Edgar
El día de ayer fue increíble. Me gustaba estar con Colette, hablamos y reímos. Todo el día se quedó más sonriente y eso también me gustó. El día de hoy también la vi sonriente, hasta que recibió una llamada.

- ¿Hola? -preguntó con el teléfono en su oreja- sí, soy yo. ¿Qué sucede? -esperó a que le contestaran- ¿Pero qué...? ¡No! ¿Ah...? Ella nunca... Voy para allá -colgó y guardó su celular para luego suspirar.

- ¿Debes ir con tu madre? -le pregunté.

- No, están culpando a Selenna de algo que no hizo. Está en la oficina del director.

- ¿Y de qué exactamente?

- Supuestamente, golpeó a otro niño de su clase. ¿Puede creerlo, Edgar? ¿Mi Selenna golpeando a alguien? Eso es imposible. Debe haber una equivocación...

Hay no, estoy muerto...

- Ah... ¿Irás ahora mismo? -dije tratando de sonar lo más normal posible.

- Si usted me lo permite... -asentí y se puso de pie para recoger sus cosas- ¿podría hacerme un favor...? -preguntó con timidez- la escuela de Selenna me queda algo lejos... Y me preguntaba si... Si usted me podría dejar ahí en su auto...

Demonios...

- No, olvide lo que dije mejor... -dijo ante mi falta de respuesta.

- No es que no quiera llevarte, Colette... -me puse de pie y ambos salimos de mi oficina- yo te llevaría a cualquier parte que me pidieras, es solo... Que no creo que mi compañía te agrade en la escuela de tu hija.

- No diga tonterías -sonrió con un sonrojo- Selenna lo quiere mucho y además, estoy segura que esto se resolverá en cuanto digan que es un error y Selenna saldrá de este lío.

- Eso espero... -murmuré y me miró confundida, pero no dijo nada al respecto. Nos fuimos en mi auto hasta donde ella me indicó y ya en la escuela entramos directo a la oficina del director. Ahí estaba Selenna sentada sin decir nada junto a otro niño con hielo en su mejilla derecha que también estaba con sus padres.

- Mamá, Edgar... -dijo en cuanto nos vio- ¡juro que no hice nada, te lo prometo, mami!

- Tranquila, mamá se encargará de todo -dijo Colette sonriente y entró a hablar con el director y los padres del otro niño, mientras que Selenna se quedó conmigo esperando ahí sentada a mi lado.

- Bueno, Edgar... Tendrás que conseguirte otra chica favorita -me dijo de pronto y la miré de reojo- hoy es mi funeral.

- ¿El mocoso te molestó de nuevo? -pregunté.

- Sí.

- ¿Y lo golpeaste?

- Sí, mi golpe fue tan fuerte que le saqué un diente.

- Auch... Hoy también es mi funeral, ¿sabes? -me miró extrañada.

- ¿Por? Tú no golpeaste a ningún niño...

- Cualquier oportunidad "amorosa" que pude haber tenido con tu mamá, hoy mismo se acaban...

- ¡¿Qué?! ¿Y por qué piensas eso?

- ¿No lo ves, niña? En cuanto se entere que yo te di el consejito del golpe acabará toda esperanza que haya tenido con ella.

- Eso quiere decir que ya la quieres... -murmuró sonriente- ¡no te preocupes, adulto favorito! Yo no te lanzaré al agua.

- ¿Qué dices...? -mi pregunta fue interrumpida por la voz de Colette.

- ¡Selenna Colette Anderson! -exclamó la mencionada dando fuertes pasos que hasta me dio un poco de miedo a mí, de hecho, me recordó a mi madre.

- Puedes empezar a repartir mis bienes, Edgar -dijo la niña con temor en su voz- hoy se acaba mi vida.

- Ven para acá, jovencita -dijo Colette quedándose parada en cierta parte de la habitación- cuento hasta 3, y si no vienes, te iré a traer de una oreja...

- Colette, espera... -traté de decir, pero Selenna negó con la cabeza y fue de inmediato con Colette.

- Estás en muchos problemas. ¿Desde cuándo golpeas a otros? -pude ver desde donde estaba que Selenna aguantaba el no llorar y hacía pucheros. Las seguí hasta donde estaba el director con el otro niño con el hielo y los padres del mismo. Todos, menos yo, miraban molestos a Selenna.

- ¿Puedes decirnos de nuevo lo sucedido, Nathan? -preguntó el director al niño.

- S-selenna vino hac-cia mí y... Y... Me pegó, y se me cayó mi diente de enfrente... -dijo el niño y abrió la boca mostrándo a todos que era cierto lo sucedido. Selenna apretó sus puños y gruñó muy enojada.

- ¡Mientes!

