Edgar
- Así que te fue del asco con Colette -dije aguantando mi risa ante lo que Colt me contaba.

- ¿Sabes qué es lo peor? Que resulta que está "enamorada" y por serle fiel a su amor me dejó plantado -se cruzó de brazos y abrí mis ojos de par en par.

- ¿Cómo que enamorada? -pregunté casi en susurro- ¿te dijo de quien? -pareció querer decirme algo, pero no lo hizo y se encogió de hombros.

- No, no dijo nada...

- ¿En verdad? -pregunté con mi ceja alzada- ¿me estás diciendo la verdad o me estás mintiendo porque te tocó el orgullo que te dejaran plantado? Es una respuesta de dos.

- Te digo la verdad, ella no me mencionó nada -dijo mirando hacia otro lado, eso me decía que mentía- de todas formas, ¿no tienes un concierto hoy? -antes de que pudiera responder, Byron entró a mi oficina sin tocar o algo, solo se paró junto a Colt y dio un leve golpe a mi escritorio cuando puso sus manos en el mismo.

- ¿Que. Demonios. Haces. Aquí? -dijo Byron muy lentamente- ¡¿Por qué no estás con Colette preparándote para el concierto?!

- Estoy. Hablando. Con. Colt -dije de la misma forma que él- ¿me vas a prohibir tener amigos?

- No te comportes como un adolescente ahora, Edgar... -rodé los ojos- ¿y tú? -le dijo a Colt- ¿por qué sigues aquí? ¿No tienes algo mejor que hacer?

- Realmente no -respondió Colt- Así que me voy, adiós Edgar.

- ¡Hey! ¡Espera! ¡¿De quién está enamorada?! -y así, me ignoró y se fue.

- Déjate de rumores y piensa en tu trabajo -me regañó Byron, en repuesta gruñí.

- Estaba a punto de saber una cosa muy importante...

- ¿Tan importante como para dejar a un lado tu concierto?

- Sí... -Byron suspiró.

- Te sigues comportando como un niño. ¿Por qué no maduras?

- Ni que fuera fruta...

- Basta -me reí sabiendo que lo molesté- vamos con Colette ahora mismo, no la podemos dejar sola. Ella es tu asistente, no es la cantante para quedarse en el escenario.

- No la quiero ver... -murmuré y Byron pareció sorprenderse.

- ¿Y ahora de qué estás hablando? -suspiré.

- De nada...

Esa era la verdad, no la quería ver ni en pintura. Me molestó que saliera con Colt. Yo traté de defenderla por lo mal que se comportaba con ella ¿y aún así ella se atreve a salir con él? Para la próxima, ni me meteré y mejor hago como si nada. No es que me sienta mal o algo por el estilo de que haya salido con mi amigo y no conmigo, por supuesto que no, no es de confundir la situación.

- No me importa los problemas que tengas con ella -siguió Byron- pero debes entender que ella está haciendo todo lo posible por mantener su trabajo y tú haces todo lo contrario.

- Todo saldrá a la perfección, Byron -le dije tratando de sonar confiado- estamos lo suficientemente preparados para lo peor.

- Vámonos, mi auto está estacionado afuera.

- Tengo mi propio auto ahora, Byron...

- Aún sigues siendo el mismo adolescente idiota que sacó su permiso de conducir de pura suerte, así que vámonos ahora mismo en mi auto -bufé, pero me puse de pie solo para que en la salida me diera un golpe en la cabeza con su bastón.

- ¿Y a mí me dices inmaduro...? -pregunté mientras me pasaba la mano por donde me había golpeado.

Nos subimos a su auto y fuimos al lugar donde sería el concierto. Tardamos a lo mucho media hora, pero tan solo salí del vehículo, llegaron fanáticos a rodearme y pedirme autógrafos. Firmé camisetas, libretas, fotografías mías e incluso rostros. No se me hace raro para nada, ya lo he tenido que hacer antes. Colette estaba ahí parada frente a mi camerino con su tablet y hacía unas llamadas de vez en cuando. Me costó verla bien por la multitud que me seguía, pero sí pude notar qie venía vestida muy bien, maquillada ni muy poco ni muy exageradamente. Usaba zapatos altos y su cabello lo llevaba suelto, cosa que la hacía ver mucho más... Bonita.

Sí, había que admitirlo, se veía mucho más que bonita... Se veía espectacular.

- ¡Edgar, Edgar! -gritó una chica a mi izquierda haciendo que la vea- ¡ah! ¡Si volteaste! -de alguna forma, ese grito que lanzó esa chica me hizo recordar un extraño déjà vu, como si esto ya me hubiese pasado antes. No le di mucha importancia y me dirigí hasta Colette mientras que Bull, quien ya estaba ahí, detuvo a mis fans.

- ¡Te amamos, Edgar! -gritaron unas mujeres a lo que sonreí.

- ¡Yo también los amo, adorado público! -exclamé y todos los presentes gritaron.

- Señor Thomas -me dijo Colette al oído haciendo que me estremezca- debe prepararse.

- Sí, vamos... -murmuré de mala gana sin olvidar que había tenido una cita con Colt. Entramos a mi camerino, pude notar que Colette estaba muy callada y un tanto nerviosa por alguna cosa que no lograba descifrar con solo verla.

- Edgar... -susurró con timidez acercándose en donde me arreglaba el cabello.

- ¿Qué sucede? -pregunté con molestia en mi voz.

- ¿Colt le mencionó sobre la cita que tuv...?

