Capítulo único
El mundo, desde donde lo recuerdan, siempre ha tenido pobladores bastante exóticos.
Semi-bestias.
Personas con características de animales.
Es normal para todos convivir entre ellos, porque humanos y semi-bestias encontraron un equilibrio. No había pecado en mezclarse unos con otros. No había pecado en enamorarse.
Por ése motivo, en la escuela mixta para semi-bestias y humanos, estaban en medio de la clase de sexualidad, reproduciendo el mismo tonto vídeo que ponían cada 6 meses desde hacía 2 años.
"El celo y las relaciones sexuales"
Porque sí, las semi-bestias pasaban por ese período de calor de manera mensual.
Era importante el uso de inhibidores de celo y de olor, era tan importante que todos podían pedir las pastillas necesarias en enfermería.
Izuku, un híbrido de conejo, siempre está incómodo cuando hablan de relaciones sexuales. Como si no las hubiera experimentado nunca.
Siempre está alerta a hablar acerca del celo. Como si supiera todo acerca de el.
Pero Todoroki Shoto, una semi-bestia con características de felino que por alguna razón resulta ser su novio, lo sabe todo.
Izuku actúa como si no supiera nada del sexo, pero en realidad disfruta los momentos que tienen a solas en la habitación que tienen dentro del internado.
Izuku sabe todo acerca del celo, porque se aseguró de averiguar todo lo posible acerca de éste mientras se prepara para cuando le llegue el primero.
Nunca ha tenido un celo pero al ser un conejo, sabe que será una etapa llena desesperación y dolor, así que cuenta con su novio para ayudarle.
Una tarde, mientras regresa a la residencia para varones de pronto siente cómo el aire parece ser insuficiente y su vista empieza a ser un poco más borrosa al tiempo que el calor lo inunda y sus piernas tiemblan.
Como puede, corre a la habitación y ya en ella se tira al piso mientras se deshace del uniforme que se le adhiere a la piel por causa del sudor.
Toma su teléfono y con las manos temblando, marca un número, el único que se sabe de memoria.
Los pitidos se detienen, la llamada ha sido contestada, antes de saludar a esa persona o siquiera escuchar si tiene algo que contarle, abre la boca y como puede, escupe la siguiente oración:
"Sho-chan... Ngh, creo-... Creo que ya es hora"
No logra acallar el gemido que intenta escapar por sus labios y sólo espera una respuesta.
Del otro lado de la línea, un medio albino, corta el teléfono con prisa, sólo tiene algo en mente mientras toma descuidadamente su mochila y corre con todas sus fuerzas hasta la residencia.
Se imagina todas las expresiones que podría estar teniendo el peliverde en ese instante.
En su camino, pese a sus pasos apresurados, piensa detenidamente en si debería tomar algún inductor de celo, para poder complacer a Izuku como es debido.
Pero decide que no debería, que lo mejor sería que lo trate con amabilidad y esté consciente durante todo el proceso.
Cuando llega a su habitación, entra apresuradamente y sólo cuando cierra la puerta es capaz de entender la escena que tiene en frente.
El olor dulce del celo de Izuku le inunda las fosas nasales y al bajar la mirada, se encuentra al peliverde arrodillado en el piso, con las orejas gachas con una mano en su miembro y la otra insertando dos dedos en su entrada mientras gime repetidamente su nombre.
"Sho-chan ah~ Sho~ ngh"
El pequeño conejo no notó aún la presencia del felino en la habitación, así que gime sin pudor.
Todoroki, por su parte, se siente abrumado.
Siente cómo su boca empieza a ensalivar como si estuviera viendo a su presa.
Siente cómo sus uñas crecen de manera acelerada y sus pupilas se rasgan para luego dilatarse y convertir sus orbes heterocromaticas en dos esferas negras.
Es el celo.
Su celo se adelantó sólo por ver a Izuku en medio del suyo con las mejillas sonrojadas y los ojos llorosos.
