Isagi Yoichi llega a su departamento un poco cansado. Hace su rutina nocturna, yendo a relajarse en la tina donde el agua cubre gran parte de su cuerpo hasta sus hombros. Relaja los músculos y cierra los ojos mientras su mente piensa en infinidad de cosas.

Comúnmente siempre pensaría en el fútbol, en mejorar sus estrategias y jugadas, en su familia e incluso en su nuevo como más reciente interés romántico (y puede que primero en su vida; Rin Itoshi. En qué pronto tendrán una cita, pero aún siente al Alpha un poco inexpresivo. Sabe que es más de acciones para demostrar sus sentimientos, pero a veces le gustaría por lo menos ver gestos diferentes y honestos de parte de él, esto hablando en términos de expresión facial, y quizás un poco más de palabrería. Le gusta mucho, incluso puede que lo serio y rencoroso que sea al principio le parecía inquietante cómo sumamente atrayente, le atrae ese tipo de personas maduras. Pero también que le expresen de diversas formas el amor. Quizás sea bastante cursi en ese sentido, pero realmente quiere sentirse especial y amado por él. Internamente, le gustaría obtener más atención por parte del Itoshi.

Suspira preocupado y angustiado. ¿Quizás esté pidiendo demasiado? O probablemente sea un egoísta por querer más atención y tiempo de parte de Rin, aún sabiendo lo ocupado que ambos están, pero también piensa que incluso cuando tienen tiempo libre, siente que pasan más tiempo juntos.

Sale de la tina, se enrolla una toalla y se dirige a su habitación. Se pone una cómoda y abrigada pijama para después acostarse en su cama. Apenas cierra los ojos cuando escucha su celular vibrar por nueva notificación. Se ilusiona al pensar que se trata de Rin, pero de inmediato ve que su nombre no aparece guardado. Es un número desconocido. 

Mensajería.

Casi se le olvida que le había dado su número a Michael Kaiser. Es extraño hablar con él incluso por mensaje. Su foto de perfil no se hace visible hasta que él lo guarda como contacto.

El mensaje es simple y sencillo que hasta le extraña que sea el mismo Alpha de la foto de perfil. Un respetuoso y quizás amable "Buenas noches, Isagi. " Y aunque no le dijo su nombre es más que obvio de quién es, y se confirmo aún más cuando lo guardo en sus contactos y la foto de perfil del desconocido se visualizo. Le respondió con un corto "buenas noches, ya te agende."

Había pensando que todo terminaría ahí ya que tardo un par de minutos en recibir respuesta, incluso se distrajo viendo unos videos en YouTube, pero en cuestión de minutos otros mensajes llegaron.

"¿Cómo me agregaste exactamente?" "Yo te guarde con un apodo lindo."

Yoichi ya se le hacía raro que el rubio no haya dicho alguna estupidez que lo hiciera recordar porque le parece un fastidio.

Aunque tenía la opción más viable, lógica y sana como es ignorarlo, no contestarle, otro parte de sí guardaba una pizca de curiosidad como para querer averiguar un poco el apodo del que habla el alemán. Pero antes de preguntarle directamente, primero quiso desviar un poco la atención para no sonar tan interesado en su verdadera intención.

"Te agregue tal cual es tu nombre." Le envío el mensaje.

En alrededor de un minuto recibió respuesta.

"Que aburrido." Más un emoji de cara de fastidio y burla. Isagi hizo una mueca despectiva en sus labios.

"¿Y cómo querías que te agregará?"

Esta vez le respuesta tardó segundos, por lo tanto supuso que estaría un buen rato en su chat y no ocupado para leer y escribir repuestas casi de inmediato.

"Con verdadera razón, un apodo como Michael cariño" adjunto un corazón rosa alado del mensaje que asombro e irritó al Omega.

Siempre se ha dirigido con el apellido del rubio que es Kaiser, ya que dirigirse con su nombre de pila significaría que son muy cercanos, cosa que no lo son. Por lo que que cuando el otro lo menciona, le ruboriza más el hecho de que mencioné que quiere que le agregué con su primer nombre, a comparación del corazón o el apodo de cariño.