- ¿Qué? Ah, claro. Su fiasco de cita, sí la mencionó -interrumpí, a lo que ella se sorprendió y jugó con su cabello con pena.

- ¿Qué le dijo...?

- No mucho, solo que lo plantaste y que le dijiste que estabas... -la miré a los ojos- enamorada -se sonrojó de inmediato y luego bajó la mirada sin perder su sonrojo.

- ¿Le dijo de quién...?

- No -suspiró aliviada y me puse de pie para verla frente a frente- eso te lo quiero preguntar cara a cara. ¿De quién estás enamorada, Colette? -dio un paso hacia atrás y aclaró su garganta tensa.

- Mi vida privada no es tan interesante como cree, señor Thomas.

- Anda dime...

- ¿Cuál es el interés? ¿Vale acaso ma pena saber de quién estoy enamorada? Quiero decir... ¿Le importa aunque sea un poco...? -me di cuenta, que su voz sonaba ahora con más desilusión que con pena.

- No, en absoluto no me interesa tu vida privada -ella asintió comprendiendo.

- Lo sabía, no me sorprende para nada su respuesta -me rodeó y salió de mi camerino sin decir nada más.

(...)

El concierto fue tan fantástico como le dije a Byron y a Colette que sería. Colette siempre estuvo en todo momento detrás del escenario prestando mucha atención, como lo hace en todos los mis conciertos. Aunque nunca se lo haya dicho, de no ser que ella hiciera eso, me sentiría... Un tanto... No sé... ¿Distinto?

- Esta es mi última canción de mi álbum y la última canción de este concierto -dije al público con el micrófono haciendo que me escuchen claramente y todos soltaron una exclamación decepción- lo sé, lo sé... A mí también me gustaría quedarme más tiempo con ustedes, pero... -me quedé con las palabras en el aire al notar que Colette se veía muy preocupada mientras hablaba por celular- pero... -traté de continuar como si nada- pero tengo que hacer más cosas, ¡y no olviden que muy pronto haré mi gira por todo el país! -todos gritaron emocionados- ahora, volviendo al tema de la canción... Esta canción está grabada con una niña muy especial que conocí no hace tanto tiempo, pero que ahora que la conozco sé que es una chica importante en mi vida -miré de reojo a Colette y seguía sin pretarme atención- esta es mi última y más reciente canción: Ilusión.

- Quizá sea una manera,
Quizá pueda decir que no te quiera,
Aunque debo confesar...
Que no te puedo dejar de amar.
Pienso y pienso
Nada. Tú eres lo único que siento
Yo presiento... Que no dejaré atrás aquel sueño
De estar a junto a ti mi amor
Me sigo haciendo una ilusión,
Una en la que tú apareces
Una que me dicen: no te la mereces.
Lo sé, no te merezco
Pero, a veces suelo entrar en un apego,
Un apego que no me deja en paz.
No soy capaz...
Me sigo haciendo una ilusión,
Una en la que tú apareces
Una que me dicen: no te la mereces.
Me duele el solo verte con él...

De pronto, lo demás de la letra de la canción se fue en cuanto no vi a Colette ahí parada.

Se había ido.

Me... Dolió...

Solo estaba ahí parado Byron con cara de querer desmayarse porque había olvidado la canción, pero solo bajé la mirada y continué empezando de nuevo por el coro:

Me sigo haciendo una ilusión,
Una en la que tú apareces
Una que me dicen: no te la mereces.
Te detesto tanto como te amo
Porque me sigo ilusionando
Me pierdo en tu mirada
De vez en cuando, hasta he querido olvidarte
Sin embargo deseo tanto cuidarte
Y he tratado de que tu cara deje de aparecer en mi madrugada...
Te amo y no puedo
He intentado
He tratado
Y no lo he logrado
Te sigo amando...

Un nudo en mi garganta se formó y no lo haría, no lloraría frente a todos mis fans.

Me sigo haciendo una ilusión,
Una en la que tú apareces
Una que me dicen: no te la mereces.
Porque saben como soy
Tú lograste lo que ninguna mujer logró en mi corazón.

Me detuve y con una sonrisa forzada me despedí. Ubo una gran ovación en cuanto me fui del escenario y Byron sonreía de oreja a oreja.

- ¡Excelente actuación, Edgar! Se veía como si de verdad estuvieras sintiendo la canción y casi, casi te creo que ibas a llorar -me felicitó a lo que miré a todos lados buscando a Colette.

- ¿Dónde está? -pregunté y Byron me miró extrañado.

- ¿Quién?

- ¡Colette! ¿Y quién más?

- Ah, ella se fue porque llamaron del hospital. Tal parece que su mamá le pasó algo, un cactus vino con su novia para traerla porque tal parece que estaban cerca.

- ¿Un cactus y su novia? ¿Hace cuánto se fueron?

- Justo ahora.

- O sea que todavía pueden estar aquí en el estacionamiento -murmuré y no dejé que Byron me contestara porque salí corriendo al estacionamiento. Me detuve en corto cuando vi llorar a Colette mientras abrazaba al cactus que Byron mencionó.

Entonces me di cuenta de lo que me sucedía...

El hecho que me molestara que saliera con más hombres, el hecho que yo deseara estar en el lugar de ese cactus y el hecho que la quisiera a mi lado en el concierto hasta el final es porque la necesito, la necesitaba y siempre la necesitaría...

Era porque ella era la verdadera mujer de mis sueños... Era porque la amaba.

La razón eras simplemente tú, Colette.