33: Pasajeros
Capitulo 33: Pasajeros
Lamentó por no haber tenido el mismo valor que en mis palabras expresé, me supe esconder detras de cada te amo, cada te quiero, falsas muestras de afectos a la cuales tu supiste aferrarte, con una sensación ciega de amor hacía un simple desconocido.
La noche había cubierto por completó ciudad aventura, el cielo se teñía de un color oscuro, casi sin vida, las luces emitidas por las farolas en las calles era lo único que lograba que, esta ciudad no terminé sumergiéndose por completo en esa oscuridad.
La cual observaba parado detrás de una ventana, en silenció, sumido en mis pensamientos, los cuales me volvían a ese momento del robó, observando atraves de mis ojos aquelló que jamás podre olvidar.
— ¡Hey! ¡Marshall! — Exclamó una voz amistosa a lo lejos, posee mi vista en el — ven aquí, ésto tenemos que celebrarlo
¿Celebrar? ¿enserio aquellos actos tan atroces eran motivo de celebración?, ¿derramar sangre era tal vez algún juego cruel para ellos?.
Sea como sea no quería permanecer en el mismo lugar que el restó de canes, en silenció me retiré a mi cuarto, azotando la puerta, para así recostarme en mi cama, aquelló que sentía era bastante fuerte incluso para mí, ¿por que lo habré echo?, ¿todo parecía salir bien, por que tuvo que pasar?.
Aun recuerdo cada maladito segundo del robó, llegamos al lugar eso de las 10:00am, este robo lo veníamos planeando ya hace un buen tiempo, aunqu todo aquelló era algo que ya no quería continuar, pero lamentablemente por circunstancias del lugar los ingresos que lograbamos conseguir de anteriores robos, no eran suficientes para cubrir con los gastos y demanda, necesitamos un robo que sabíamos que nos dejaría tranquilos por un buen tiempo, al final surgió aquella idea, ¿y la joyeria?.
Pensé en no participar, lo complicado y peligroso que sonaba aquelló me causaba demasiadas inseguridades, pero la necesidad fue mas que la razón. Tras planearlo unas semanas llegó el día, actuamos con rapidez, al entrar no nos encontramos con los guardias algo que me pareció extraño, pero preferí mantenerme concentrado en este robó.
Tras unos minutos logramos hacernos con todo de valor, y nos disponíamos a marcharnos, pero los guardias aparecieron. Al parecer estos regresaron de almorzar, de inmediato al verme enfrente suyo, desenfunda su arma, apuntando directamente hacía mí, no podía moverme, me congele, una imágen cruel recordando ese simple tuvo de metal que cual caldera ardiente esperaba sentir el ferviente tacto de fuego, cruzar por su camino arrastrando consigo aquelló tan pequeño pero letal, y al final lo logro.
De repente sentí como alguien me empujó, caímos los dos al suelo era Max,"¡corre!". Gritó y la verdad no hacia falta repetirlo, ambos nos levantamos mientras detrás nuestro múltiples detonaciones la cual destruían el lugar.
Llegamos a cubrirnos en un aparador.
— ¡Salgan de allí! — Exclamó con furia
Otra detonacion más la cual me asustó, dando un pequeño saltó, mi pata no dejaba de temblar, mi respiración permanecía en constante aceleración, gritos y gritos cubrían el lugar, las personas temiendo por su vida, entre cortando aquellós gritos por otras detonaciones, mientras escondido miraba el llanto mas sincero que pude lograr ver en mi vida, procedente de una pequeña niña siendo abrazada fuertemente por su madre.
Aquelló hizo que volviera al mundo real, el caos no se detenía, de repente un grito conocido de oyó. Al observar pude mirar a Rosie siendo apuntada por el arma de aquel guardia, mi aceleración volvía acelerar, pero esta vez era algo diferente, mis dientes se hacían mas grandes, mis ojos aclararon mas el lugar, sintiendo las garras saliendo de mis patas. Y corrí, saltando entre los mostradores, y sin que esté pudiera reaccionar salte logrando tirarlo, y otra detonacion pero esta vez con el caminó de la bala directo al techo.
Directamente y sin avisar esté tomo mi mascara, tirando fuertemente de está, logrando sacarla y dejar mi cara a plena vista, de inmediato y sin dudarlo, mordí su cuello, apretando con fuerza y agitando, sentía como esté oponía resistencia pero no era suficiente, hasta que al final dejo de moverse, su compañero miraba aquella escena perplejo y en un claro estado de shock, el cual noté y aproveche. Atacando antes que él, acabando con su existencia de la misma manera.
Aquel can de nombre desconocido, no daba la orden de marcharnos, pero yo simplemente me quede allí, mirando fijamente el rostros inmóvil de aquella persona, sus ojos de color marrón claro, podía sentir aquel pedido de auxilio en ellos.
Max me empujó y entendí que teníamos que irnos. Al llegar solo limpie mi rostro, y me quedé todo el rato en la ventana.
