7. La historia de Ámbar Smith.

La relación con Luna va mejor de lo que esperaba, a lo largo de lo que quedaba de la semana estuvimos conversado aún más. Nos sentamos juntas en todas las clases, estuvimos juntas en los ratos libres, fuimos juntas al Jam&Roller y mientas ella estaba en turno de trabajo yo leía un poco. Hasta me invitó a la mansión Benson el viernes.

Y ese era exactamente mi objetivo.

Entrar a la mansión Benson. En donde por supuesto vive Ámbar y en donde guarda todos sus secretos.

No pude hacer mucho, pues Luna no me dejó sola un minuto, pero supe por parte de Tino y Cato, dos empleados de la mansión, que Ámbar sale por las tardes todos los lunes, miércoles y viernes con sus amigas. Así que me decidí por convencer a Luna para hacer tarea con ella hoy lunes en la mansión, en lugar de hacerla en el Roller. Propuesta que por supuesto aceptó porque hoy tenía descanso en la pista.

Chiquita ingenua.

— Hay que esperar a que vengan por nosotros, ya sabes. Ámbar puede ser muy irritante, pero basta con ignorarla — me indica.

Como si no lo supiera, yo la soporte todo un año, ella recién la conoce.

El mismo auto negro que nos recogió el viernes está parado justo al frente de nosotras. La primera en subir es Ámbar, por supuesto. Luego Luna y al final yo. El trayecto hacia la mansión es silencioso, tan sólo se escucha el sonido de la pantalla del celular de Ámbar siendo tocada por sus dedos. Seguro conversa con Matteo.

Al llegar las tres salimos del auto y cada quien va por su cuenta. Ámbar entra por la puerta principal, mientras que nosotras dos por la puerta que da justo a la cocina. En donde se encuentran los padres de Luna.

— Hola chicas, me alegra verlas ¿cómo les fue? — Miguel, el padre de ésta nos pregunta.

Luna y sus padres se unen en una conversación sobre un tal Simón, del que nunca he escuchado hablar hasta ahora. Y yo simplemente observo. ¿Por qué mis padres nunca pudieron ser de esta forma conmigo? ¿Por qué nunca fuimos esa familia unida que tanto quise de pequeña? Y que aunque me niegue a decirlo en voz alta, aún la quiero.

Al fin terminan la conversación y las dos subimos a la habitación de Luna. Sigue igual que la última vez. Tan colorida, tan llena de vida. Que asco.

Dejo mis cosas en un pequeño sillón que está en una esquina y después de tomar mis apuntes tomo asiento en la cama. Luna hace exactamente lo mismo que yo y juntas comenzamos a hacer la tarea.

Tengo que empezar a realizar lo que en verdad vine a hacer, pero con Ámbar aún en la casa no puedo. Así que me dedico a hacer uno de los trabajos que justamente nos encargó el profesor de historia.

Pasan algunas horas y tanto Luna como yo estamos exhaustas de tanto leer, resumir y escribir. Falta poco para que el sol se meta y la razón por la que vine aquí aún no está hecha. Si tan sólo supiera si Ámbar ya se fue con Jazmín y Delfina.

— Luna, estoy muy cansada. Voy a bajar por algo de tomar. ¿Quieres que te traiga algo?

— En realidad no, ánimo amiga, ya casi terminamos.

Al ver que me sonríe le devuelvo la sonrisa. Por puro compromiso.

Salgo de la habitación y bajo a la cocina, no hay nadie en ella. Por suerte, así puedo investigar un poco si Ámbar ya se fue de la mansión.

Me dirijo hacia la sala principal y al escuchar voces provenientes de ahí me escondo detrás de una de las paredes. Ámbar está discutiendo con su madrina sobre su hora de llegada, algo así logro entender. La veo fruncir el ceño para después dar media vuelta y salir por la puerta. Genial, ahora ya puedo empezar a investigar.

Subo una vez más a la habitación de Luna, pensando como quitármela de encima por al menos unos minutos más. Ya tardé bastante con la excusa de bajar por algo de tomar así que necesito otra.

Al entrar a la habitación la veo algo preocupada hablando por celular. La escucho decir el nombre de Simón antes de que cuelgue y se gire hacia mí.

— Nina — me dice.

— Luna, ¿te encuentras bien? — le pregunto.

— Si es sólo que me di cuenta de que tengo algunas cosas en el depósito que olvidé y serán muy útiles para proyectos escolares próximos ¿no crees?