"Que buen chiste. Mejor como Alpha engreído"

A pesar que de que tal vez parezca que está algo irritado, en realidad le parece muy entretenido hablar con el alemán, además que perfecciona mucho su lectura del idioma extranjero. Quizás en el fondo, le es más tolerable y mínimamente agradable hablar con él por mensajes que en persona, algo extraño pero raramente cierto.

"Entonces te agregaré como Omega acosador"

Isagi chaqueo la lengua entre confundido pero de inmediato indignado, de manera graciosa.

"¿Cómo que 'acosador'?" Preguntó curioso sin entender el motivo de aquel peculiar apodo. Rápidamente recibió respuesta. Incluso el sueño que traía hace rato, poco a poco se desvanecía, más no aún por completo.

"¿Ya lo has olvidado?"

"Ilustrame, genio."

"Te me quedabas viendo por ratos en los partidos amistosos. Durante y después, esto en nuestros primeros encuentros hace años." Explicó, tardando alrededor de hasta tres minutos en contestar.

Isagi releyo más de una vez el mensaje para hacer memoria de lo que el contrario dice. Piensa que está loco. Sin embargo logra entender que se refiere durante el proyecto "BlueLock". Ríe ingenuamente mientras escribe su respuesta rápidamente.

"No seas idiota. Solo analizaba tus jugadas y estrategias para mejorar mi conciencia especial.¿Cómo crees que yo tendría interés en acostarte?" Cuestionó pareciendole absurdo la acusación del otro.

"Es obvio el porque."

El azabache seguía sin comprender. Ahora recuerda que hace años cuando aún era un adolescente mejorando sus habilidades en el fútbol y conoció a Kaiser, esté le llegó a mencionar un par de veces que "por qué lo mira tanto" durante los amistosos. Obviamente solo lo hacía para analizar sus jugadas desde un punto de vista o perspectiva distinta. Además que siempre creyó que sus raras insinuaciones no fueron más que bromas tontas y nada serio. 

Quizás por ello nunca le siguió la corriente en sus coqueteos, poco después fue porque se convirtió en odio por le arruinó su maravillosa jugada de tirar gol a ser un pase.

"Realmente eres un creído"

Isagi suspiró decidido a mejorar dejar el celular e irse a dormir. Últimamente se va a dormir apenas dan las diez de la noche, relativamente temprano.

No pasaron ni quince minutos cuando de pronto,  su celular suena por notificación y está vez no por mensajes, sino una llamada entrante. Lo cuál hace que responda casi inmediato sin siquiera fijarse en quien es.

—¿Hola?— respondió medio somnoliento. Esperando la voz de su madre o de algún amigo cercano suyo.

"—Acosador.—" se escuchó del otro lado de la llamada con un tono de voz evidentemente burlón que trato de ocultar.

—¡Demonios Kaiser!

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La cita con Rin Itoshi debió llegar en domingo. Sin embargo, esté terminó cancelando la tres horas antes, explicándole que no pudo sacar un vuelo a tiempo y además se le sería imposible ya que le surgió un percance de última momento que tiene que ver con el trabajo, así que se disculpó sinceramente y le prometió compensarselo en los próximos días.

Aunque Isagi triste y decepcionado terminó por aceptar las disculpas y decirle que agradece que le haya avisado con "tiempo"— omitiendo la ropa nueva que se compra para lucirse con él y que lo iba a invitar a un lugar especial para celebrar un anterior partido ganado por él—, añadiendo que esperara paciente que pronto se vean. Sin embargo, en el fondo y aunque intenta no sentirse así, está enojado. Porque realmente hizo de todo para tener todo el día domingo e incluso lunes libre, incluso reunido valor para declararse personalmente y hacer lo suyo más oficial, público entre sus amistades y familia, así como subir al siguiente nivel para ser íntimos, o al menos esos habían sido sus planes.

Aburrido un medio día de domingo, pensando si tal vez salir con Bachira y los demás chicos que estuviesen disponibles y cerca, le ayudarían a sentirse un poco mejor. Pero no lo consigue, no quiere que su mal humor afecte a los demás que no tienen culpa.

