28: Realidad Alterna
Las palabras llegan a ser demasiado extrañas, pensar que en una sola palabra se puede cargar miles de significados, desde poder declararse a aquélla cachorra que mas amas, hasta decirle adiós a esto que llaman vida, tan solo un laberinto mental para los cuentos, para la poesía o crear un odió mutuo.
Skye observaba asombrada a su compañero y amigo, aquel que había escapado y la había dejado totalmente sola, esta sentia que aquéllo que se encontraba al frente suyo era algún tipo de fantasma, espíritu o tal vez algun juego cruel de su mente, fiel ayudante de aquel dolor que la mantenía cautiva en su soledad
-¿Marshall? - preguntó acercándose lentamente hacia el
Esté giro su cabeza sin mucho asombró, un río de lagrimas recorrían todo su rostro, el pequeño cachorro se motraba tan indefenso antes los ojos de su amiga, y en un moviendo en su pata dejaba ver con claridad unas pequeñas manchas de algo de color rojo recorrer su pata
- Marshall! - Exclamó la pequeña cachorra, corriendo junto a su amigo, abrazándolo con fuerza - te extrañe demasiado amigo, ¿donde habías estado? ¿Que te sucedió?
Marshall se limitaba a observar a su amiga, de repente esté sintió una presión en su pata causándole un dolor, skye no tardo en darse cuenta lo que le sucedía mirando fijamente a su pata, una pequeña herida producto de algún golpe, tal vez algún golpe intencional, skye notó la mochila de marshall a su lado, está la tomó y con cierta rapidez buscó dentro, sacando algunas vendas, alcohol y cinta.
Skye limpiaba con cuidado la zona afectada causándo en el pequeño bombero regalé algunos gestos de dolor para luego venderlo
-Listo ya quedo - dijo sosteniéndo la pata del cachorro dalmata
- gracias skye - expresó con cierta frialdad en su voz
-no tienes por que agradecer marshall y lo sabes, estoy para ti y más si encima vienés con ésa herida- esta soltaba la pata del dalmata, pasando a mirarlo fijamente- y ahora marshall podrías responder a mis preguntas por favor, me tenias tan preocupada, todos aquí están preocupados por ti, ¿donde estabas? ¿Por que te fuiste?
Marshall se tomó un segundo para ver a su amiga, esta expresaba en sus ojos cierta calidez aferrada a una manta de una laguna cristalina, esperando caer cual cascada en cualquier instante
- lo siento, se que mi partida fue algo improvisto, al igual para mi fue algo tan repentino, lo siento si es que les cause algún tipo de daños chicos es solo que... no podía seguir aqui, sabiendo que por culpa de mi torpeza podría poner en riesgo sus vidas y las de las demás personas, no lo iba a permitir- expresó con cierta seriedad en su voz
- ¿pero de que carajo estas hablando? - marshall se había sorprendido por aquel lenguaje utilizado por su amiga - tu piensas eso, pero las cosas no son así sabes, marshall tu eres parte fundamental de este equipó, sin tu no seriamos los paw patrol, de echo ahora mismo solo somos unos cauntos cachorros con mochilas y equipo, nos haces falta.
Pero lo primero que hiciste cuando se te presento una situación real ¿es huir?, tu mas que nadie sabes que este mundo no es de rosas, se por lo que pasaste de niño marshall, se los sacrificios que tuviste que hacer, nacemos para morir y vivimos para no morir, es un ciclo sin fin, y nada lo puede parar, pero te alejaste de todos, y ahora vienés a ¿pedir disculpas?
La pequeña cachorra se le había puesto en frente de dalmata, está se mostraba erguida dejando oír ciertos gruñidos, marshall tan solo podía observar sus ojos siendo reflejando aquélla vieja acompañante de sus historias, la musa de sus poesías, y la luz que lo guía. De repente el can se levantó caminando hacía su mochila, dándole la espalda a su amiga
- Me tengo que ir - comentó tomando su mochila, caminando lentamente
- Allí estas, vuelves a huir, al final es verdad tan solo eres otro cachorro miedoso, que no puede afrontar sus malditos problemas y solo se aleja de éstos, esperando ¿que?, Que alguien venga por ti y ¿lo solucioné?, pero Hello este es el mundo real, y las cosas no funcionan así de facil - esta notaba como marshall no se detenía y se alejaba mas y mas- y ¿que hay de everest? ¿Vas a dejarla morir?
