Capítulo 8

Como dije, habrá 4 capítulos con lemon tanto largo como corto

Y les aviso que ay una imagen +18 7w7 así que tomenla antes que venga mami wattpad a quitarla

Otras cosa más que debo aclarar, en este capítulo eli descubre la verdad UnU así que se armaron los vergasos ewe

Un día entero ya había pasado y elizabeth estaba que explotaba de felicidad, durmió mejor que nunca debido a los cansada que estaba, sentir las manos de su amado bajo el agua de la tina fue algo glorioso y finalmente la dejó en su casa aprovechando que las chicas no estaban y se recostó en su cama, estaba emocionada por el simple hecho de que iría a su departamento una vez más, si estaba solo mejor para ella pero si estaba melia tendría que controlar sus impulsos, para su mala suerte el juego de los hermanos seguía en pie y la persona que se encontraría sería nada más que el gemelo que también amaba con su alma

En esos mismos momentos estaba frente a la puerta dudando entre sí tocar o no hacerlo, tenía pensado hacer algo con el, ir a comprar algo y luego regresar, de todos modos podía hacerlo pues era su novio y nada más suyo, terminó por decidirse en sí hacerlo y tocó suavemente la puerta resibiendo un bufido de molestia desde adentro eso la aterro al principio

—Mierda, ¿Que se te olvidó ahora mel... — melia dejo de moverse cuando miro como la persona frente a él era la albina y no su hermano, gemelo, solo sonrió de oreja a oreja haciendo sonrojar a la mujer y se lanzó a abrazarla con ternura fingiendo ser su hermano al instante —Eli hermosa!!! No esperaba tu visita, melia acaba de irse— fingió este al instante asqueado de sí mismo por mentirle a una chica tan maravillosa como la albina, fue su idea empezar ese juego pero se había enamorado tanto de ella que ahora se arrepentía y quería decirle toda la verdad

—H-hola mel yo ummm... — todos los recuerdos de el día anterior se le vinieron a la cabeza de inmediato poniéndose roja al instante como un tomate, esa fue un visión demasiado sexy para Melia pero aún así no se aventó encima de ella como quisiera hacerlo, no quería asustarla ni mucho menos hacer que su juego se callera, por más que quisiera contarle la verdad no poda abandonar el juego —Y-yo...—

—Eli ¿que sucede? Estas muy roja —

—B-bueno es que me acordé de lo qué pasó ayer y...— Melia se quedó callado al instante tornándose cada vez más serio, no sabía lo que había pasado pero sabía que no le gustaría nada la respuesta — Para no haber estado con una chica en un tiempo, no lo haces nada mal mel, de verdad disfruté mucho haber hecho el amor contigo— eso por fin termino de romperlo, así que ese maldito demonio de meliodas ya le había ganado, había tomado su cuerpo y no le dijo nada para tenerlo en secreto, una sonrisa algo siniestra cruzó la cara de Melia y eso hizo que Elizabeth se asustara levemente ¿Había dicho algo mal acaso?—Mel...— 

Fue abruptamente interrumpida por la mano de el rubio jalándola a el interior de el departamento y cerrando la puerta al instante con llave, un delicioso escalofrío la recorrió de arriba a abajo cuando lo miro observándola de una forma tan oscura y caliente, es como si alguien totalmente diferente a el meliodas, tenía una sonrisa de lado, se relamía los labios y cuando al fin miro sus ojos miro como ese verde brillante en realidad era un verde opaco y casi oscuro 

— ¿Por que no lo repetimos?— dijo este dando dos zancadas grandes y quedando justo frente a ella para tomarla fuerte de la cintura—Creo que hoy quiero probar algo nuevo—

—¿Que?...ahhh!!— al instante aquel sutil demonio le había subido su camisa de botones hasta arriba dejando libres sus senos cubiertos por el sostén los cuales al verse libres se pusieron duros por el ligero frío y la excitacion de el momento  

