= Antojos =

La mañana se hizo presente y con ello la luz del sol atravesando la ventana de la habitación en una forma de anunciar un nuevo y cálido día
Claramente la primera en despertar fué Sugar quién se despegó de los brazos de su esposo como igual boztezaba para así sólo sentarse en la orilla de la cama, no fué sino hasta el minuto que una sensación de asco acompañada con pequeñas pero violentas arcadas le hicieron cubrir su boca y correr velozmente al baño en un intento de no vomitar donde antes estaba, cuando llegó a la taza de baño
Sólo se arrodilló para así finalmente soltar todo el vomito que yacía atorado en su garganta.
El ruido que ocasionaba sólo hizo que el peli-marron se levantara de golpe en la cama para saltar fuera y aproximarse donde su mujer velozmente.

- ¡Sugar! ¿Te encuentras bien? ¿Nada te hizo daño?

- Tranquilo cariño, sólo tenía ganas de vomitar, no es la gran cosa.

Había volteado hacia él para darle una sonrisa tranquila mientras tiraba de la palanca de la taza, todo el vomito se fué por el caño en cuestión de segundos, trató de ponerse en pie pero sus piernas flaquearon casi al segundo, de no ser por qué su marido estaba ahí para cargarla en brazos ella hubiese recibido un buen golpe por el descuido.

- ¡Ah! Lo siento amor, mis piernas no reaccionan muy bien hoy.

Arkel suspiró aliviado al ver que estaba bien para tomar uno de los trapos del baño ya mojado en un poco de agua para limpiar la boca de Sugar con cuidado.

- Descuida querida, quizás sólo se bajó tu presión o no te cayó bien la cena de anoche, ¿Quieres que cocine ésta vez? Debes de estar hambrienta.

- Nononono cariño, yo puedo cocinar, sólo dame un minuto para tomar impulso y haré el desayuno ¿Vale?

Arkel negó para ponerse de pie y cargar a su mujer entre sus brazos directo a la cocina, la había cubierto con el abrigo de la noche anterior para evitar se enfermara por la temperatura fría que emanaba de las paredes blancas de la casa.

- Nah ah, hoy me encargaré de cocinar y de cuidarte así que no tienes de qué preocuparte, pero puedes ayudarme diciéndome que se te antoja para el desayuno ~

Ella bufó con suave molestia mientras negaba con una sonrisa divertida, adoraba lo mucho que se preocupaba su marido por ella aún así fuese por algo diminuto, como la vez que ella se había torcido el tobillo al intentar saltar sobre unas rocas algo resbalosas cuando fue al lago con sus hermanas y él, ese día el cornudo no se despegó de ella para nada aparte de encargarse de su tobillo lesionado y cargarla todo el tiempo, sin dudas su esposo podía ser muy cuidadoso y tierno con ella cuando se lo proponía.

- hmhm, está bien mi lindo cornudito pero mañana me encargaré de todo ¿Vale?

- Muy bien, trato hecho amor mío pero enserio ¿Qué antojas de desayunar? ~.

Sugar lo meditó unos segundos mientras veía el alrededor de la habitación con cautela, su estómago estaba algo molesto además que su magia actuaba por si sola dejando ver una pancita apenas notable en ella, sinceramente estaría apanicada de no ser por que el hambre podía más que ella en esos momentos.

— Bueno, se me antoja algo sencillo mi amor, ya sabes cómo algo blando y con pequeños trozos de piña alrededor.

Arkel hizo un poco de memoria ante su petición para ladear la cabeza un poco.

— Oh, ¿Te refieres a espagueti estilo tropical?.

— Ese mero querido.

— Pero una vez lo probaste y dijiste que era mucha crema para tí, pensé que no te gustaba del todo.

— ¿Lo de la cena con Raven en su casa? Haha sí sí dije eso Arky pero era por que además de piña y jamón tenía un poco de media crema.

— ¿No se supone lleve eso? . 3 .

Sugar, de estar tranquila y hambrienta, ahora estaba enojada y hambrienta teniendo sus ojos con aquel negro tan profundo que uno sabía que había llegado a su límite.

— ¡Claro que sí pero esa ocasión tenía mucho de eso! ¿Sabías que puedo engordar si como mucha crema o lácteos? ¿Aceites y grasas? Espera ahí. . . ¿¡ES QUE ACASO LUSCO GORDA PARA TI?! ¿¡ES ESO?!.