El timbre de la puerta de entrada de su departamento sonó lo cuál le extraño, no espera a nadie, esos días no pidió limpieza a domicilio pero es probable que sea alguien de la recepción del edificio que quiera dar un aviso importante, así que sin más salió para recibirlo poniendo su cara más natural y calmada.

En vez de recibir un agradable y amable "bueno días o tardes" cómo cualquiera imaginaría, escuchó un para nada esperado:

—Tu pijama es horrible. ¿No te has cambiado?

Isagi hizo un gesto entre fastidiado, asombrado e irritado. Más que ofenderle lo que el contrario le dijo, se le hace más curioso su presencia ahí.

—Buenas tardes a ti también. — forzó un sonrisa.

El contrario le devolvió la sonrisa pero con distintas intenciones.

—Isagi.

El mencionado salió y cerró detrás de si. En el pasillo donde se encuentra su departamento, las habitaciones de a lado están vacías y casi nadie pasa por ahí más que el servicio o el gerente del edificio a checar que todo esté bien por ahí y si no se le ofrece algo personalmente, e incluso solo lo visita mensualmente. Por lo que no corre peligro de lo que vean juntos.

Distingue sus ropas, mientras el trae algo muy cómodo y holgado cómo lo es una pijama de color gris que cubre su piel desde sus muñecas hasta el tobillo, Kaiser viste de manera muy extravagante para su gusto. Todo en él huele a ropa, zapatos y accesorios de marca. No sabe si las patrocina o así es él regularmente. Seguro que en la ciudad entre los japoneses es muy llamativo, un extranjero que parece modelo y no jugador de fútbol de talla mundial.

—¿Qué haces aquí?¿Cómo pasaste a este pasillo sin que te detuvieran? No cualquiera puede hacerlo, pague mucho por seguridad.— explicó un poco a la defensiva, manteniendo su vista en alto para encontrarse con los ojos del más alto.

—Cariño, no soy cualquiera. Solo basta con ser yo, elegir las palabras correctas y me dejaron pasar sin mucho problema hasta tu piso. — explicó brevemente encogido de hombros.

Isagi no estaba tan seguro de como el Alpha logró convencer o persuadir para que lo dejarán pasar hasta ahí y la seguridad hiciera nada al respecto.

—¿Qué quieres?— se cruzó de brazos mirándole con el ceño fruncido.

Kaiser guardó silencio por varios segundos, como analizando sus expresiones y escogiendo las palabras adecuadas para llamar la atención del Omega, que no solo lo ignoré y dejé ahí fuera.

—Pensé que tenías una cita con alguien, pero veo que ni siquiera estás vestido. — comentó como si nada.

Aquello le pico (dolió) mucho al azabache. No está sorprendido de que el contrario sepa sobre su cita, después de todo él estuvo ahí cuando recibió la llamada de Rin hace algunos días. Sin embargo no se dejaría desmoronar o enfurecer se tan fácil por un comentario del Alpha alemán.

—Se canceló. — contestó seco y sin mucha expresión en su rostro.

—Te ves triste. — aseguró, Yoichi iba a contradecirle puesto sus expresiones están demasiado neutrales para que el otro se percate de sus verdaderos sentimientos. Más Kaiser se adelantó y añadió:— Tu olor cambio, estás enojado pero diría que estás más triste.

Oh, a veces se le olvida ese pequeño pero importante detalle que sus emociones se delatan fácilmente a través de su aroma. Engañar a un Alpha no es tan sencillo, el rubio es demasiado molesto.

—Si me disculpas quiero estar solo...—  desvió la mirada, se dio media vuelta y apunto de entrar a su departamento y cerrar la puerta frente al rubio, esté lo detuvo.

—Sal conmigo.

—No. — contestó sin dudarlo ni meditarlo un poco.

Podrá estar deprimido pero jamás loco.

—¿Por qué?— pregunto indignado, a Isagi le causó un poco de gracia. Molestarlo es más divertido de lo que pensó.

—No estoy de humor.

—¿Estás ocupado?

—Asi es.

—¿Qué estás haciendo?

—Viendo un maratón de películas de terror. Tengo ganas de ver algo paranormal estando solo. — admitió sin problema abriendo la puerta de su departamento.

