Notas de autora

Hola a todos muchas gracias por su apoyo en esta historia sin mas nada que decir este capitulo contienen escenas explicitas y obscenas así que eres sensible te recomendó que no lo leas. Puede que te traumes :0

Los rayos del sol entraban a la habitación, tomo la sabana tapándose con ella sin quiera limitarse en levantarse.

Volviendo a su sueño un fuerte estruendo la hace dar un brinco del susto.

-¡Ah, levantarse señorita Kikuo que es hora! -Dijo la ama de llaves  una mujer de cabellos largos y castaños ojos verdes que aparentaba una gran belleza quien la mirarse pero tambien una persona estricta a las reglas, que se encargaría en necesidades como la nueva señora Sakamaki.

- Pero aún es muy temprano.-Dijo mientras se recostaba nuevamente .

- Hoy tenemos que ir de compras.

-¿Y para que...? - Pregunta mientras se frota los ojos.

-Como nueva señora Sakamaki, debe vestir como debe ser.

-¿Una señora? -Pregunto mientras se levantaba.

-Así es.

-Si no se ha dado cuenta, soy todavía una niña, ni siquiera creo que me vaya a verme como tal lo que me ponga.

- Sra. Kikuo la verdad no estoy muy pendiente de su intimidad con el Sr. Shu solo sé que debo arreglarla en su vestimenta.-Se pone completamente roja como tomate a lo que intento responder pero la ama de llaves le dice que se apure a cambiarse y que la esperaba abajo.

Al retirarse la deja en shock.

-Escuchaste eso.

- Va a parecer divertido.

-Yo no le veo nada de divertido y tu porque no dices nada.-Dice alterada.

-El castigo no solo será para ti, sino también para mí.

-¿A qué te refieres?

-Yo también iré.

-¿Para qué, si es cosa de mujeres?

-Como tu esposo debo acompañarte a donde vayas o ya se te olvido.

[...]

-¿Podemos descansar un poco? -Pide la joven mientras se tira a la banca, a lado estaba su esposo que estaba como si nada.

- Todavía faltan muchas cosas que comprar -Frunce el ceño la anciana.

-Pero no tenemos suficiente ropa como para unos años.-Dice mirando las bolsas de compras.

-Toda ropa es para cada ocasión especial no crea que usara la misma ropa, una Sra. siempre debe lucir bien y elegante.-Kikuo pone una expresión de fastidio.-¿O que piensa Sr, Shu.

-Estoy cansado.

-Ni siquiera has caminado, te has quedado todo el día sentadote en el mismo sitio.-Dice.

-Ya entiendo quieren estar solos.-Dijo y ellos se miraron entre sí sin entender nada.- Den una vuelta mientras yo continuo con las compras de todos modos ya se la talla de la Sra.-Sugirió retirándose dejándolos solos a la pareja.

-Se pone de pie Shu y empieza a caminar.-Vienes.-asiente por lo que lo sigue.

- Esto de ser la señora Sakamaki es más complicado de lo que imagine. -Suspiro.

-Lo que te falta.

-Tú pareces disfrutarlo bastante.

-Ni tanto. -mete las manos en sus bolcillos.

-Baja la cabeza la joven - ¿Tú crees que esto funcione?

-Lo estamos intentando que funcione ¿O no?

- Te refieres a la relación o el intento de tener intimidad.

-Bueno esa parte de la intimidad lo haces más retador.

- Es que yo nunca estado con alguien y se me hace difícil que tu hagas esas cosas aparte lo haces ver tan fácil.

- En cierta manera lo es.

-Claro que no.

-Te parezco desagradable.

-¿A qué viene eso?

-Responde.

-Ya te tolero.

-Te gusta que te toque.-Dice sacando el tema

-¡Que!- Dijo exaltandose con un tono rojizo en todo su rostro.

-Si te gusta que te...-Lo vuelve a repetir pero ella lo interrumpe.

-Ya entendí genio.-Dice poniéndose nerviosa intentando mantener la compostura.

-¿Entonces?

-Algo.-Responde cambiando su expresión seria pero con leve sonrojo.

-Entonces estamos avanzando en algo.

-Si.-Responde. - Te molestaría que tú y yo estemos juntos.-Pregunta.

-¿En qué sentido?

-Tener intimidad.

-¿Tú quieres estar conmigo?

-Tal vez, no lo sé.