—No sabes lo mucho que eh deseado hacer esto— susurro contra su oído, un escalofrío recorrió completa a la albina, miró intensamente a esos ojos oscuros y antes de poder juntar su labios desesperada el rubio desabrochó su sostén con rapidez y le dio un intenso y delicioso beso en el cuello succionando su pálida piel y separándose de inmediato para admirar su obra, un rojo y hermoso chupón yacía en su cuello dándole una vista de que era suya, suya y no de meliodas, suya y solo de él—Elizabeth te deseo—

—Entonces tomame ya!!— la sonrisa blanca en la cara de su amado hizo que sus bragas se mojaran por lo excitada que está, aquel sensual ser tiro de su sujetador hacia abajo para poder revelar sus dos grandes colinas que a pesar de haber pasado un día seguían un poco rojas por a forma en las que meliodas las había chupado, el arranque de celos subió hasta la cabeza de Melia provocando que soltara un gruñido de molestia y apretará sus senos con fuerza y violencia — Ahhh m-mel más despacio— pero este no le hizo caso, la puso contra la pared de inmediato dejándola casi sin aire y cuando ella recobro los sentido puso mirar cómo el rubio pasaba la lengua por su duro botón con una expresión infinita de placer y el ceño fruncido por los celos que sentía —Mmm ah M-meliod...— al instante sintió como una mano cubría desesperadamente su boca y su ceño se fruncía aún más, el día anterior había disfrutado de haber escuchado gemir su nombre ¿por qué ahora parecía que sufría por dentro mientras lo decía y gemía? 

—Solo mel hermosa...¡por favor!— su petición parecía más una súplica desesperada de no escuchar aquel nombre en sus labios ¿por qué?, era una súplica muy extraña, una que estaba dispuesta a acatar a pesar de todo lo que estaba sucediendo, el de ojos opacos volvió a mirar su pecho y como si su llamado de auxilio lo hubiera relajado se metió su pecho entero a la boca saboreando el dulce sabor de su piel rosada y caliente mientras apretaba el otro con dulzura, no había hambre o lujuria, había solo amor y eso bastó para que Elizabeth se mojara aún más de lo que ya estaba e hiciera la cabeza hacia atrás —Ngh...—

—Mmm mel...ahhh— eso solo hizo que se relajara aún más pero la pasión no se había apagado, era una llama ardiente que si era mal usada podría causar un incendio en todo el lugar y en sus corazones, una llama roja llena de fuerza que no estaba dispuesta a apagarse, acarició los cabello rubios alborotados de su hombre sonriendo con la suavidad de estos y abriendo los ojos para admirarlos, podía ver cómo su lengua le daba vueltas a la aureola, cómo chupaba intensamente su duro pezon para luego solo lamerlo como un gato mimado, la ternura que le dio fue tanta que en medio de sus silenciosos gemidos soltó una risilla tierna haciendo incluso sonreír a el de meno estatura el cual se separó de su pecho para darle atención a el otro — Eso es...sigue asi ahhh mmm—

—Eres tan deliciosa~— su gruñido grave la hizo estremecer por completo, su camisa anido, la boca de su amado en su seno izquierdo mientras su mano jugueteó bajaba lentamente hacia abajo acariciando su suave piel aterciopelada, Melia se sentía en la gloria, estar chupando su duro botón era algo delicioso y algo con lo que fantaseaba desde hace mucho, cuando apretaba su seno la sensación de suavidad era tan exquisita que no podía evitar gruñir y ponerse duro al instante y sentir con la yema de los dedos aquel blanco abdomen y la curva de su cintura era algo tan maravilloso que su corazón se sentía desfallecer, quería darle tan duro que gritaría por minutos, quería que sintiera lo duro que estaba y que gimiera sin control  quería que lo disfrutara aún más que con meliodas y por sobre todo quería escucharla gemir su nombre

