A lo lejos escuchó voces familiares murmurando. Tardó en reconocer de quienes provienen. El olfato junto al oído son los primeros de sus sentidos que despierta; huele a cloro, algodón y metal. Sus párpados se sienten pesados en un comienzo, hasta que poco a poco los abre acostumbrándose a la iluminación de la habitación. Al despertar un tanto cansado a pesar de sentir que ha dormido durante horas, ve su entorno dándose cuenta que no está en su departamento, en su espaciosa y cómoda cama.

Está en lo que parecer ser, la habitación de algún hospital. Tarda un poco en reaccionar y más en que su mente se inunde de memorias antes de su accidente, antes de que cayera en la completa inconsciencia.

Para su sorpresa o quizás no tanta, ve a sus padres ahí, que apenas se dan cuenta de que ha despertado sintiendo conmoción y una profunda alegría. Aquellos dos se notan ya en sus años, en la vejez. Le dieron todo desde bebé, lo apoyaron en sus sueños, jamás le dijeron que era imposible cumplirlos por su segundo género, solo que debía esforzarse el doble para conseguirlo, que el camino no sería fácil y muchos le dirían que él no tendría oportunidades, pero que debía seguir luchando por ello y hacer oídos sordos hacia comentarios que lo atacan por su casta.

Hace varios meses que no los ve. Solo se reúnen un par de veces al año, como en año nuevo y en su cumpleaños. Pero si mantiene llamadas con ellos con bastante regularidad. Los adora tanto, son su familia, quienes les han dado todo.

Su madre se pone a llorar a mares mientras que su padre lagrimeando, se acerca a él con cuidado, preguntándole cómo se siente, si le duele algo, que es lo último que recuerda y si sabe que día es hoy.

Tarda en responder un tanto exhausto, intentando terminar de procesar todo a su alrededor. Siente sus labios resecos, tiene mucha sed, se ve lleno de vendas y un yeso en su brazo izquierdo como en su pierna. Le duele un poco algunos músculos al moverse de más y no puede moverse mucho ni totalmente a gusto.

Se pregunta internamente la hora, como de pronto se altera.

Su padre y madre preocupados ante su repentina e inestable reacción, le preguntan que le sucede, si le duele algo o porque ha reaccionado así tan de repente si cuando despertó se observó más tranquilo como algo ido.

—El aeropuerto...— murmura, luego de que sus padres le sirvieran agua fresca por su sed.

Se siente ansioso como nervioso, temeroso. Ya que perdió su oportunidad de reunirse con Kaiser. Lamenta haberse separado de él en un principio para que esperara por su respuesta. Ahora siente que ya ha perdido su oportunidad de estar con él.

—¿Dé que hablas, hijo?— pregunta su papá intrigado.

—Ugh...— se queja de un leve dolor en su cabeza.—¿Qué hora es?

—Son las seis de la tarde. — responde su madre.

—Estuviste inconsciente casi un día entero, Yoichi.

—No puede ser...— dice totalmente impactado, como asustado.

—¿Quieres que te dejemos solo?

Isagi niega. Recuerda que fue a la residencia de Rin, después tomó su motocicleta y cuando estuvo cerca del aeropuerto, también recuerda esa paloma blanca que lo asustó y después los pedazos enormes de granizo que le cayó encima. Un coche impactando detrás suyo y como salió violentamente volando de su asiento hasta quedar inconsciente. Que su cabeza no salió tan afectada debido al casco, aunque en algún momento sentía que esté lo dejaba sin aire.

—Quiero salir... Necesito ver a alguien en el aeropuerto.— menciona un tanto impaciente.

Luego se escuchó así mismo y se dio cuenta que sonó muy estúpido. Es imposible que Kaiser siga en el aeropuerto, a estás alturas es muy probable que ya esté en Europa. Le pone mal el no poder comunicarse con él.

—Aun no estás recuperado, así que cálmate y recueste. No te apures. — regaño su padre, negándole que se siga moviendo con la intención de ponerse de pie. Tanto él como su madre están angustiados por su hijo.

—Hablando de alguien...— menciona su madre para tomar la palabra.—Hay un joven que te está esperando allá afuera.

—¿Un joven?— repite intrigado por saber cómo es. En un par de segundos se emociona.

