Único Capítulo
Pequeño aviso: Fic donde Seokjin es el maknae y Yoongi es el mayor de Bagtan. Al ser una adaptación del Hopekook es necesario este cambio de edad para que ciertas situaciones no sean diferentes.
En fin, disfrútenlo.
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Siempre ha existido una extraña tensión sexual entre Seokjin y Yoongi. Era un desconocido sentimiento que Suga no podía explicar. Su corazón se aceleraba por él, ver a Jin lo alegraba, y provocaba un revoltijo de emociones en su estomago. Era un sentimiento que comenzó a sentir cuando conoció al pequeño chico. El lindo adolescente, que lo volvió loco desde el momento en que lo vió.
Min luchó mucho con ese sentimiento, ya que esa atracción lo hacia sentir culpable porque consideraba que Seokjin era solo un niño.
Con el tiempo, gracias a los miles de acercamientos por parte de ambos, las sonrisas traviesas de Jin, y sus toque excesivos hacia el maknae; logró aceptar la innegable atracción sexual que sentía por él.
A Yoongi le excitaba ver su cuerpo; le gustaba escuchar su voz cuando estaba agitado; adoraba ver la sensual forma en la que posaba para cualquier fotografía; y amaba con locura sus piernas, esas hermosa piernas que lo enloquecian. Yoongi lo quería, lo deseaba, lo anhelaba de manera desesperada; quería perderse en esa hermosa silueta que consideraba perfecta.
Ambos comenzaron a tener constantes acercamientos, que en un principio eran simples abrazos y leves caricias; y terminaron como toques obscenos por Seokjin, que se había vuelto increíblemente cariñoso muy derepente; solía acariciar su cabello mientras le susurraba palabras al oido; cuando se sentaban juntos, acariciaba levemente sus muslos; lo incitaba a abrazarlo por la espalda rodeando con sus brazos su estrecha cintura; también se sentaba sobre su regazo moviéndose sobre él, fingiendo no saber lo que le provocaba. Pero esos eran solo simples roces que no pasaban a más, roces que Yoongi quería interpretar como simple cariño por parte del menor.
Pero ninguna de esas acciones se comparó con el incidente que días después ocurrió. El desastroso momento en el que Yoongi interrumpió en la habitación del maknae del grupo, sin previó aviso y cerrando la puerta detrás de si mismo; encontrándose con Seokjin, saliendo de su baño, completamente mojado y con una simple toalla que rodeaba su atractiva cintura.
Jin al notar la presencia de su Hyung se avergonzó por la situación en la que estaba y Yoongi solo le devolvió una agradable sonrisa, enternecido por su sonrojo.
—Lamento no haber tocado, Jinnie.
—No se preocupe Hyung— susurró en respuesta, se sentía bastante tímido de repente y a Yoongi le gustó ver eso —¿Pasó algo?— preguntó, sentándose sobre su cama con un claro nerviosismo.
—No, ¿por qué lo preguntas?
—Porque vino a mi habitación. Es raro, usted nunca viene a verme— e innegablemente el tenía razón. Jamás iba a su habitación, a no ser que necesitase algo o ocurriera una urgencia. Pero ahora, no sabía el por qué de su visita, simplemente sintió la extraña necesidad de verlo.
—La verdad es que queria saber si necesitabas algo— mintió sin pena —Díme cualquier cosa y lo haré po ti— Jin lo miró extrañado por tal proposición, pero aún asi, aceptó.
—Quiero que seque mi cabello— Yoongi lo miró sorprendido por un momento e intentó buscar el sarcasmo en sus palabras, pero no había nada parecido en ellas.
Sin responderle, se sentó atrás de él en la cama y con otra toalla comenzó a secar su rosado cabello, procurando no dejar ninguna gota de agua.
Se sentía extrañamente cohibido por tenerlo tan cerca; el ver su palida piel, brillante por el agua y escuchar los leves suspiros que escapaban de sus pomposos labios, provocó que comenzara a sentir calor por todo su cuerpo.
—Ya terminé bonito...— susurró a su oido. Jin se estremeció al sentir esa respiración tan cerca y dejó escapar un involuntario jadeo.
Al oirlo, Yoongi se atrevió a acercar con timidez su rostro al cuello ajeno, aspirando el aroma a canela de su piel. Segundos después oyó nuevamente esa suave voz hablarle entre pequeños suspiros y gemidos.
