Gin chilla bajito y extiende la revista que ha pasado leyendo los ultimos quince minutos a los ojos del mayor, Tachihara. Quien deja de lado su teléfono para prestarle atención.

'¿Oíste sobre el nuevo dia en tendencia? ¡Dia de besar a un pelirrojo! ¿Conoces un pelirrojo o pelirroja? Este dia se origina para homenajear la peculiaridad de los rasgos de estas personas, ¡con nada mas y nada menos que un beso!' La boca de Tachihara se forma en una graciosa 'o', entonces decide leer en voz alta lo siguiente.

"Los pelirrojos tienen su dia especial, el doce de enero se celebra el dia de besar a un pelirrojo, de manera internacional" Lee fluido con una sonrisa, y sus hoyuelos se dan a conocer, el hermano mayor de Gin, Ryuunosuke, frunce el ceño con desagrado, dejando de lado su lectura apoyado en las raíces de un gran árbol.

"Que estupidez" Regaña con la mirada a Gin por leer dicha tonterías. Dazai, quien recientemente tenia los audífonos puestos, mira con curiosidad el articulo. Se acerca a la azabache menor y lee con cautela, sus ojos no le engañan.

"Hoy besas a un pelirrojo, ¿para que se sienta especial?" Cuestiona con gracia el castaño, Tachihara infla el pecho orgulloso.

"Ni te emociones, seguro te teñiste el pelo" Gruñe el Akutagawa mayor, Gin tiene las mejillas levemente sonrosadas.

"Seguro cuenta" Asiente el chico, Gin baja su mascarilla y deja un beso en su mejilla. Tachihara entra en el mundo de los sueños.

"¡Lo hiciste a propósito, maldito!" El de puntas blancas toma al pelirrojo por la solapa, zarandeándolo, Gin se regocija de su atrevida hazaña con un sonrojo en las mejillas.

"Dia de besar a un pelirrojo, ¿eh?" El mayor de todos es indiferente al espectáculo, mira a lo lejos a su reciente elegida presa. Chuuya se estira perezosamente mientras charla con Yuan, ambos sentados en una banca bajo la sombra de un árbol.

Es una buena excusa para robarle un beso, tal vez.

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"Supongo que es idiota, no deberías tomar en serio a todas tus citas" El pelirrojo le resta importancia, apoya la mandíbula en su palma abierta. Yuan añade exasperada.

"Ni a todos mis ligues, supongo" Frunce el ceño y entierra violentamente sus palillos en el vaso de ramen instantáneo. "Que estable tu relación con Dazai, llevan un año y medio, ¿tal vez dos?" Inquiere llevando los fideos a su boca, cambiando de tema, Chuuya rueda los ojos, no parece complacido.

"Un año y ocho meses, no creo que sea para tanto, quiero decir, es un idiota" Hace un gesto extraño, solo para disimular un poco el sonrojo en sus pómulos.

"¿No era un poco promiscuo antes? Creo que es un logro que tenga una pareja tanto tiempo dado su historial" Señala la pelirrosa, Chuuya le resta importancia. "Ah, que lindo, ¡el amor cambia a las personas!"

"¿Un poco? Se tiraba a quien sea. Solo se encapricho de mas conmigo." Hace un gesto extraño y ciertamente egocéntrico, Yuan lo interrumpe entusiasta.

"Hablando del rey de roma..." Murmura con una sonrisa picara, señala al castaño acercándose.

Chuuya hace una mueca, finge normalidad y envía una mirada rencorosa a Yuan, esta sorbe sus fideos con una sonrisa.

"Chibi" Saluda Osamu, Chuuya frunce el ceño con desagrado. Al diablo la normalidad.

Yuan hace un gesto extraño, luego finge ignorancia "¿Oh? ¡Gin! Bien, Chuuya, fue un gusto escuchar tus consejos, ¡nos vemos!" Improvisa un excusa estúpida y corre hacia la pelinegra y compañía.

Dazai toma esto como una invitación a sentarse junto al pelirrojo.

Este mira con atención cada uno de sus movimientos, el silencio repentino le da una sensación pura a Chuuya de anticipación. 

"¿Quieres algo, no es así?" Gruñe disparando sus cejas, Dazai respinga, un gesto ofendido sumamente exagerado.

