—Itoshi Rin...— murmuró leyendo el nombre que sale en la pantalla, la imagen es de un gato oscuro y no de la persona.—¿Por qué le marcas tanto a Isagi a estas horas?— preguntó para si mismo con bastante curiosidad.

Kaiser duda que sea algún familiar de Isagi, pero posiblemente si uno de los amigos de él. Sin embargo, también logró ver de reojo notificaciones de mensajes de otras personas. Por lo que si el resto de los amigos de Isagi si le envían limitándose a los mensajes, ¿Qué hace a está persona tan especial para que le esté llamando repetidas veces y no se cansé?

Pensativo como un poco molesto sin razón aparente, decide bloquear el celular para evitar sus ansias de responder él y crear "malos" entendidos. Ya cuando Isagi despierte le contará que tuvo que apagarlo porque el ruido comenzó a volverse muy molesto y no quería despertarlo.

Le sorprende que el japonés no tenga contraseña en su celular, ni detecto facial o huella a pesar de que use un celular inteligente de última tecnología.

Decide regresar a la cama a dormir, a pesar de que es un poco difícil conciliar el sueño cuando tiene en su mente diversos pensamientos sobre su futuro y lo que será de él en su relación con Isagi Yoichi.

Lo abraza por debajo de las sábanas. Estos últimos días Isagi ha dormido con él abrazándolo cómo koala, muy adorable e íntimo, sobre todo por su desnudez y como su esconde en su pecho. Sin embargo, al Omega está vez le incómodo un poco la posición de siempre que está vez duerme dándole la espalda y por lo tanto, sin abrazarlo a él. De cualquier forma, el Alpha lo atrae hacia sus brazos para rodear su pequeño cuerpo y brindarle su calor corporal.

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El japonés despertó primero, ya que sentía haber estado dormido por mucho tiempo, además a su mente le llegan avisos de que no ha entrenado en días y no puede permitirse bajar su nivel de entrenamiento y rendimiento en el fútbol ni un poco. Sobre todo porque el año que viene se harán las clasificatorias para el mundial del 2026, el cuál desde hace ya un buen tiempo anunciaron la cede de esté.
Realmente quiere ganarlo, sería algo histórico, en los anteriores mundiales siempre lo han ganado países europeos o americanos.

Al despertar todo está oscuro, pero se filtran rayos de sol por las cortinas de su ventanal, por lo que deduce que debe ser de día. Se mueve un poco, en la posición que esta es medio difícil levantarse. Siente algo de frío incluso a través de las sábanas, eso significa que en algún momento se apagó la calefacción del lugar. Pero quién no aparece tan afectado, es su acompañante que está profundamente dormido.

Se da cuenta al sentarse entre quejidos y descubrirse un poco de la sábana, que Kaiser lo tenía muy abrazado. También aprovecha para admirar en silencio aquellos tatuajes que lo caracterizan. Desde el cuello la rosa de color azul como sus ojos, descienden su tallo lleno de espinas cruzando de su cuello a hombro, baja a su brazo hasta llegar a su mano donde tiene grabado un tipo de corona. Recuerda que él siempre decía y lo sigue haciendo, ser un emperador.

Un poco dudoso al principio, pasa sus dedos por el grande y largo tatuaje de Kaiser suavemente delineando lo con detalle. Por la posición en qué está ahora, que es cabeza arriba mirando hacia el techo, no es tan difícil.

Siente un cúmulo de emociones que lo golpean en esos instantes. No se arrepiente, pero se siente ansioso como algo preocupado. Poco a poco se vuelven más frescos y lúcidos los recuerdos de estos últimos tres días que estuvo haciéndolo con Kaiser, así como también que no se ha comunicado con todos sus amigos sobre su inactividad en los foros y redes sociales, apenas habló con el entrenador sobre su ausencia debido a su celo.

La habitación se encuentra todavía cargada de feromonas de los dos, se sienten un poco más presentes las suyas propias ya que él es quien estaba en celo. Necesita abrir las ventanas y la puerta aunque sea algunos minutos para ventilar el lugar rápidamente.