—Yoon Hyung... ¿qué hace?— la entrecortada voz de Jin logró asustarlo, provocando que se alejase de el, con miedo y vergüenza.
—Lo s..siento, no queria...— Suga vió como de repente Seokjin lo miró con un notorio sonrojo y con los nervios a flor de piel, asustado por lo que iba a decir a continuación.
—¿Puedo besarte, Hyung?— preguntó extrañamente decidido, recibiendo una mirada de sopresa como respuesta. Yoongi quería besarlo, niquiera se detuvo a pensarlo cuando ya estaba acariciando su rostro y juntando sus labios en un cálido beso.
A pesar de sus muchos acercamientos, jamas llegaron a besarse de ese modo tan lasivo, juntando sus lenguas y creando un sonido morboso por el intercambio de saliva.
Jin se acercó más a el, terminando por sentarse sobre su regazo, e ignorando que la única prenda que cubría su cuerpo había caído. Las manos de Yoongi, se posaron con timidez en sus muslos, acariciando hasta llegar a su espalda intentado acercarlo más a su cuerpo. Besó toda la extensión ese largo cuello hasta sus clavículas, comenzando a oír los suaves gemidos del menor, quien murmuraba su nombre pidiendo que siguiera con aquellas acciones.
Las temblorosas manos de Jin viajaron hasta la camisa de su hyung, intentando desprenderla, botón por botón.
Yoongi se sentía excitado por la situación; por fin tenía a un caliente, desnudo y ardiente Jin solo para el. El único pequeño y gran problema era que, por tantas emociones y sentimientos juntos; no recordaron que no eran los únicos que vivían en esa casa.
—Seokjin ¿ya estás listo para irnos?— preguntó Jungkook del otro lado de la puerta, logrando separar a ambos chicos.
Jin se alejó de el, volvió a cubrirse con la toalla que había olvidado y se acercó a la puerta, abriendola levemente para poder hablar con el chico que estaba al otro lado, mientras que Yoongi lo esperaba sentado en su cama, con una notoria erección, un sonrojo que abordaba desde su cuello hasta sus orejas y una notoria falta de aire.
Segundos después la puerta fue cerrada y Seokjin cubrió su rostro con ambas manos para no tener que mirarlo.
—Hyung, por favor vete.
—Pero no quiero dejarte— le respondió, acercándose a el para poder abrazarlo por la espalda nuevamente —Jinnie, por favor... Quédate conmigo— suplicó, rodeando la cintura ajena con uno de sus brazos y acariciando levemente su pierna hasta llegar a su trasero. Le era imposible dejar de tocarlo luego de lo que había pasado.
—Enserio debo irme, Jungkook esta esperándome. Pero yo quiero... Verlo otra vez Hyungie— murmuró entre suspiros por los suaves toques sobre en su cuerpo.
El maknae, alejó sus manos y lo empujó levemente hasta la puerta aún con un sonrojo en su rostro. Yoongi, rendidó, abrió la puerta con la intensión de salir de su habitación pero una pequeña mano lo detuvo, lo sostuvo de la camisa y lo acercó para besarlo; un beso que sintió diferente a los anteriores, fue más leve, suave, lento, cariñoso y extrañó para el. Segundos después y sin darse cuenta, estaba en el pasillo y Jin había cerrado la puerta de su habitación dejándolo afuera.
Ya en el pasillo, dejó escapar un suspiro pesado y cubrió su rostro con sus dos manos apenado. No podía creer lo que había pasado hace tan solo unos segundos.
¿Qué fue eso?
Era demasiado en muy poco tiempo. No sabía cómo habían pasado de tener su extraña tensión sexual a casi tener relaciones.
Con el pasar de los días, ambos chicos no podían siquiera estar cerca del otro sin sonrojarse de la vergüenza o eludir sus miradas; y, a pesar de que hacían lo posible para evitarse, inevitablemente se quedaban a solas. Y cada vez que hallaban esos momentos de intimidad, se encontraban entre los brazos del otro, besándose y dándose placer mútuo; entre besos humedos, masturbaciones y sexo oral.
