❛ 𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑𝐎𝐔𝐒 𝐋𝐈𝐀𝐈𝐒𝐎𝐍𝐒 ❜

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Cassandra había permanecido en casa durante los últimos días, sumida en el dolor tras la muerte de su padre. Tyler la había abandonado, aparentemente habían aparecido nuevos miembros en la familia Mikaelson y la carta que le había dejado su padre biológico seguía sin abrirse en su mesa de noche. Definitivamente había mucho drama en su vida y en el exterior, ella necesitaba un descanso, buscar una distracción, pero estaba demasiado triste como para hacer algo.

Sin embargo, debía volver a la escuela; la vida seguía su curso, tal como le recordó su madre esa mañana. Se sirvió un café, intentando encontrar fuerzas para enfrentar el día, cuando su teléfono sonó con una llamada de un número desconocido.

─Cassandra, soy Tyler ─dijo la voz al otro lado del teléfono, y la rubia se quedó paralizada─ Sé que debí llamarte antes, pero me asusté y me fuí.

─Debí estar ahí por lo de tú padre, realmente lo lamento ─añadió Tyler, con un tono de arrepentimiento─ De verdad, lo siento Cassie.

─Voy a hacer lo que él me dijo, me voy a arreglar y voy a estar contigo ─aseguró─ Te amo.

Cassandra colgó rápidamente la llamada, una lágrima rodó por su mejilla, pero rápidamente la limpió una vez que alguien llamó a la puerta.

Al abrirla, se encontró con una caja grande que llevaba su nombre. Confundida, la llevó a su habitación para investigar su contenido.

Cassandra abre el pequeño sobre que trae su nombre y leé la invitación que hay dentro, se trata de un baile que dará la "Familia Mikaelson". Ella luce algo sorprendida por está invitación, pero se sorprende aún más al ver el mensaje que lleva en su revés.

“ Guardame un baile, con afecto, Klaus.”

Abrió los ojos asombrada por el descaro de Klaus, quien casi había matado a Elena y obligado a Tyler a hacer cosas horribles.

─Tiene que ser una broma ─se queja ella

Aún así, desató el lazo de la caja y la abrió, encontrando un hermoso vestido dorado, uno de sus colores favoritos, lleno de destellos brillantes.

Cassandra se observa en su espejo para ver cómo lleva una leve sonrisa en su rostro debido al presente, pero rápidamente la borró y negó con la cabeza. Ese regalo se lo envío Klaus, ella no debería sentirse agradada por las cosas que él haga.

Además a ella no le importaba lo hermoso que fuera el vestido y lo bien que se pudiera ver en él, su padre había muerto hace una semana y su novio la había abandonado, definitivamente no era momento para ir a un baile y menos para pasar tiempo bailando con Klaus Mikaelson.

─¡Cassandra! ─exclamó Madelyn entrando a la residencia en busca de su amiga

─¡Aquí estás! ─dice ella con una sonrisa entrando a la habitación─ ¡Te traje café y donas!

─Te amo ─indica Cassandra, abriendo la caja de donas y tomando una

─¿Así que también recibiste una invitación? ─pregunta la pelinegra al ver el vestido

─¿También? ─repitió la Forbes algo sorprendida─ ¿Quién te invitó?

─Finn ─responde su mejor amiga con algo de asombro en su rostro

─¿Y planeas asistir? ─inquirió la rubia

─Solo sí tú vas ─responde la Reed

─No cuentes conmigo, no estoy de humor para bailes ─niega Cassandra con su cabeza

─Cass necesitas dejar de estar triste ─dice Madelyn preocupada, apoyando sus manos en los hombros de su amiga─ Tu lo dijiste, que necesitabas distraerte.

─Y este baile me parece una muy buena distracción ─trata de convencer la pelinegra

─No lo sé ─niega ella con una mueca para sentarse en la cama─ Tyler me llamó esta mañana.

Madelyn rueda sus ojos levemente, cansada de escuchar el nombre del chico. Durante la última semana tuvo que consolar a su amiga por la pérdida de Bill y además el abandono de Tyler, algo que no la hacía feliz. Para este punto ella pensaba que el Lockwood no merecía a Cassandra.