No pude evitar llorar, todo aquelló pudo mas conmigo y pegando mi rostro a la almohada, grité. Ahogado por la suavidad de esta, grité y grité, grité por frustración, grité por temor, grité por soledad.
Un golpe en la pared, dando una clara señal que mi acción perturbó a alguien, así que preferí llevar todo ese lamento al tejado. Una vez allí y la luna como testigo mire el borde, el lejano suelo calculando la distancia y la altura a la que me encontraba, tal vez sea hora de ponerle fin a todo esto, mirar por última vez la torre y pedir perdon por no haber sido lo suficientemente fuerte para poder continuar.
— si lo haces chico, me vas a decepcionar bastante chico — una voz llegó, la cual se sentaba a mi lado
— oh eres tú, ¿que haces aquí?, creí que estarías celebrando con el restó
— si... pero eso no va conmigo, soy mas de algo simple, ¿pero tu que haces aquí solo? — preguntó con su vista atenta a mi respuesta
— solo pensando
— ¿en lo sucedido en la mañana? — asentía con mi cabeza ante su pregunta — lo entiendo, la primera vez siempre es difícil de olvidar
Pase mi vista hacía el can, la duda me empezaba a invadir
— ¿a que te refieres con la primera vez? ¿Tu ya lo hiciste? — Pregunté
Esté solo paso a tomar aire, sintiendo en sus pulmones el fresco y limpio aire de aquella noche
— sí, en varia ocasiones tuve que acabar con otras vidas, solo para preservar la mía — por mas raro que suene, no me sorprendió su respuesta — antes de que creas ideas falsas de mí, todas esas veces fueron en defensa propia
— y ¿te arrepientes?
Dude de preguntar, y al parecer el también dudaba si contestar
— claro que si chico, no soy un monstruo desalmado, y tu tampoco lo eres, solo somos sobrevivientes nada más, los cuales tuvieron que realizar acciones que no nos enorgullecen, pero fueron necesarias para prevalecer con vida.
— pero ¿es necesario el tener que asesinar para seguir vivo? — esté frunció su cejas, en clara desaprobación a mi pregunta
— sabes chico esta vida tal y como la conoces aveces llega a ser muy cruel con algunos, algunos sufren mas que otros, pero incluso hay personas que la pasan aun peor, y son esas personas las cuales son despreciada por esta sociedad tan conformista, la cual solo los ven como una escoria, unas cucharas infectada de bacterias, una peste. Y a ojos ajenos son fáciles de persuadir y molestar, robar y acciones mas drásticas, y es ahí cuando solo te queda hacerte una pregunta, ¿dejaras que aquellos que te ven como una basura, sean los mismo que hoy van acabar contigo? ¿o vas a luchar por tu vida, hacer lo que tengas que hacer para así sobrevivir?
Algo de razón se escondía en su respuesta, aveces esté mundo llegaba a ser demasiado cruel con todo, aunque algunos se llevaban la peor parte, aun así había algo que me molestaba
— pero yo no soy así, cometi un error, ¡soy un maldito asesinó! — Exclame — asesine a dos personas inocentes y ¿por que?, ¿por que tuve miedo?, ¿por que sentí recor?, soy un monstruo
Me recosté en el suelo, cubriendo mi rostro con mis patas para así poder llorar libremente, el dolor de aquellos ojos permanecía en mi mente, su temor que expresó en silenció y su auxilio que jamas pudo pedir a nadie, todo eso fue callado por mí.
— sabes muchacho te dire algo, la verdad solo quería agradecerte por lo que hiciste
Aparte mi pata de mi rostro para pasar a observarlo, mirando con claridad su rostro atraves de la luz de la luna
— si no hubiera sido por ti, por tu coraje al arriesgarte, rosie jamas hubiera vuelto a casa con nosotros — esté apoyaba su pata en mi hombro, manteniendo una calida sonrisa — sabes algunos dirán que lo que hiciste fue bastante arriesgado y extremadamente estúpido, pero ¿sabe que digo yo?, que lo que hiciste fue muy valiente, demostraste que aun en este mundo infectado de maldad, aun pueden existir personas y canes de gran corazón, con códigos y honor de verdad, los cuales no durarían ni un segundo en salvar a un amigo aun si esto le llegara a costar su vida.
Dijo para luego marcharse del lugar dejándome en completa soledad, sus palabras habían logrado calmar mis pensamientos, aun sentía ese dolor en mi pecho, pero las puntadas se volvían mas leves, calmado y mas tranquilo, podía volver a respirar hondo, aun así prefería alejarme por un rato del lugar.
Al llegar a la planta baja, abrí la puerta y me aleje para así caminar un poco, las calles permanecía en silenció, todo parecia desolado hasta que note algo algo a lejos, el cual se acercaba a toda velocidad, y tras un momento lo tuve frente a mí
— ¿Skye?
*CONTINUARA*
Próximo capitulo: miercoles 8 de noviembre
Muchas gracias por leer este capitulo, espero les haya gustado
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top