- Tú dime la verdad, Selenna -le dijo con un semblante muy serio Colette- ¿tú le hiciste eso a tu compañero Nathan?

- ¿Está ciega o qué? -dijo la madre del niño- él ya no tiene su diente y no le saldrá más o menos hasta cuándo tenga 7 años.

- ¿Y qué pasa si no es su hijo el que miente? -contestó Colette.

- No miente, mami... -murmuró Selenna- yo le di un golpe y se le cayó un diente por eso, ¡pero si por mí fuera, mejor se le hubieran caído todos los dientes!

- ¡Selenna!

- Perdón, mami...

- Nada de disculpas a mí, pídele disculpas a tu compañero y sé su nueva amiga.

- Pero, mamá...

- Selenna, no lo repetiré.

- Pero...

- Cuento hasta 3, 1...

- ¡Es que no es...!

- 2... -Selenna dejó de replicar y bajó la mirada.

- Nathan... -miré al niño y vi una asquerosa sonrisa de satisfacción en cuanto Selenna hablaba- yo...

- Es suficiente -dije haciendo que todos me vieran- ella no tiene que disculparse por nada -me acerqué a Selenna y al estar a su lado, continué hablando- ella solo se defendió como yo le dije, Selenna no golpeó sin razón al niño, ella se defendía porque su hijo molestaba a Selenna.

- ¿Qué clase de padre es usted? -dijo el padre del niño- ¿le enseña a su hija golpear a otros? ¿Qué le enseñará luego?

- Le enseñé a darse a respetar, mientras que su hijo lo único que hace es molestar a una niña porque sabe que es más fácil eso que molestar a otro niño que sí puede defenderse.

- Por favor, señores... -dijo el director- venimos a resolver un problema, no ha crear uno más grande.

- Si no quiere que haya problema, que por lo menos el niño deje en paz a Selenna.

- ¿Qué es todo esto...? -preguntó Colette- ¿cómo que ese niño la molestaba?

- ¡Sí! -dijo Selenna- me quita mi sandwich y mete cosas para luego culparme de robarle.

- ¿Por qué Edgar lo sabe y yo no, Selenna? -Selenna se rascó la cabeza y no le contestó, luego me vio a mí- ¿por qué tú no me dijiste nada? -no le contesté tampoco, ella suspiró y miró al director- perdone que Selenna se comporte así, ya no lo hará porque yo me encargaré -dirigió su mirada al niño y su familia- perdonen el golpe, créanme que Selenna nunca se ha portado así... -fue lo último que dijo y salió de ahí. Selenna y yo nos vimos el uno al otro y supimos que era mejor seguirla.

- ¿Mami? -le dijo Selenna tomando su mano.

- Edgar, las llaves del auto -me dijo y, recordando cuando mi mamá estaba enojada, se las di sin preguntar. Llegamos a la salida y abrió el auto en silencio, solo para decir- suban -obedecimos sintiendo que ese silencio iba a acabar en cuanto subieramos, pero no dijo nada. El camino era silencioso e incómodo, ella iba conduciendo con la mirada fija en la autopista. Selenna y yo íbamos en la parte de atrás tratando de que el ambiente dejara la tensión atrás, pero sabíamos que por más que tratáramos de hablar o cambiar de tema, Colette seguía haciendo todo incómodo. Así que tosí tratando de llamar su atención.

- Entonces... -aclaré mi garganta- sé que puedes estar enojada conmigo y con Selenna, pero tenemos una buena explicación...

- Lo que pasa es que no estoy enojada -me respondió.

- ¿No lo estás, mami? -preguntó Selenna y Colette negó con su cabeza.

- Solo estoy... Triste.

- Eso es peor... -murmuré y de pronto, ella estacionó el auto frente a su casa, que ni siquiera sé cuándo llegamos.

- ¿Saben qué es lo que más me entristece? -nos preguntó antes de bajar del auto- que tú, Selenna... No confíes en mí, soy tu madre y no entiendo porqué no me dijiste que un niño te molestaba. Y tú, Edgar... Cada vez que pienso ver un lado tuyo distinto, un Edgar que es amable y que es mejor que antes, vuelve de pronto ese Edgar mentiroso y que se mete en asuntos que no le importan, como lo es mi familia. Sí de verdad te importara, me hubieras dicho que molestaban a Selenna.

No dijo más y me lanzó mis llaves a mis manos.

- Sí, toda esperanza... Ha muerto... -dije en voz baja y puse mis manos en mi cara.

- Ya lo resolveremos, no te preocupes Edgar -me dijo Selenna y me dio un beso en la mejilla- adiós, nos vemos pronto. Verás que mamá estará de mejor humor mañana.

Bajó del auto y me dejó solo.

¿Les doy un spoiler? Se vienen capítulos muy lindos de aquí en adelante... :)