Por lo general siempre ve películas de acción, comedia, fantasía, aventura y uno que otro documental interesante. Rara vez le atraen las de terror o del tipo paranormal y thriller, pero "repentinamente" le entró unas ganas por verlas.

—Oh, genial.

Kaiser entró pisando le los talones, sin darle tiempo a Yoichi de dejarlo afuera.

—¿Quién te dio permiso de entrar?— cuestionó viendo al rubio entrar como Juan por su casa.

—Si no quieres salir conmigo, entonces me quedaré aquí.

—Eres muy infantil para tu edad, anciano.

La diferencia entre ellos dos no es mucha en realidad, pero Isagi se está dando cuenta lo divertido que es molestarlo y que a Kaiser realmente le molestó que le llamara así.

—¿¡Anciano!?— espetó.— Ni siquiera tengo treinta años.

—Aún.

Le Alpha lo siguió hasta la sala —no sin antes quitarse los zapatos en la entrada como Isagi le indicó, una costumbre interesante de la que debe aprender—, dónde tiene un bote de helado de vainilla y chocolate de dos litros. Kaiser pensó que es un desperdicio haberse vestido tan bien para que al final solo se quedará en el departamento del nipón a pasar el día con él.

Pero la idea de estar a solas con el japonés por un buen rato no suena mal.

—Habia oído que las películas de terror japonesas son de otro nivel. Nunca tuve la oportunidad de ver una, así que será genial verla con alguien como tú. — admitió.

El género de terror japonés tiene mucha fama internacional y buena crítica, casi como si los nipones hubiesen nacido para este tipo de género en el cine. Pocas veces algo lo ha asustado realmente.

—Puedes quedarte, solo no hagas mucho ruido y no entres a mi cuarto.— le aclaró mirándolo con recelo.— Por cierto, ¿Estarás cómodo con lo que traes puesto?— preguntó curioso.

—No traigo un cambio de ropa y abajo solo tengo ropa interior.

—Mmm.— soltó pensativo.

Dentro de él su lado más amable que sus padres le enseñaron quiere ofrecerle algún cambio de ropa más holgado y cómodo, pero su lado más envidioso recuerda lo irritante que ha sido el Alpha con él por lo que se rehúsa a ser bueno con él.

Michael Kaiser no es ningún desconocido para él, pero no le termina de agradar ni un poco. Esta claro que no es su amigo, es su rival pero solamente en el fútbol. Por lo que sigue sin entender las verdaderas intenciones del alemán, aparte de querer fastidiarlo.

Pero tal vez debe dejar las cosas malas en el pasado e intentar llevarse un poco mejor con él. ¿Debe de intentarlo?

Pasaron varios minutos pensándolo que incluso no prestó atención a la película. Su expresión seria y concentrada como si estuviera en medio de un examen, debatiendo que hacer con respecto a ofrecerle un cambio de ropa más cómodo al Alpha a su lado, le parece increíble y absurdo como la presencia del contrario lo hace sentirse en un conflicto interno.

Después de llegar a una conclusión y querer hacer las paces con el Alpha, le vuelve hablar.

—Kaiser. — lo nombró y esté dirigió su mirada a él con una expresión serena. Isagi se tragó sus ganas de arrepentirse y le preguntó:—¿Quieres un cambio de ropa en lo que te quedas aquí?

Michael se sorprendió, solo asintió sin mucho que decir, paciente espero y observó como el nipón se levantó para ir a buscar aquello que le ofreció. Él tampoco se espero que de repente fuese tan amable con él, sin embargo sonrió para sus adentros ya que es algo nuevo de parte de Isagi hacia él y le gusta.

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La muda de ropa más grande y holgada de Isagi le quedó un poco corta al Alpha, pero al menos no tan apretada. Le sirvió al Alpha solo para estar más cómodo en el rato que estará ahí. Unos pantalones azul oscuro que le quedan por la rodilla, parecen más un tipo de bermudas. Un suéter de mangas largas, estás le quedan a medio brazo un tanto ajustadas en sus antebrazos y hombros.