Se acerca a él y de manera sigilosa desliza su mano por las clavículas del peliverde hasta dejarla posada en su cuello, con los dedos levantando la barbilla hacia arriba, para tener mejor acceso a su cuello con los labios.
- Llegué a casa, conejito. - susurra de manera sensual con su voz gruesa y los labios pegados a su oído.
Los felinos tienen ciertas conductas sin importar si están dentro o fuera de su celo.
Primero, buscan sentirse siempre cómodos. Así que, toma al desastre en que se convirtió su peliverde novio y lo lleva hasta su cama, para sentirse en su dominio.
Segundo, son algo territoriales, demasiado en realidad y por éso, Shoto decide dejar marcas, marcas en su cuello, mordidas en sus orejas y en sus hombros.
Empieza a lamer con su lengua áspera los hombros del peliverde, que se sacuden al ritmo de sus jadeos acelerados, para finalmente morder de nuevo uno de ellos.
Una de sus manos se coloca en el pecho del conejito para jugar con sus desvergonzados pezones, mientras la otra viaja hasta su vientre bajo para masturbar el miembro de su novio.
Lo oye gemir de manera sublime.
- Aah~ Sho-chan... Yo~ aah~
Siente su propio miembro despertar y endurecerse así que lo frota en la entrada del más pequeño.
Izuku siente el miembro de su novio rozarle las nalgas y aún entre sus pensamientos difusos, su mente se las arregló para ordenarle a su cuerpo más proximidad y contacto con la virilidad de Shoto.
Siente el escozor en su hombro, producto de las lamidas de Shoto sobre una mordida reciente, pero no tiene suficiente consciencia para sentir dolor.
Sólo es capaz de percibir el placer en su pecho porque los dedos de su novio, que ahora poseen blanquecinas garras, juegan pervertidamente con sus pezones.
- No quería entrar en celo Izu- dijo Shoto con voz ronca cerca a su oído- quería complacerte con calma y ayudarte- el peliverde sintió como Shoto empujó su pelvis contra su trasero y empezó a moverla de arriba a abajo para buscar contacto- pero te veías tan divino y excitante- mordió su oreja con un gruñido, arrancandole un gemido de placer - siento que debo llenarte.
- Shō-chan, llename, por favor, Ngh! Quiero tener a tus bebés aquí - dijo tocando su vientre.
No era posible.
No era biológicamente posible.
Pero eso no importaba, incluso si querían bebés y podían tenerlos, eran muy jóvenes para ello.
Al diablo con el pensamiento lógico, si fuera por Izuku y Shoto, se encargaban ellos sólos de aumentar las cifras de natalidad de su país hasta que pasaran a ser alarmantes.
El proceso era tan delicioso.
Izuku sintió en su interior, dos dedos del medio albino.
Se abrían camino, se separaban como tijeras y rozaban sus paredes buscando el lugar que conocían casi de memoria.
- Ah! por favor! Shō-chan, yo necesito... - Apenas sintió el contacto de los dedos de su novio contra su punto dulce, empezó a gemir de manera descontrolada, moviendo su trasero en un vaivén que buscaba profundizar el toque.
- Tengo que prepararte cariño- dijo mientras lamía su cuello- me gusta que mi comida esté caliente.
Y lo mordió.
Izuku no supo si fue el toque de los dedos de su novio, o el placer oscuro que le otorgó el dolor de la mordida. Pero su cuerpo estaba sacudiendose ante la intensidad de su orgasmo.
Estaba recuperándose entre jadeos del golpe de placer, cuando sintió el miembro de Shoto rozar su entrada y adentrarse con un sólo golpe lo que le arrancó un gemido desde el Fondo de su garganta.
Sentía los dedos de Shoto firmes contra sus caderas, le provocaba satisfacción el saber que dejarían marcas.
- Más fuerte Shō-chan ¡Ngh! - pidió mientras desesperadamente movía su trasero para que la piel chocara de manera más agresiva.
Fue empujado sobre la cama, para quedar con el pecho pegado a ella mientras mantenía su trasero levantado, para que su novio pudiera entrar en él con mayor profundidad.