Dichos que causó que el dalmata se detuviera no obstante, esté seguia dandole la espalda a su amiga
- ¿vas a dejar que todos mueran? ¿eh?, tenemos la posibilidad de hacer algo y ¿tu te vas ? - esta se acercaba cada vez mas a su amigo - si no quieres hacerlo por mi, lo entiendo, si no quieres por los demás perfecto, pero vuelve a tomar valor me da igual de donde, y hazlo por everest
Marshall giro su cabeza, la idea de perder a la husky fue una buena estrategia de la cachorra, skye se encontraba atenta a su respuesta
- Si tanto quieres saber donde iré, acompáñame - esto había sorprendido a skye - y si acaso no quieres déjame en paz
Esté se marchaba del lugar, llegando con lentitud al el elevador, skye observaba la puerta por donde había entrado, tomándose unos segundos cargados de un suspiró con bastante pesar en él, marshall entraba al elevador seguido por skye, la cual asintió al dalmata, dandole a entender que estaba lista, para luego bajar y marcharse del lugar.
Mientras tanto en una sala oscura, unos papeles descansaban en una mesa, siendo revelados con claridad cuándo la luz fue encendida y dos personas entraban al lugar, uno se sentaba en un sofá acostado a un lado de la habitación, y el otro en un escritorio
- bien ¿ya tenemos todo listo? - pregunto sentando en la silla, acomodándo y guardando algunos papeles
- si ahora soló tiene que pasar a firmar para así comenzar con las operaciones- expresó sentado en el sofá
- al fin! buenas noticias - este se mostraba con una sonrisa, entrelazando sus dedos - estamos tan solo a un paso de poder lograr nuestros objetivos
- así es señor... pero
- ¿pero? - esté poso su vista sobre aquel sentado en el sofá
- si bueno es que siento que esto es un poco exagerado, no se si me expreso bien señor, pero es que siento que todo esto, esta mal - expreso señalando los papeles en su mano
Aquel que se encontraba sentado en la silla detrás de aquella mesa, se mostraba disconforme con los dichos de aquel sentado en el sofá, este se levantaba lentamente del escritorio, y caminaba hacía la ventana, para luego abrirla y de fondo mostrar la ciudad, iluminada por los faros de las calles
- Tal vez te parezca un plan tonto, y en cierto punto lo es, algo descabellado también, algo subido de tono lo admito, pero ¿extremo? Jamas, y dime ¿que tendria de malo que algunas cosas malas vayan a suceder eh?, recuerda que este mundo, esta sociedad, nosotros fuimos creados, formándos y criados, caminando sobre sangre derramada durante años por que este mundo - este fijaba su vista en la ciudad- tan solo se fija en si mismo, y no hay mejor manera de exterminar un mal, que con otro mal
De repente un silenció cortante se hacia presente en la habitación, la situación era algo tensa o asi lo sentia aquel sentado en el sofa, el cual permanecia en silenció, hasta que aquel posado en la ventana volvia hablar
- pero para conseguir aquelló que mas anhelo necesito que todo aquel que me rodee crea en mí, por que en este nuevo mundo, la desconfianza - de repente esté sacaba un arma de su chaqueta, apuntando a aquel sentado en el sofa - es un virus por erradicar
-No! Por favor! No lo haga! Señor!
Y aquel gritó tan desgarrador fue silenciado velozmente en un segundo por una sola bala, una simple explosión basto para callarlo para siempre, la sangre pintaba una bella obra de arte en la pared mostrando pinceladas, rudas eh imprecisas que le daban ese toque especial. Y aquella mancha de color marrón oscuro la cual contrastaba con el marrón claro del sofá, dejaba caer algunas gotas de sangre al suelo, manchando lentamente, gota a gota la alfombra blanca.
Mientras aquel el cual ahora era el único en el cuarto, se disponía acercarse al escritorio, levantando un teléfono de esté, para luego marcar
-Hola si, Necesitare un nuevo sofa, que sea igual al anterior por favor, y rita que pasen luego a recoger la basura, gracias
*CONTINÚARA*
muchas gracias por ver el capitulo, si les gusto pueden regalarme una estrella que me ayuda muchísimo, desde ya muchas gracias❤
Próximo capitulo: miercoles 25 de octubre
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