El problema era que nunca llegaron a concretar sus encuentros, porque inevitablemente eran interrumpidos por alguien o algo en el momento menos esperado. Y tristemente para Yoongi, solo podía conformarse con los recuerdos del inexperto Jin chupando y masturbando su miembro. Recordaba hasta lo sonrojado que estaba su rostro, lo profundo que llegaba a ser y lo húmedo y caliente de su boquita de labios abultados y apetecibles. Verlo asi era como un sueño para el y aún más, cuando se dió cuenta de que seguía viendose torpemente adorable con el rostro cubierto de toda su esencia.
Yoongi se sentía como en un sueño por poder tener tal intimidad con Jin; lo único que pedía ahora, era encontrar tiempo para estar solos, por varias horas y sin que nadie los interrumpiera.
Decididó a encontrar ese momento a solas, pensó que ir a la habitación del maknea en medio de la noche, era algo completamente necesario.
Exactamente a las tres de la madrugada, se levantó de su cama, intentando hacer el menor ruído posible para no despertar nadie, y salió de su cuarto, caminando de puntitas de pies por los pasillos de su hogar.
Cuando llegó a esa habitación casi llora de la emoción cuando notó que no tenía seguro. Al entrar cerró la puerta detrás de el y caminó hasta la cama de Jin, encontrándose con el chico más hermoso y sexy que había conocido. Aún dormía, con la boca ligeramente abierta, estirado por toda la cama y roncando despacio.
Yoongi encendió la lámpara que estaba a un lado de la cama y lo movió con lentitud para despertarlo.
—¿Hyung?— lo oyó murmurar mientras frotaba sus ojos con sus puños —No puede ser, ahora lo veo hasta en mis sueño— Yoongi se enterneció al verlo así e instintivamente se acercó a el para besarlo.
—Hola Jinnie ¿puedo dormir contigo?
—Yoon, se nota que es de madrugada ¿qué hace aquí?
—Te extrañaba, lindo— le murmuró, mientras se recostaba junto a el en su gran cama.
Cuando ambos estuvieron acostados, Yoongi lo abrazó y besó su rostro adormilado hasta llegar a sus labios, mientras sus manos acariciaban levemente su espalda.
Sus besos comenzaron a ser más intensos al pasar los segundos y sus caricias comenzaban a espacirse por todo el cuerpo del menor. Cuando Jin sintió que no era suficiente, se sentó justo sobre su miembro, mientras Yoongi seguía recostado en la cama; moviendo su cintura de atrás hacia adelante provocando una abrumante y excitante fricción entre ellos.
Y otra vez volvían a estar en la misma situación; entre besos calientes, caricias indecentes, sonrisas cómplices y leves sonrojos.
Poco a poco, Yoongi fue quitando el molesto pijama de Seokjin solo para poder ver, nuevamente, su cuerpo desnudo, mientras sus manos presionaban con cierta fuerza sus caderas, para ayudarlo a moverse más rápido sobre su miembro.
Pero muy de repente, Jin paró sus movimientos, lo miró a los ojos, posó sus manos sobre sus mejillas y juntó sus labios. Nuevamente fue ese beso; suave, lento y cariñoso, el que provocaba un extrañó sentimiento en Yoongi, ese revoltijo en el estomago y una desconocida emoción que calaba por todo su cuerpo, que el suponía que era por la situación en la que se encontraban. Jin se separó de él segundos después mientras acariciaba su rostro y le sonreía con un cariño y un único brillo en sus ojos.
—Te amo Hyung— susurró —Realmente te amo.
Cuando Yoongi lo escuchó, casi se ahoga con su propia saliva y sentía que su mandíbula se iba a caer de la sopresa. No tardo mucho en sentarse en la cama aún con el confundido chico sobre su regazo.
—¿Q...Qué dijiste?
—Que te amo, Hyung. Estoy enamorado de usted— Respondió, como si fuese algo obvio, pero estaba claro que para Yoongi no lo era.
¿Enamorado? ¿Seokjin? ¿de mí?
Suga se sintió desorientado por unos segundos. Jin no podía estar enamorado de el, era una locura. Su relación solo era sexo, nada de amor.
—Hyung ¿se siente bien?
—Si me siento bien, muy bien— Yoongi se levantó de la cama desorientado, dejando al confundido chico a un lado. Necesitaba salir de esa habitación —Debo irme, mañana tenemos que ensayar ¡Sí! Ensayar. Nos vemos mañana Jinnie— Al abrir la puerta para salir la adorable y melódica voz de Seokjin lo detuvo.