-Vamos entonces.

-¡Espera! Ahora.

- No quieres.

-Es que no será de mala educación que dejemos sola a la Sra izzy.

- No te preocupes ella estará bien.-Dice tomándola de la mano y llevándosela casi arrastras.

.

.

.

miraba todo con curiosidad la habitación, era todo nuevo para mí, me sentía extrañada enserio ya me estaba arrepintiéndome, mi gran bocota hablo de mas, solo pensaba en salir corriendo pero sería mal de mi parte irme cuando yo fui quien sugirió estar con él en primer lugar.

- Te vas a quedar ahí parada todo el día.

-No, solo que...-Dije desviando la mirada intentando calmar los nervios.

-Si no estás muy segura es mejor que lo dejemos para otro día, porque si continuamos no respondo a lo que suceda después.-Dijo susurrándole al oído.

- Si estoy segura de hacerlo.-Respondió.

- Vamos a la cama.

-Ahora.

-Pues ahorita, ahorita no, tampoco soy una animal, aparte eres mi esposa debo ser caballeroso y se cuando debo respetarte.- Le comenta a lo que se siente más tranquila.

-Me siento un poco más relajada al escuchar eso.-Dice hiendo a sentar a la orilla de la cama, a lo que Shu hace lo mismo pero aun lado de ella.

- Bésame. - dijo.

-¿Qué? ¡No dijistes que iríamos tan rápido!- Sus mejillas enrojecían, pero sabía que lo decía enserio aparte no era mi fuerte ser atrevida, y seguía siendo inexperta en besar.

Me acerque a el, torpemente, a lo que nuestras miradas se toparon uno al otro hasta que posé mis labios sobre su boca, me pareció tan patética que quería romper el beso pero un movimiento rápido de parte suya rodeando sus brazos a mi cuerpo, como si hubiera leído mi mente de lo que estaba a punto de hacer ,a lo que el tomo el control como siempre, a lo que me deje llevar sin poner una resistencia el beso fue cálido y suave para después se fue profundizando poco a poco a siendo más apasionado para meterme la lengua saboreando mi boca como si quisiera comerme en ese instante y despacio me iba acostado a la cama , el quedando arriba de mí, esta vez no me desagradaba lo disfrutaba pero sentía recorrer un escalofrió en todo mi cuerpo ¿Creo que esa era la idea? En un rato se separó de mí.

- Me miró detenidamente -¿Sucede algo?

-Estas excitada- Dijo con una sonrisa que se dibuja en sus labios con llena de malicia.

- ¡Que!

-Puedo sentir como tu sangre hierve.-Intente no alterarme y querer huir.

- ¿Tú también estas excitado? -Las palabras salieron solas de mis labios a lo que quería que la tierra me tragara.

- Quieres que te diga la verdad.- se acercó a mi oído, y solo asentí esperando su respuesta.- Me siento raro que esta quiero arrancar la ropa.- Tragué en seco, y de enseguida siento una mordida en mi oreja derecha.

- ¿No te...molesta que yo?

- Para nada, solo que me siento extraña.-Dije intentando evitar verlo me sentía toda una pervertida se supone que no soy así, o a que se debía esta personalidad tan descontrolada que me dominaba en ese momento no lo entendía.

- Con el tiempo te acostumbraras y te parecerá muy natural esta sensación. -Se acercó a mi cuello y sentí algo húmedo recorriendo sobre mi piel, lo que se sentía bien.- ¿Todavía estas a tiempo de echar para atrás? - dijo mirándome a los ojos.

- Continua.-Dije afirmándole mi decisión.

Me besa pero ahora aprisionándose hacia a mi como profundizándolo a lo que mis dedos se posas sobre sus cabellos rubios un hormigueo recorrer mi espalda al sentir como una de sus manos se posó sobre mi muslos acariciando con sus dedos mi piel subiendo lentamente metiendo debajo de mi falda, entre llegando hacia otra parte de la ropa interior que fue tomando y bajándolo para retirárselo completamente dejándolo su intimidad al descubierto, a lo que se detuvo y se incorporó para sentarse en la cama.

-¿Qué sucede?-Pregunto.

-No puedo...

-¿Eh?-A dicho eso se puso de pie y salió de la habitación de inmediato dejándola sola.-¡Que...!-Dijo alterada sin entender lo que había pasado o había hecho algo mal.