Quería que gritara "Melia!! Ahhhh mel más, Meliá más!!!" pero eso no era posible y lo estaba matando por dentro, quería que su sueño se cumpliera y ella gimiera su nombre sin control alguno pero para su mala suerte en esos momentos era meliodas y no podía pedirle que dijera otro nombre más que ese, le mataba por dentro saber que la mujer de sus sueños pensaba que estaba haciendo el amor con su hermano y que no supiera que en realidad era él, Melia demon quien la estaba tomando y reclamando como suya, era su único deseo en esos momentos e incluso eso hizo que soltara algunas lágrimas de sus ojos

—Oh cariño no llores — pero Melia simplemente no pudo detenerse, en un principio eso era lo único que deseaba, meter su miembro hasta lo más profundo de ella y darle tan duro como para dejarla casi desmayada y después dejarla como a todas, su plan era enamorarla haciéndose pasar por su hermano gemelo meliodas y había sido él el que terminara enamorado, ahora por fin odia darle tan duro como siempre quiso, entonces, ¿por qué le dolía tanto el pecho? Por qué de la nada sentía que podría sufrir de un fuerte ataque de asma de esos que le daba de Niño, su pecho  ardía por el dolor de que la mujer que amaba no podía saber que era él y eso fue suficiente para que la albina se separara de su cuerpo despegando la boca de su amado de su pecho y sin dejar de mirarlo a los ojos se hincó en el suelo quedando a escasos centímetros de su pantalón 

—E-Eli ¿que haces?— el demonio había sido domado y tomado, el chico conquistador que era Melia al fin había sido conquistado y domado por alguien y tanto era su amor por la chica que solo pudo mirarla con el sumiso que en realidad era, no era alguien intenso, no era alguien confiado eso solo era una máscara con la cual se sentía seguro y en realidad era alguien débil, un sumiso que podría ser domado por alguna mujer, para su suerte esa mujer era la albina, Elizabeth lo miraba a los ojos intensamente moviendo sus manos hacia el pantalón contrario quitando el cinturón y desabrochando con una lentitud sensual su botón de el pantalón, esa vista fue suficiente para que su miembro empezara a palpitar ya doler por lo duro que estaba — Mierda duele...—

—Yo calmaré ese dolor — y era cierto, un segundo de descuido, fue solo un segundo en el que parpadeo y cuando volvió a abrir los ojos ella ya había bajado su pantalón y su ropa interior hasta algo más abajo de su trasero liberando su miembro en el acto el cual goteaba levemente y por sobre todo estaba realmente duro y parado, Melia se sonrojó fuertemente ante esto y entrecerró los ojos por la excitacion que sentía, ya no tuvo que esperar más, sin apartar los ojos de ese verde opaco Elizabeth le dio una lamida a su dura largura y acto seguído se lo llevo a la boca con rapidez apretando la base con poca fuerza y chupando intensamente en la punta, la sensación fue tan exquisita que el rubio hizo la cabeza hacia atrás lleno de placer 

—Ahhh Eli...— esos gemidos eran realmentes tiernos, todo su cuerpo temblaba por la exquisita sensación, sentir su cálida lengua rodeando la punta de su miembro y acto seguido siguiendo un vaivén de adelante hacia atrás, le estaba encantando y la sensación era tan deliciosa que la tomó de el cabello para que no le estorbara y fuera más rápido —Ngh agg ahhh!! Elizabeth...— muchas mujeres le habían hecho un oral anteriormente pero ninguna como ella, con ella sentía placer de verdad, estaba siendo tierna pero rusa a la vez, haciéndolo disfrutar y curando su atormentada alma, puede que ella no gimiera su nombre aún pero al menos él si podía hacerlo—Ahhh Elizabeth más, más!!!— la albina solo sonrió completamente gustosa, el vaivén en el que iba adelante y atrás aumentó, apretó el inicio de su asta palpitante y luego para su sorpresa acarició con los pulgares d sus dos esferas, estaba en el cielo y no solo eso, el fuego en su interior se hacía aún más grande, su orgasmo estaba cerca y todo estaba siendo tan glrosioso que súbitamente sonrió entre jadeos y la miro fijamente —Elizabeth!!!— 