─Cassandra basta, no puedes seguir sufriendo por él, no se merece tu tristeza ─asegura la Reed

─Lo sé y me gustaría poder superarlo rápidamente, pero no puedo, además me llamó y mis sentimientos por él siguen ahí ─admite Cassandra con una mueca

─Claro que aún tienes sentimientos por él, lo amabas ─comprende la pelinegra─ Pero es momento de avanzar y este baile es una buena oportunidad para hacerlo.

─Bien, lo pensaré ─asegura la rubia y su amiga sonríe emocionada

─Me conformó con eso ─asegura Madelyn, para luego observar ese vestido─ ¿Que hermano te lo envío?

Cassandra mira su amiga con una mueca para luego hablar ─Klaus ─

─¡¿Klaus?! ─exclamó la pelinegra sorprendida

─Estoy igual de sorprendida ─asegura Cassandra, enseñándole la nota

─“Guardame un baile" ─leyó Madelyn mordiendo su labio inferior, tratando de no reír─ “Con afecto, Klaus"

─¿Con afecto? ─cuestiona ella encarnando una ceja y riendo

─Deja de burlarte ─se queja la Forbes quitándole la invitación─ No sé qué piensa conseguir con sus regalos y mensajes.

─Pues es muy obvio que espera verte ahí y que bailes con él ─indica la Reed recostandose a su lado

─Ahora la pregunta es ¿por qué? ─dice ella con una leve sonrisa

─Deja de reírte de mí o no iré a este estúpido baile ─advierte Cassandra dándole una mala mirada para beber café

─Solo bromeó contigo, diviértete ─anima Madelyn para abrazarla y está sonríe ante la actitud de su amiga

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─Todo es tan raro ─asegura Elena─ Los originales darán un baile, un baile real.

─Definitivamente una copia de Cenicienta, pero mal manejado ─indica la rubia frunciendo el ceño─ ¿Y porque la reina malvada quiere darte una audiencia?

─No tengo idea, solo hay una forma de saberlo ─dice la Gilbert sonriéndole

─Acabas de decirme, que le dijiste a los Salvatore que no ibas a asistir ─indica la Forbes confundida

─Lo sé y por esa razón necesito una cita ─dice la castaña obvia

─Los Salvatore se ven muy bien con esmoquin ─señala Cassandra─ Y sí me preguntas a quién elegir, diría Damon.

─No puedo lidiar con los Salvatore ─niega Elena─ Te necesito a ti.

─Ya que lo que siente Stefan, lo canaliza en Klaus y Damon... ─comienza a decir Elena pero se calla

─¿Por qué? Porque se besaron ─cuestionó Cassandra y su amiga guarda silencio─ Madelyn me lo dijo.

─Iba a decírtelo, pero con todo lo de tu papá, no sabía como ─asegura Elena

─Elena, cuando tu y Matt se besaron me llamaste en cuánto pasó... ─le recuerda la Forbes─ ¿Y me voy enterando hasta ahora? ¿Y por alguien más?

─Lo lamento, es que no sé cómo me siento ─admite la Gilbert suspirando─ Lo que sí sé, es que antes ésto era más fácil...

─En serio lo lamento ─asegura ella para observar a su amiga─ El punto es que te necesito, necesito que me acompañes ésta noche...

─Cuidado, Cassandra, es un amor hasta que te apuñala por la espalda ─advierte Rebekah llegando a su lado

─¿Qué estás haciendo aquí? Las reglas de tu mamá son no matar a los locales ─le recuerda Elena

─No todo en la vida eres tú, Elena, tengo más asuntos ─asegura la original

─Pues no se nota ─dice Cassandra defendiendo a su amiga

─Y agradezco tú advertencia, pero no la necesito ─sentencia la Forbes con una sonrisa falsa

─No digas que no te lo advertí ─indica Rebekah para alejarse de ellas

─¿Lo está invitando al baile? ─cuestiona Elena sorprendida mientras mira a Rebekah y Matt

