❛❛ 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓 𝐎𝐅 𝐃𝐀𝐑𝐊𝐍𝐄𝐒𝐒 ❜❜

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Cassandra se sentía abrumada por el reciente descubrimiento que ella y sus amigos habían hecho. La idea de matar a Klaus inicialmente sonaba bien en su mente; después de todo, él había traído incontables tormentos a su vida y a la de quienes la rodeaban. Sin embargo, al enterarse de que su muerte también podría significar la pérdida de su hermana, de sus amigos y de Tyler... la idea ya no parecía tan buena.

Cuanto más lo pensaba, más desaprobaba la idea. Y ya no era solo el riesgo de que sus seres queridos murieran. Cassandra comenzaba a cuestionarse si Klaus realmente merecía morir. Después de todo, él le había mostrado una faceta más blanda, aunque sólo en breves momentos.

Quizá Klaus no era más que alguien que causaba caos para generar miedo, o tal vez lo hacía como consecuencia de heridas del pasado. Cassandra nunca sabría la respuesta verdadera, pero lo que realmente le asustaba era que todos sus pensamientos la llevaban a una única conclusión: Klaus Mikaelson debía permanecer con vida.

Este pensamiento le generaba una profunda culpa y una sensación de traición hacia sus amigos. Klaus era malvado, y ella conocía la opinión de todos, aunque no lo expresaran abiertamente: querían verlo muerto.

─La verdad no estoy de acuerdo con esto ─murmuró Madelyn, mirando a la rubia menor.

─Vamos necesito tu ayuda para que Cassandra vaya al bosque ─suplicó la menor─ Tyler prometió que tendría algo especial para ella y recompensará todo lo que pasó entre ellos.

─¿Eres consciente de que Tyler lastimó demasiado a Cassandra dejándola? ─cuestiona la Reed y la vampira asiente.

─No creo que haya nada que pueda hacer para compensar todo el daño ─aseguró la pelinegra.

─Bueno dejémosle esa decisión a Cass ─sugiere Caroline─ Dejemos que lo vea y decida que quiere hacer al respecto...

─Pienso que es una pésima idea, pero ayudaré, solo porque tú me lo pides ─se rinde Madelyn y la rubia sonríe satisfecha.

Madelyn estaba totalmente en desacuerdo con el plan de Tyler. ¿Realmente él creía que podía regresar al pueblo, planear una sorpresa y recuperar a Cassandra como si nada?

Aun así, Caroline tenía razón: solo Cassandra podía decidir si todo aquello sería suficiente para concederle su perdón.

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Una hora después, las hermanas Forbes entraron en el comedor principal, donde los estudiantes ya comenzaban a preparar el tradicional baile de décadas que se celebraba cada año.

─¿Años 20 's? ─leé Cassandra confundida para observar a su hermana─ Creí que me habías dicho los 70.

─Eso fue lo que dije ─respondió Caroline, ligeramente molesta, mientras se dirigía directamente hacia Matt.

─¿Qué es esto? ─cuestionó ella llegando a su lado.

─El baile de décadas, me hiciste inscribirme ─responde él.

─No, ésto ─señala Caroline tomando un collar de plumas─ Son los 20, íbamos a hacer los 70.

─Demasiado vistoso. Debe ser elegante, no una feria mundial ─dice Rebekah trás ellos.

─Que bueno que ya llegaron, necesito ayuda poniendo las mesas ─comenta ella con una sonrisa falsa para mirar a la rubia─ ¡A trabajar!

─¿Disculpa? ─cuestiona Cassandra frunciendo el ceño─ Te equivocas sí piensas que te ayudaré...

─¿Qué crees que haces? ─interfiere su hermana menor.

─Alguien tiene que estar al mando ─asegura la original.

─Sí, yo. Soy la líder del comité ─aclara Caroline y la original sonríe incrédula.

─No importa quién esté al mando, el punto es que el tema del baile son los 70, no los 20... ─señala Cassandra cruzándose de brazos.

─¿Prefieres ropa de mal gusto y peinados terribles en lugar de un elegante vestido de flapper de los años 20? ─preguntó Rebekah, con mirada despectiva.

─Te juro que no sé que te vé mi hermano ─dice la original con una mueca de disgusto.

