Capitulo 8; El porque de este sentimiento Parte 2
Pasaron unos días, Killer ya avía despertado pero no avía mejoría. Nightmare lo vigilaba todo el tiempo, para recuadrar síntomas y datos de este. Noto que Killer se mareaba fácilmente, tenia nauseas, fatiga y cansancio. Además de cambios de humor muy concurrente.
Por extraño que parece, Nightmare estaba siendo de lo más tolerante respecto a cuidar a Killer e incluso les dio una semana de vacaciones a los demás, junto con una advertencia de no ir al castillo hasta nuevas órdenes, el único que podía ir al castillo, mientras y cuando se anunciara con anticipación, era Dust, ya que este se preocupaba mocho por Killer.
Ya en el quinto día, Killer estaba un poco mejor, sentado en su cama mirando a un Nightmare muy furioso esperando a que este le diera una respuesta.
— ¿Qué dices...? — pregunto con mucho nervio, no estaba seguro si lo que escucho era cierto o producto de su mal estado.
— ¡De quien es el bastardo que esperas! —le grito perdiendo la poca paciencia que tenia, rompiendo todo a su alrededor con sus tentáculo.
Un impulso de estrangular a Killer se le paso por su mente, quería matarlo o mínimo matar a ese engendro que este esperaba en su vientre.
— ¡¿De qué me estás hablando pulpo?! — le grito Killer, poniendo en posición de defensa, más bien intentándolo ya que estaba débil. — ¡Yo no espero nada! ¡Me cui...!
Cayó ante la realidad, la última noche en que Nightmare se emborracho no se cuido y tampoco le importo ahora tenía que acatar las consecuencias de su acto.
— ¿De quién es? — le pregunto Nightmare, sacándolo de sus pensamientos.
Desvió la mirada ante aquella pregunta, tenía que decirle la verdad. Pero... ¿Cómo se lo diría? Más bien ¿Cómo se lo explicaría que él estuvo con Nightmare en sus momentos de emborrachara?
Estaba esperando una respuesta, perdiendo la poca paciencia que tenia, pero de la nada recordó un extraño sueño que tuvo, después de la noche de película que tuvieron en su castillo.
Su sueño era en partes, como imágenes no completas, pero se veía a él besando a Killer apasionadamente, no solo eso, también podía notar cómo le quitaba la ropa y dice versa, cualquiera diría que se estaba aprovechando o violando al de lagrimas en su cuencas, pero se lo notaba feliz, complacido, como si aquello le gustaba.
Las caricias, el rose de su tacto en cada centímetro de sus hueso, sus besos. La forma en cómo lo incentivaba a querer poseerlo.
Estaba confundido, enojado, pero confundido.
— Ese bastardo... ¿Es mío cierto?
Killer quedo perplejo ante aquella pregunta. Acaso...
— ¿Lo sabes?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top