Capítulo III
-Yuma, deja de jugar con el ganado de los sakamakis, y vayan enseguida a sus clases.-Dijo un muchacho de cabellos oscuros que llevaba un libro en la mano.
-Tks, que molesto.-Soltó a la chica, para girarse y irse, dejando a kikuo, en shock.
-Nos vemos nekochan.-Dijo Kou, para desparecer.
-Al retirarse, la chica apretó las manos.-¡¡Como se atreve ese en besarme!!-Esta hecha una furia, su primer beso, había sido robado por un desconocido, se dejo caer de rodillas en un aura oscura.-Este fue el peor día del mundo.
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Yuma, estaba acostado en el sofá de la sala con sus piernas estiradas y su mirada al techo, pensativo al recordar aquel beso, esa sensación tan extraña, se toca los labios con su dedo, era raro como una humana lo había extasiado, deseando pedir más.
Al tocarse los labios, se le hizo un nudo en la garganta, no era posible debía ser su imaginación, ella solo era un ganado más como todas, solo servía para satisfacer, movió la cabeza a los lados.
-Al fin tengo la información de esa chica.-Dijo Ruki, apareciendo en la sala sin previo aviso.
-Para que querremos saber de esa.-Contesto Yuma, levantándose para sentarse bien en el sofá.
-Lo dices eso porque ya la besastes.-Dice Kou. Recordándole, Yuma bufo, desviando la mirada.
-Una mujer nos contrató para raptarla.
-¿Espera esa persona esta informado de esto?-Pregunto Azusa.
-No... -Se quedaron callados a lo que había dicho Ruki y siguieron escuchando a continuación.- Al parecer esa mujer tiene un gran interés por la prometida de Shu Sakamaki.-Yuma, abrió los ojos su reacción fue notorio , que Azusa, pudo notarlo.
-Para que la quieren a nekochan.
-No lo se, pero me dijo que podíamos un gran recompensa si hacemos bien el trabajo-Comentaba Ruki, retirándose; Yuma, tenia una mirada seria que era notable Azusa fue uno de ellos en darse cuenta de que pasa algo.
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Los gritos de niñas jugando, y las figuras pequeñas que corrían aun lado a otro, una de ellas se detuvo al escuchar pasos, al voltear y ver que era una mujer de cabello largo rojizo que llevaba atada una cola baja de lado izquierdo, al llegar donde esta la pequeña, la miro con aquellos ojos negros que reflejaban a la niña que vestía un vestido azul y un gorrito blanco con una flor amarilla, al llegar ahí, para detenerse, estiro su brazo para extender su mano, la niña no la pensó dos veces y hizo el mismo acto, tomando la mano de aquella mujer, para irse con ella.
En un rato se encontraban adentro de la mansión, se dirigían a la sala ahí se adentraron, donde se encontraba una mujer de hermosa de ojos azules y cabello rubio, sentada en el sofá conversando con un hombre, la niña se escondió atrás de la mujer de cabellos rojizos.
-Perdonen la tardanza.-Dijo acariciando la cabeza de la pequeña, ambos adultos miraban a la pequeña que se asomaba temerosa.
-Bueno creo que ya tenemos todo listo.-Se puso de pie aquel hombre acercándose a su mujer, para darle un beso en la mejilla.
-La mujer de cabellos rubios se levanto junto a su lado estaba un niño que estaba algo nervioso.-Desde ahora en adelante el compromiso de nuestros hijos esta hecho.
-Al decir eso pusieron al frente ambos niños para que se conocieran, ellos se miraron un segundo, ambos no sabían de que trataba pero parecía algo serio.-Vamos hija presentate a tu prometido.-La niña alzo su cabeza mirando a su madre, luego la bajo para de nuevo tener su vista al niño.
-Mi hijo es mayor que vuestra hija, así que no habrá ningun problema ¿verdad?.
-En realidad no, ya que mas joven sea la mujer, mas descendencia dará.
-Tiene razón. -Sonrió la madre del niño.
-Como esta en los papeles, y vuelvo a repetir dejándoles claros que somos el último clan de nuestra raza, les estamos entregando una de nuestras preciados tesoros, saben que el contrato sera sellado al momento de que él, beba su sangre.
-Lo sé...así que empecemos a que el contrato se complete.-La mujer de cabellos rojizo tomo la mano de su hija acercándose a donde esta la dama de cabellos rubios, al llegar puso a su hija al frente.
-Al parecer no sera necesario hacer una cortada.-Dijo, la pequeña miro asustada a lo que había dicho su madre ¿a que se refería que no sera necesario hacer una cortada? Hizo aún lado los cabellos negros de su hija dejando paso y descubierto el cuello.
