XXXVI. Completo desastre.


Muchas gracias siempre por vuestro apoyo ❤


En cuanto abrí los ojos mi mente fue un completo caos. No pasaron ni dos segundos después de mirar confundida alrededor cuando mi cabeza se llenó de imágenes de la noche anterior. Pasé por muchísimos estados a la vez, desde la sorpresa, la vergüenza, el miedo, hasta que llegué a una extraña calma.

¿Es posible que haya sido todo una pesadilla?

No lo podía descartar. Después de todo parecía simplemente imposible que una noche hubieran ocurrido tantas cosas; la reunión, el encuentro con Vincent, el ladrón en mi apartamento... Las escenas pasaban una tras otra sin freno, como una película en la que yo misma era la protagonista.

Pues vaya asco de película.

Me senté sobre el colchón y dejé que mis pies descalzos tocaran el frío suelo de madera. Miré hacia abajo percatándome en aquel momento de la enorme camiseta blanca que llevaba puesta haciendo que suspirara sin remedio. Si pudiera hubiera tenido hasta vergüenza, sin embargo, a esas alturas es como si ya no fuera posible sentir algo como eso. Al parecer la relación con mi vecino psicópata estaba dando pasos que ni yo misma podía entender del todo.

Un pequeño dolor atravesó mi cuerpo al levantarme, consiguiendo que soltara una maldición por la bajo. El sudor frío recorrió mi cuello cuando mi cabeza empezó a llenarse de imágenes otra vez, específicamente de lo sucedido en mi apartamento.

¿Qué hubiera pasado si Jack no hubiese aparecido? Cuando me mudé sabía que no era el mejor vecindario de la ciudad, pero nunca pensé que me podrían ocurrir cosas en tan poco tiempo, incluso en mi propia casa. Pasé mis brazos alrededor en un intento vago de tranquilizarme. ¿Acaso iba a ser siempre así? Tendría que cambiar la cerradura, poner una alarma sin falta... aún así dudaba que pudiera conciliar bien el sueño. Apreté los labios aterrada y a la vez furiosa. Me había ido hasta allí para vivir una vida tranquila, es lo que buscaba desde hace tres años cuando me fui de aquel lugar. ¿Por qué parecía que no iba a ser capaz de conseguirla nunca?

Después de unos minutos más en la misma posición me erguí e inspiré con fuerza para instantes más tarde levantarme dispuesta a no dejarme arrastrar a un pozo de depresión. No podía darme el lujo de hundirme y permitir que todo aquello me alejara de lo que quería. No, realmente no podía.

Si encontraba piedras en el camino debía patearlas lejos; una y otra vez.

Abrí la puerta de la habitación y asomé la cabeza mirando alrededor, Jack no parecía estar ahí. Sin poder evitarlo el alivió me invadió. Aunque lo del beso había pasado a algo casi sin importancia comparado con lo que había ocurrido después, no cabía duda de que encontrarme con él en ese momento no era exactamente lo que mi capacidad pulmonar necesitaba. Solo de recordar el modo en que me había besado hacia que mi sistema nervioso amenazara con colapsar en cualquier segundo.

Decidí ir a la cocina, me moría de hambre y según lo que me dijo anoche Jack era libre de coger lo que quisiera. Era cierto que no quería encontrarme con él, pero la sola idea de volver a mi apartamento... Temblé, aún no estaba realmente preparada. Además ni siquiera estaba segura de que hubiesen reparado la puerta. ¿Sola en un piso sin puerta?

No, gracias.

Aquello me hizo soltar una pequeña risa al recordar mi comentario de la noche anterior.

"Su habilidad para tirar puertas en increíble."

Tenía que admitirlo, no me podía creer que hubiera llegado un día en que estaría agradecida porque derribara puertas de manera tan eficiente.

.

.