Sintió los golpes cada vez más certeros sobre su punto dulce, se concentró en esa sensación, tanto que cuando percibió el aliento de Shoto contra su oído, su piel se erizó y sus terminaciones nerviosas colapsaron.
Sintió a Shoto ronronear contra su oído mientras empujaba su nariz para olerlo mejor.
- Eres tan delicioso, conejito- dijo mientras pasaba su áspera lengua por la oreja del peliverde.
- Cómeme- dijo entre jadeos - Devórame Shō-chan ¡Ah! - el gemido se le escapó cuando sintió una mordida en el mismo lugar que antes, el encuentro entre sus hombros y su cuello, pero ésta vez no lo soltó, mientras lo mordía seguía embistiéndolo con fuerza.
- ¡Sí! ¡SÍ! ¡Así Shoto! ¡Ah! - inclinó su cabeza a un lado para facilitarle el acceso mientras sentía a su novio hundirse con fuerza en su interior. Una, otra y otra vez.
Sintió que estaba a punto de llegar al clímax cuando las embestidas se hicieron más violentas. Su cuerpo rebotaba con cada golpe y su voz se oía distorsionada.
El orgasmo fue arrollador. Lanzó un chillido del placer mientras se venía, manchando sus sábanas.
Su cuerpo empezaba a temblar y cada toque en su cuerpo se sentía exquisito.
Shoto sintió su virilidad ser apretada, como si estuviera siendo devorada por la entrada del pequeño y eso le pareció tan excitante que se vino dentro de su novio.
- ¡Ah!- el líquido caliente deslizándose por sus paredes hasta desbordarse era tan morboso y exquisito que le arrancó unos gemidos al peliverde.
Sintió que volvía a la normalidad, que sus instintos habían sido saciados momentáneamente y que la desesperación se desvanecía.
Quiso echarse y dormir un poco cuando unas manos en su cadera se clavaron filosas, mientras le daban vuelta.
- Shō-chan, espera... - realmente no quería separarse pero necesitaba un pequeño tiempo para reponerse. Empujó un poco el pecho de su novio para conseguir espacio pero sintió un gruñido.
Cuando lo miró a los ojos, tuvo el impulso de pasar saliva por el miedo instintivo.
Pero más que el miedo, el sentimiento más consciente dentro suyo era el deseo.
El rostro de Shoto estaba sonrojado y tenía los labios entre abiertos mientras jadeaba. Su cabeza estaba un poco inclinada, así que su cabello le tapaba un poco los ojos.
Aún así, Izuku fue capaz de notar la mirada salvaje y llena de lujuria en su novio.
Definitivamente no podía dejar que entrara en él en esos momentos porque su trasero estaba entumecido por los golpes.
Así que empujó el pecho de Shoto hasta dejarlo sentado sobre sus rodillas mientras él no se despegaba de su lado.
Shoto no lo vió como una amenaza y le dejó hacer.
Izuku miró con deseo el miembro de su novio.
Era grueso y largo, se sentía tan bien dentro suyo. En la longitud habían algunas protuberancias diminutas. Los felinos naturales tienen espinas en su miembro porque sus espermatozoides sólo sobreviven en la vía sanguínea, pero los híbridos poseían protuberancias que se hinchaban simulando un nudo que permitía al esperma asentarse.
Claro que éso se lograba con un grado de excitación mucho mayor o después de muchas descargas consecutivas.
Se agachó y rodeó con su lengua la punta del pene de Shoto.
Escuchó un jadeo escapar de labios del felino y tuvo ganas de atragantarse con su virilidad sólo para escuchar más sonidos tan deliciosos como ése.
Alejó su rostro del miembro para luego tomar con una de sus manos los testículos y empezar a masajearlos mientras que con la otra esparcía los fluidos que habían quedado ahí por toda la longitud.
Lo masturbó un poco para mantener la erección, con movimientos firmes hacia arriba y abajo, arrastrando el prepucio.