—Pero aún no terminamos Hyung... Por favor... No me deje así...— susurró Jin, en un claro intentó de coqueteó, mientras lo mirada desde su cama, sentado sobre sus propias rodillas y acomodando suavemente su cabello; quería que su Hyung se quedase allí con el. Pero Yoongi, con una gran fuerza de voluntad, se alejó más de el.
Antes de salir, le dió un suave beso en los labios y escapó de aquella habitación, despidiéndose con un simple "descansa, lindo". Al llegar a su cuarto se metió con prisa al baño y cerró la puerta detrás de si.
Su erección le dolía y no podía pensar bien asi. Su mano viajó a su miembro, tocandolo despacio. No podía dejar de pensar en el lindo maknae, en lo suave de su piel, en su cuerpo bien formado, en su definido rostro, en su brillante sonrisa, en sus grandes ojos, en sus anchos hombros, en sus labios voluptuosos; en su simple existencia.
Y cuando menos lo notó, ya se había corrido solo pensando en él.
Lavó sus manos con cuidado, mientras pensaba seriamente en lo que había dicho Jin.
Era amor, ahora entendía el por qué de sus acercamientos, caricias y besos tan cariñosos; eso explicaba muchas cosas. Mientras que para Yoongi era algo sexual, para Seokjin era amor, y el, sin darse cuenta, le había dado esperanzas de que sentía lo mismo. Pero Suga no creía sentir amor por el, o al menos no de ese modo. El no lo amaba de forma romantica.
Porque amar se debe sentir diferente ¿verdad? No era solo sexo, el amor tiende a ser algo mucho más que fisico. Supuso con torpeza.
No es como si fuera un experto en el tema, realmente nunca llegó a enamorarse y no sabía identificar esos sentimientos y mucho menos diferenciarlos.
Estaba confundido, Jin lo estaba confundiendo. Sus pensamientos estaban tan difusos, como la vez que comenzó a sentir esa extraña atracción sexual. Estaba mal, pero igual lo sentía y con el pasar del tiempo, lo aceptó; pero para él, el amor tenía que ser un sentimiento completamente diferente a sentir su miembro erecto por la simple vista de esos labios de ensueño.
¿Qué sabía el del amor? El único amor que conocía era el familiar, el que te da un padre, una madre, un hermano...
Seokjin básicamente era como su hermano, pero no sentía lo mismo por él, que lo que sentía por Namjoon o Taehyung o cualquier otro miembro. Siempre pensó que Jin era diferente porque le atraía sexualmente, no porque lo amase como pareja.
Respuestas, eso era lo que necesitaba; respuestas de terceros. Sus primeros objetivos; Jung Hoseok, Kim Namjoon y Jeon Jungkook.
—¿Cómo se siente estar enamorado?— repitió Hoseok a su pregunta —Bueno, creo que puedes saberlo por cómo te sientes cerca de esa persona. Tiene que hacerte sentir especial y llenó de felicidad con su sola presencia.
—No pienso igual que Hyung; el amor puede ser familiar o de pareja. La diferencia clara es que te sientes atraído sexualmente por quien tienes amor de pareja. Es algo más fisico— replicó Jungkook, mientras Yoongi analizaba sus respuestas e intentaba recordarlas detalle a detalle.
—Suga...— Murmuró Nam, en un intento de no interrumpir el pequeño debate sobre el amor que Jungkook y Hoseok habían comenzado —¿De quién estas enamorado?
—No estoy enamorado... eso creo. La verdad es que, también quisera saberlo— Yoongi estaba frustrado, no sabía bien lo que sentía y Namjoon notó esa preocupación.
—Yoon, cuando estas enamorado hay algo muy dentro de tí que te lo dice. Es como dice Hoseok, te hacé sentir especial y querido. Claro que también creo lo mismo que Kook, tienes que tener cierta atracción fisica. Tu corazón debe palpitar al ver su sonrisa o si te abraza o besa. Tu lo sabes, muy dentro de ti y de forma extraña, sabes que es amor.
