7:13 pm - Tintorería, lavandería y Planchaduria Iron Quick

Los rugidos de los devora-carne eran muy fuertes, sus mandíbulas liberaban saliva muy viscosa, sus pupilas se habían enternecido de color gris, las ropas desgastadas indicaban que eran antiguos empleados de una fabrica cerca del local de mi mamá.

Me encontraba casi acorralada, mis ojos hinchados se precipitaron a ubicar el tubo con el que se subía la ropa a otro nivel. Al tocar la superficie fría del metal me hizo reincorporarme a la dura realidad, tener que hacerle frente a mi destino seria una acción muy difícil de cometer.

Primero, contemple al mas cercano de los caníbales. Con las manos sujete fuertemente el tubo, con pasos rápidos, retrocedí para darme impulso y azotar el metal en la cara putrefacta del zombie. La piel del ser se abría como una calceta rasgada. Dejando de lado al estorboso tubo, me aproxime a tonar la cachiporra que había dejado en el mostrador. El segundo se acerco hambriento hasta mi. Forcejeamos unos cuantos segundos pero me safe de el dándole una patada en el estómago, ya en el piso continúe apaleadolo varias veces con el objeto de color negro.
Casi cansada pero aun entusiasmada, esa sensación en mi piel, ese sentimiento en mi pecho por la adrenalina en mi cuerpo hizo que logrará alcanzar al ultimo zombie que se encontraba del otro lado de la calle. La criatura fue a dar en el árbol del vecino, apretado con la cachiporra, sus sesos quedaron embarrados en el tronco del árbol.

Llego el momento decisivo, saber si mis padres dejaron las llaves en la camioneta. Claro que la otra desventaja seria que no tuviera gasolina pero no lo creo, hay una gasolinera que vende litros de a litro, no como los fiascos de gasolinera que roban dinero.
- por favor que estén ahí - implore, para mi fortuna estaban pegadas al suich, muy conveniente.

Ahora me preguntarán, ¿sabes conducir? ¿eres mayor de 18 años? ¿tienes licencia de conducir?
Pues si, si se conducir.
No, tengo 17 años, casi mayor de edad.
¿Licencia? No.

Tengo clases caseras impartidas por mi padre. Se como conducir hasta lo alto de una subida. Eso ya es algo, después de todo, no puede ser difícil conducir sin personas que atropellar.

Encendí la radio, sintonice al canal 88.9, no recuerdo quien pudiera estar a esta hora. Espere a que el motor diera marchar, éxito.

-"hola, ¿que tal mis radio escuchas? Estas con Sofia Zanches Navarro en 88.9 Siempre - ¡increíble! la voz madura de Sofia en la radio - volvemos al tema actual de lo que parece ser los siguientes días, la propagación de un virus con la capacidad de reanimar las células muertas de fallecidos y destruir las células vivas de personas inocentes aquí en la metrópolis. No podemos propagar el caos así que, se nos es desconocido el origen de este virus. Tampoco podemos hacer el caos en las redes de comunicación, ¡chicos!. No suban vídeos de ellos, ni nos manden comentarios de como están viendo como "fulanita" fue mordida ¡no!, ¡Señores!
El presidente de la república mexicana en conjunto con el plan D-N3 están resguardando las zonas seguras ubicadas en el norte de la república mexicana. Pocas zonas seguras hay en el sur. Se recomienda esperar a que el plan D-N3 acuda a zonas cercanas a su ubicación, asegurar puertas y ventanas además de mantener víveres en buen estado.
Es increíble como en unas zonas no se les a cortado los suministros de gas, electricidad y agua potable. El jefe de seguridad afirma que de ser cortados estos medios los pobladores que aún queden en sus hogares se verán indefensos.

Tan sólo hay que recordar mantener la calma en todo momento, no hay razones para perder la esperanza.

Vamos al corte de cada quince minutos estas con Sofia Zanches Navarro aquí en 88.9 Siempre" -

7:49 pm - Avenida Tlahuac

Con entusiasmo en mis manos maniobre el volante para salir a la avenida y subir el puente en el sentido contrario. ¿Qué? De todos modos tendré que dar vuelta en u.
¿Adónde vas? A casa de una amiga, Nina. Ya es muy tarde por hoy y quiero asegurarme de que alguien aún este vivo. Es de mis mejores amigas, le transmití y me compartió muchas cosas. No la quiero olvidar.

!Carajo! Nunca me imagine que subir a un puente es divertido, es como tu propia montaña rusa. Ahora, solo dar la vuelta por otra calle y ya habré llegado.

Literal, ella vive bajando el puente. Su casa tiene un árbol en la banqueta, el zaguán café tiene una escritura con llave que dice "moño", pero no tiene timbre, tal vez me confunda.