─¿Por qué lo está invitando? ─pregunta la Forbes frunciendo el ceño

─Para provocar esta reacción en nosotras ─indica Elena algo molesta

─No puedo creer que diga esto, pero estaré ahí para ti en el bobo baile ─acepta Cassandra rendida y Elena le sonríe

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─Date prisa ─comenta Madelyn mientras observaba a su amiga buscar un atuendo en su armario

─No puede ser cierto, no tengo ningún vestido ─se quejó Cassandra

─Solo ocupa el que te dió Klaus ─dice la pelinegra golpeando levemente la caja

La rubia miró a su amiga y luego la caja, negando, pero finalmente se acercó frustrada para tomar el vestido. Después de todo, no tenía otra opción.

Minutos más tarde, el dúo de amigas se encontraba en la entrada de la residencia Mikaelson. Madelyn estaba algo ansiosa y Cassandra, aunque no lo demostraba, comenzaba a sentirse más animada. Después de todo, adoraba los bailes.

Ambas descendieron la larga escalera. Madelyn rápidamente llamó la atención del mayor de los Mikaelson. Mientras, Cassandra agradeció internamente que Klaus no estuviera a la vista.

─Iré por una copa ─indica la Forbes para alejarse de su amiga y comenzar a mezclarse con el resto

Klaus estaba conversando con una invitada, pero rápidamente guardó silencio al ver a la rubia. Estaba deslumbrado por su belleza; ella lucía hermosa y el vestido dorado la hacía ver como una diosa.

Cassandra finalmente visualizó a Klaus, observando cómo una mujer le hablaba animadamente y reía. Internamente negó, preguntándose por qué la había invitado cuando claramente podía divertirse con otra chica.

El híbrido rápidamente se aparta de la mujer y con una leve sonrisa, comienza a acercarse a ella. La mujer lo miró algo confundida por dejarla hablando sola ahí y miró con desagradó a la rubia adolescente.

─Bienvenida ─dijo Klaus frente a ella con una sonrisa

─Necesito un trago ─asegura Cassandra, devolviéndole una cortés sonrisa antes de alejarse.

El Mikaelson negó levemente, siguiéndola con la mirada y sonriendo.

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─Bienvenidos, gracias por venir ─comenta Elijah en las largas escaleras y su familia se encuentra trás él─ ¿Saben? Siempre que mi madre reúne a la familia así...

─Es nuestra tradición empezar la noche con un baile ─indica él─ Esta noche será un vals de hace siglos, sí pudieran encontrar una pareja y venir al salón de baile.

Cassandra miró a su alrededor, algo nerviosa. Vio cómo Elena, Madelyn y Matt se dirigían con Damon, Finn y Rebekah, respectivamente, a la pista de baile.

─¿Te gustaría bailar, cariño? ─preguntó un castaño con una sonrisa frente a ella, extendiendo su mano

Cassandra lo mira con algo de desconfianza ya que nunca lo había visto antes pero el rápidamente se presenta ─Kol Mikaelson ─

─Cassandra Forbes ─se presenta ella extendiendo su mano y él la besa suavemente con una sonrisa

La rubia se sorprendió levemente ante su actuar, pero rápidamente sonrió. Le parecía una mejor idea bailar con él que con Klaus.

─Tú invitación suena bien, siempre y cuando sepas bailar ─aseguró la Forbes con una leve sonrisa para poner su mano sobre la de él

─Digamos que tengo algunos trucos bajo la manga ─aseguró Kol, tomando su mano y guiándola a la pista de baile

Klaus desde tan solo unos metros frunce el ceño molesto ante la actitud de su hermano y rápidamente tomó la mano de una mujer para ir trás ellos.