Al salir de la habitación donde los tres chicos estaban, Yoongi casi comenzó a llorar por lo acertadas que eran las palabras de Namjoon, y por lo detallado que llegaba a ser con su situación. Debía pensar sobre ello, pero aún era poca información.
Una semana después de esa conversación, fue por sus segundos objetivos; Park Jimin y Kim Taehyung.
—El amor te llena de colores la vida, Hyung. puede ser increíblemente doloroso o la mejor experiencia de tu vida, en algunos casos ambos. El punto es que si esa persona te corresponde ¡La felicidad es tan grande!— respondió un eufórico Jimin a su pregunta.
—Concuerdo con Jimin. Aunque yo agregaría que el amor, cada persona lo vé de manera diferente. Algunos no quieren enamorarse, otros estan confundidos, otros no son correspondidos, otros son amados, y la lista sigue y sigue— agregó Taehyung con cierta seriedad.
—Entiendo... Gracias por su ayuda chicos— Estaba a punto de salir de aquella habitación, hasta que la dulce voz de Jimin lo frenó.
—¿Acaso está enamorado, Hyung?
Pensó en aquella pregunta por algunos segundos y decidido respondió con una sonrisa —Sí, y ahora quiero saber si esa persona también lo esta— salió de la habitación al terminar y cerró la puerta detrás de el, sintiendo una gran alegría recorrer su cuerpo —Solo una respuesta más...
Ya había pasado exactamente un mes; cuatro semanas y media; y treintaiun días; y Jin aún no hablaba con Yoongi.
Le dijó que lo amaba, y él solo huyó ¿porqué? ¿había hecho algo malo?
Lo pensó por mucho tiempo, pero no encontró respuestas a sus dos constantes incógnitas.
Se suponía que Yoongi también lo quería ¿no? El lo besaba y tocaba; sabía que todo era más sexual pero creía que había amor en esa pequeña y extraña relación que tuvieron.
Tal vez lo peor era que Jin nisiquiera podía preguntárselo, ya que en todo ese tiempo, Yoongi lo evitó y no encontró nisiquiera un momento en donde estuvieran a solas. Esa situación ya comenzaba a irritarlo.
"Te amo hyung"
Recordaba esas palabras diariamente frustrado, mientras volvía a cubrir su rostro con su almohada. Estaba enojado con su Hyung, y con todo el gran cariño que sentía por él.
—Que te jodan Yoongi, hijo de puta— murmuró en el silencio de su cuarto ahogando un grito de rabia contra su almohada. Su teléfono movil comenzó a sonar de repente y aún molesto tanteó por su cama buscándolo para poder responder —¡¿Quién mierda és?!— gritó enojado y luego cubrió su boca con pena por su sorpresiva y agresiva acción —Lo siento no debí gritar, yo...
Una leve risa se oyó al otro lado de la línea y su corazón pálpito al oirlo de nuevo —Tranquilo Jinnie. Queria saber si podia verte ahora. Estoy en mi estudio y quiero hablar contigo, bonito.
Lo pensó por unos segundos, ¿debía ir? Estar a solas luego de un mes, no sería una buena idea. Seguramente lo golpearía por ignorarlo tanto tiempo y luego lo besaría repitiendole lo mucho que lo amaba. Eso sería vergonzoso y un golpe muy bajo hacia su dignidad.
—Yoongi Hyungie, si te veo voy a golpearte, y tu sonrisa es lo más lindo que tienes, no quiero arruinarla con un golpe— admitió y sonrió cuando escuchó una risa como respuesta.
—Sera un golpe merecido y mi sonrisa no me importa tanto, asi que lo dejare pasar. Ahora ven aquí, quiero ver a mi miembro de Bagtan favorito.
La llamada se corto y minutos después, Jin ya estaba en la puerta del estudio, con un notable sonrojo en todo su rostro y con su mano temblando en un intento de llamar a la puerta. Cuando por fín lo hizó con el miedo calando hasta sus huesos, Yoongi lo dejó pasar invitandólo a sentarse en el acogedor sofá de su estudio.
—¿Por qué crees que estas enamorado de mí?— la pregunta fue demasiado directa y Jin se removió en su lugar apenado al oírla.
—¿Por qué quiere saber eso, Hyung?