Cassandra soltó una risa falsa antes de responder:

─Tal vez me vé como un desafío. A diferencia de otras chicas, no me acuesto con el primer hombre con el que cruzó miradas ─

─Tal vez podemos hacer ambas décadas ─sugiere Matt.

─No ─respondieron al unísono las tres rubias.

─No seas cobarde, Matt. Te encantó mi idea cuando la presenté al grupo ─reprochó Rebekah, mientras las Forbes lo miraban con desaprobación.

─Traidor ─señaló Caroline, entrecerrando los ojos.

─¿Pantalones acampanados? ─cuestionó el Donovan, con una mueca─ Los 20 son mejores.

─¿Lo ven? Es mejor ─se burla la Mikaelson para alejarse de ellas.

─Está loca si piensa que la dejaré organizar por completo este bailé ─bufó Caroline, cuando el teléfono de Cassandra sonó.

Cassandra revisó el mensaje que su mejor amiga le había enviado, pidiéndole que se reunieran en el bosque. Por lo que sonríe ladina ante su hermana.

─Me encantaría ayudarte, pero Madelyn me necesita ─anuncia la rubia y su hermana se queja.

─Suerte salvando el baile ─anima Cassandra antes de salir del salón y dirigirse a su auto.

─Lo logramos ─susurra Caroline a un lado de Matt quién sonríe.

─Le enviaré un mensaje para que sepa que Cassandra va de camino ─anuncia la Forbes menor.

─Saludalo de mi parte ─pide el Donovan para seguir ordenando las mesas.

Unos minutos después, Cassandra se adentró en el bosque, caminando hacia el punto de encuentro donde se suponía que encontraría a Madelyn. Observaba con atención a su alrededor; el silencio era profundo y no veía a su amiga, lo que empezaba a preocuparla.

─¡Madelyn! ─llamó ella mientras caminó hasta detenerse─ ¡Madelyn!

Unas pisadas ponen alerta a Cassandra por lo que mira detenidamente a su alrededor, pero una vez devuelve su mirada hacia delante se lleva una gran sorpresa al ver a Tyler a tan solo unos metros de ella.

─Tyler ─murmura la Forbes sorprendida como si estuviera viendo un fantasma.

─Hola ─saludó él con una leve sonrisa.

─No tienes idea de lo mucho que te he extrañado ─confesó él, avanzando un par de pasos hacia ella

Cassandra no pudo evitar sonreír, pero rápidamente negó, tratando de ocultar su emoción.

─¿Qué haces aquí? ─cuestionó, tratando de lucir lo más calmada posible.

La rubia lo miraba inexpresiva, pero por dentro estaba saltando de emoción y lo único que pasaba por su mente era darle un fuerte abrazo y besarlo. Aunque eso era algo que no debería hacer, él la había dejado y eso la había lastimado, ella tenía que aprender a ser más dura cuando se trataba de Tyler.

─Volví ─anuncia él.

─Oh eso suena bien ─asegura la Forbes, encogiéndose de hombros.

─¿Es definitivo? ¿O temporal? ─indaga ella encarnando una ceja─ Ya sabes cómo las otras veces...

─La manera en que me fuí la última vez, fue... ─comienza a decir el Lockwood.

─¿Egoísta? ¿Desconsiderado? ¿Cruel? ─inquiere Cassandra─ Porque tengo otras palabras en mente.

─Lo arruine, se que arruine todo entre nosotros y la manera en la que me fuí... Fui un completo idiota y cobarde ─admitió Tyler, bajando la mirada─ No merecías eso.

─Tienes razón, no me merecía eso ─concuerda Cassandra.

─Pero me gustaría explicarte lo que pasó, porque me fui ─añade Tyler.

─No creo que eso cambie las cosas entre nosotros ─dice la rubia mordiendo su labio ligeramente.

─Puede que no haga ninguna diferencia, pero te debo una explicación ─asegura el Lockwood para tomar una de las manos de ella.

Cassandra sintió una especie de electricidad por su cuerpo, y se maldijo internamente por el efecto que Tyler aún lograba provocar en ella.

─Solo dame una oportunidad para explicarte todo ─pide él mirándola suplicante.

Cassandra miró su teléfono, suspiró y finalmente asintió ─Supongo que tengo algo de tiempo ─

El Lockwood sonríe levemente para llevarla hasta la antigua celda de su familia.