Al llegar al salón no pude evitar estudiar el lugar con la vista, como había deducido anoche Jack no parecía ser un gran fanático de la decoración. Apenas había algo que resaltara a parte de aquel jarrón en el que me había fijado la noche anterior y algunos portaretratos encima de la pequeña mesa ubicada entre el horrible sofá y la televisión. Me acerqué algo curiosa para coger uno de los pequeños marcos de madera. En la foto de nuevo aparecía Jack de niño, aunque esta vez acompañado de un hombre de ojos rasgados y un abundante pelo negro.

– ¿Kay?

Pegué un brinco y mis manos temblaron consiguiendo que el portaretrato se escurriera entre mis dedos y acabara estrellándose contra el suelo, rompiéndose en pedazos.

– Mierda. – solté en un quejido bajo mientras mis ojos descendían viendo el desastre.

– ¿Estás bien?

No me moví, pero mi cabeza giró para ver como Jack se acercaba, sus ojos estaban fijos en el suelo y mis pies descalzos. Me agaché enseguida para recoger el desastre además de querer evitar mirarlo demasiado, pues en cuanto mi mirada se había posado en él mi mente tardó menos de un segundo en llenarse de imágenes, del mismo modo que mi piel empezó a sentir aquella electricidad tan familiar.

Jack se agachó hasta estar a mi altura y empezó a ayudarme. Apreté los labios con fuerza en ese instante.

– Puedo hacerlo yo, tú... – no levanté la vista decidida a no mirarlo. – Sigue con que estabas haciendo.

Mi voz sonó más tensa de lo que pretendía, motivo por el que supongo que sus ojos se clavaron en mí de forma extraña. Intenté ignorarlo con todas mis fuerzas mientras trataba de controlar el frenético latido de mi corazón.

Cálmate de una vez.

Tenía que calmarme, respirar. Eso era, inspirar, expirar. No era tan difícil, entonces ¿por qué parecía que era la primera vez que lo hacía? No es como si hubiera hecho algo malo. Por supuesto que no. En realidad solo había sido un simple beso.

Dos.

Dos besos de nada entre dos personas adultas que no tenían porque exagerar. ¿Cuantas veces había besado a algún chico en alguna fiesta cuando tenía dieciocho o diecinueve años? Varias y nunca había sido para tanto. Al día siguiente era capaz de actuar como si no hubiera ocurrido nada. Entonces, ¿por qué demonios en ese momento no lo era?

Sentí su mirada directa sobre mí, lo que no ayudó a relajarme de ningún modo. Mis nervios iban en aumento a medida que los segundos pasaban. Moví mis manos de manera distraída y de repente sentí un pinchazo en el dedo. Solté una maldición haciendo que Jack enseguida me cogiera de la muñeca para alzar mi mano.

– ¿Ves? – sus ojos conectaron finalmente con los míos. – Esto te pasa por querer evitarme.

Intenté liberar mi mano, pero él la cogió con más fuerza impidiéndomelo.

– No sé de que hablas. – solté vagamente sin poder apartar la mirada de él. Mi pulso aumentó y empecé a notar aquel calor en las mejillas.

Él estrechó los ojos. Pasados unos segundos en los que pensé que me liberaría aumentó la presión de su mano para luego tirar de mí, acortando la distancia que nos separaba. Tomé aire al ver su rostro sobre el mío.

– Quieres evitarme. – susurró sin apartar la vista de mí.

– ¿Por qué lo haría? – pregunté intentando controlar los nervios de mi propia voz. Os juro que en esa situación era un completo milagro.

– Después de lo que paso anoche en el jardín...

– En el jardín...

Calma, tenía que mantener la mente fría. – ¿A qué te refieres?

Alzó las cejas.

– ¿De verdad quieres hacerte la tonta? – inquirió con algo de diversión en su voz.

– No recuerdo bien lo que ocurrió. – expresé con voz vaga notando la piel de la muñeca arder. – La bebida me sentó mal.

– Ni siquiera bebiste. – repuso aún más divertido.

– Como lo... – carraspeé. – Eso no lo sabes.

– Lo sé. – un brillo intenso se instauró en sus ojos. – No te quité la vista de encima en toda la noche.

