Capítulo censurado

Está claro que ambos cuerpos se desean mutuamente y quieren disfrutarse incluso con pequeños roces y marcando cada centímetro de piel del otro a su manera.

El Alpha baja la mirada deleitándose con la figura del Omega que jadea y se retuerce un poco, ansioso y excitado expulsando exquisitas feromonas para atraer al alemán y que esté no piense en alejarse. Yoichi no es precisamente delgado, tiene músculo en los brazos, pecho y estómago, no tan marcado en este último. Tiene una cintura pronunciada y el trasero en forma circular.

¿Acaso él será su primera vez? Quiere preguntarle a Isagi pero muy posiblemente el nipón sienta mucha vergüenza al respecto y puede arruinar al ambiente tan erótico alrededor.

—¿Tan ansioso estas por querer sentirme?— cuestiona arrogante para detenerse y cambiar de postura

Isagi era el único que estaba completamente desnudo, llegando al cuarto se había quitado el resto de su ropa. Ahora Kaiser comenzó hacerlo con bastante prisa, observando de reojo como el nipón se lo quedó viendo.

—¿Te gusta lo que ves, Omega?

Yoichi lo miró con el ceño fruncido y le alzo el dedo de en medio sintiendo escalofríos placenteros y extraños por la manera en como le llamó, ya que su Omega se regocijo ansioso como excitado al ser nombrado, pero de igual forma le contestó:

—¿No puedo hacerlo?— bufo fingiendo estar molesto.

—Si admites que te excita, sí.

No logró a quejarse cuando sintió su miembro ya erecto siendo frotado con el del contrario. Desde el ángulo en qué logra verlo, estando medio sentando en la cama, jadea al sentir el peso y la frotación que hace Kaiser.

Tener esos pensamientos tan indecentes que trata de justificar con que es normal estando en celo y que esté nubla su conciencia haciéndolo más pervertido, lo siguen sorprendiendo y ruborizando.

—Estas babeando.— soltó burlón, irritando al japonés.

—¡No lo hago, idiota!

Kaiser abrió sus piernas

—¿Crees que esto quepa en tu trasero?— cuestionó sin vergüenza e interesado, pero a Isagi le pareció muy vulgar su forma de expresarse, excitante pero indecente.

En el fondo está nervioso porque será su primera vez, pero su Omega, su instinto le dice dice que no tiene de que preocuparse y que lo gozará. El calor del celo se expande por todo su cuerpo y le hormiguea allá abajo de forma incesante y rogándole por qué sea atendida y llenada, solo estará satisfecho hasta sentir lo. Incluso el hormigueo llega su pecho.

—Cállate...— le ordenó, tragó saliva y después dijo.

Incluso en esos momentos, no solo Isagi se olvidó por completo de que Kaiser le había dicho sobre que pronto regresaría a Europa, sino que hasta el mismo alemán que lo tiene presente, que no se le ha olvidado, no quiere separarse de Isagi Yoichi.

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Itoshi Rin al llegar a su departamento, se dio el tiempo de mirar las notificaciones de su celular una vez se cambió de ropa y se puso a pensar que podría cenar. Las notificaciones son mensajes y una que otra llamada pérdida, los mensajes son de sus padres, otros y las llamadas del molesto de su hermano Sae, que pudo ver de reojo que le pregunta sobre si le llegó la invitación a su boda, y los restantes de su entrenador y demás compañeros en el grupo que tienen. Extrañamente para su tristeza, ningún mensaje ha sido de Isagi Yoichi, cosa que le parece raro, ya que él siempre le envía mensaje luego de verse para preguntarle si ha llegado a su departamento sin ningún percance, cuando se volverían a reunir, etcétera. Piensa que debe estar muy ocupado o su celular se habrá quedado apagado.

De igual forma le dejara mensajes para que planeen verse mañana, ya que realmente quiere pasar tiempo con él.

