❛ 𝐓𝐇𝐄 𝐌𝐔𝐑𝐃𝐄𝐑 𝐎𝐅 𝐎𝐍𝐄 ❜
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─¡Hola! ─saludó Cassandra al llegar a la casa de Abby.

─Hola ─respondió Bonnie con una leve sonrisa.

─Caroline me hizo traer de todo ─comentó la rubia, dejando el cooler sobre una pequeña mesa.

─O negativa y B positiva ─agregó, mostrándole las bolsas de sangre. Sin embargo, su amiga parecía distraída.

─Le hice un anillo diurno ─dijo Bonnie, mirando hacia el jardín donde su madre estaba─ Lleva ahí toda la mañana

─Creo que no lo está tomando bien ─admitió la morena, preocupada.

─Solo han pasado unos días, debe ser difícil ─comprende Cassandra─ Pero estoy segura de que se adaptará

─Gracias... ─Bonnie sonrió levemente─ ¿Quieres saludarla?

La Forbes asintió, y ambas se dirigieron hacia Abby.

─Señora Wilson, hola ─dijo Cassandra sonriente.

─Hola ─saludó ella sin dejar de mirar sus plantas.

─¿Quiere entrar? Le traje algo para beber ─ofreció la rubia amablemente.

─Ya no puedo sentirlo... Mi jardín, no está ─dijo Abby, negando con la cabeza─ No siento nada

Le dirigió una mirada a su hija y se alejó en silencio.

─No entiendo qué quiso decir ─admite Cassandra confundida.

─Las brujas tienen una conexión con la tierra ─explicó Bonnie, arrodillándose y tocando una planta─ Literalmente, sienten la naturaleza. La vida…

Mientras hablaba, una pequeña planta comenzó a florecer bajo su toque. Cassandra la miró sorprendida, pero luego sonrió.

─Cuando Abby se convirtió en vampiro, la perdió ─indica la Bennett─ Y yo desconozco cómo apoyarla...

─No seré vampiro, ni una bruja pero prometo que trataré de ayudar ─dijo la rubia, optimista.

─Ya lo haces ─aseguró Bonnie sonriendo nuevamente─ Me ayudas estando aquí

─Iré con ella adentro ─señala Bonnie─ ¿Podrías ir con Jamie?

─Él la ha estado evitando estos últimos días, tal vez tú... ─comenzó a decir la morena.

─Claro, haré que cambie de opinión y se acerque a Abby ─aseguró la Forbes.

─Gracias ─dijo Bonnie antes de alejarse.

Cassandra se ajustó el abrigo y caminó hacia el pequeño taller de la propiedad, donde Jamie estaba cortando madera.

─Hola, ¿quieres ir adentro? ─ofreció ella llegando a su lado y él negó con la cabeza.

─Estoy bastante ocupado ─dijo Jamie, separando dos trozos de madera.

─Abby pregunta por ti... ─intentó decir Cassandra.

─Estoy bien aquí ─respondió él, sin mirarla.

─Claro ─suspiró la rubia, dando un paso hacia él.

─¡Oye no! ─gritó Jamie, levantando el hacha. La reacción hizo que ella retrocediera sobresaltada─ ¡Aléjate de mí!

─Tranquilo, solo te iba a ayudar con la madera ─dijo la Forbes, calmada.

─Y para que lo sepas yo no soy un vampiro ─añadió, mirándolo fijamente. Él se quedó en silencio.

─¿Es eso? ─preguntó la rubia, dándose cuenta─ Tú le tienes miedo...

─Es un vampiro ─le recuerda Jamie.

─Necesita conectar con las personas que ama, ella necesita sentirse normal ─explica Cassandra.

─No es normal, nada es normal ahora ─espeta él.

─Tienes razón, pero Abby no eligió ésto, solo le pasó ─comenta la rubia─ Pudo dejarse morir, pero no lo hizo.

─Ella trata de hacer que funcione, para poder apoyarte a ti y a Bonnie ─dice Cassandra─ Así que podrías ser…

El teléfono de la loba sonó, interrumpiéndola. Al ver que era Elena, respondió rápidamente.