¿Kaiser se habrá enterado de su accidente antes de haber tomado su vuelo y lo ha estado esperando? Entre más lo piensa, más tiene lógica como ganas de verlo. Esta seguro que, si fuera alguno de los amigos que su madre ya conoce como Bachira, Reo, Nagi o Kurona, ella lo hubiese mencionado como su amigo, y no refiriéndose a un joven como alguien extraño. Definitivamente es alguien que sus padres no han estado familiarizados, y el primero que se le viene a la mente es Kaiser.

—Es un Alpha.— menciona primeramente. Eso reduce un poco las opciones de Isagi, porque incluso entre sus otros conocidos la mayoría es Beta.—Dice conocerte y ser muy cercano a ti. Apenas se enteró de tu accidente vino la noche de ayer muy preocupado como nosotros. Se ha quedado casi todo el día aquí para recibir cualquiera noticia sobre ti.— explica su madre.

—¡Quiero verlo!— pide Isagi emocionado, luego carraspea avergonzado ya que ha sonado muy obvio de su urgencia por verlo, y no quiere preguntas incómodas de sus padres en esos momentos.

—De acuerdo, pero en serio... No te esfuerces. — pide su papá, suspirando tan angustiado porque Isagi no le haga caso.

Isagi asiente impaciente, sabe que sus padres solo están muy preocupados y quieren que esté en absoluto reposo como seguramente el doctor se los recomendó, él realmente tratará de hacerlo para mejorarse y no preocuparlos más de lo que ya están. Han hecho demasiado en venir desde casa al hospital, que sabe que la distancia es muy lejos.

—¿Es del yerno "perfecto" del que nos hablabas, hijo?— pregunta sonriendo divertida su madre, burlándose un poco de él para cambiar el ambiente tenso a uno más natural y familiar.

Yoichi no puede creer que justo ahora recuerde aquella conversación en el grupo de chat. Prefiere ignorar aquello y cambiar de tema. Aún no quiere que sus padres sepan sobre su relación con Kaiser, todavía no quiere presentarlo de esa manera. No hasta estar seguro de qué Michael luego de hacerlo esperar por todo lo ocurrido, aún lo quiere.

—Necesito que pase, por favor.

—Nunca pensé que querrías ver tanto a alguien más aparte de nosotros. Pero está bien, lo llamaremos.— dice su padre para salir de la habitación, abriendo la puerta se asoma y habla un poco con la otra persona, diciéndole que entre.

Isagi no escuchó la voz de la otra persona, hablaban muy bajo y la puerta de por sí estaba algo lejos de la camilla. Pero en segundos puede ver quién entra.

No es lo que esperaba. De hecho, se le hizo de por sí muy raro que su papá hablará en japonés y no en inglés con la otra persona.

—¿Rin?— exclama aturdido. Recuerda su discusión con él, como terminaron las cosas. No pensó a volverse a ver con él tan pronto, no después de que esté quisiera que se mantuvieran distanciados por un buen tiempo.

Sin embargo, esté debió enterarse de su accidente y muy preocupado, dejando de lado su corazón roto y el resentimiento, quiso ir a verlo. Sin embargo, al no ser familiar de él, no lo habrán dejado verlo tan fácilmente hasta que despertará y diera la autorización. Ahora sus padres están ahí, y debido a sus ganas de querer verlo, tendrán una idea equivocada de que a él le guste mucho Itoshi. Debe arreglar ese mal entendido antes que se generen más.

Yoichi al tener a Rin más cerca, puede ver qué tiene una herida cerca de su labio, y en su piel visiblemente se aprecia un pequeño moretón. Apesar de que esté le saluda con naturalidad y serio, Isagi no puede evitar preguntar curioso:

—¿Por qué estás golpeado?

Hasta donde él sabe, Rin no es de meterse en peleas, para nada. Aunque a veces tenga cara de querer meterte un golpe más esa aura amenzante cada que le molesta mucho algo o alguien, no lanzaría un puño, pero si se defendería de algún agresor que lo haya provocado antes.

El Alpha de orbes verdes no respondió, quizás vacilando un poco si decirlo o no. Pero al final, la madre del Omega fue quien contó todo.

—Otro hombre lo golpeó. Parecía que también quería venir a verte, pero no lo dejamos pasar por la riña que tuvo con tu amigo.

—¿Cómo era?— pregunto algo desinteresado. Ya hace poco que perdió la esperanza e ilusión de que Kaiser haya venido a verle.

Esta vez sospecha que puede ser alguno de sus fans, algunos son bastantes intensos. Además su accidente habrá salido en varias noticias y no se habrá mantenido en secreto, por lo que no se sorprendería que aparte de sus padres, amigos y hasta compañeros de trabajo, vengan verle desconocidos.