Fue mi turno de alzar las cejas con escepticismo.

– ¿Eso tendría que preocuparme?

– Depende. – su rostro se acercó al mío y me percaté de como apretaba sus labios. – Deberías preocuparte más por lo que ocurrió.

– Sigo sin acordarme muy bien. – repetí nerviosa.

– Ya veo...

En aquel punto su cara estaba tan cerca de la mía que nuestras narices se rozaban y nuestros alientos se entremezclaban. Yo por mi parte estaba mas que segura de que de un momento a otro mi corazón iba a explotar a la velocidad que iba. – Entonces... ¿quizás debería hacerte recordar?

Si en ese momento mi corazón no se paró, estuvo a punto de hacerlo. Ni siquiera estaba segura de que me acordara de como respirar.

Tomar aire, soltar aire.

¿Fácil no? ¿Entonces por qué parecía que había perdido la cabeza y no recordaba algo tan básico?

No podía decir nada, era como si hubiera perdido también la capacidad para hablar. En ese instante percibí como sus ojos descendieron.

– ¿Debería entonces? – su susurro llegó hasta mis labios consiguiendo que boca se secara.

No me moví, no fui capaz. Estaba recordándome una vez mas como respirar tranquila cuando de un momento a otro sin previo aviso él sonrió.¿Os había dicho ya que odiaba su sonrisa? Era como si fuera capaz de eclipsar todo a su alrededor con solo sonreír.

– Nunca he visto nadie capaz de sonrojarse tanto como tú. – señaló.

Ahí estaba, se estaba burlando por completo de mí. La vergüenza y el enfado vinieron a mi como un soplo. En ese momento tiré con fuerza de mi mano consiguiendo que me soltara por fin.

– Eres un completo idiota. – solté levantándome del suelo con la poca dignidad que aún conservaba.

Me moví hacia un lado dispuesta a pasar de largo e irme, pero antes de que que pudiera dar un paso él se levantó con mucha rapidez colocándose delante de mí. Bajó su rostro aún con aquella estúpida sonrisa en sus labios.

– Y tú ni siquiera sabes como mentir. – indicó casi en un susurro.

Sus ojos estaban puestos en mi boca. Pasaron segundos, minutos, podían haber pasado incluso horas que no me hubiera dado cuenta. Toda mi atención estaba puesta en él y en la forma en que me miraba. Inclinó la cabeza y juro que por un momento estaba completamente segura de que me iba a besar. Lo iba a hacer. Sin embargo, de repente sus ojos volaron hasta los míos y mientras ensanchaba su sonrisa se dio la vuelta para irse, dejándome allí como una idiota en medio de un completo desastre.

Y no lo decía por el marco roto.

.

.

La tormenta continuará.



Hi cuties!🧡❤

Si, si, ya se, os habéis ilusionado para luego quedaros con las ganas pero ya sabéis, con Jack nunca se sabe y con vuestra autora favorita menos. ¿Qué os ha parecido el capítulo? ¿Os ha gustado? La verdad es que no puedo prometer que Kay llegue viva a este paso al final de la historia 🤣🤣

Por cierto, al final Kay superó lo del pastel con el susto AAJAJAJA ( ya, ya, soy cruel)

¿Qué tal vais viendo la historia? ¿Os va gustando el rumbo que va tomando? Espero que si, decidme que os va pareciendo y si hay algo que no os acaba de convencer <3

🔥⚠⚠⚠ RECORDAD QUE ESTOY SUBIENDO UNA NUEVA NOVELA, LA TENÉIS EN MI PERFIL CON EL NOMBRE DE SUSURROS PERDIDOS, ME HARÍAIS MUY FELIZ SI VAIS A DARLE VUESTRO APOYO TAMBIÉN 🧡🧡🧡

Espero que estáis bien, parece que las cosas van volviendo lentamente un poco a la normalidad aunque aún así hay muchas cosas nuevas a las que tendremos que acostumbrarnos. Mucho animo con todo y que esteis bien <3

Os adoroooo <3

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top