─Solo trata de superar tú miedo y entenderla ─termino de decir ella para alejarse de Jamie.

─Elena, ¿qué pasó? ─dijo, llevando el teléfono a su oído.

─¿Todo bien por allá? ─pregunta la Gilbert para escuchar a su amiga decir que sí─ Bonnie no contesta mis llamadas...

─Sigue molesta y la transición de Abby ha sido bastante difícil ─indica Cassandra─ Así que tiene mucho en su cabeza…

─Lo sé y lo entiendo, pero algo terrible le pasa a Rick y necesito su ayuda ─informa Elena.

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Cassandra se sentía culpable y frustrada. Jamie finalmente accedió a hablar con Abby, pero las cosas no salieron bien: ella lo había mordido. Aunque Abby podía curarlo, el peso de la culpa y la impotencia la agobiaban, y Cassandra no sabía cómo ayudarla.

─Abby cree que Bonnie puede curar a Rick con un hechizo ─indica la rubia al teléfono─ Supongo que lo mismo ocurre con las brujas que ocupan magia oscura y pierden el control…

─Ya sabes, se rinden a deseos oscuros ─explica Cassandra.

─Te lo agradezco mucho ─asegura Elena.

─Me quedaré aquí con Abby, pero Bonnie va para allá y... ─añadió Cassandra, interrumpida cuando Bonnie le tocó el brazo.

Bonnie le pidió el teléfono, y Cassandra se lo entregó. Era el momento de que Bonnie hablara con Elena. Ambas lo necesitaban, y si Rick estaba en peligro, sería la excusa perfecta para que se unieran nuevamente.

─¿Todo bien? ─preguntó Cassandra, una vez tiene su teléfono de vuelta.

─Sí ─responde Bonnie con simpleza, pero la rubia la detuvo, colocando una mano en su brazo.

─Sabes que no podrán estar distanciadas para siempre, ¿verdad? ─

─Lo sé, solo que es difícil para mí hablar con ella y verla ─admitió la morena tristemente.

─Te entiendo, a ambas ─asegura Cassandra─ Pero solo quiero recordarte que si Elena hubiera podido hacer algo diferente, lo habría hecho.

─Eso lo sé, pero... ─asiente la Bennett para hacer una mueca.

─Es difícil ─asintió la Forbes─ Solo quería que supieras que no fue su intención

Bonnie sonrió débilmente antes de alejarse hacia la cocina con su madre.

A la mañana siguiente, Bonnie partió hacia Mystic Falls temprano, mientras Cassandra decidió pasar tiempo con Jamie.

─¿Seguro que lo estoy haciendo bien? ─preguntó la rubia, riendo mientras plantaba unas semillas.

─Sí, lo haces bien ─respondió Jamie, sonriendo.

─Espero que crezcan, sería un fracaso si no ─bromeó ella, provocando una risa en él.

─Oye, gracias por ayudarme con Abby ─dijo Jamie.

─Bonnie es afortunada de tener una amiga cómo tú ─agrega él con una leve sonrisa.

─Gracias y la verdad solo te dije lo que a mí me hubiese gustado escuchar ─comenta ella y él la observa atentamente.

─Hace un tiempo pase por lo mismo con mi hermana. Cuando ella se convirtió, fue difícil ─recordó Cassandra

─Yo la quería demasiado, pero estaba asustada y no sabía cómo ayudarla ─admite la Forbes─ Hasta que poco a poco lo entendí y desde ese momento no he dejado de ayudarla...

─Creo que eres una gran persona, Cassandra. Supongo que no sólo Bonnie es afortunada de tenerte, sí no todos lo que te rodean ─indica Jamie honestamente.

Cassandra sonrió, pero pronto las palabras de Jamie le hicieron recordar acontecimientos de su propia vida. ¿Si las personas eran tan afortunadas de tenerla, por qué la abandonaban? Su padre biológico la había dejado al saber de su existencia, Tyler la había dejado, y en su momento, Bill, el hombre que ella llamaba padre, también lo hizo.