─Así que, Cassandra, ¿cómo es que una belleza como tú terminó en esta fiesta? ─cuestionó el castaño mientras bailaban

─Tú hermano, Klaus, me invitó ─responde ella y el original sonríe algo sorprendido─ Y pensé que sería interesante conocer a la famosa ”Familia Mikaelson"

Kol observa por un momento a su alrededor y vuelve fijar la mirada en ella ─Bueno, parece que ya has encontrado lo más interesante de la familia aquí ─

─Pero que ego ─señaló la rubia, riendo levemente

─Solo digo la verdad ─dice él con una sonrisa ladina

La música cambia a una melodía más lenta, y Kol aprovecha la oportunidad para acercarse más a Cassandra. Klaus observando desde la distancia, claramente irritado por la actitud de su hermano.

─Alguien luce algo molesto ─comenta él castaño sonriente y la rubia se voltea levemente para ver a Klaus mirándolos atentamente

─¿Te gusta causar problemas, no, Kol? ─cuestiona la Forbes para mirarlo atentamente

Klaus mirá a su hermano fastidiado y lo único que pasa por su mente, es que gracias a sus actitudes terminará nuevamente en un ataúd con una daga en su pecho.

─¿Acaso a ti no te gusta un poco el drama? ─cuestiona él recién nombrado para ver cómo la chica guarda silencio y sonríe ladina

─Sabía que por una razón me agradabas, Cassandra ─aseguró Kol, sonriendo

Kol y Cassandra continúan bailando y en un lento giro, la rubia siente como levemente unos brazos en su cintura, la obligan a soltar la mano del castaño.

─Qué gusto verte y poder bailar contigo ─dice el híbrido inocentemente una vez que la tiene en sus brazos

─No planeaba venir ─indica Cassandra para mirar a Kol─ Además todavía no terminaba mi baile.

─Supe lo de tu padre ─señaló el Mikaelson

─No, no digas nada ─lo detuvo rápidamente ella, mirándolo seria

─Comprendo ─asiente él mientras baila lentamente con ella

─Creo que mejor cambiamos el tema a lo hermosa que te ves con ese vestido ─halaga Klaus, escaneandola rápidamente

─No tenía otro, además el dorado es uno de mis colores preferidos ─comenta la rubia observándolo y él sonríe

─Sabía que te gustaría ─asegura el híbrido con una sonrisa satisfactoria

─¿Cómo? ─cuestiona Cassandra confundida

─Te he estado observando ─admite Klaus y ella lo mira con algo de sorpresa

La rubia negó levemente y se enfocó en bailar, se negaba a impresionarse por las acciones de él.

─Oye bailas muy bien ─comentó él mientras danzan en círculos

─Parece que no me investigaste lo suficiente ─comenta la rubia con una leve sonrisa─ Fuí señorita Mystic Falls, así que tomé clases de bailé.

─Eso también lo sabía ─asegura Klaus─ Tú acompañante fue Tyler Lockwood

Cassandra rápidamente deja de sonreír al escuchar el nombre de su ahora ex novio, definitivamente era un tema que prefería no tocar ésta noche.

─¿Todo bien con Tyler? ─preguntó el híbrido

─Prefiero no hablar de él ─responde la Forbes y él asiente

─¿Y de qué te gustaría hablar? ─indaga el Mikaelson mientras sostiene firmemente su cintura

Cassandra sonrió ladina, sintiéndose sorprendida por su interés hacia ella.

─¿Siempre eres tan encantador, o solo cuando quieres impresionar a alguien? ─preguntó con una sonrisa falsa

Klaus ríe levemente por su pregunta y mantiene a Cassandra cerca de él, sus ojos fijos en los de ella, mostrando verdadero interés.

─Solo cuando encuentro a alguien que vale la pena impresionar ─aseguró él con una sonrisa coqueta

Kol observa desde la distancia, notando el interés genuino que parece tener su hermano con la rubia. Aunque inicialmente su plan era molestar a su hermano a través de ella, no puede evitar sentir intriga por lo que podría ocurrir entre ellos está noche.

─Disfruta de la fiesta, Klaus ─comenta Cassandra con una leve sonrisa una vez la música termina

─Lo haré ─aseguró el híbrido mientras la veía alejarse

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Cassandra llevaba unos minutos en el antejardín acariciando un caballo sonriente, definitivamente quedaba un largo tiempo para que la noche acabara y ya había sido bastante intensa, algo divertida pero intensa.