—No era de por aquí.— expresó pensativa su mamá. Isagi la miró extrañado, no entendía bien a qué se refería.¿No era japonés?¿Quizás chino o coreano? Pensó. Ella agregó: — Parecía ser extranjero. ¿Quizás un americano? Hablaba muy bien inglés.— recordó los gritos que daba. Pero no todos estaban en inglés, también hablaba otro idioma muy raro para ella y su esposo. No fueron los únicos que lo presenciaron, algunas enfermeras y doctores también, no está segura si también pacientes.— Alto, rubio y ojos azules. Con un tatuaje de una flor en su cuello. — describió al recordar dichos rasgos tan distintivos de la persona.

Desde que su madre mencionó lo de extranjero, su corazón latió rápido, pero al describirlo cualquier duda se disperso. Definitivamente se refieren al alemán que tanto ha querido ver desde el día en que se separaron y juró volverlo a ver para despedirse y confesar sus sentimientos en persona.

Se emocionó tanto, no podía creer que Kaiser haya estado aquí por él. Necesitaba verle y hablarle.

Todas sus ideas se pausaron al recordar detalle importante, y es que volvió a procesar lo dicho por su madre y ver a Rin golpeado muy cerca del labio. Entonces no pudo creer que en serio el Alpha rubio lo haya golpeado. ¿Cómo por qué lo hizo? No duda que el alemán sea más impulsivo y propenso a querer dar el primer golpe, aunque tampoco lo conoce tan bien para hablar o pensar así de él, sin embargo, todo se le hace raro y muy complicado de creer.

Pensó si Itoshi le devolvió el golpe, si fue un gran escándalo, el porque lo hicieron en el hospital afuera de su habitación, que fue lo que pasó realmente para que Kaiser le diera el golpe. Esta claro que ambos Alphas van a contarle sus versiones, posiblemente diferentes un poco, y será decisión suya a quien creerle. Lo que intuye es que sus padres no habrán visto toda la escena de la pelea y quizás llegaron en el momento más inoportuno.

Algo que le preocupo como dio ansiedad es que quizás sus padres tengan una mala imagen de Michael ahora. Si de por sí quería esperar un poco más hasta estar seguro y presentárselos en un futuro no tan lejano, la primera buena impresión se fue al carajo.

—Rin,¿Te peleaste con Kaiser?— le pregunto seriamente mirándole fijo. Igual el contrario no es de mentir.

—Si.

—¿Por qué?— preguntó incrédulo, pero el Alpha no contestó y desvío la mirada.—¿Padres, por qué se pelearon?

Ellos rápidamente intuyeron que 'Kaiser' debe ser aquel Alpha extranjero de cabellos rubios.

—Nosotros llegamos tarde, así que no sabemos bien el origen de la pelea. Pero tu amigo nos dijo que el extranjero había comenzado primero.

Isagi todavía inseguro de lo que está pasando y sospechando que falta algo más en esta historia, además de que Rin tampoco quiere hablar mucho al respecto sobre ello, decide suspirar cansado y cambiar de tema.

—¿Saben algo de mi celular?

Su papá asintió, su madre saco algo de su bolso entregándose lo a su esposo.

—No se cómo, pero resistió a la caída. Solo tiene la pantalla algo rota, no estamos seguros si aún funciona. — dice para entregárselo una vez acercándose lo suficiente. Realmente no quieren que su hijo se esfuerce en moverse.

Yoichi miro la pantalla, su celular trae una funda protectora, por lo que no se dañó mucho, o al menos parecía seguir funcionando y solo se arruinó la pantalla, lo que puede complicar un poco lo táctil de la misma, más allá de eso, no se le complicó encenderlo y buscar entre sus contactos a Michael.

En su historial de llamadas, traía varias llamadas pérdidas de esté mismo en el momento de su accidente. Posiblemente haya quedado desconcertado por qué se cortó de repente aquella última que tuvieron.

Pensó un poco en que debería decirle, pero por más que está impaciente y ansioso por hablarle, quiere hacerlo a solas, no con gente alrededor pero tampoco puede correr a sus padres y a compañía. Deberá esperar un poco más.

—¿A quien vas a hablar?— pregunto intrigado su padre.

Por sospecha, los presentes solo se les ocurre que sea a sus amigos o incluso su entrenador o representante.

—Voy hablar con mi...— se calla, estuvo a punto de decir a su "novio", pero aún no ha hablado bien con él para tener más en claro su relación.—
Con Michael Kaiser. Pero será más tarde.— añadió encogido de hombros.

