Idiota, estúpido y menso
Temblaba, era un nefilim y peleaba a muerte con demonios, pero ante un molesto Magnus no podia controlar el temor en su cuerpo. Estaba asustado, quería volver a subir al taxi, pero apenas Lily vio la cara de Magnus subió al vehículo y el chofer apretó el acelerador para escapar del demonio.
Quiso aferrarse a su amigo, peroThiago fue secuestrado por una molesta Catarina y ahora Alec no sabía que hacer, su instinto dijo corre y el se movió para hacerlo. No pudo dar ni un paso cuando una mano se cerró en torno a su muñeca impidiéndole correr, Magnus se había percatado de sus intenciones y había caminado rápidamente para detener su huida, lo jaló hacia él pero Alec no le daba la cara. El brujo tomó su barbilla y la levantó para que lo viera a los ojos, unos ojos que por el enojo estaban mostrandose tal cual eran, sin ocultarlos con un glamour, olvidándose que estaban en una calle muy transitada. Alec intentó desviar la vista pero el brujo se lo impidió sujetandole fuertemente haciéndole daño y el nefilim jadeo por el dolor.
— Mirame, te he dicho que me mires, comportate como un hombre y no huyas, mirame como mirabas a ese hombre cuando lo follabas, cobarde — apretaba fuertemente la barbilla y la muñeca de Alec mientras gritaba.
Alec era vulnerable con Magnus porque aún lo amaba, y tenía pavor de escuchar algún insulto por lo que había hecho, y sólo derramaba silenciosas lágrimas porque había perdido la capacidad de hablar por el miedo, poco a poco se desconecto de la realidad y ya no escuchaba ni veía nada mientras Magnus no se percató de ello.
El brujo seguía gritando llamando la atención de los mundanos que por ahí transitaban — Mami, ¿por que ese señor está haciendo llorar al chico bonito?, debe ser un hombre malo, hay que ayudarlo.
Cuando Magnus escucho hablar a la niña miro a su alrededor y vió a bastantes personas observándolos, jaló a Alexander hacia un callejón cercano donde hizo un portal directo a su loft donde siguió gritándole mientras le reclamaba no reprimiendo palabras como puto, perra, fácil y otras más.
Cuando Alec fue jalado despertó a la realidad y le dolió profundamente escuchar los insultos de Magnus, no había escuchado todo, pero si lo suficiente para que su corazón se rompiera aun más.
— Cállate, cállate, te he dicho que te calles — gritó y apartó bruscamente a Magnus. Alec respiraba agitadamente mirando hacia la puerta de la habitación y recordando la vez que encontró a Magnus con una mujer.
— Con que maldito derecho me reclamas, puedo hacer con mi vida y mi cuerpo lo que me plazca, ya no somos nada, terminaste conmigo he incluso me botaste de este lugar cuando te revolcabas con esa mujer, ¿no te acuerdas? por que yo si, cada palabra. "Que mierda haces aquí Alexander, sal ahora mismo, largo he dicho". ¿Ya te acordaste? eso me dijiste, nunca me amaste.
—Te ame y te amo, se que hice mal, pero te dije que aún te amaba, no entiendo porque dudaste de ello.
— ¿Como dudé? ¿todavía lo preguntas?, nadie que ama se acuesta facilmente con otra a los 7 días de terminar una relación. No mientas Bane, si me hubieses amado no te hubieses cogido a un hada a la semana. Cuando me dejaste perdí mi corazón, perdí la cordura, sólo quería olvidar y ¿sabes? lo conseguí.
— Espera Alexander, no pudiste dejar de amarme tan rápido.
— Dudaste de mi, pensaste que te traicione con lo de Camille, sí, al inicio me dolió mucho, pero me di cuenta que solo querias deshacerte de mí y entonces todo fue más fácil.
— Alec no...
— Me lastimaste de muchas maneras, incluso me trataste como un prostituto, pero ¿sabes? ya no me importa, piensa lo que quieras, puedo vivir sin ti, aún sigo aquí y seguire, encontraré a alguien que me ame y lo amaré como te ame, ¡no! lo amaré mucho más de lo que alguna vez te ame a ti, Adiós Magnus Bane, espero que algún día encuentres a alguien que te ame como yo te ame — Dicho esto salió de la casa sin dejar hablar al brujo.
Alec estaba con el corazón roto y deseando desesperadamente que Magnus corriera tras él, pero él no lo hizo, sólo bastaba una palabra, un detente sería suficiente para que el se arrojará a sus brazos a pedirle perdón por haber permitido que otros tocarán su cuerpo, pero Magnus Bane jamás salió de su loft.