—Porque luego de pensarlo por mucho tiempo, me dí cuenta de que estoy enamorado de tí, y quiero saber si te sientes igual o solo es admiración...— dijó con nervios, mientras lo miraba desde su silla de escritorio y analizaba cada gesto de su rostro —Quiero saber que es lo que sientes por mi, Seokjinnie...
—Yoongi...— dijó entre murmuros, pensando unos segundos en sus palabras, ya que no quería arruinar es oportunidad de confesarse —Ahora mismo mi corazón esta palpitando con fuerza; mis manos tiemblan por que sienten la necesidad de tocar tu rostro; quiero besarte y poder acariciar tu cabello mientras me sonríes; quiero verte componer, porque tu nariz se arruga mientras piensas y tus labios se curvan en una legítima sonrisa de felicidad cuando terminas; quiero oírte decir que me amas y que estas enamorado de mi, de nuevo; me siento gratamente felíz oirte rapear de forma tan sexy, y más cuando insultas con tu gloriosa voz masculina; y cuando sonries... Me siento tan dichoso de presenciar ese pequeño gesto que muestram tus encías. Pero... también quiero golpearte y gritarte por ignorarme tanto tiempo y por hacerme sentir tan mal por ello. Me dí cuenta que el amor es hermoso cuando me besaste, pero que también duele; dolió cuando no me dirigiste la palabra por días y cuando lo hacías solo era por algo importante. Y yo solo podía pensar que el amor era la porquería más hermosa que logre sentir... Por ti...
Los ojos de Jin comenzaron a arder y sus lágrimas cayeron una trás otra por sus regordetas mejillas. Estaba dolido, pero no quería descargarse con la persona que había provocado todo ese dolor.
Sin siquiera notarlo, los brazos de Yoongi ya lo habían rodeado, mientras que con una de sus manos limpiaba las lágrimas que caían de sus ojos; se sentía como un tonto niño entre esos reconfortantes brazos.
—También te amo, bonito— Yoongi se acercó a el, le sonrió y luego lo besó mientras peinaba sus cabellos, quitandolos de su lindo rostro —Lamento mucho haberte lastimado, no fue mi intención. Fui egoísta y solo pensé en mí, y no en tus preciosos sentimientos— volvió a abrazarlo, aspirando el suave aroma a canela de su cabello, amaba ese olor natural en Seokjin, era como una adicción interminable.
Jin dejó un pequeño beso en el cuello ajeno riendo casi imperceptible ante su Hyung, luego agarró su rostro y lo besó, esta vez tocando levemente los labios contrarios con su lengua y sosteniendo con fuerza el cuello de su camisa. Yoongi posó sus manos en la cintura del menor y lo recostó sobre el gran sofá mientras se acomodaba entre sus largas piernas y metía sus manos por debajo de su ropa dejándose llevar por el momento y por ese caliente beso.
—Espere, espere. ¿Lo v...vamos a hacer? ¿nosotros? ¿aquí y ahora?— preguntó Jin, intentando regular su respiración sin dejar de mirarlo sorprendido.
—Bueno, si tu quieres si, Jinnie. Te dejare pensarlo con tranquilidad si asi lo deseas...
—¡¿Con tranquilidad?! ¡Pero si su gran... cosa está rozando entre mis piernas!— gritó con pena —Se siente extraño, Hyungie...
—No me decías eso cuando te tocaba en la sala de prácticas— ronroneó con ese excitante tono de voz que le hacía temblar las piernas.
—Eso se sentía bien— susurró —Me gusta cuando me toca de ese modo, me hace sentir tan bien.
—¿De este modo dices?— una de las manos de Yoongi se posó sobre su entrepierna, logrando sacarle un suave jadeo a esos labios de en sueño con un simple toque. Le encantaba oir esa melodiosa voz.
Jin comenzó a gemir cuando esa mágica mano froto su miembro mientras que, sin darse cuenta, su Hyung lo despojaba de sus prendas, una a una, hasta dejarlo en ropa interior.
Un escalofrío recorrió todo su cuerpo, cuando las frias y grandes manos ajenas tocaron por debajo de esa fina tela, frotando directamente en su miembro; le gustaba ser tocado por su Hyung, era fantástica la forma en la que solo el sabía cual eran sus partes más sensibles.
Yoongi intentó ser suave, tierno y delicado con sus caricias y toques; quería que su lindo Seokjinnie se sintiera bien y cómodo con lo que estaban por hacer.