─Hago lo mejor que puedo, no siempre es fácil para mí ─admitió la rubia, disimulando su tristeza.

─¡Bueno, creo que hemos terminado!. Cuando Bonnie vuelva que chasquee los dedos o agite una vara para que todo florezca ─bromeó Cassandra, levantándose.

Jamie sonrió ante su comentario, pero notó algo de tristeza en sus ojos. Quiso preguntar, pero decidió que no era su asunto y no quería incomodarla cuando apenas la conocía.

─Iré a ver si Abby despertó ─dijo la Forbes, alejándose.

Al entrar en la casa, encontró a Abby en la mesa, escribiendo una carta. A su lado, había un gran bolso.

─¿Qué estás haciendo? ─cuestiona ella y la mayor la mira con una mueca.

Cassandra no debía ser adivina para averiguar lo que pasaba, ya había visto algo así cuando su madre y padre se separaron.

─Te vas a ir ─señaló la rubia para cruzarse de brazos─ ¿Es una broma?

─Es necesario, no sé como hacer esto ─negó la Wilson agobiaba.

─¿Qué cosa exactamente? ¿Ser vampiro o una madre? ─cuestionó la Forbes, molesta.

─Porque creeme puedo conseguirte ayuda para ser un vampiro, incluso yo puedo intentar ayudarte ─dijo ella─ ¿Pero ser una madre? Eso depende de tí

─Bonnie creció sin una madre, porque escapaste ─le recuerda─ Ahora tienes una eternidad para compensarla ¿y la vas a dejar?

─Está mucho mejor sin mí ─asegura Abby.

─No, eso no es cierto ─negó la rubia.

─No creo que lo entiendas, ni espero que lo hagas ─aseguró la mayor.

─Claro que lo entiendo, sé lo que es ser abandonada ─replico Cassandra─ Y créeme, nadie está mejor sin sus padres...

Abby la miró en silencio, sabiendo que su decisión no era la correcta, pero creyendo que era lo mejor.

─Ella quiere que funcione. Por favor, hazlo por ella ─pidió la rubia tristemente─ Quédate…

Abby se levantó lentamente, tomó su bolso y pasó junto a Cassandra.

─Dile que me perdone ─susurró la mayor antes de abandonar la casa.

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Después de la breve visita a la casa de Abby, Cassandra ya estaba de vuelta en Mystic Falls. Había experimentado una montaña rusa de emociones debido a la actitud de la madre de Bonnie. Lo único que necesitaba ahora era tranquilidad y alejarse de los problemas, pero su grupo de amigos parecía incapaz de mantenerse alejado de ellos. Y la noticia que Elena estaba por darle no tenía ni la mínima pizca de ser buena.

─¿Alaric Saltzman mató a mi padre? ─repitió Caroline, aún en estado de shock.

Tras la confesión de Elena, Cassandra se había quedado literalmente sin palabras. Era difícil procesar lo que acababa de oír. Alaric había asesinado a Bill. Rick, su maestro, había matado a su padre. Era una completa locura y no sabía exactamente cómo se sentía al respecto.

─Es obvio que esto les afecte, pero al menos las hierbas que Bonnie le está dando lo están curando y mantienen quieta la oscuridad ─dice la Gilbert tratando de ser positiva.

─¡Cassandra di algo! ─exigió su hermana, abrumada.

─¿Qué quieres que diga Caroline? ─respondió ella, igual de estresada─ ¿Que me siento muy tranquila porque Rick consume esas hierbas mágicas y no asesinara?

─¿Que eso me consuela? ─agregó, mirando a su hermana menor.

─Chicas, no esperó que nada de lo que diga las consuele ─asegura Elena─ Esto es malo, terrible y me siento horrible al respecto

─Pero él fue víctima de algo sobrenatural, no lo pidió, simplemente le pasó ─continua la Gilbert─ Igual que la mamá de Bonnie, ella no quería convertirse en vampiro... Tampoco Stefan o Tyler.