Esta vez no derramó lágrimas, ya no más, ni una sola lágrima volvería a ser derramada para ese brujo. Ya no volvió al Instituto necesitaba despejarse ahora todo había terminado, tenía la necesidad de hablar con alguien, así que llamo a su amigo para que lo escuchara.
— Pequeño... ¿otra vez llorando?, que fue lo que ese idiota te hizo esta vez
— No estoy llorando..., sólo... todo se fue a la mierda, ahora es definitivo, ya no hay esperanza de que algún día podamos retomar la relación que teníamos.
— ¿Estas seguro?, ¿te darás por vencido?, lo amas, a pesar de que intentaste olvidarlo aún lo amas
— Pues me tragaré ese amor, ayúdame a olvidar, tú puedes hacerlo, por favor.
— Puedo hacerlo, si, pero te arrepentirás con el tiempo, así que no lo haré, lo lamento, vuelve a casa Alec, está noche no puedes quedarte conmigo o si prefieres te llevare al hotel dumort puedes quedarte con Lily.
— ¿Tienes problemas?, ¿Es esa mujer otra vez? puedo ayudarte, sólo dime...
— No es algo en lo que un nefilim deba verse envuelto, tranquilo Alec, espero que con lo de esta noche pueda deshacerme de ella y todo vuelva a la normalidad. Te llevaré al hotel, llámale a Lily.
— No, regresaré a casa, no puedo seguir huyendo, debo enfrentar esto aunque me de mucha verguenza ver a mi familia.
— Buen chico, vamos te llevare — subieron a un auto último modelo y condujeron al hogar de Alec.
Mientras en la biblioteca del instituto un adormilado Robert escuchaba a Magnus relatarle todo lo sucedido con Alec, el patriarca Lightwood se dirigía a la cocina por un vaso de agua cuando tuvo la mala fortuna de encontrarse con su ex yerno al final de la escalera, magnus estaba acurrucado, con los ojos hundidos y llorosos.
— Eres un idiota Bane, pero eso ya lo sabias, no debiste reclamarle, ni mucho menos insultarle cuando ya no son nada, no tienes derecho — Robert tenía ganas de golpearlo por la sarta de insultos que le dijo había dicho a su hijo.
— Lo sé, lo se joder, pero los celos, el dolor y la rabia de ver como otros lo poseían me cegó, él era mío, sólo mio y por mi estupidez lo perdí, no creí en él y ahora otros...
— Eres idiota, eso queda claro, y estúpido, ¿cómo se te ocurre llevarlo a tu loft? era lógico que te mandaría a la mierda.
— Sólo quería hablar con él, no entiendo porque se molestó tanto.
— ¡Ah! No entiendes, veamos como te explico algo obvio, te lo pondré así. Si en media discusión Alec abriera un portal y te llevara a hablar a la casa donde tú lo viste tener sexo con su amante ¿qué pasaría?
— Ya entendí, no lo pensé, soy un...
— Si, lo eres, pero también agregale menso, ¿Por qué lo dejaste ir? Debiste aferrarte a él.
— El me dijo... — Magnus solto un jadeo al recodar lo sucedido, se mordió los labios y cerró los ojos mostrando una dolorosa expresión — Adiós, el se despidió de mi.
— Ya lo se te escuché, lo que no escuché en ningún momento fue que te dijera directamente que no te ama. Conozco a mi hijo sólo te estaba reclamando y estoy muy seguro, te puedo apostar mi puesto de Inquisidor a que si tú lo hubieses seguido y lo hubieses detenido él te habría pedido perdón por haberse entregado a otros y te hubiese besado para luego decirte que te ama.
Magnus lo miraba atónito — Eso no puede ser cierto, él no, ¿cómo puedes estar tan seguro?.
— Es mi hijo, lo conozco desde que media un milímetro, es más, algo parecido me paso con Maryse y Alexander se parece a ella un montón, bueno, el punto es, que perdiste tu oportunidad idiota, ahora el debe estar consolandose en otros brazos — lo último lo dijo como una pequeña venganza para hacerle pagar por las lágrimas de su hijo.
Robert estaba preocupado, iba a salir en busqueda de su hijo cuando un mensaje de fuego le llego. "Estoy bien, pronto llegaré a casa".
— Bueno Bane, quiero dormir así que andando a tu casa que voy a cerrar la puerta.
— No quiero, me quedaré en la habitación de Alec, le esperaré, tengo que hablar con él, tengo que...
— Ok, no quiero saber más, será divertido ver como mi hijo te saca a patadas en medio de la noche — lo dijo en broma y también para que él supiera que Alec estaba por llegar.
Magnus se dirigió a la habitación de Alec y se acostó tratando de conciliar el sueño, daba vueltas en la cama hasta que escuchó la puerta abrirse.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top