Lo siento

Lluvia, era todo lo que se veía en el oscuro y nublado cielo de Detroit. Las gotas de agua caían rápidamente por el aire, chocando contra diferentes superficies de la ciudad, bien sean ventanas, coches, el suelo...

Una imagen completamente tétrica, digna de película.

Los ocasionales truenos que se escuchaban en la lejanía daban indicios de tormenta, pero eso era algo que no le importaba para nada a cierta persona.

Cementerio de Detroit, 22:47 de la noche

En medio del cementerio, rodeado de lápidas y panteones de diferentes tamaños y formas, una figura se encontraba arrodillada delante de una lápida en específico, viéndola fijamente, sin ningún sentimiento en su cara.

No le importaba las gotas de lluvia mojarle la ropa y la cara, no le importaba que fuera casi las once de la noche, no le importaba el preocupar a sus amigos.

No le importaba nada.

La tierra fría y húmeda de la tierra se empezaba a hacer blanda, sintiendo cómo esta se escapaba de sus manos de manera lenta, abandonando su cuerpo para luego volver al suelo.

Sentía vacío, un gran y profundo vacío en su pecho, y dolía. Dolía mucho.

Cerró los ojos al sentir sus ojos húmedos, dejando caer esas pequeñas lágrimas mientras se mordía los labios, recorriendo toda la extensión de sus mejillas y barbilla, para luego caer y fundirse con las otras gotas de agua que caían del cielo.

¿Por qué le tuvo que pasar esto?

-Lo siento... lo siento mucho... - susurró débil, sintiendo cómo sus fuerzas se desvanecían.

-¿Markus?- una voz conocida sonó detrás suya, pero no hizo nada. No se movió de su posición, manteniendo la mirada siempre en la lápida- ¿Qué haces aquí?- volvió a preguntar la voz.

-Necesitaba verle... lo necesitaba...

Markus sintió cómo las gotas de lluvia habían dejado de mojarle. Miró hacia arriba confundido, encontrándose con un paraguas azul y morado, con unos pequeños detalles blancos por el borde.

-Gracias.- dijo el androide de forma suave al sentir cómo ahora su acompañante se ponía a su lado, protegiendo a ambos de la lluvia que empezaba a hacerse más fuerte.

Pasó unos minutos de completo silencio, solamente con el sonido de la tormenta de fondo haciéndose cada vez más grande.

-A pasado mucho rato desde que no volviste a casa. Nos tenías preocupados.

-Lo siento mucho, es que... necesitaba verle... Carl...- habló sin fuerzas Markus mirando de reojo a su acompañante.

-Tranquilo Markus, no es necesario que pidas disculpas. Sé que esto es un momento duro para tí, y requiere tiempo- habló calmadamente el anciano, posando su mano izquierda en el hombro derecho del androide -. Los sentimientos son armas complejas que pueden tanto ayudarnos como destruirnos.

-Ojalá no sintiera nada en estos momentos... duele mucho Carl, duele mucho...- volvió a llorar.

-Markus, recuerda el dicho: "más vale haber amado y que haya dolido que no haber amado nunca". Es necesario que sintamos cosas malas a veces, ayuda a hacernos fuertes.

-¿Por qué... tuvo que pasar, Carl?- preguntó confuso el de ojos bicolor, mirado suplicante al mayor- ¿Por qué dos veces?

-El destino es muy caprichoso, tanto que ni él mismo se entiende. Sé cómo te sientes ahora, Markus. Yo también sufrí ese tipo de dolor.

-¿De verdad?- preguntó sorprendido el robot, apoyando sin darse cuenta su cabeza en las piernas del anciano. Se sintió relajada cuando la mano delgada y suave de Carl le empezó a acariciar la cabeza, cerrando los ojos un rato para relajarse.