Estira su brazo hasta alcanzar su móvil que se encuentra reposando en su mesita de noche, se da cuenta que está apagado así que decide prenderlo. Extrañamente no tiene la batería baja.

De lo primero que se fijo ha sido de la hora, siendo apenas las ocho de la mañana.

Ve varios mensajes y cientos de llamadas pérdidas de una persona en específico. Aprovecha en leerlos todo rápidamente con los ojos medio abiertos, y también recuerda casi de golpe sobre comprar la pastilla anticonceptiva.

En esos momentos tiene mucha sed, aunque no tiene sueño su cuerpo se siente cansado y adolorido en algunas zonas, decide en silencio levantarse de la cama para ir al baño a limpiarse bien. Al pararse para ponerse de pie le tiemblan las piernas, un dolor en su cintura y trasero se instalan rápidamente. Compara el dolor como cuando le tocó hacer ejercicios intensivos en BlueLock, mejorar su resistencia y rapidez de forma individual.

Al llegar al baño va de inmediato a la tina para llenarla con agua caliente, mientras tanto se ve en el espejo. Se asusta un poco por todas las marcas que ve en su piel en muchas zonas de su cuerpo. En su cuello, pecho, pezones y en sus piernas. Esas son las zonas que por lo menos consigue ver. Piensa que le serán más difícil de ocultar las que están en su cuello.

Con leves quejidos de dolor, apenas se llena la tina se relaja al sentarse en ella y el agua lo recibe llegándole hasta sus hombros. Decide tomarse su tiempo para limpiarse todos aquellos fluidos que salen de su interior y jabonar se bien otras zonas.

Para cuando sale del cuarto de baño envuelto en una bata de baño que le llega hasta las rodillas con un poco de frío a pesar de haberse bañado con agua caliente, se dirige hacia el armario de su cuarto para el cambio de ropa, mirando de reojo al alemán quien sigue durmiendo a su parecer.

Al abrir el armario con la poca luz del lugar, buscando lo primero que se encuentre al saber dónde está cada prenda de ropa en los cajones como su ropa interior y algunos pantalones sencillos, al estar distraído en ello es interceptado por Kaiser quién en silencio se acercó rápidamente hacia él para abrazarlo desde atrás, rodeando su cintura para atraerlo hacía él, quién sigue tan desnudo como Dios lo trajo al mundo.

—¡No me abraces tan de repente!— exclamó notando sé el gran susto que se llevó, regañando le por ello. Fue tan sorpresivo y alarmante que incluso el grito le salió en su idioma nativo y no en inglés.

—¿Qué dijiste?— preguntó confundido Kaiser, pero sonrió malicioso ya que si debió darle un buen susto para que volviera hablar japonés asustado. No le entendió nada, pero trato de adivinar preguntando:—¿Te asusté?

—Pense que seguías durmiendo.— respondió para regresar al idioma extranjero, aún sonando 'molesto'.

Michael lo sostiene con ambos brazos alrededor de su cintura, sus manos sosteniendo la parte de su estómago por el ombligo, dónde se sostiene el nudo de la bata de baño, un detalle interesante debido a que el rubio juega un poco con esté como insinuando querer desarmar dicho nudo para quitarle la bata, algo que en un principio pone a Isagi ansioso y ligeramente nervioso, preguntándose si siquiera lo dejará cambiarse de ropa.

No está para nada acostumbrado a despertar con alguien desnudo, y que esté alguien haya dormido en su misma cama y todavía se ponga algo meloso cómo cariñoso por la mañana.

—¿Dormir?— repitió, negando con la cabeza.— Imposible si te veo así. — señaló su bata, mientras acerca su nariz y entierra está entre ese hueco entre su cuello y hombro un poco al descubierto, inhalando su aroma.

Aquello provoca un leve jadeo de parte de Yoichi, ya que aquello le causó una sensación placentera, lo estremeció al sentir la respiración caliente y tan íntima del Alpha sobre su cuello, dicha sensación viajo desde esa zona hasta toda su espalda dándole ligeras cosquillas placenteras.