Definitivamente Tyler tenía todo absolutamente planeado, una velada romántica en la celda era algo que Cassandra no se esperaba y no solo eso, estaban todas sus cosas favoritas: comida, refrescos e incluso flores como decoración.

A pesar del esfuerzo del Lockwood, Cassandra sabía que nada de eso bastaba; más que un ambiente perfecto, ella necesitaba explicaciones.

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Después de una conversación honesta entre la expareja, Cassandra permaneció en silencio durante algunos minutos, procesando todo lo que Tyler le había confesado.

Tyler había explicado que había dejado el pueblo porque el vínculo señorial lo controlaba por completo, y tenía miedo de hacerle daño. La idea de lastimarla era insoportable, así que creyó que alejarse era lo mejor. Sin embargo, para Cassandra, esa explicación no justificaba el haber sido abandonada sin ninguna palabra. Al final, el abandono le había causado aún más daño, un daño que él no parecía entender del todo.

Aun así, esos pensamientos se disiparon cuando Tyler la besó. Aunque seguía molesta y no confiaba plenamente en él, no podía negar cuánto lo había necesitado. Tal vez a la mañana siguiente se arrepentiría de haberse entregado tan rápido, pero en ese instante todo se sentía tan bien... Ella quitándole la camisa bajo la tenue luz de las velas, él deslizándole el vestido con delicadeza y recostándola sobre pétalos de rosas, sin dejar de besarla. Todo era tan perfecto que sus dudas parecían desaparecer.

Minutos después, cuando ambos adolescentes se encontraban desnudos, uno junto al otro, Tyler no podía dejar de pensar en cuánto había extrañado a Cassandra y en cómo haría lo imposible por recuperar su confianza. La rubia, por su parte, lo abrazaba con tristeza, pensando en lo incierta que era su situación y en el peligro constante que representaba Klaus para ellos.

─¿Mencioné lo mucho que te extrañé? ─murmuró Tyler mientras acariciaba su cabello.

─Demasiado ─respondió Cassandra, apoyando su cabeza en el pecho de él.

─¿Te gustó lo que preparé para ti? ─preguntó el moreno, buscando sus ojos.

─Si, definitivamente pensaste en cada detalle ─admitió la rubia con una leve sonrisa─ Nunca pensé que esta celda podía lucir tan bien...

─Casi como una habitación de verdad, ¿no? ─bromeó la Forbes.

─Te prometo que podremos pasar tardes iguales a estas en una habitación de verdad ─aseguró Tyler, mirando el techo pensativo─ Solo necesito resolver mi situación con Klaus primero.

─Solo tienes que romper el vínculo y se puede ir al diablo ─replicó la rubia, en un tono que trataba de sonar despreocupado.

─Es más fácil decirlo que hacerlo ─suspiró Tyler─ Además no sabré si lo logré hasta que lo vea...

Cassandra se levanta un poco, mirándolo con una mezcla de confusión y molestia.

─¿Qué? Dijiste que por eso volvías, porque te sentías diferente ─le recordó.

─Sí, me siento diferente ─asegura Tyler no del todo convencido─ Más libre, yo mismo...

La rubia trata de ocultar una mueca. Tyler había regresado, pero no estaba seguro de estar completamente libre del vínculo. Eso significaba que su permanencia en Mystic Falls era tan incierta como siempre. Aunque Cassandra comenzaba a acostumbrarse a la idea de que él se iría de nuevo en cualquier momento.

─Solo sé que di cien vueltas en los montes Apalaches ─agrega el Lockwood acariciando su rostro─ Sí superó eso, superó lo que sea

─Claro ─asiente Cassandra con una sonrisa falsa porque definitivamente él no puede con todo.

─¿Qué ocurre? ─cuestiona él confundido al ver su expresión.

─Puede que Klaus no sea nuestro único problema ─comenta la Forbes apretando sus labios nerviosa.

─¿Qué? ¿De que me perdí? ─pregunta él sin entender.

─Matt mató un original ─cuenta ella─ Y luego cada vampiro descendiente de ese original, murió repentinamente.