Estacione la camioneta en su puerta, no creo que salga nadie.
Me aproxime a la ventana, sus cortinas blancas estaban algo sucias, se lograba distinguir una bola de hilo enredado que se asomaba y me sonreía alegre. ¡Alto!, ¿el hilo puede tener ojos y lentes como los mios?

-¡Perla!- dijo Nina poniendo sus manos en el cristal -estas viva y...y muy sucia- lagrimeo
Me precipite a hacer lo mismo que ella -no puedo creer que sigas aquí- yo por otro lado si comenze a llorar -ahora que te veo te haré una pregunta- dije seria.
-¿Cual es?- asintió algo confundida
-¿Que si me dejas entrar a ti casa antes de que alguien me muerda?- irónica

Cuando abrió la puerta ambas nos recibimos con un abrazo. Teníamos un tiempo de no vernos. Sin separar nuestros brazos entre ambas nos dirigimos a la puerta muy lento.

-Veo que moño sigue de pie- acaricie a su perra, una criatura de bucles blancos -es increíble ver a un animal a un sin ser mordido
-si ella esta de loca ladrando a los zombies, se metió corriendo cuando se escucharon disparos-
-entonces, ¿estabas aquí cuando paso?- le regrese la mirada
-si, ya hiba en camino a la escuela pero cuando paso mi prima por mi uno la derribo, la vi sufrir- se inclino a mi altura para soltar lágrimas y un suspiro que ruborizó mi oreja - ¡no pude hacer nada Perla, nada!
-No, eso no es cierto- le puse mi mano en su hombro -¡tu sobreviviste! eso es todo, tanto como tu y yo logramos un avance el día de hoy, esta situación no significa que debamos despedirnos de nuestra humanidad, ¡¿ENTENDIDO?!- la fui levantando del suelo.

Dejo de llorar por unos instantes, después me contesto afirmativamente con la voz algo cortada, -si, lo se, ¡y quiero salir a matar hijos de puta come mierda!- Siempre es así, algo alegre pero a la vez algo triste, por eso la quiero.

Subimos al techo de su casa, se podía ver como la Naviplastic volvía a arder, otros edificios también ardían en llamas. Admiramos como varios de esos zombies se correteaban entre si para conseguir las piernas de una mujer que traían en la boca.

El viento soplando en la cara de Nina no hacia mas que cubrir su rostro del polvo, enredarse en sus lentes y entrar en su delicada boca.

-deberíamos entrar y descansar hasta mañana no quiero ver el anochecer con zombies- estire mis brazos para alcanzar mi cachiporra y ponerla en mi hombro -además debemos asegurar tu puerta...
-si, supongo que es buena idea...

Bloqueamos la puerta con el sillón de la sala, sillas del comedor, botes de pintura y sacos con tierra.
Esperamos a que dieran las 8 para poder dormir pero incluso esto era en vano pues se podía escuchar cientos de gritos y disparos afuera de nuestra fortaleza -no podemos salir- persecuciones de patrullas o ambulancias hacían que el suelo se sembrará, terminamos abrazadas temblando a las 11:00 pm. Cuando parecía que todos habían muerto.

Ocho en punto y ya estábamos afuera, calentando el motor de la camioneta. Esta ahora tiene muchas marcas de manos con sangre salpicada. Al menos ahora tiene un toque más chungo.

Es momento de aventurarnos a limitarnos a rescatar amigos no muestro y que están en la zona. Primero pasaremos por Josefina, una amiga que vive en Culhuacan. Después iremos por Lola y Dani, viejas amigas de ambas que viven en Bilbao.

3. Rescata a todos tus conocidos y forma un equipo familiar.
No estoy diciendo que tendremos un harem muy extenso pero aún tenemos oportunidad de viajar acompañados.

8:10 am - Barrio de Culhuacan

Después de llegar a la sección de unidades nos dirigimos al edificio donde vivía mi amiga Jose. Estudie con ella un año de secundaria sin embargo me hize muy amiga de ella por nuestra cercanía en el taller de arte y gustos en cuanto anime.

Como era de esperarse habían 3 de los hostiles participantes de la matanza en el pasillo, de los cuales acabe con dos y Nina me ayudó con el tercero. El saguan estaba cerrado como de costumbre así que saltamos la enorme puerta trepando por ella. Con cautela subimos las escaleras por que varias de las puertas estaban abiertas, imaginábamos que podrían salir más Zombies o incluso peor,  que  apareciera un perro carcomido o sin algún órgano por fortuna no había moros en la costa.
Como era de imaginarse la casa de Jose estaba hasta el último piso, así que nos faltaba el aliento, laboriosamente tocamos la puerta para que no hiciera tanto escándalo pero lo suficiente para que José nos escuchara.