"Por supuesto que no, pero ya que estamos aquí, ¿por que no me das un beso?" Toma al pelirrojo por los hombros, este, desprevenido, salta como un gato y lleva su mano a la cara del castaño.

"¿Por que diablos haría eso? Muérete, todos van a vernos" Se aleja con una mueca sonrosada, ya esta acostumbrado a los desplantes de Dazai, pero esto es raro.

"¡Pero...! ¡Chuuya!" Lloriquea pasmado, Chuuya tiene un semblante rotundo, y avergonzado, dicho sea de paso. "¿Por que eres tan cruel?" Chilla, abrazando el torso del mas bajo, Chuuya se queja porque esta desarreglando su uniforme.

"¿Por que quieres eso justo ahora?" Entierra la mano en el cabello castaño contrario y empuja su cabeza, ante la devolución de la pregunta, Osamu responde con un tono de obviedad.

"En primera, porque puedo." Sube la mirada para encontrar a Chuuya, este alza una ceja. "Segundo porque quiero." El rostro de Chuuya es una decadencia de indignación, ninguna de esas le resulta un argumento valido, y Osamu tiene una victoria asegurada en casi cualquier debate. Lo único que puede pensar es que hay alguna razón estúpida nublandole la mente. "Y tercero, ¿por que no?"

"Necesitaras mas que eso para convencerme de besarte en el maldito patio de la escuela en contra de las malditas reglas" Chuuya alza ambas cejas cuando Osamu se da la vuelta y acomoda la cabeza sobre su regazo, sin perder su linea de ofendido, ahora mas.

"Hey, soy yo quien suele tener la razón y los argumentos en esta relación" Se queja indignado. Solloza falsamente y señala su cara. "¿Ni siquiera un beso en la mejilla?" 

"¡Si crees que te daré un beso en la mejilla puedes irte al demonio!" Vocifera exaltado, deja un golpe con la palma no tan suave en la frente del castaño, invitándole a pensar un poco. Este soba su frente y responde.

"Me refería a mi" 

"¡Eso es peor!" Esta vez se ruboriza, Osamu canturrea divertido y se levanta dispuesto a cumplir al menos con eso, persiguiendo el rostro del mas bajo mientras ríe. Chuuya no puede explicar la forma en la que esa maldita risa infantil le irrita y le hace pensar en mil formas de hacer que cierre la maldita boca y le deje en paz. Pero también le da un poco de risa la actuación tonta de Dazai, tanto que podría estar un poco dispuesto a dejarse besar, o hacerlo el mismo. 

Solo un poco.

 Pero Osamu pierde la oportunidad cuando ambos oyen el chillido de Yuan a lo lejos, llamando al pelirrojo con entusiasmo, este empuja de ultimo segundo al castaño, le envía una mirada con semblante aguado y grita.

"¡Vas a pagármelas por esto!" 

Luego huye como un perro con la cola entre las patas. Pero Osamu no tiene tiempo para pensar en eso, por que el simplemente... Se queda ahí

Solo.

Y rechazado por su propia pareja.

Esto es lo mas ridículo que le ha pasado.

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Cuando están en medio de clases, mas específicamente en medio de una prueba. Chuuya luce estresado desempolvando las formulas químicas de su cerebro y tratando de ponerlas en el papel.

Un avioncito de papel golpea su cabeza, llegando como una presunta salvación.

Cuando lo arrastra con el pie para tomarlo y abrirlo disimuladamente, voltea hacia Osamu, quien le envía una mirada de ensoñación desde su asiento, con la mandíbula apoyada en su mano, le guiña el ojo.

"C₈H₁₁NO₂ ❤"

Chuuya bufa y reprime un suspiro por el corazón, voltea hacia Dazai otra vez con incredulidad.

Le da vuelta al papel, y frunce el ceño por su contenido.

"Es la formula del amor, que básico eres, Chibi"

Específicamente, es la formula de la dopamina, pero Chuuya voltea los ojos antes de escribirlo, levanta su prueba para afirmar con entereza y orgullo que ha terminado.

Luego de eso, algunos otros estudiantes entregan sus pruebas. Incluido Dazai, se les permite salir para no distraer a lo que aun no han terminado.

Una vez fuera, Dazai desliza miradas intensas hacia el pelirrojo, este simplemente finge que no lo sabe.

"¿Ni siquiera un gracias, amor?" Cuestiona cuando están lo suficientemente lejos, sentados en la raíz de un árbol.