─Ahora Damon trata de averiguar qué vampiro original creó su linaje y si resulta que no es Klaus, todos lo matarán ─añadió la rubia, mordiéndose el labio con ansiedad.

Tyler permaneció en silencio un momento, procesando la información. Finalmente, sus ojos se abrieron con sorpresa.

─Pero Klaus me hizo a mí. Sí él muere, yo muero... ─susurró, finalmente comprendiendo la gravedad de la situación.

─Yo lo sé, ellos lo saben ─asegura Cassandra, para hacer una leve mueca─ La diferencia es que a Damon no le interesa.

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─Mi mamá dijo que puedes quedarte el tiempo que necesites ─informa Cassandra entrando a su habitación.

─¿Dijo que podíamos compartir cama? ─pregunta Tyler con una leve sonrisa.

─No, dijo que tú vas al sofá ─aclaró la rubia, sonriendo divertida mientras él suspiraba fingiendo decepción.

─Al menos hasta que nos enteremos de lo que Damon y Stefan averiguan sobre Klaus ─añadió ella con un tono más serio.

─¿Y sí Klaus no creó su linaje? ¿Y tratan de matarlo? ─cuestiona el Lockwood abrumado.

─No pienses así ─respondió Cassandra, acercándose para apoyar una mano en su brazo─ No tiene sentido angustiarse hasta saber algo concreto.

─Es solo que... no quiero perder ni un momento contigo ─confesó él, mirándola fijamente─ Quiero estar contigo y que todo vuelva a la normalidad.

─Tendremos tiempo para eso, te lo prometo ─aseguró ella, acariciando suavemente su rostro antes de alejarse para prepararle el sofá.

Mientras Cassandra se ocupaba del sofa, Tyler echó un vistazo a la habitación. Todo estaba exactamente como lo recordaba: en la mesita de noche aún estaba la foto de ellos dos, en el tocador seguían las imágenes de Cassandra con sus padres y amigas. Nada parecía haber cambiado, hasta que algo llamó su atención: un dibujo firmado por Klaus.

─¿Klaus te hizo esto? ─preguntó Tyler, observando el retrato de Cassandra junto a un caballo─ Es... tenebroso.

─Sí, Klaus es tenebroso ─afirma Cassandra entrando nuevamente en la habitación.

─Aun cuando trata de ser lindo ─agrega ella con una sonrisa falsa.

─¿Disculpa? ─dijo Tyler, frunciendo el ceño, sintiéndose incómodo por sus palabras─ ¿Lindo?

─¿Acaso Klaus siente algo por ti? ─indaga él sintiéndose molesto.

─No, no es eso. Si me preguntas, creo que es incapaz de tener ese tipo de sentimientos ─respondió Cassandra, aunque una parte de ella dudaba de sus propias palabras.

─Hablo en serio, ¿Qué pasó entre ustedes mientras no estuve? ─insistió él, con una mezcla de preocupación y enojo en su voz.

─Nada, Tyler. Nada pasó ─respondió ella, manteniendo la calma.

─¿Y por qué lo conservaste? ─cuestionó el moreno señalando el dibujo.

─No lo sé, solo es un tonto dibujo ─asegura Cassandra, quitándoselo─ No significa nada.

─Creo que buscaré otro lugar para pasar la noche ─anunció él enfadado, pasando junto a ella hacia la puerta.

─Tyler ─lo detiene la rubia─ Es solo un dibujo...

─¡Y lo conservaste! ─señala el Lockwood apenas mirándola─ Si realmente no significara nada, lo habrías tirado, como sueles hacer.

─Pero lo dejaste ahí, tiene que haber un motivo por el que hiciste eso ─espetó él.

Cassandra se cruza de brazos ante su insinuación.

─Esto es ridículo, nada pasa entre Klaus y yo ─asegura la rubia, frunciendo el ceño molesta.

─Pero sí estoy segura de algo, es que estas buscando una excusa para pelear y marcharte ─soltó ella sin pensar, dándose cuenta de lo que había dicho solo después.

─¿Así que eso es lo que piensas? ─cuestiona Tyler visiblemente herido─ ¿Que buscó excusas para marcharme?

─No quise decir eso ─murmuró Cassandra arrepentida.

─Oh estoy seguro que sí ─dijo Tyler, tomando su chaqueta antes de salir de la residencia.