Arkel entró en pánico al ver el repentino cambio de humor en su mujer y se podía notar por la forma en que su cola se escondía entre sus piernas.

— C-Calmate amor no era lo que quería decir, sólo decía que llevaba la media crema ¿N-No?.

— ¡NO ME DIGAS QUE ME CALME!.

Sugar en un arranque de ira lanzó contra su marido el lavabo del baño justo contra su cara, el cornudo apenas lo esquivó recibió un golpe sordo contra el estómago haciéndolo caer de espaldas fuera del baño.

— ¿¡ES QUE ACASO NO PENSABAS DECIRMELO NUNCA?! TAN SOLO MÍRAME SOY UNA CERDA.

— Cariño relájate eso no es cierto.

— ¡SI ES CIERTO!.

— ¡QUE NO!

— ¡QUE SÍ! ADEMÁS, ¿¡COMO PODRÍA GUSTARTE ESTANDO ASI DE GORDA?!.

— ¡PUES A MI ME ENCANTAS ASI Y DE MUCHAS FORMAS MÁS!

— . . .

Arkel había llegado a su límite, odiaba discutir con su mujer por cosas "absurdas" pero tampoco era de perder la postura con ella.
Grave error.

— Uhm, ¿Bebé estás bien? Perdóname no quería gritarte en verdad lo sien-

— sniff . . . ¿Asi que sí estoy gorda?

— ¿Qué? Nonono cariño no quise-

— ¡APARTE ACABAS DE GRITARME! >:'c

— Sugar bebé no te enojes ;;

— ¿Cómo no enojarme? ¿¡SI MI MARIDO ME ACABA DE DECIR GORDA Y TODAVÍA ME GRITA?!.

— que no quería hacerlo amor y NO estás gorda, quizá estás inflamada pero no tienes grasita de más.

Sugar abrió bastante las cuencas y caminó fuera del baño pisando al cornudo de paso.

— Ya está, nada de sexo por lo que resta del mes.

— ¿¡QUÉ?! ¡P-PERO AMOR! ;;

— ¡Ya Dije! Aparte todavía quiero mi espagueti tropical y una buena botella de vino tinto - 3 -

— Bebé no me hagas esto . . . ¿Que hay de la noche a solas?

— Pues tendrá que ser para después, ahora mismo estoy muy enojada contigo.

— Pero Hermosa, Mi dulce de cacao, mi pechocha azucarada ;;

— ¡Pero nada! Ahora ve a traerme eso o pasarán a ser dos meses 77

— haaaaa. . . Voy

Arkel se levantó del suelo algo adolorido y rendido para coger las llaves del buró y caminar fuera de la habitación.

— ¿¡PERO TÚ A DONDE CREES QUE VAS?!

Sugar cogió a Arkel del cuello de la camisa para lanzarlo a la cama y encimarse en él de golpe, pegando ambos sexos entre sí pero siendo la intimidad de ella más a flor de piel que el miembro del cornudo.

— ¿Qué? ¿Piensas que te puedes ir no sin antes haberme cogido? >:C

— Agh. . . ¿Pero que dices corazón? Si me acabas de mandar hace un segundo por las cosas y dejado sin sexo por lo que resta del mes.

Se quejó un poco el cornudo a la par que se sonrojaba un poco por la situación y presión en su entrepierna.
Sugar en cambio ató las muñecas de su esposo en las esquinas de la cama con una corbata y le arrancó el pantalón de una.

— ¿Osea que si te tomabas enserio eso? ¿No quieres follarme y llenarme de tu semilla acaso? ~

Sugar colocó una mirada y sonrisa de lo más coquetas mientras frotaba con su intimidad el miembro semi - despierto de su pareja, Arkel ahora estaba entre excitado como asustado.

— C-Claro que quiero pero no te entiendo, ¿Necesitas hablarlo?.

— ¿Qué? ¡Hahahaha!~ tú y tus ocurrencias lindo pero menos charla y más acción ~

Sugar empezó a hacer presiones en esa zona y a bajar poco a poco hasta las caderas del cornudo, Arkel ahora sí estaba apanicado.

— Woh Woh woh espera Sugar ¡AHI NO!~

Desde esa mañana Arkel tuvo dolor de caderas y muñecas por lo que resta del día

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