─Yo tampoco ─murmuró Caroline.

─O tú ─asintió Elena─ Ninguno pidió esto, ¿pero quién sería sí le diera la espalda a ustedes?

Ambas hermanas compartieron una mirada y simplemente asintieron, conscientes de que no había mucho más que decir en una situación tan complicada.

─Hola ─saluda Matt apareciendo frente a ellas─ ¿Y porque la reunión secreta, tan misteriosa?

─No lo sé, Stefan nos pidió estar aquí ─responde Elena.

─¿Y Bonnie? ─preguntó Stefan apareciendo junto Damon─ A ella también la llamé.

─La mamá de Bonnie la abandonó, de nuevo, y deberíamos darle su espacio ─indicó Cassandra con una mueca, y ambos hermanos guardaron silencio.

─¿Chicos qué está pasando? ─preguntó Madelyn, llegando al grupo─ Lamento el retraso...

─Tenemos olmo blanco… larga historia no se pierdan la película ─dice Damon, divertido.

─Esperen, ¿olmo blanco? ─preguntó Elena sorprendida─ ¿Tienen el arma para matar a Klaus?

─No, todos la tenemos ─corrigió Stefan tirando un bolso lleno de estacas de roble blanco.

El asombro era visible en los rostros de todos. Madelyn y Cassandra compartieron una mirada, sabiendo que esto podía terminar muy bien... o muy mal.

─¿Están seguros de hacer esto? ─preguntó Cassandra, consciente de lo mal que podría salir.

─Mmm... Sí ─dijo Damon, fingiendo dudar para luego mirarla con obviedad.

Cassandra le lanzó una mala mirada ante su actitud y él simplemente levanta sus manos en símbolo de paz.

─Klaus siempre se nos ha adelantado, pero ahora tenemos ventajas, tenemos armas y ellos están vinculados. Significa que solo hay que matar a uno ─explicó Stefan.

─Así que tenemos que aprovechar esta oportunidad y prepararnos para cuando se nos dé ─añade el ojiverde.

─Posibilidad número 1 ─dijo Damon acercándose a Elena, y poniéndola entre él y de Stefan─Tu, Elena, vas a ser Klaus...

─Rebekah es el blanco, la distraemos y será sorpresa. Para hacerlo hay que distraer a Klaus y separarlos... ─explica Stefan y su mirada cae en la rubia.

─Cassandra ─dice él con obviedad

─Oh no ─negó la recién nombrada de inmediato─ ¿Porque siempre soy yo la carnada de Klaus?

─Porque está obsesionada contigo ─señala Damon, acercándose a ella.

─Y no actúes como sí no te encantará eso ─susurró, mientras se colocaba detrás de ella─ Pero, por ahora, tu vas a ser Rebekah.

─El quaterback la va distraer ─dice Damon apuntando a Matt.

─¿Cómo? ─pregunta el recién nombrado, confundido.

─Finge interés. Está sola y desesperada ─responde el ojiazul.

─Eso está claro, ya que durmió contigo ─comentó Madelyn, lo que provocó que Elena soltara una risita.

─Super galán la distrae, yo voy a llegar por atrás, la tomó de los brazos así ─explicó Damon, simulando la acción.

Cassandra se quejó levemente ante el agarre de Damon, quién sonrió divertido.

─Y si me permites a la primera ─dice Stefan simulando apuñalar a la Forbes.

─Bien, todos con una estaca. Hay que esconderlas y buscaremos cualquier oportunidad que haya ─asegura el ojiverde.

─Sin lastima de último minuto para ninguno ─comenta Damon mirando a la Gilbert.

─No te preocupes por mí ─aseguró Elena─ No después de la mamá de Bonnie

─¿Y tú, Blondie? ─pregunta Damon.

─Cualquier cosa para liberar a Tyler de Klaus ─acepta Cassandra.

─¿Niño perdido? ─cuestiona el ojiazul.

─Acaso tengo elección ─responde Matt con una sonrisa falsa.