Yoichi tratado de no quedarse mirándolo tanto rato porque le causa mucha gracia ver a alguien con proporciones diferentes a él usando su ropa, el como le queda le parece motivo chistoso. Mientras que por otro lado, Kaiser aparenta estar calmado y concentrado en las películas pero en realidad le es extraño tener puesto ropa de alguien más pequeño consigo. Debe admitir que alguna vez imagino como sería ver al Omega trae su ropa como si fuese su pareja, está situación es invertida pero igual es tentadora y chistosa.

En algún momento tuvieron hambre, pidieron pizza a domicilio con pan de ajo y queso, entre otras salsas extras con refrescos.

Isagi se quedó dormido después de algunas horas mirando las películas, alrededor de las ocho de la noche, se acurrucó ahí mismo en el sofá y con los pies descalzos arriba. Sin embargo entre ratos comenzó a tener algo de frío por la forma en como se abrazo así mismo e intentando buscar alguna fuente de calor. Kaiser quién aguanto un poco más se puso de pie para apagar el televisor, habían sido suficientes películas de terror para una noche que incluso le afectó ver por mucho tiempo hacia la oscuridad en algún punto fijo puesto su cerebro comienza a crear ilusiones o imágenes donde no hay nada, quedó un poco asustado en el fondo pero el tener compañía lo tranquiliza, incluso aunque esta se encuentre dormida.

Se acercó a Isagi pensando si debe levantarlo para decirle que mejor vaya a su cuarto para tener una mejor posición para dormir y no pasará frío, pero tuvo una idea mucho más tentadora que se comenzó a cuestionar internamente.

Sin prender las luces pero si algunas lámparas para guiarse entre la oscuridad, cargo a Isagi con cuidado para no levantarlo y lo llevo hasta su cuarto que no fue nada difícil adivinar cuál es, donde al entrar lo depósito en su cama y lo cubrió entre las sábanas. Yoichi o no le importó ser cargado hasta su cuarto o es de sueño pesado para no levantarse en ese pequeño trayecto.

Kaiser pensó seriamente si debía ser buen invitado como para dormir en el sofá o aprovecharse de la situación y dormir en la misma cama con el Omega, sin hacerle nada descarado pero igual compartiendo el mismo espacio y calor.

Lo pensó detenidamente, nisiquiera se considera una buena persona y de todas maneras si vino hasta Japón fue específicamente por Yoichi, no quiere esperar tanto o ir lento con él. Debe aprovechar las oportunidades que se le presentan y pronto tendrá al bonito nipón durmiendo con él de manera íntima.

Sin embargo, también depende si quiere que el japonés confíe en él rápidamente, si duerme con él en la misma cama obviamente cuándo esté despierte, Yoichi reaccionará mal. Si no lo hace, el otro quedará sorprendido pero puede que le abra la posibilidad de que empiece a confiar en él ya que no abuso de su confianza dejándolo estar ahí en la noche a solas.

¿Qué quiere hacer?

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Palabras: 3,222
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Viernes 09 de diciembre del 2022
Fandom: BlueLock
Au: Omegaverse
Nota del escritor:
Tarde tantos días en actualizar debido a que en estas últimas semanas andaba en finales, exámenes, proyectos y así por lo que no he tenido el tiempo suficiente para escribir y subir caps. Técnicamente apenas ayer "ya terminamos" y solo los profes son los que andan subiendo calificaciones al sistema.
Dejando ese tema, gente, no tienen idea de con cuántos personajes más shippeo a Isagi, o sea, es que el manga tiene fan service. Les doy mi lista:
Isagi x Bachira (primero en el anime y ya luego en el manga). Dato curioso es que mi idea principal era primero publicar un fic de estos dos antes que esté XD.
Isagi x Nagi (al principio a Nagi lo shippeaba con su mejor amigo Reo, pero cuando me leí el manga y Nagi prácticamente obsesionado con vencer a Isagi fue como uf, además que los fan arts que me salían de ellos sin buscarlos tampoco ayudaron).
Isagi x Rin. Esto igual por el manga y los fanarts.
Y por último como ya saben, del que estoy escribiendo.
Nos vemos la próxima!