Se agachó entonces y abrió su boca, cuidando sus dientes, para meter todo lo que pudo de un sólo golpe.
Relajó su garganta y respiró pausadamente por su nariz.
Shoto se sentía sobrepasado por el placer, su miembro siendo recibido por una boca tan cálida y suave, mientras sentía la punta del mismo chocar contra el fondo de la garganta de su novio.
Dirigió una de sus manos al cabello verde con ondas y enredó sus dedos con los cabellos mientras le marcaba un ritmo.
Arriba, abajo, arriba y abajo.
- Ah, sí, justo así conejito- dijo con voz ronca mientras controlaba el impulso de mover su pelvis.
Izuku puso sus manos sobre los muslos de Shoto y alejó su boca un poco para respirar mejor.
Cuando estaba agachandose nuevamente para continuar con su cometido, sintió sus orejas, que estaban agachadas sobre su nuca, ser tomadas con firmeza de la base para empujar su cabeza de nueva cuenta, pero ésta vez, sintiendo también su boca ser embestida con certeros movimientos del medio-albino.
Shoto vió hacia su entrepierna, que era disfrutada por el peliverde con los ojos acuosos y las mejillas llenas.
Sintió la calidez que lo rodeaba y empujó con más fuerza sus caderas.
La habitación se llenó con sonidos húmedos provocados por la boca del peliverde y los gemidos roncos que el felino soltaba mientras movía su cola de un lado a otro.
Embistió su boca un par de veces más hasta que la mantuvo en su sitio cuando llegó al orgasmo, dejando toda su carga en la boca del conejito.
Lo observó tragar todo y relamerse los labios antes de besarlo de manera salvaje y morder sus labios, permitiéndole sentir el sabor de sus fluidos.
Izuku sintió que el, ya, espeso aire, se tornaba aún más caliente para él y supo que su período de liberación había acabado.
Sintió su cuerpo retorcerse por sentir placer y empujó a Shoto hasta que éste terminó echado sobre la cama.
Su celo ya le había cedido su tiempo de calma momentánea y ahora reclamaba alivio a su carga sexual.
Izuku pasó sus dedos por los anchos hombros de Shoto, acariciándolos, para después deslizarlos por su pecho apoyando una de sus manos ahí y la otra en sus abdominales.
Se sentó sobre la pelvis desesperada del felino, de manera que su trasero rozara con la virilidad ajena.
Levantó un poco su parte inferior para que ambas partes se rozaran un poco.
- Déjamelo a mí gatito- dijo Izuku, con sus ojos bañados en lujuria mientras sonreía con un gesto cansado.
Con la mano que antes se apoyaba en los abdominales de su novio, sujeto el miembro de éste y lo sostuvo con dirección a su entrada.
Dejó que se abriera paso lentamente en él y casi en el tramo final, se sentó de golpe.
- ¡Oh Dios! - escuchó gemir a Shoto, así que puso uno de sus delgados dedos sobre esos hermosos e hinchados labios para silenciarlos.
- Sí, pero prefiero que me digas Izuku- dijo mientras daba sentones desesperados.
Arriba y abajo mientras se arrastraba de adelante hasta atrás para lograr satisfacerse, sentía que iba demasiado profundo, se sentía bien pero definitivamente no era suficiente...
Sus piernas empezaban a cansarse y empezó a soltar lloriqueos por no lograr alcanzar supunto dulce por su cuenta.
Unas manos tomaron sus caderas y lo echaron boca arriba en la cama mientras sentía una de sus piernas ser levantada por sobre un hombro y una suave cola sujetar su tobillo para mantenerla allí.
Sintió la mano de Shoto sujetar el muslo contrario mientras hundía ligeramente sus garras sobre la piel suave y alineaba nuevamente su miembro con la entrada del peliverde.
Lo sintió hundirse nuevamente en él.
Con un sólo golpe lo sintió chocar contra aquel punto que lo volvía loco.