—Haz algo de provecho y abre las cortinas. — indica suspirando un poco irritado, para así alejarlo de él y su cuerpo cansado. Sobre todo más ansioso ya que siente la entrepierna del Alpha frotarse un poco descarado en su retaguardia.

"No puedo creer que tan temprano y ya ande de caliente." Es lo que pensó. Creyó que había sido suficiente durante estos tres últimos días, él está agotado. Si Kaiser ya es así con regularidad, no quiere ni imaginar cuando esté se encuentre en su celo. Debe ser bestial.

—De acuerdo. — bufó, pero antes de soltarlo e ir abrir las cortinas a un metro de ellos, Isagi lo detiene.

—¡Pero ponte ropa primero! Alguien te puede ver, por mi dios. — se queja señalando lo obvio.

—Puedes abreviar eso y decir omg.— recomienda. Para después cuestionar burlón:—¿Estás celoso de que alguien más me vea por la ventana?

—Estoy preocupado de que piensen que duermo con un lunático exhibicionista. — explica cruzado de brazos, también para burlarse un poco de él.

—Wow, no sabía que esos son celos ahora.

Kaiser regreso con Isagi y lo cargó como costal de papa. Con el trasero del nipón chocando con la mitad de la cara del contrario, sujetando desde sus piernas colgando y rumbo a la cama.

—¡Bajame!

Sintió más vergüenza cuando el rubio le dio unas para nada suaves, palmadas en su trasero. El cuál sigue algo adolorido como sensible.

—Eres muy gritón por las mañanas, supongo que debo de ir acostumbrándome. — comentó, para después decir en voz alta de manera fanfarrona para molestarlo aún más:—Estoy llevando a mi esposa a la cama.

Isagi estaba seguro que dijo wife en vez de husband, que sería lo correcto en el contexto de su oración, de cualquier forma igual continuó avergonzado por como se dirigió a él, incluso un poco más que la manera en como lo está cargando. Hubiera sido demasiado romántico y cursi si lo hubiese cargado al estilo princesa.

En un parpadeó lo tumbó a la cama, acercándose peligrosamente a él. Pero Isagi lo detuvo colocando uno de sus pies contra el pecho del contrario, quién reaccionó rápido y beso esté mirándolo seductoramente desde ese ángulo, haciendo que Isagi quiera patearlo por lo provocador que se ve en esos momentos y que casi cae.

—Ya no estoy en celo, además me duele todo, y tengo que alistarme para cuando tenga que salir a recibir mi pedido.

—¿Cuál pedido?

—Las pastillas anticonceptivas. — le recordó como si fuese lo más obvio del mundo.

Kaiser quién parece que disfruta de estar desnudo e Isagi no sabe cómo lo soporta tan bien si hace un considerable frío en la habitación que los sientes mucho más estando sin ropa que te abrigue, se siente frente a él cruzado de piernas en posición de monje pero encorvado, pensativo le dice:

—Apenas estás saliendo de tu celo, es peligroso que salgas así, y más si dices que te duele tu cuerpo.— explica brevemente, Isagi no sabe a dónde quiere llegar.—Así que bajaré a recibirlo yo, es lo mejor.

Aunque la oferta es buena y comprensiva, Yoichi de repente se cuestiona si la gente del edificio, como los de la recepción, los guardias y otros más, se habrán dado cuenta que hace poco más de tres días él y Kaiser subieron, pero el alemán ya nunca más volvió a bajar para salir, ahí tenían suficiente comida o si se les antojaba algo pedían a domicilio. Sabe que los rumores y chismes son rápidos e indiscretos, a pesar de que siempre ha confiado en que la gente de ahí siempre se ha mantenido discreta, pero antes nunca había llevado a alguien a su departamento estando a solas. Siempre que venían sus amigos eran varios. En más de una vez trajo a Rin, pero este no se quedó más de un día entero en su departamento, por lo que cualquiera de afuera pensaría que son solamente amigos. 