En una rápido movimiento quitó la única prenda que le quedaba y comenzó a masturbarlo con cierta velocidad, mientras besaba levemente sus labios. Podía sentir ese hermoso cuerpo tener espasmos bajo su toque, y escuchar esos melódicos gemidos maldiciendo su nombre justo a su oido, era tan sexy y caliente.
Jin comenzó a sentir un agradable hormigueo por debajo de su abdomen y no tardo mucho en llegar a un gratificante orgasmo del que se sintió muy apenado segundos después al recuperar su aliento; era vergonzoso para el ver a Yoongi lamer los dedos de su mano de forma tan sexy y morbosa, y lo fue aún más cuando vió a su Hyung acercar esos humedos dedos hacia la oculta intimidad que poseía entre su redondo trasero.
—¡Deténte Hyung!— gritó, asustando a Yoongi, quien se detuvo al momento al pensar que lo había lastimado.
—Lo... Siento, ¿hice algo qué te hizó sentir incómodo? Voy a detenerme si asi lo quieres, bonito.
—No, no es eso. Le dije que me gusta... Cuando me toca asi. Yo solo... Su ropa... No se la quitó— Murmuró un sonrojado Seokjin, recordando que nunca había visto a su Hyung completamente desnudo.
—Eres muy tierno, aún en una situación asi...— esa imponente mano se posó en su mandíbula, apretando con suavidad sus mejillas y abultado sus labios para besarlo —Hermoso... Mi Seokjinnie es el más guapo de todos...
Yoongi besó sus labios nuevamente y comenzó a quitarse su camisa blanca, continuado con sus pantalones negros y ajustados, junto con su ropa interior, arrojandolas a un punto no específico de su estudió y volvió a su posición inicial, entre las hermosas y largas piernas de ensueño de su miembro favorito.
—¿Puedo continuar ahora?— susurró a su oído, provocándole un pequeño escalofrío por todo el cuerpo, que inevitablemente lo hizó asentir.
Comenzó a besarlo sus rostro, mientras le susurraba dulces palabras de amor; haciéndo que Jin apenas sintiera la intromisión dos curiosos dedos en su interior. Estaban humedos, resbaladizos y se sentía extraño. Segundos después sintió las simuladas embestidas de esos largos dedos, tocando justo en un placentero lugar dentro de el, provocando que se retorciera de placer.
Al sentirse listo, Yoongi alejó sus dedos, dejandolo con una extraña sensación de vacío que a su excitación, no le agradaba.
"Voy a hacerlo", le advirtió, segundos antes de comenzar a sentir como su cuerpo se abría como nunca antes, dándo lugar a esa gran intromisión y a una incómoda sensación de ardor. Ahogó un jadeo al notar como todo el miembro de su Hyung ya había entrado en el, provocando que sus piernas flaquearan y que su cuerpo se estremeciera por el repentino toque a ese exquisito punto en su interior, que parecía darle un placer casi indescriptible y único.
—¿Te sientes bien?— le preguntó Yoongi, tratando de no moverse demasiado, no quería herirlo en ningun sentido.
Solo se permitió mover cuando Jin asintió ante su pregunta y se removió en un intento de sentirlo aún más en su interior.
Lentamente comenzó un suave vaivén, entrando y saliendo de ese hermoso cuerpo que tanto deseó, disfrutando de la deliciosa y caliente estrechez que envolvía su miembro en cada estocada.
Jin sintió una fuerte y caliente corriente recorrer su cuerpo cuando su Hyung embistió nuevamente en su próstata, ese lugar que lo volvía una simple masa de gemidos bajo esos potentes brazos y arremetidas.
—Se siente bien... Cuando lo haces... Asi— logró decir, con la voz agitada y entrecortada, soltando ligeras líneas de saliva por la comisura de sus labios e intentando sostenerse con sus cortas uñas, del tapizado carísimo de ese sofá.
Yoongi casi muere de ternura al verlo asi de vulnerable; con las mejillas rojas y los ojos llorosos. Hermoso era la única palabra que podría usar para describir esa mirada de ojos grandes y labios adictivos —¿Aquí... dices?— arremetió nuevamente y con más fuerza hacia el punto que volvía loco a Jin, logrando estremecer por completo todo su esbelto cuerpo.