-Si Markus. Antes de tener a Leo, estuve enamorado de una mujer, una mujer bellísima. Por desgracia, se tuvo que ir a otra ciudad, sufriendo un terrible accidente en el camino que acabó con su vida. Recuerdo cómo el dolor que sentí en mi pecho esos meses me dejaba sin fuerzas, aturdido, desorientado. Pero, cuando pasaron dos años, conocí a otra mujer, la cuál acabé casado. Elliet, una chica joven, divertida, comprensiva y muy bella. Mi corazón volvió a palpitar otra vez, volvió a hacer algo que nunca pensé que pasaría, volver a amar. Tres años después, en la cuál ya estábamos casados,recibimos a Leo, nuestra pequeña luz. Durante varios años fuimos una familia feliz, una donde todo lo malo se arreglaba y volvíamos a nuestra constante felicidad y alegría. Por desgracia, no todo lo bueno dura. Elliet cayó en cama debido a una gran enfermedad cuando Leo tenía 17 años, llevándose a su madre a los seis meses. Otra vez, volví a sentir esa presión en mi pecho, y pensé que me lo merecía por haberme enamorado de otra cuando murió mi primer amor. Jeje, en aquella época era bastante ingenuo.

-¿Y qué ocurrió después, para olvidar ese dolor?

-Muy simple Markus, olvidé el amargo recuerdo de cuando se fue, pero mantuve los buenos de cuando aún estaba. Empecé a recordar las cosas buenas que vivimos, y ese dolor se fue, para que, en su lugar, volviese la alegría. Alegría de recordar que, todo el tiempo que lo pasé con ella lo aproveché al máximo. No tienes que olvidar a una persona al completo, sino solo las cosas malas.

-¿Quiere que sólo recuerde las cosas buenas de North... y de él? ¿Funciona?

-Bueno Markus, a mí me funcionó- sonrió el anciano-. No pierdes nada por probar.

-... gracias Carl.- agradeció el androide levantándose por fin, para abrazar con afecto al mayor  el cuál correspondió al abrazo.

-Tranquilo Markus, dale tiempo al tiempo. Te esperaré en el coche, ¿vale?

-Si Carl... por supuesto.- el moreno sonrió al ver cómo Carl se marchaba hacia la salida del cementerio, dejándolo solo esta vez. Sabía que se iba a poner mal y sentimental cuando le ofrecieron venir a visitar la tumba de él, al igual que cuando pasó lo mismo con North, que salió de allí llorando a mares preguntando "¿Dicha saben cómo me pongo, para qué me invitan?". No pudo evitar reírse al recordar eso.

Era cierto, la presión en su pecho se hizo más leve.

Miró a la tumba con una sonrisa, admirando la lápida.

-Siento mucho no haberte protegido en ese momento, y te aseguro que lo lamentaré todos los días de mi vida, pero te prometo que no me dejaré vencer, que volveré a levantarme aún cuando el dolor sea insoportable. Prometo hacer lo que tenías planeado para nuestro pueblo, para nosotros, y llevarlo a algo grande. Prometo no olvidarte nunca, de los buenos recuerdos que tuvimos juntos y de todo lo que vivimos. Prometo que seré feliz, para que tú puedas descansar en paz. Hasta luego, te amo.

Tras decir esas palabras, Markus hizo lo mismo que Carl anteriormente, salir del cementerio.

En mitad de aquel ahora solitario cementerio, una lápida en especial se encontraba recientemente solitaria, rellenando las pequeñas letras escritas en la piedra con el agua de la lluvia.

Simon
2037-2039

Gran amigo, compañero y ciudadano.

"Fue un placer luchar para liberar a mi gente junto a la persona que amaba"

OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOo

Este capítulo va dedicado a K4TH_K4TH y Lucykun123

Se me ocurrió esta idea cuando estaba durmiendo en el bus, y dije "¿Por qué no usarla para un Markus X Simon?", y aquí el resultado xD

Espero que me haya quedado bien y que haya sido de vuestro agrado.

El título fue totalmente random, no se me ocurría nada xD, sorry

Nos leemos en el siguiente pedido. Bye~

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top