-Jose...¿estas ahí?
-¿¡Pera!?
Acostumbraba a que me llamara por un nombre similar al mio, en este caso, cuando hacíamos educación física ella grito mal mi nombre y así quedó entre nosotras.
-¿En serio aún estás viva?-
-Pero por supuesto ¿Quién crees que soy? ¿Nico?
-¡Ja ja ja ja! Te pasas Perla!...

Todas reímos por el encuentro pero un rugido de otro edificio nos hizo reintegrar a nuestra dura realidad. Jose nos invitó a pasar a ambas junto a Moño que venía amarrada de una correa. Nina no podría dejarla atrás.
-¡Jose tenemos que irnos de aquí!
-¿Pero adonde? No quedan muchos humanos por estas unidades...
-¡Ven con nosotras!- argumento Nina
-Vamos en camino por más amigas de allá arriba de Bilbao. Con suerte podremos encontrar a Natalie o Díz...incluso a Nico y Chuco ¡pero debemos darnos prisa!
-¡Y si ya no los encontramos!...- comenzó a sollozar -¡Perla, mi familia me dejo aquí, sin una nota para avisar...! ¡nada!- la abraze para reconfortarla -¡no se en donde puedan estar mis hermanos...! ¡Mi papá estaba en su trabajo mientras que yo me hiba a la escuela mientras que escuchaba como el caos atacaba a mis vecinas...!¡juraría que Estefania estaba convertida en uno de ellos...!
-¡Tienes que tranquilizarte, Jose!...ahora estamos aquí...
Apreté más fuerte mis brazos gracias a la noticia, una amiga un poco descarriada se había convertido en una come carne. ¿Por qué después de tanto tiempo nos tenemos que volver a encontrar de esta forma? ¡Y si, si estoy llorando!.
-¿Podríamos viajar a Veracruz para encontrar a mi abuela?- bromeó un poco la pobre
-¡Pero por supuesto!- sequé sus lágrimas con mi suéter largo -¡Yo también tengo familia ahí!, así que podremos ir ¿no?
-¿Tu también iras cierto, Nina?- indagó Jose
-¡Así es!- dijo burlona

4. Mantente en guardiá de cualquier alarma, sonido u objeto extraño.

Salimos casi corriendo del departamento después que José ubicará sus pertenencias esenciales en una mochila y tomará de la cocina una sarten con agarradera recistente. Corrimos a toda prisa en el momento que vimos detrás de nosotras dos zombies en el pasillo que nos distinguieron como la carne más jugosa puesto que corrieron en nuestra búsqueda.
Le di la llave a Nina para que abriera las puertas en lo que podía distraerlos y diera marcha al motor. No puedo dejar que lleven en sus hombros el peso de acabar con algo que está en descomposición, matar y rematar, aún no.
-¡Es hora de aplastar cabezas!- deprisa me detuve a esperar al primero que brinco para raptarme pero no tuvo suerte por que le metí un porrazo en la cara dejándolo caer de lado. El segundo no lo vi venir. Para mala suerte del monstruo, Jose se adelantó a darle  un golpe en la cabeza y dejarlo noqueado -¡Bum, nena!- choque la mano con ella. Es lindo saber que podré contar con un apoyo más grande.
Más rugidos se escuchaban de los pasillos por lo que nos precipitamos a subir a la camioneta lo más pronto posible.

8:54 am - Unidad habitacional departamental San marcos

Llegamos a casa. Todo está vacío. No están afuera mis vecinos niños que solían jugar alas caninas. Esto es muy raro incluso para mi.
Bajé con cautela de no hacer ruido mientras cerraba las puertas de de mis amigas y ellas hacían guardia.
¡Ya no puedo más! Tengo que llegar al hogar dónde viví durante 15 años pero despues me tuve que ir a casa de mi abuela por dos años por los estudios. Me sentiré aliviada que este alguien ahi ¡no importa quién sea! ¡Son mi familia!

Por el pasillo habían dos zombies más
-¡Nadie me va a detener!- con movimientos veloces los derribe y aplaste sus cabezas como en los juegos de topos saltarines.

-¡Perla, espera!- rogó Nina
-¡No hay tiempo! ¡Debemos llegar antes de que salgan más!

Con el alma de fuera y mis esperanzas al tope, sostuve con mis manos temblorosas las llaves para abrir y tropezar con las sillas que estaban arrancando la puerta, ¿No hay nadie?

-¿¡Hola!? ¿Mamá? ¿papá?...- estuve a punto de llorar hasta que vi que de mi cuarto salio mi hermano de 12 años, Luis. Mi hermano menor. Mi única familia aún existente
-¡¡¡Perla!!! Has venido por mi...- el a su vez se acerco a mi para recibirme de brazos y descansar un poco -¡No me dejes solo...hermana...!

5. Disfruta de cada momento que aún tengas y consideres como preciado.

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