Cómo fue a comprobar, efectivamente en su correo está la invitación de su hermano mayor a su boda que se celebrará dentro de unos dos meses más. Aún le parece increíble que ese sujeto se vaya a casar, considerando su actitud y lo reservado que siempre ha sido desde muy joven. Sin embargo, tampoco le es toda una sorpresa ya que conoce muy bien a la pareja de esté, que igual le cae muy mal por lo bruto e incompatible que es con sus demás compañeros de equipo. Piensa que sus personalidades son demasiado distintas, pues Shidou es alguien muy explosivo y expresivo, que no se queda callado y su manera de expresarse es demasiada eufórica y a veces hasta agresiva o rara, mientras que Sae en estos puntos es totalmente diferente. Pero aún así, llevan años siendo pareja y ahora se casarán dentro de un par de meses. No cabe duda que para el amor no hay reglas.

Entre uno que otro pensamiento, llega a la conclusión de querer llevar a Isagi como su acompañante, como su pareja oficial, así puede aprovechar y presentárselo al resto de su familia a quienes todavía no les ha contado nada acerca de él debido a que aún no son novios, específicamente quiere presentárselos a sus padres, ya que Sae y Shidou lo conocen.

Esta ansioso por querer verlo y hablarle de ello, así pueden formalizar su relación y decirle al resto de sus amigos y familiares.

No cree que lo vaya a rechazar, en todos estos meses Isagi parece corresponder sus intenciones con él.

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El celo de un Omega a diferencia de un Alpha, dura más tiempo, pero en cada individuo puede variar un poco el tiempo. En caso de Isagi, sino toma su supresor en el tiempo preciso, le dura hasta un término de tres días.

Para Michael Kaiser es difícil más no imposible resistirse a la tentación de morderle justo en su glándula Omega, esa parte de atrás del cuello sensible y tierna donde puede encajar los dientes para estar vinculados, enlazarse de por vida hasta que uno de los muera. ¿Por qué Isagi no usa uno de esos collares especiales para Omega que evita este tipo de situaciones tan peligrosas?

Oh, puede darse una idea fácil de porque... Más de una en realidad.

Para empezar el celo de Isagi llegó de imprevisto. Por lo tanto no es como que esté se preparará para ponerse su collar porque llegó varios días antes de lo pensando.

Segundo, es que la 'mordida' o la marca en los últimos treinta años se ha vuelto casi un tabú. Es raro ver a parejas de Alpha y Omega portarlas, se considera más de la época de los 80'. Además que la ley en ese ámbito protege más al Omega, una marca en contra de la voluntad de esté te lleva a una demanda y puede variar la sentencia. Ya sea desde pagar un gran cantidad de dinero por los daños morales y físicos que le causaste a la otra parte, y en otras ocasiones puede llevar a la cárcel hasta por cinco años como mínimo y cuando salgas una orden de alejamiento hacia la víctima. En conclusión o resumen, es muy raro ver a una pareja de Alpha y Omega de la época actual portar una, aunque todavía las hay en ciertas comunidades tradicionales y muy conservadoras.

Es por eso que Michael siempre ha tratado de no mantener relaciones sexuales estando el celo o con Omegas en celo, se vuelve muy peligroso y ha visto muchos casos de como algunos Omegas terminan por extorsionar al Alpha en demandarlo si no le pagan una suma fuerte de dinero o se casan con ellos.

Sin embargo y en la situación que está enfrentando ahora, por alguna razón la ve distinta. Quizás porque sabe que Isagi no es de esa clase de personas, además que ya gana demasiado bien como para querer demandarlo por dinero, duda que quiera perjudicarlo de esa manera.

Actualmente el mundo está muy dividido y sigue el debate si está bien o mal tener relaciones sexuales cuando una de las partes está en celo, sobre todo si es un Omega. Suelen argumentar que es como aprovecharse de una persona que está bajo los efectos del alcohol o algo más, pero otros lo defienden con que si la otra parte le da su consentimiento debería ser suficiente, y que el instinto sigue siendo una parte de la persona. Se juega mucho acerca de que si el individuo está consiente o no.

Lo único que Kaiser puede hacer es resistir cualquier instinto de querer marcarlo y concentrarse en otras partes del cuerpo del nipón. Esta claro que tiene más de una zona favorita en la que puede distraerse para no mirar demasiado el cuello de Isagi que casi parece seducirlo e invitarlo a ser mordido.