De esa forma Melia se corrio con fuerza en la boca de la mujer de sus sueños dando paso a solo amor para ella, Elizabeth se levanto tragando la venida de su segundo amado y tras esto solo le sonrío, ella estaba realmente hermosa, sonrojada, con el blanco de su leche aún cayendo por la comisura de sus labios, sus senos de fuera con los pezones tan duros que parecía que iban a explotar, ya no había marcha atrás, meliodas tomó a la albina de las caderas, se puso detrás de ella, le bajo las bragas con rapidez levantando la falda en el acto y luego se adentró en su interior con fuerza, la sensación fue deliciosa, mucho más que antes, Melia nunca había estado tan feliz que en ese momento, tomó sus dos grandes colinas entre sus manos mientras empezaba a mover las caderas con rapidez iniciando salvaje desde el inicio y haciendo que la albina cerrara los ojos con fuerza y abriera la boca 

—Ahhhh!!! Ahhh Mel!!!— su cuerpo temblaba, su cara estaba sonrojada, su boca abierta y sus senos se movían con cada embestida a pesar de que él los tenía sobre sus manos 

Su interior se contraía con demasiada fuerza debido a la rapidez con la que la estaba embistiendo, apretó la mano de el contrario contra su seno y acto seguido siguió gimiendo sin control, su cuerpo no poesía con tantas sensaciones, estaba parada, sus piernas temblaban y estaba segura de que si el rubio no la estuviera sujetado seguro que en esos momentos ya habría caído a el suelo 

—Ngh!!! Eli estás demasiado...estrecha—grupo contra su oído sin detenerse en ningún momento, beso su cuello dejando casi mordidas, mordió el lóbulo de su oreja, sopló sobre su boca y acto seguido depositó un beso en su platinado cabello, el olor de esas hebras albina era exquisita, casi como una droga —Mierda me voy a correr— 

—Ahhhh ahhhh, mel!!!NGH AHHHHH!!!— 

—Elizabeth...—ella puso atención a su nombre siendo pronunciado por su amado, se volteó levemente para mirarlo y al instante fue como si se desmayara de puro amor, él le sonreía haciendo muecas por el placer de vez en cuando y cerrando los ojos por la exquisita sensación—Te amo!!!—

—Kyaaaaaaa!!!— entonces al fin lo hicieron, a diferencia de meliodas Melia se corrigen el interior de la mujer que amaba, no tenía miedo de que quedara embarazada pues lo que más quería era tener un hijo o hija con ella pero aún así sabía qué tal vez tomaba anticonceptivos o tomaría la pastilla de el día siguiente, sus respiraciones estaban agitadas, sus cuerpos temblaban con fuerza y a pesar de todo empezaron a reír a todo pulmón por lo delicioso de la sensación, el rubio salió de su interior con lentitud, subío su pantalón junto a su bóxer para poder ponerse decente y le ayudo a su amada q arreglarse llenando de besos su cara y labios, estaban en una burbuja de amor que podría romperse de inmediato con solo un simple toquido— Mel iré a comprar un medicamento, Diane me lo pidió así q je en unos momentos vuelvo—

—Claro!!! Ten cuidado cielo, toma la llave para que entres cuando llegues —ella solo asintió con la cabeza totalmente feliz y enamorada saliendo de el lugar, de esa forma se despidió con un beso y salió de el lugar, pobre de ella cuando volviera y descubriera la verdad 

*

Elizabeth había tardado diez minutos por lo que no consideraba que fuera tanto tiempo, tenia la lave en la mano y el medicamento que su amiga de coletas le había pedido entre su bolsa, estaba más que feliz de poder regresar y ver a su enamorado, tal vez comer, ver una película o tener más sexo, no lo sabía a decir verdad pero solo quería verlo, fue entonces que su realidad color de rosa se rompió destrozando su corazón por completo, cuando la llave ya estaba adentro de la cerradura unos gritos en el interior se escucharon llamando su atención, eran dos voces conocidas y casi iguales con la única diferencia que uno la tenía más grave y la otra un poco más aguda 