─Buen punto... ─acepta Damon─ ¿Madelyn y Caroline?

─Estamos dentro ─aseguró la vampira.

─Tenemos dos estacas, dos oportunidades de matar a un original ─señala Stefan─ ¡Podemos hacerlo!

─Ahora otra posibilidad... ─dice el ojiverde para tomar una ballesta y comenzar a hacer suposiciones.

─Realmente me preocupa que Bonnie no responde mis llamadas ─admitió Cassandra mientras caminaban por el bosque.

─Ella no debe estar bien, solo necesita espacio ─dijo Madelyn, tratando de tranquilizarla.

─Debiste ver su rostro cuando volvió a la casa, era como sí ella hubiese sabido que Abby la iba a abandonar ─recuerda la rubia tristemente─ Yo no sabía qué decir

─No creo que hubiera nada que dijeras para hacerla sentir mejor ─comentó la pelinegra, comprensiva.

─Lo sé ─asintió Cassandra para luego mirar a su amiga─ Todo este asunto de Abby, me hizo pensar en mi padre…el biológico.

Madelyn la observó con atención, sorprendida. Cassandra no solía mencionar ese tema.

─Creo que tal vez estoy lista para leer la carta que me dejó ─confesó la rubia, aunque con cierta duda en su voz.

─Eso es bueno, tal vez de esa manera por fin tengas respuestas ─animó la Redd.

─Ya sabes podrías buscarlo ─sugirió, viendo cómo su mejor amiga negaba─ O hacer lo que creas correcto…

─Sí, aún no decido qué haré luego de leerla ─dijo Cassandra tratando de sonreír.

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Tal como Cassandra lo había supuesto, el plan presentaba problemas. Rebekah tenía a Damon y lo estaba torturando. Por otro lado, Stefan había asesinado a Finn, pero la mala noticia era que, al matar a un original, aparentemente todos los de su linaje morían con él. Así le había sucedido a Sage, el antiguo amor del original.

─¿Cambiará todas las estacas? ─preguntó ella algo sorprendida.

─No, aún nos quedan para matar a tres de los cuatro ─respondió Elena─ Sí sabemos a quién matar...

─¿Cómo vamos a saber? ─cuestionó la Forbes.

─No tengo idea ─admite la Gilbert.

─Bueno, entre nosotras... Creo que ya sabemos a quién salvar ─comenta la rubia para susurrar lo último

Elena sonrió levemente ante el comentario, y su mente no pudo evitar pensar en Elijah. Después de todo, ambas coincidían en que él era el más honorable de su familia.

─Damon y Stefan fueron creados con la sangre de Katherine, a ella la hizo Rose y a Rose... ─reflexionó Elena en voz alta.

─¿Quién convirtió a Rose? ─pregunta Cassandra, intrigada.

─No lo sé, pero solo puede venir de un original ─responde la Gilbert─ Y si tenemos un poco de suerte, no será Klaus, y así podremos matarlo.

Cassandra frunció el ceño rápidamente, procesando las palabras de Elena.

─No podemos matarlo, Elena ─dijo con urgencia, captando la atención de su amiga.

─¿Por qué dices eso? ─cuestionó la castaña, confundida.

─Aún sí Klaus no creo ese linaje, sabemos que él convirtió a uno de nosotros ─indica la rubia, visiblemente preocupada.

─No puede ser ─negó la doppelganger dándose cuenta─ Tyler...

─Sí matamos a Klaus, matamos a Tyler ─comenta ella sorprendida.

─¿Ahora qué vamos a hacer? ─preguntó Cassandra cada vez más angustiada, mientras Elena la miraba con la misma preocupación.

Definitivamente, tenían un gran problema. ¿Deberían deshacerse finalmente de Klaus y permitir la muerte de Tyler? ¿O dejar que Tyler viviera, aunque eso significara que Klaus seguiría generando caos?...

VOTEN Y COMENTEN que les pareció esté capítulo, ya que me motiva mucho a actualizar 🤍 ✨

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