—¿Con el que tu amigo se peleó afuera?— cuestionó su mamá, en un tono inquietante.

—¿Por qué quieres hablar con él?— está vez pregunto su papá intrigado.

Rin en todo el rato guardo silencio, escuchando atentamente a todas las preguntas que hacían los padres de Yoichi y los gestos de esté, visiblemente preocupado y atento a que el Omega no le duela algo.

Obvio que, al escuchar el nombre de aquel otro Alpha no le agradó, pero tampoco puede hacer una escena enfrente de los padres de Yoichi y mucho menos en el estado en que se encuentra esté. El doctor dijo estrictamente que el Omega debe estar en un ambiente cómodo, familiar y pacifico. Nada que le genere tanto estrés y hacer lo posible para que no se mueva tanto mientras siga recuperándose en los primeros días.

—Porque quiero verlo. — contestó con sencillez ni rodeos, sorprendiendo a los presentes.

—Hijo, nos enteramos que el accidente fue muy cerca del aeropuerto. ¿Por qué ibas para allá?— pregunta la única mujer en el cuarto para cambiar un poco de tema, igual de intrigada que su esposo.

—Para despedirme precisamente de Kaiser, él se iba a ir del país, pero no pude alcanzarlo... Carajo.— suspiro molesto. Nada le salió bien en estos días. A pesar de que se prometió esperar a estar solo, la impaciencia hizo que intentará hacer una llamada.

Pero su celular no agarraba señal, después lo mandaba a otra aplicación, luego se apagaba así que suspiro rendido y enojado. Maldiciendo bajo sobre que su celular parece no funcionar como creía después de todo. A pesar de que físicamente, se ve casi intacto a excepción de la pantalla.

—Hijo, no te muevas.— advierten, al ver las intenciones del menor de los Isagi de querer levantarse.

—Tengo que ir a buscarlo.— suelta un quejido de dolor, pero su papá junto con Itoshi lo agarran para que siga recostado.

—No puedes hacer eso, estás muy mal.

—Necesito verlo.— pidió con cierta urgencia.

Incluso antes de su accidente, ha querido verlo. Quiere estar entre sus brazos, que lo tome fuerte e inhalar su embriagador aroma natural de canela con licor. Extraña cuando esté suelta comentarios tontos y divertidos, que se restriegue con él para dejarle su aroma, y lo que más quiere en estos momentos es besarlo.

Quiere volver a sentir esa sensación, ese cosquilleo erótico y placentero de su boca envuelta en la del Alpha alemán. Desde su celo, no se han vuelto a besar, y aunque tampoco han pasado tantos días, él lo siente como una eternidad. Nunca imaginó que así se siente estar enamorado y un poco obsesionado con los besos de Kaiser.

Aún le duele algunas partes de su cuerpo, sabe que siquiera caminar algunos metros se le complicará bastante, pero le duele más no ver a Michael. Sigue pensando en todos los momentos que han compartido juntos. Los días de su celo, cuando le cocinaba a él y demás cosas, es lo que más atesora.

—Si es para despedirte ya es tarde. Cuando te sientas mejor puedes enviarle un mensaje de texto o una llamada desde otro teléfono.— le aconsejo su madre.— No entiendo porque te urge verlo en persona.— agregó confundida.

Yoichi se mordió el labio ligeramente frustrado. Entendió que será mejor dejar las cosas en claro con sus padres para que no confundan aún más las cosas y no se creen malos entendidos. Sus padres creen que se trata de otro amigo más.

—Porque yo lo quiero.

Rin lo sabe, sus padres ahora también lo hacen, y el único que falta para confesarse cómo debe ser, es el mismo Kaiser.

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Palabras: 2,860
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Sábado 28 de enero del 2023
Fandom: BlueLock
Nota del escritor:
Estos días pensando cambie un par veces el capítulo 16 y epílogo. O sea el clímax y el final de la historia. No daré Spoiler y se los haré saber hasta la parte de "curiosidades" de este fic, para que sepan que cambios les hice a esta historia y de la que se salvaron.
Cambiando de tema, el próximo cap lo publicaré este martes, si lo llegase a terminar mucho antes, pues lo traigo antes. Todo depende si termino la tarea que ya me andan dejando en la UNI, que de momento no es demasiada. 
Se acerca febrero y es el mes del amor~ ando preparando otro fic KaiSagi~ Hasta la próxima!