─¿Te gustan los caballos? ─pregunta Klaus apareciendo tras ella y ella sonríe negando

─No voy a hablar contigo, sí no me dices porque me invitaste ─aclara Cassandra

─Tú me gustas ─admite el híbrido y ella lo mira incrédula─ ¿Es tan difícil de creer?

─Sí ─asegura la rubia confundida

─¿Por qué? ─dice él sin entender

─Eres hermosa, joven, llena de luz ─comienza a decir Klaus─ Me agradas.

─No puedes decirme esas cosas... ─desaprueba la Forbes y él la mira atentamente

─Tengo novio ─miente Cassandra

─Creí que habían terminado ─señala Klaus con una leve sonrisa

─Sí, la verdad terminamos ─admite Cassandra transformando su tristeza en enojo─ Por el asunto de ser su señor, básicamente tú culpa.

─Entonces no tienes novio ─aseguró el híbrido y ella ríe sin creerlo

─¿Eso fue lo único que escuchaste? ─pregunta ella, frustrada por su actitud y él solo sonríe

La rubia negó para seguir acariciando al caballo, dispuesta a ignorar al Mikaelson.

─¿Sabes? Los caballos son lo opuesto a las personas, son leales. Mi padre me cazó por mil años y lo más cerca que estuvo fue cuando mató a mi caballo ─cuenta Klaus para hacer una mueca─ Le cortó el cuello, con su espada, su advertencia.

La rubia lo mira con algo de sorpresa ante su historia.

─¿Jamás consideraste sentarte con tu padre y hablar de ello? ─pregunta ella

─Temo que mi relación con mi padre, era mucho más compleja que la tuya ─indica Klaus

─Tal vez sí, pero yo deje ir al mío en paz ─comenta la Forbes─ Y respondiendo tú pregunta, me gustan todos los animales...

─Solo que los caballos tienen cierto encanto, creo que después de lo que dijiste entiendo el porqué ─admite Cassandra para alejarse de él

El híbrido nuevamente la mira alejarse y sabe que la rubia será un completo desafío. A pesar de su amabilidad, sabe que él no es de su agrado, pero está dispuesto a cambiar eso.

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─Buenas noches damas y caballeros, los meseros les darán champaña, quiero invitarlos a levantar las copas ─comienza a hablar Esther

Klaus llega a un lado de Cassandra y le ofrece una copa. Ella la acepta, dándole una leve sonrisa.

─Hoy me da un enorme gusto el ver a mi familia nuevamente reunida, también quisiera agradecerles por esta espectacular velada. ¡Salud! ─termina de decir Esther y todos beben de sus copas

─Gracias por la invitación y por el vestido ─dice Cassandra dejando su copa en una de las mesas

─¿Ya te vas? ─pregunta Klaus algo sorprendido

─Ya es tarde y tengo algo de frío ─dice Cassandra tratando de alejarse de él

─Espera me gustaría mostrarte algo ─la detiene el Mikaelson, tomando suavemente su brazo

Cassandra lo observa, confundida, cuando él se quita su chaqueta y la pone sobre sus hombros brindándole una leve sonrisa.

─Gracias ─dice ella sonriendo honestamente

─¿Vienes? ─pregunta él, extendiéndole su mano

Klaus observa atentamente a la rubia, que con algo de duda, termina aceptando su mano. Él sonríe levemente para llevarla hasta una sala, donde tiene su arte.

─¿Y qué querías mostrarme? ─pregunta Cassandra mientras camina a su lado

─Una de mis pasiones ─indica Klaus para detenerse frente a una gran pintura

─Impresionante. Supongo que los guardias del Louvre no ocupan verbena ─dice Cassandra divertida haciéndolo reír

─Justo ese es su error ─comenta el híbrido con una sonrisa

─¿Y mi vestido a quien se lo robaste? ─Cassandra pregunta con curiosidad

─Esa es una larga historia ─aseguró el Mikaelson─ Pero lo usó una princesa casi tan bella como tú.