—Mierda Melia!!! ¿Por qué carajos hiciste eso?— era meliodas, su amado parecía replicarle a su hermano gemelo por haber hecho algo de lo que ella no tenía conocimiento, algo, una pulsación en su interior le decía que se quitara de la puerta, que se alejara para no poder escuchar sin embargo había algo más en ella que le rogaba por que se quedara a escucharlo todo—Ella es mía!!!—

—Eso no es cierto, es mía meliodas, Elizabeth es mía y no me importa seguir haciéndome pasara por ti, con tal de poder tener su cuerpo y su amor para mi lo haré!!!— el corazón de Elizabeth se rompió, entonces por esa razón el color de los ojos, las actitudes diferentes, las inconsistencias y las trabas al hablar todo ese jodido tiempo estuvo con dos al mismo tiempo y ella ni en cuenta, lo peor de todo era que el mismo rubio había dicho que quería su cuerpo, como lo suponía, ellos no eran diferentes eran igual que todos y solo al querían para coger—

—¿Su cuerpo? ¡¿Crees quería ella es solo un maldito cuerpo?!— 

—Ella es una diosa meliodas!!! Es mi mujer y así te robe tu identidad no me detendré hasta que solo sea para mi y tú te quedes sin nada!!!— tenía que hacer algo, si no interfería por más rot que tuviera el corazón se desataría una pelea horrible pero súbitamente no podía, no tenia el valor para mirarlos a ambos 

—Es mi diosa imbecil!!! Elizabeth es mía joder!!! La amo con locura y no voy a permitir que alguien como tú la lastime—

—¿lastimarla? Yo también la ambo idiota, es la mujer de mis sueños y gime como los dioses!!!— 

—¿Que..?—

—Me dijo que ustedes dos habían tenido sexo así que si tú lo hiciste no veo por que yo no— una sonrisa arrogante y unos ojos oscuros contra un ceño fruncido y unos ojos esmeralda soltando chispas de ira, justo cuando meliodas estaba por golpear a su gemelo la albina se dignó a abrir la puerta con sus lágrimas saliendo de sus hermosos ojos bicolores y alzó la cabeza para mirar con furia a los dos hermanos — Eli...—

—Son unos malditos hijos de puta!!! ¿Por que hicieron algo  así? ¡¿Acaso era un jodido experimento de cómo era coger con la chica de el otro?!— grito esta a ambos quienes al instante trataron de tomarla pero ella se alejó sin dejar de mirarlos, ¿los odiaba? No podía hacerlo, lo que más le enfurecía era que no podía odiarlos hasta el punto que se odiaba a sí misma, el sentimiento de amor que tenía por ambos era tanta que el odio no podía pasar, amaba a ambos hermanos con fuerza no podía escoger a solo uno, los miro una última vez, negó con la cabeza y tras dejarle las llaves en el suelo salió corriendo de el lugar 

—Elizabeth espera!!!—

*

Una albina se encontraba caminando por la calle completamente adolorida y confundida, justo acababa de llegar a casa de el que creía el hombre de su vida y se encontró con la sorpresa de que ambos la estuvieron engañando, eran los gemelos más mentirosos de el mundo y para su mala suerte había acabado completamente enamorada de ambos, no podía hacerles eso, no podía escoger a solo uno y por lo que vio en los ojos de ambos era que ninguno de los dos estaba dispuesto a compartirla con el otro

—elizabeth!!!! Eli espera —

—déjame meliodas!!! Quiero estar sola —

—Elizabeth regresa!!,— esa era la voz de el segundo rubio sin embargo la más alta se quedó callada volteando a ver a los hermanos con los ojos llorosos — Eli