Seokjin gimió y se retorció de placer con cada movimiento de su Hyung; le gustaba esa sensación, estar abajo de Yoongi, ver su rostro sudado y sonriente, sostenerse de sus hombros mientras era penetrado de forma tan brusca e irregular, escuchar el sonido que provocaba el choque de sus cuerpos de forma morbosa, todo le era tan excitante.
Intentó sostenerse mejor de su Hyung rodeando el cuello ajeno con sus brazos, al sentir ese agradable y conocido cosquilleo bajo su abdomen. Su cuerpo se estremeció por completo gracias a ese placentero orgasmo, y sus brazos amenazaron con fallarle, pero se negó a soltar a su Hyung hasta que, luego de reiteradas estocadas, sintió un cálido líquido llenado todo su interior, y un agotado, sudoroso y agitado cuerpo caer sobre el. Ambos se mantuvieron en silencio mientras intentaban recuperar el aliento y se dirigían dulces sonrisas con amor.
—Jin, eso fue... Realmente...
—¡Increíble, Hyung! Se sintió muy bien... Hay que hacerlo de nuevo...
—¿De nuevo?— preguntó con una sonrisa mientras peinaba los desordenados cabellos de su Seokjinnie.
—Si, pero qusiera que vayamos a mi habitación, su sofá es demasiado incómodo... No me gusta...— Yoongi rió al oírlo, mientras le ayudaba a ponerse su ropa y besaba su rostro.
—No dijiste que era incómodo hace unos minutos mientras lo hacíamos; eres un tonto mentiroso— Jin sintió su rostro, orejas y cuello arder de la vergüenza muy de repente por esas palabras —Pero tienes razón, es un lindo sofá pero muy incómodo.
Ambos chicos limpiaron el desastre que había hecho en ese estudio entre besos y sonrisas, y salieron del lugar aún sonrojados, despeinados y abrazados, encontrándose con cinco sonrientes y curiosos chicos en el pasillo del lugar.
—Asi que era Seokjin de quién estabas enamorado— Habló Namjoon al verlos, con una divertida sonrisa.
—¿Cuanto tiempo estuvieron aquí?— Yoongi juraba que podía morir de la pena, hasta sus palabras salían involuntariamente cortadas, por la repentina sorpresa de ver a esos cinco chicos.
—Hoseok y Jungkook están aquí desde que Jin preguntó si lo ibán a hacer. Nam y yo estamos desde que dijiste "Eres muy tierno, aún en una situación asi"— imitó Jimin entre risas —Y Taetae llegó casi al final— Ambos chicos intentaron ocultarse de esa miradas con un apremiante abrazo, en el que Jin ocultaba su rostro en el cuello de su Hyung, mientras este rodeaba su cintura con sus brazos.
—¿Por qué se quedaron a oírnos? ¿No tiene vergüenza acaso?— respondió Yoongi molesto —Bien, ya que estan aquí quiero dejarles en claro que amo a Jin y que ahora somos una feliz pareja. Fin del comunicado, ahora pueden irse; es incómodo saber que todos nos escucharon hacer el amor— los cinco chicos asistieron y felicitaron a la nueva pareja del grupo, antes de retirarse dejándolos solos.
—¿Pareja?— se atrevió a preguntar Seokjin alejándose algunos centímetros de el.
—Supuse que estaba claro, te dije que estoy enamorado de ti, y tu estas enamorado de mi. Creo que hasta deberíamos casarnos, bonito— Jin comenzó a reir por esa propuesta tan repentina y divertida.
—Me parece bien, Hyungie. Pero ahora solo quiero quedarme más tiempo junto a usted— sus brazos rodearon el cuerpo de su mayor, presionandolo con fuerza y quitándole el aire mientras le sonreia como un niño prequeño.
Yoongi solo atinó a besarlo para que dejase de abrazarlo con tal fuerza; sintiendo nuevamente esa sensación extraña de felicidad y el agradable palpitar de su corazón solo por tener asi de cerca a Jin. Ese lindo chico de encantadora sonrisa que tanto lo confundió.
💐
Mil años de vida hacer a Seokjin menor que Yoongi; anticipen mis futuros fanfics donde Yoon sea mayor que Jin, porque es bellísimo.
Gracias por leer 💫💕
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