La rubia niega, mirando hacia otra parte para que el híbrido no vea cómo se ruboriza levemente. Los ojos de Cassandra se encuentran con unos bellos dibujos que logran llamar su atención.

─Un segundo, ¿Tú los hiciste? ─preguntó Cassandra para ver todos los dibujos que están en el escritorio

─Si. De hecho uno de mis paisajes está en el Hermitage... ─cuenta Klaus con una leve sonrisa pero rápidamente deja de hacerlo─ Aunque a nadie le importe.

─Suena importante ─dice la rubia amablemente

─¿Lo has visto? ─pregunta él con curiosidad

─No, yo jamás he salido de este pueblo ─responde Cassandra

─Yo te llevo ─asegura Klaus y ella lo mirá incrédula

─No lo dices en serio ─niega ella con una leve sonrisa

─A donde quieras ─indica el híbrido

─Roma, París , Tokio ─comienza a ofrecer él, haciéndola sonreír

─Bien, ya entendí ─comenta Cassandra riendo levemente y él también lo hace

─Debe ser lindo obtener lo que deseas, solo chasqueando tus dedos ─asegura la Forbes observando a su alrededor y él la mira sin saber qué decir

─¿Por eso quieres híbridos? ¿Sirvientes que te lleven y traigan cosas, no? ─inquiere ella para que el Mikaelson deje de sonreír

─Supones mucho ─asegura él, algo molesto

─No, no lo hago. Solo digo lo que observo ─asegura Cassandra

─Dime solo una cosa, ¿para qué quieres a Tyler? ─pregunta ella y él guarda silencio─ Deja de controlarlo y devuélvele su vida.

─Cassandra, todo esto fue divertido pero ya tienes que irte ─asegura Klaus

─Entiendo, fuí demasiado honesta contigo, no te gusta eso ─asegura la rubia con una sonrisa falsa para darse la vuelta

─Pero déjame decirte lo que veo ─se detiene Cassandra para mirarlo─ Tú padre no te amó y supones que nadie más lo hará, pero te equivocas.

─Sí realmente tratarás de conocer y entender a las personas, ellas te amarían y no necesitarás hipnotizarlas o amenzarlas ─aseguró la rubia saliendo de ahí rápidamente

Klaus suspira algo molesto y comienza a pensar en las palabras de Cassandra y que tal vez tiene razón, pero rápidamente niega.

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Una vez Cassandra llegó a casa rápidamente se dirige a su habitación para quitarse su vestido, pero antes de hacerlo se sienta en su tocador y la idea de llamar a Tyler pasa por su mente.

Ella muerde su labio inferior algo indecisa mientras presiona su contacto en su teléfono, pero rápidamente recuerda las palabras que le dijeron su madre y Madelyn está mañana, es hora de avanzar.

La rubia apaga su teléfono y camina a su cama, donde encuentra un regalo y lo toma, confundida.

─No puedo creerlo, no se rinde ─susurra ella sorprendida, mientras lo abre

─Por sí me estas escuchando, puedes darte por vencido ─indica Cassandra en voz alta, mirando a su alrededor

Una vez ella abre la caja un papel enrollado y un hermoso brazalete dorado se encuentran dentro. Cassandra deja la joya sobre su mesa de noche y rápidamente desenrolla la hoja de papel, para ver un dibujo de ella acariciando al caballo de esta noche.

La rubia sonríe algo sorprendida por el regalo, pero luego hace una leve mueca al leer la nota a un costado:

“ Gracias por tu honestidad esta noche, Klaus ”

Cassandra comienza a preguntarse sí tal vez fue muy dura con lo que le dijo a Klaus está noche; se quita la chaqueta que él le dió con algo de remordimiento, pero rápidamente niega. Después de todo es Klaus Mikaelson, alguien malvado, que causó la muerte de Jenna, Devon y que Tyler se alejará de ella.

Ella no debía sentir simpatía por alguien como él, no era correcto.

Pero como se suele decir, el corazón hace lo que quiere.

Voten y comenten que les pareció esté capítulo, ya que me motiva mucho a actualizar 🤍 ✨

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