—no melia, tú no hables, te hiciste pasar por tu hermano, me engañaste, me enamoraste y para lo peor hiciste que me enamorara de ambos !!!, ¡¿no entienden que no quiero lastimarlos?!—el gemelo tan solo se quedo callado mientras agachaba la cabeza lentamente dejando que su cabello rubio alborotado cubriera sus ojos, no negaría lo que había hecho pero le molesto demasiado el último comentario, ella era suya, suya y no de su hermano, era suya y no de meliodas pero por lo que sabía al igual que él ya habían tenido relaciones firmando su acto de amor con sudor, gemidos y besos, eso lo mataba de celos por dentro— y tú meliodas, aunque sospechabas que tu hermano se hacía pasar por ti no dijiste nada y te aprovechaste de la situación—

—te ame desde el primer momento en que te vi, no pude evitarlo, solo quería que me quisieras y que estuvieras conmigo — el corazón de la peli plateada salto de la emoción al escuchar eso de el tierno rubio de ojos esmeralda quien tenía las mejillas ligeramente sonrosadas y mantenía la mirada clavada en el suelo, unas ganas inmensas de ir y abrazarlo con ternura recorrió a Elizabeth de pies a cabeza sin embargo controló sus sentimientos de inmediato volviendo a incorporarse ignorando la expresión de tristeza que hizo meliodas al ver que no lo abrazaría

—solo déjenme sola....— ya no los dejo decir mas pues comenzó a correr en dirección a su departamento con los ojos llorosos y unas ganas inmensas de evitar a ambos gemelos a cómo diera lugar dejándolos a ambos ahí parados con unas ganas inmensas de ir tras ella y besarla o quedarse ambos juntos

—maldita sea meliodas lo arruinaste todo!!—

—yo?! Lo lamento pero yo no fui el que se hizo pasar por su hermano con tal de coger con una chica —se excusó el de estatura baja mientras volteaba a ver a su hermano con una clara expresión de ira temblando ligeramente por las ganas contenidas de agarrarlo a golpes — maldito hijo de perra solo la quieres en tu cama—

—lo que siento por ella no es solo coger, la amo meliodas!!! La amo—

—yo tambien la amo Melia!!! Es mi chica, mi mujer, mi amor, mi diosa!!!! Es mi chica no la tuya— sin embargo una risa irónica salió de los labios de aquel sexy ser mientras comenzaba a acercarse peligrosamente a su hermano quien ni siquiera se inmutó de su acción, tan solo se quedó quieto esperando si su igual se atrevía a tocarlo, puede que fuera tierno y tranquilo pero cuando se enojaba era un demonio sin correa y al memento de hacer el amor era más intenso que nada, bien decían que las apariencias engañan

—carajo ella es mía!!!mia!!— gritó uno de los rubio empujando a su contraparte con fuerza haciéndolo perder el equilibrio poco a poco y aumentando aún más la ira contentada que pasaba por su cuerpo, meliodas solo sonrió acercándose a su hermano y le devolvió el empujón haciéndolo perder el equilibrio casi de inmediato

—ella es mi chica, no tuya solo mía!!!!— y así empezó una pelea entre los dos pues su corazón había escogido a la misma chica pero solo uno se la quedaría, los golpes no tardaron en aparecer, sus puños chocaban en la cara de su contrario, sangre espesa y roja salía de su nariz, su labio, uno de sus ojos estaba pan completamente rojos y antes de que ese amor de hermanos se perdiera para siempre los dos anillos que sus padres les dieron haciendo prometer que un día ambos regresarían salieron volando rompiendo ese lazo de hermanos, nunca hubo pelea tan brutal como la que la gente que pasaba presenció 

UnU, se supo la verdad pero ahora Eli está muy lastimada, meliodas y Melia se pelearon y se agrrron a los golpes así q he como sabrán estarán muy mal en el siguiente episodio 

Habrá lemon en el siguiente cap algo triste pero lo habrá así que les dejo a su decisión escoger 

¿Quien quieren que sea el siguiente lemon, meliodas o Melia otra vez? los dos hermanos estarán con ella obviamente pero ustedes decidirán quien primero 

No se si el capítulo me quedo, bien, si está mal, si se entendió o si no se entendió lo que me calma es que por fin Melia ya no se hará pasar por meliodas así que ya no se van a confundir tanto XD

Sin más que decir nos veremos después UwU




Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top