-El niño estaba nervioso, asustado, pero la mujer empujo a su hijo y mirándolo, el bajo su mirada y cerro sus manos con fuerza, acercándose a la pequeña, sus ojos de miedo y terror, hicieron que se echara atrás el niño , saliendo huyendo del lugar pero ya sabía la madre que esto pasaría así que los sirvientes lo detuvieron tomando de los brazos, el se resistía, pataleando y moviéndose para poder zafarse del agarre pero era imposible, al volver en esta locura, miro a su madre quien estaba molesta, el bajo la mirada, mas se oponga no serviría de nada, así que la acercaron a la pequeña, y dirigiendo su rostro en el cuello, el niño no tuvo otra opción abrió su boca donde estaban listos sus colmillos, la niña le salieron lágrimas en los ojos al sentir clavar en su piel los colmillos de aquel niño, que bebía su sangré, un grito exagerado se hizo presente, la niña se intento mover pero la madre no se lo permitía, con una mano le cubrió los ojos a su pequeña que agonizaba esa nueva sensación de dolor, el niño que ya no quería beber más lo apartaron, lo soltaron, al sentir como su respiración y pecho le dolían, eran los efectos de la sangré, su visión se comenzaba a nublar por completó viendo a su alrededor borroso, hasta comenzar escuchar voces extrañas, empezó a gritar como desquiciado, la dama de cabellos rubios cerro los ojos.
La niña fue soltada al desplomarse cayendo de rodillas, las voces y ver como la sala estaba diferente con escrituras llenas de sangre y seres extraños que se veían aterradores, la niña quedo pasmada del miedo,¿ porque estaba viendo eso ahora? ¿porque tenia que ser mordida? ¿que sucedía? Puso su manos a sus oídos, para dar un grito que en ese momento las lamparas y objetos hasta muebles se movieron.
-Se les pasará en unos segundos.-Dijo la mujer de cabellos rojizos.
-Desde ahora en adelante serán uno.-Dijo el hombre.
-Cuanto durara la amnesia.-Pregunto la dama de cabellos rubios, mirando así hijo tirado en el suelo boca abajo, convulsionando entrando en el trance de como su sangre se transforma, combinándose su sangre, sus ojos llorosos rogaban ayuda quería que se detuviera.
-Su transformación se completara cuando vuelva a beber la sangre de mi hija, convirtiéndolo su sangre pura de vampiro en una de demonio.-Dijo mirando a su hija que lentamente dejaba de gritar y las cosas dejaban de moverse, al sentir el cansancio se dejo caer al suelo boca abajo aun lado del niño quien estaba intentando mantener sus ojos abiertos, pero al tener frente a la niña, acerco su mano débilmente hacia la de ella, para ponerla encima su tamaño sobre la de la pequeña quien estaba cansada.
-Prometo cuidarte...-Susurro el niño mirándola con esos ojos azules, y ella mostrando unos ojos distinto ahora tornándose mas oscuro de costumbre.
-Aparecieron de la nada demasiada gente alrededor de la sala.-¡La ceremonia a acabado! ¡¡Les presento a la nueva pareja y alaben a su nueva reina mi hija Kikuo Hiromi y mi nuevo hijo el rey Shu Sakamaki !!-Aplaudieron, y un vampiro satisfecho al conseguir lo que deseaba un sonrisa de malicia apareció, pero había alguien que no estaba tan contenta era una mujer de cabellos negros ojos color lilas miraba desde la parte de atrás junto a su lado una niña de cabellos lilas tomada de la mano de esa mujer se retiraron lentamente.
Recuerdos que se dejaron en el olvidó
Entre las tinieblas de aquel lugar, los alrededores de los jardines habían estatuas de personas que aun se escuchas sus gritos y ruegos, una mujer que caminaba por los alrededores para adentrarse al laberinto de arbusto negros, hasta llegar en unos minutos al lugar donde podía verse una estatua de una figura de una mujer que mantenía su postura como la gran señora.
-Mirate en donde estas ahora.-Dijo.-¡Porque siempre eras tú! ¡Yo que di todo para que el creciera y se lo diera mis logros a una estúpida como tú!-Escupiendo cada palabra con odio.-¡¿Porque?! Yo que le di mas hijos, le entregó el trono....¡ A esa bastarda, que ni hija es ! Estúpido esposo que la convirtió en uno de nosotros, solo porque corre en su venas la misma sangre, de un estupido que la negó ¡Y que nunca llegara a hacer nada! pero no te preocupes mi querida Meik, al acabar con esa molestia para que mi pequeña tome el lugar que se merece junto a su esposo.-Salio una risilla.-Como debía ser al principió.
-Madre...
-Aparece de repente una chica de cabellos lilas.-Tranquila hija pronto llegara tu momento y seras la heredera del tronó como debía ser.-Dijo acariciando la mejilla de la chica.-Mi hermosa reina, tendrás todo que has querido, el reino, el trono.-La chica miro seriamente a su madre.-Un esposo... Al beber la sangre de esa chica teniendo su esencia, para despertar a tu rey, podrás gobernar la dimensión de las almas para la eternidad.
-Cree que se podrá engañar con eso.
-Claro, la persona que hace el pacto debe tener la esencia de su prometida para despertarse, di quiero tener el poder, tendremos nuestra venganza al fin y podremos gobernar felizmente.
Notas de autora:
Disculpen la tardanza ando algo apagada pero estoy aquí nuevamente, espero que les haya gustado, antes de despedirme quiero agradece sus comentarios 😊♥♥
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Comenten para saber que tal les pareció y quieran algo en la historia.
Les mando una abrazo grande y besos😆😘
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