Comenzando con los labios del japonés, tan pequeños y delgados, al igual que suaves y sin ningún sabor artificial de pintalabios cómo otros amantes que antes ha tenido. Le gusta lo tímido y torpe que pueden a llegar a ser sus movimientos y juntar su lengua con la más pequeña es excitante.

Otra zona es su forma redonda donde de seguro ahí va toda la grasa que consume y baja al hacer ejercicio. Le encanta pasar sus grandes manos por sus muslos y amasar. Las partes más íntimas del Omega son de un color más claro y blanco, debido a que no les da el sol, mientras que el resto posee esa capa bronceada que le da ese color carne.

—No hagas eso.

—¿Él que?— dijo entre jadeos confundido el nipón. Apenas puede hablar, el resto de su cuerpo lo siente derritiéndose.

—Ofrecerme tu cuello de esa manera. Puedo marcarte.— le advierte, desde esa posición le sopla su nuca. Con una mano le sostiene una de sus piernas para tenerlo mejor abierto, y con la otra le acaricia su pecho. El Omega le deja un espacio enseñándole su hombro, casi parece que le está dejando espacio libre para que encaje sus dientes cómodamente. Es tan malditamente tentador.— No quieres eso, ¿O si? ¿Acaso quieres casarte conmigo?— bromeó un poco.

—Demasiado profundo...

—¿Te gusta, Yoichi?

—Kaiser, me voy a...

Kaiser sonríe con cierta malicia y cambio de posición.

Esta era su pequeña venganza por lo del wasabi, el jamás olvida. Aunque ahora Isagi sea el de "arriba", aún así la vista sigue siendo caliente.

—Entonces hazlo tú. — le reto, queriendo ver cómo el Omega trata de auto embestir se y sin tocarlo. Todo un verdadero deleite para él, más porque el nipón le dedicó una mirada "enojada".

—Es difícil...— admitió, más continuó y siguió aumentado el ritmo pasado algunos cuántos minutos.

Al mirar hacia abajo, solo pude mirar gotas de sudor deslizándose de su cuello y perdiendo le de vista en su cuello, también aunque no las ve pero las siente, otras gotas de sudor en sus piernas debajo de sus muslos donde está haciendo más "ejercicio".

——¿Quieres que te bese?— preguntó con cierta arrogancia, para fastidiarlo un poco.

Al contrario le tomó por sorpresa aquello, quizás porque en el fondo lo quiere y parece que Kaiser le leyó la mente. No olvidó aquel último pero primer beso que el rubio le dió hace poco tiempo. Y que de hecho, fue el detonante y el motivo principal por el cual su celo se adelantó.

—Si...

—Lo haré, si prometes no andar con nadie más.

—¿Cómo?

A Isagi se le hace un poco difícil prestar tanta atención a lo que dice el alemán ya que está más pendiente de llegar al clímax.

—Solo yo puedo besarte y dejarte marcas.

El japonés sin más opción y necesitado de correrse cómo de sentir nuevamente aquellos labios del Alpha moverse contra los suyos, decide aceptar sin tener muy en cuenta lo que aquellas palabras implican.

—Esta bien,— pudo apenas decir, siendo interrumpido por aquello que tanto deseó.

Fue un intercambio de suspiros, jadeos y gruñidos así como del Omega enterrando un poco sus uñas en la espalda del Alpha cerca de los omóplatos cegado por el placer.

Isagi Yoichi está lejos de tener sueño, y su acompañante igual de lejos de agotarse. 

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Palabras: 4,138-
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Domingo 01 de enero del 2023
Au: Omegaverse
Nota del escritor:
Como se habrán dado cuenta, este capítulo y otros serán censurado por la estupidez de wattpad de quitar el contenido fuerte, y solo en fanfics porque en historias que le dan dinero que escriben cochinadas, ahí si no las va a quitar. Si quieren leerlo sin censura busquen me en otras plataformas que yo ya mencioné en la descripción de la historia.

Se me hace una estupidez porque este capítulo por censurarlo tan solo dura unas 2,300 palabras ahora, imagínense cuanto le quite al escrito original.

Esta es del segundo capítulo más largo que he escrito hasta ahora del fic XD.
Actualización en la madrugada!(Acá son como las 1am)
Puede que el próximo capítulo si me tarde un poco en traerlo.
Nos vemos la próxima ~