está claro como lo haría sola y que Yuma no fuera parte de la vida del bebé, estando en el proceso de su desarrollo y estando apegado, por lo menos le consolaba no estar en el mismo instituto, junto amigo de infancia quien la acompañaba y le daba todo el apoyo moral desde que le reveló su secreto sobre su embarazo, le dio el consuelo paternal que necesitaba, el único que la a visto sus lados más sensibles.

-¿Que piensas hacer? —Le pregunta el pelinegro a Yiali, quien caminaban por las calles mientra conversaba el tema del Mukami.

- En cierta manera me niego en aceptar las insistencias de mi hermana. —Le comenta. —¿Que hago Kawari?

- Como yo lo veo esta bien, debe ser un hombre que se haga responsable de su bebé . —Le explica. —El punto es que... Deja que se haga cargo de su responsabilidad, no tienes que hacerlo tu sola Yiali.

- Pero tarde o temprano alguien saldrá herido. - Refiriéndose al bebé. —No quiero que el día de mañana se arrepienta y solo ilusione con falsas esperanzas.

-Por eso te tiene a ti su madre.—La anima.—para progerlo y apoyarlo cuando suceda y bueno tu también harás tu vida con alguien, que los amara y serán muy felices.

- No digas estupideces Kawari. - Se ríe el chico.

-¿ Tu aún lo quieres, cierto? —Baja la mirada.

- Suspira, y pone su mano en la cabeza de la muchacha. — Eso no cambiará nada.

- Solo disfruta, aún falta tu embarazo , nadie sabe que ocurría durante ese tiempo, no lo crees.

-Si. —Asiente.

************************************

Emociones del grupo de fans que tenían la atención en la joven modelo que recientemente apareció de la nada, era conmoción en el mundo, empresas quería saber el origen de esta persona, pero el dueño de la empresa de modela Yan Shuirin un hombre Transexual, era muy estricto en la privacidad de sus chicas, a lo que sabía que Rusmerie llegó a su vida de la nada para apoyarla ese día, cuando una de sus niñas se lastimo el tobillo, gracias a eso cambio la vida, haciéndola ver una estrella,, lo que no dudo en contratarla y agradecía a Orami de ponerla en su camino.

-Esto es mucho y si alguien se da cuenta. - Temblandole las manos y muerta del miedo. —Será el fin. - Desde el gran espejo donde se veía como la arreglaba la castaña.

- Tranquila nena, nadie se dará cuenta, hemos sido cautelosos. —Respondió Yan, muy calmado tomando su copa de vino tinto.

-Eres toda una obra de arte. - Dijo conmocionada de emoción Orami, casi en lágrimas al ver como su pequeña oruga habia extendido sus alitas para convertirse en una mariposa.

- Perfecta. —Con un risilla de felicidad hicieron que ruborizada y al observarse, no tenía nada que a su verdadera apariencia.

Aunque le pusieran un montón de maquillaje o vestidos, Rusmerie seguiría siendo la misma no cambiaría nada su vida, le gusta quien aun cuando no muchos la aceptase y molestara por su apariencia.