Cassandra se quedó inmóvil por unos instantes, mirando la puerta por donde Tyler había desaparecido. Finalmente, suspiró y se dejó caer en la cama, abriendo el cajón de su mesita de noche. Allí estaban la invitación al baile de los Mikaelson, el brazalete que Klaus le había dado y, junto a él, el brazalete que Tyler le había regalado.

¿Acaso Tyler tenía razón? ¿Había algún motivo para que guardara esos obsequios de Klaus? Definitivamente eso era algo que solo Cassandra podía responder, pero para ser honestos ella tampoco estaba entendiendo el porqué de sus acciones.

Decidida a no pensar más en ello, tomó su teléfono y trató de contactar a los hermanos Salvatore en busca de respuestas sobre el linaje de Klaus, pero ambos parecían ignorarla. Sin otra opción, decidió ir a la residencia Salvatore en persona.

─¡Damon! ¡Stefan! ─llamó al entrar, pero se detuvo en seco al ver a alguien inesperado sentado en la sala.

─Hola, amor ─saludo el híbrido con su típica sonrisa coqueta.

─¿Un trago? ─ofrece él para servir otro vaso de Bourbon.

Cassandra rueda los ojos para mirarlo seriamente ─No, gracias. ¿Dónde están mis amigos? ─

─Damon estaba en una misión en Denver, la cual, para nada sorprendente, falló ─indica el Mikaelson con una leve sonrisa burlona.

─Y mi viejo amigo, Stefan... Debe estar en alguna parte de la casa ─agrega él.

─¿Amigo? ─repitió Cassandra, tomando el vaso que él le había servido y sentándose frente a él─ Dudo que Stefan se considere tu amigo.

La Forbes bebió el trago rápidamente, para luego sonreír inocentemente ─¿Acaso tienes amigos? ─

Klaus la miró detenidamente, divertido, antes de ponerse de pie para tomar la botella de bourbon.

─Si fuera tú tendría cuidado con mis palabras ─le advirtió mientras se sentaba a su lado─ Después de todo, la última vez que nos vimos, recuerdo que querías matarme.

─Sin embargo aquí sigues ─respondió Cassandra, observando cómo él le servía otro trago─ Y sí hubieses querido vengarte ya lo habrías hecho.

─Tal vez aún no me decido ─replicó el híbrido con una sonrisa ladina.

─Sí tú lo dices... ─dijo ella, alzando las cejas─ Después de todo has tenido motivos y oportunidades para hacerlo.

─Pero no lo has hecho, así que creo que realmente no quieres hacerlo ─señala ella mientras lo mira atentamente y toma otro trago.

─Tal vez tienes razón ─acepta el híbrido mirándola fijamente.

─O tal vez creo que aún podrías ser útil para algún futuro plan ─indica él con una sonrisa satisfactoria.

─Para ser clara, yo jamás te ayudaría en ninguno de tus planes ─asegura ella mirándolo directamente a los ojos.

Klaus sonrió, disfrutando de la terquedad y firmeza de Cassandra. Si ella realmente creía que podría zafarse de cualquiera de sus planes, estaba completamente equivocada.Y él estaba seguro de que el tiempo se lo demostraría.

─Ya veremos ─aseguró el Mikaelson para beber su vaso mientras ella frunce el ceño.

─Cassandra ─la voz de Stefan interrumpió la tensión que se estaba generando en la sala.

Tanto la rubia como el híbrido, rápidamente apartan su mirada del otro, disolviendo cualquier tipo de sensación que se pudo formar, y el Salvatore pudo notar eso.

─¿Estás bien? ─cuestionó Stefan, señalando a Klaus con un gesto sutil.

─Sí, solo necesito hablar contigo ─respondió la rubia, recordando el asunto de Tyler nuevamente.

Cassandra suspiró frustrada. ¿Cómo era posible que hubiera olvidado por qué había ido a la residencia Salvatore tan solo por unos minutos a solas con Klaus?

Definitivamente algo ocurría entre ella y Klaus, pero no era lo que Tyler pensaba, no podía ser eso. Cassandra se negaba a que las sospechas del Lockwood tuvieran algo de razón.

Voten y comenten que les pareció esté capítulo, ya que me motiva mucho a actualizar 🤍 ✨

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