Chuuya rueda los ojos por el apodo, le resta importancia.

"Me habría acordado con o sin tu ayuda, no te creas demasiado" Espeta, desviando la mirada.

"¿Un beso? ¿Tal vez dos?" Se acerca, Chuuya arruga la nariz.

"No, pronto entraremos otra vez" Osamu se aleja con expresión ofendida. Sabiendo que es una misera excusa, nunca ha sido in impedimento para ambos, y el lo sabe. Chuuya se encuentra hoy mas arisco que nunca, no puede hacer nada mas que respetar esa decisión.

Osamu frunce los labios, aburrido, acuesta su cabeza sin permiso en el regazo del pelirrojo, descifrandolo con los ojos entrecerrados, Chuuya encuentra su mirada.

"Estas escondiendo algo" Reflexiona Osamu ante los ojos curiosos de Chuuya, este muestra nerviosismo cuando dice eso.

"No. Deja de jodidamente psicoanalizarme" Sus hombros se tuercen hacia atrás, apoyándose tensamente en el tronco del árbol, ignorando al mas alto.

"Tienes el ceño fruncido, algo te molesta" Señala, Chuuya preferiría morir antes de aceptar que también quiere besarle, pero simplemente no se lo deja fácil porque sabe el propósito detrás de eso.

"Cállate" Lleva su mano a la boca del contrario, tapándola infantilmente. Dazai frunce el ceño. "¡Cállate! ¡No voy a besarte solo por ese estúpido dia!" Revela, las cejas de Osamu se disparan. Chuuya desvía la mirada, un poco arrepentido de decirlo en voz alta. Luego toma valor y deja caer la cabeza del castaño, posicionándose encima de el.

Con un poco de dificultad, ahora Chuuya esta sobre el, en cuatro patas recriminándole que es un estúpido.

"Sabes que... si solo quieres..." Se sonroja ante eso, frunciendo el ceño para reprimir el calor en su rostro. "Un beso, solo tienes que hacerlo, ¿verdad? B-besarme ¡No necesitas una excusa!" Articula con dificultad, Dazai esta mas incrédulo que nunca. Chuuya diciendo tantas cosas vergonzosas es lo mas increíble que ha visto a lo largo de estos años.

"Gin me mostró la revista, y supe que estas siendo raro por eso, no necesito que alagues mi estúpido pelo rojo solo porque si. ¿Esta bien? Es raro." Jadea avergonzado.

Dazai parece comprender eso, permanece callado un momento. Cuando Chuuya trata de quitarse de encima, toma sus caderas con firmeza, una sonrisa se instala en su rostro, el pecho de Chuuya se encoge.

"Tu...Eres realmente hermoso" Chuuya se muestra incrédulo por eso, bufa y trata de zafarse, antes de que vuelva a sonrojarse por la oleada de cumplidos que esta seguro que Osamu esta a punto de darle, suele a hacerlo de vez en cuando por fastidiarlo. "Chuuya, no puedo creer que digas eso, ¡te amo!"Sube sus manos descaradas por todo su cuerpo, palpando bien antes de tomar su rostro. Deja un beso en su mejilla.

"¡Suéltame, idiota! ¡No lo dije en serio!" Jalonea uno de los mechones castaño ondulados y se tensa. Osamu esparce besos en su cara, llega un momento en el que lo detiene, con indignación. "Si vas a besarme, hazlo bien, imbécil" Toma su rostro y empuja sus labios juntos. La campana de cambio de clase timbra por toda la secundaria.

Las personas llegan desde donde sea, cada uno dirigiéndose a la clase que le toca. A ninguno de los dos le importa, incluso si se besan descaradamente como animales en el patio del lugar.

Una vez se separan, Chuuya se retira de encima, acomodando su corbata y dejando al castaño en el suelo.

"¡Esto no se ha terminado, chibi!" Aseguro viendo a Chuuya se tambalearse hasta su próxima clase atravesando el patio, con una sonrisa se levanta de donde esta,  Chuuya se da la vuelta mientras camina de espaldas y le saca el dedo del corazon.

"Parece que ya besaste a tu pelirrojo, amigo" Comenta Tachihara, quien Osamu no habia notado su presencia. Los estragos del amor. Quizás.

Voltea hacia el y sonríe. 

"Por supuesto que lo hice, ¿quien crees que soy?"