Además que por lo que está seguro, casi muy seguro, Kaiser debe oler a él. Y muchos saben que pasa cuando un Alpha huele demasiado por un buen rato a Omega. Es evidente, es algo que lo delata y no suele necesitar de explicaciones.

No debería importarle, pero odiaría que los chismes de su vida personal llegué a oídos de todos cuando él no lo ha querido así. Su relación con Kaiser no es todavía, algo que pueda explicar bien o sea sólida, ni siquiera está seguro de lo que son ahora, ¿Un par de amantes de una sola ocasión? No tiene ni idea. Pero no quiere que nadie más se entere de lo suyo hasta que él mismo esté seguro y lo hablé con sus conocidos, con sus amigos, pero para nada pronto con el público como sus fans o las marcas que le dan publicidad.

Ambos son famosos, son futbolistas de talla mundial, la única diferencia es su experiencia, edad y que Kaiser juega para varios equipos en Europa mientras que Isagi en Asia.

—No tienes porque hacerlo, no es necesario.— retomó Isagi, seguro de que lo mejor es ir él. Aunque le cueste un poco caminar y tenga que ocultar las marcas de su cuello.

Yoichi tiene impregnando el aroma del Alpha, pero no es tan fuerte.

—Es responsabilidad, Isagi. Es lo mínimo que puedo hacer, anude en ti. Pude evitarlo, y no lo controle.— dijo sonando bastante serio en querer tomar dicha responsabilidad.

Al final el nipón suspira encogido de hombros para darle la oportunidad.

—Ya que insistes, mínimo date un baño y ponte ropa rápido, antes de que el pedido llegué.— le indicó sonando más calmado.— Yo tengo que arreglar mi cuarto y estar pendiente de cuando el pedido este afuera del edificio.

Ropa tirada en el suelo, los preservativos amarrados como una pequeña bolsita, y un poco de otro tipo de basura como latas de refresco y aluminio de comida rápida que pedían a veces.

—De acuerdo, lo haré enseguida.

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Alrededor de veinte minutos después, Kaiser salió del departamento y bajó hasta el primer piso para esperar en la recepción el pedido de Isagi.

Mientras tanto con el azabache, esté en la cocina se puso a ver lo que podía preparar para el desayuno. Su estómago le reclama por comida.

Se escucha el timbre de la puerta, cosa que le sorprende un poco ya que Kaiser no tendría porque llamar a la puerta, la dejó sin el seguro puesto y esté debería saberlo. De cualquier forma, ya que tiene ropa de diario se dirigió hacia la entrada para abrirle y tomar de una vez la pastilla.

Cuál grande fue su shock y sorpresa al percatarse de que no solo no es Kaiser, sino aquel con quién todavía tiene ese pendiente de hablar y haberse reunido con él hace poco, pero debido a su celo, ni siquiera le aviso.

—¡Rin!

En serio, ¿Qué hace él ahí justamente en estos momentos? Él aún no estaba mentalmente preparado para recibirlo, menos en ropa de diario y oliendo un poco todavía, a feromonas de Omega en celo.

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Palabras:2,565
Escritor: JaquiiAleWorld
Fecha de publicación: Viernes 13 de enero del 2023
Fandom: BlueLock
Nota del escritor:
Recién capte que estamos a viernes 13 XD y que muchos lo pegan con que es día de mala suerte.
Gente, como ustedes saben yo shippeo al full a Isagi con medio BlueLock, casi. Pero también tengo shipps donde Isagi no está e igual quisiera en algún futuro escribir de ellos, como el que hice notar de Shidou x Sae y otro que aunque creo nunca lo he mencionado si los shippeo fuerte que es Nagi x Reo.
Cambiando de tema, Kaiser es ese personaje que me cae mal pero a la vez me es difícil odiarlo. Me gusta mucho. Fueron mis primeras impresiones que tuve con él.
Sinceramente no pensé que este fic tuviese tanto apoyo como estoy viendo que tiene actualmente, me hace muy feliz más porque pensé que no muchos tendrían este shipp de Isagi x Kaiser, ahre.
Pero igual sabemos que Isagi es demasiado shippeable con varios.
Nos vemos la próxima!