- Me estás devorando conejito- Shoto hizo mención a su miembro siendo absorbido por las paredes húmedas de su novio.
- ¡Ah! sí Shoto- dobló un poco su torso para ser capaz de tomar las caderas del medio albino y empujarlo aún más profundo en sí mismo.
- Izuku te sientes... demasiado bien- dijo Shoto entre jadeos con la cabeza echada hacia atrás mientras se acostumbraba nuevamente a su interior.
Empezó a moverse unos segundos después, de manera lenta como intentando contenerse.
- Más rápido Sho-chan- dijo Izuku desesperado mientras balanceaba su pelvis.
Shoto no necesitó que lo repitiera antes de empezar a moverse más rápido y con más fuerza.
Ahora eran capaces de oír la cama rechinar bajo sus cuerpos con cada movimiento fuerte que realizaban.
- Sí sí ¡SÍ!- gimió Izuku entre gritos mientras empuñaba las sábanas por sobre su cabeza.
En realidad no le servían de demasiado consuelo pero sentía al menos el soporte.
Shoto se agachó para seguir marcando su cuerpo mientras que con su mano libre masajeaba el pene del peliverde, masturbándolo.
El felino se sentía cerca del clímax y sus movimientos se volvieron torpes, sin ritmo y desesperados. Los gemidos se hicieron más constantes y su mano sobre el miembro de su novio se movía más rápido.
Izuku notó ése hecho, y con la idea de sentirse lleno para finalmente alcanzar el orgasmo también, apretó sus nalgas mientras Shoto salía de su orificio.
Se sintió exquisito.
Como si el cuerpo de Izuku no lo dejara ir. Un presión deliciosa que lo obligó a volver a entrar mucho más fuerte y venirse casi de inmediato.
Le obligó a poner sus manos en las caderas de su novio para sujetarlas con fuerza mientras dejaba su semilla hasta que chorrease y sentía que incluso así faltaba algo.
Abrió un poco sus ojos y fijó su vista en el peliverde mientras éste aún se sujetaba a las sábanas retorciéndose por la sensación de ser llenado.
Sus labios hinchados y entreabiertos.
Sus mejillas rosadas.
Sus preciosos ojos rodeados de lágrimas y con las pestañas húmedas abriéndose para mirarlo mientras le dedicaba una sonrisa exhausta.
Se sintió explotar mientras veía al peliverde abrir los labios con sorpresa, ahogando un jadeo.
Con sus manos y garras, clavadas firmemente sobre su cadera, no lo dejó moverse mientras sentía ciertos puntos en su pene hincharse más al interior de Izuku, brotando su semilla de nueva cuenta.
Vió el líquido blanquecino deslizarse por los deliciosos y rellenos muslos del peliverde mientras sentía el celo desvanecerse y ser verdaderamente consciente de la imagen morbosa frente a él.
Con cuidado se agachó para besarlo cariñosamente por el momento tan íntimo que habían compartido y que estaba terminando de consumarse.
- Estuviste delicioso- le ronroneó al oído.
HOLIBOLIII
Son como... 3k de palabras para un delicioso 😳
Ésto es más como una práctica para las escenas +18 que planeo escribir después, así que deben haber cosas que resulten muy técnicas y partes en que la pasión se pierde por las palabras que elijo. Hay partes que me gustaron más que otras, pero espero realmente que hayan sentido las vibras hot de éste One Shot, lol.
¿Ya notaron que tengo algo con las mordidas? JAJJAJAJAJAJAJAJAJA.
Tenía la idea desde hace algún tiempo. Al inicio iba a ser sólo Shoto un Híbrido e Izuku iba a ser una persona normal que lo adoptaba. Iba a presentar un pequeño dilema moral y al final ceder ante la tentación e insistencia del felino... Pppero me gustó más la idea de que Izuku también fuera salvaje 🐣
Espero hayan disfrutado la lectura, besitossss.
PD: Le cambié la portada a Physical ¿Que tal? ¿Lesgusta? -si no la leyeron, pasen a hacerlo 🤟😈-
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