— Como digas — le contesto, no muy convencida de lo que me ha dicho.

— ¿Está bien si me esperas aquí? Tal vez me tarde porque con todo esto de la mudanza en verdad no recuerdo muy bien dónde las deje.

— No hay problema — le dedico una sonrisa y la veo salir por la puerta.

Genial, no tuve que inventar una excusa estúpida porque ella misma se fue. Aunque no entendí muy bien a dónde y lo que irá a buscar. Estoy segura de que esconde algo.

Pero eso no importa ahora, lo que sí importa es lo que seguramente esconde Ámbar, así que salgo de la habitación de Luna y comienzo a buscar la habitación de la rubia. No tardo tanto en encontrarla y sé que he dado con la correcta porque todo dentro de la habitación es brillo, brillo y más brillo.

Comienzo a buscar por la mesita de luz pero lo único que encuentro son accesorios innecesarios que seguramente nunca se ha puesto y tan sólo los tiene porque no sabe en qué más gastar su dinero. Paso a buscar al mueble en donde guarda su ropa y para mí suerte en la parte de abajo, toco una caja que es tapada por todos los abrigos de Ámbar. Es de tamaño mediano y no tiene mucho peso. La saco de ahí y la pongo sobre la cama. Al abrirla lo primero que veo son fotos, muchas fotos de Ámbar de pequeña con dos personas a su lado; una mujer muy linda y un hombre muy apuesto. Deben ser sus padres, esos que nadie conoce y de los cuales ella habla mucho diciendo que están de viaje.

Sigo observando las fotografías y debajo de estas hay un pequeño cuaderno que a mi parecer es un diario.

¡Si! He encontrado justo lo que quería, y gracias al cielo este no tiene algún tipo de llave, simplemente es un cuaderno cualquiera.

Lo abro y le comienzo a sacar fotos a este, no puedo darme el lujo de leerlo aquí porque no tengo todo el tiempo del mundo. Luna de seguro está por subir a su habitación. Termino de sacarle fotos y y también le saco otras a algunas fotografías que vi hace unos momentos. Guardo todo en su lugar y voy de regreso a la habitación de Luna. Por suerte, aún no está.

Tiempo después llega y se nota aún más nerviosa que antes y logro darme cuenta de que no trajo con ella esos útiles de los que me habló, el pensamiento que tuve antes de que se fuera se vuelve más grande, y es que es obvio que ella esconde algo.

Pasamos conversando más sobre nosotras el resto de la tarde. Por supuesto evito decir cómo es que mi estancia en el Blake se volvió una mierda. Y simplemente le cuento cosas buenas sobre mí. Aunque me cueste bastante encontrar algunas.

Supe un poco más de ella y una vez más escuché el nombre de Simón, al parecer es su mejor amigo y es muy buena persona. De tan sólo imaginarlos juntos se me revuelve el estómago, dos personas muy felices. No gracias.

Llegada la noche mi madre pasa a recogerme y al llegar a mi casa al fin puedo ponerme a leer lo que pude obtener del cuarto de Ámbar.

Leo y sigo leyendo y cada vez me sorprendo más. Esos padres de los que Ámbar tanto habla, esos que siempre están de viaje por motivos de trabajo y de los cuales ella está muy orgullosa no existen. O bueno, al menos ella no sabe en dónde están desde hace años. Tal parece que su vida perfecta no es tan perfecta.

Comienzo a redactar un resumen de todo lo que he leído y adjunto algunas de las fotografías que logre sacar de ella con sus padres cuando estaba más pequeña.

Todo está listo, solo tengo que hacer un click para subir todo esto a internet y que todos se enteren de quién es en verdad Ámbar Smith y la historia que esconde detrás de esa faceta de perfección.

Siento algo de pena y no sé si subirlo en realidad, pero después recuerdo todas esas veces que Ámbar se burló de mí porque mis padres no estaban juntos y cuando decía que ninguno de ellos me quería o no les importaba lo que pasara conmigo. Y con toda la rabia e impotencia que tengo, lo posteo.

Ya está, se ha subido. Pongo un comentario con el link en el último post que hicieron en el Fab & Chic y ahora sólo me pongo a esperar.

Esperar a que los demás comiencen a leer: la historia de Ámbar Smith.

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¡Nuevo capítulo! Espero que les guste, ¿qué creen que pase en el próximo capítulo?

¡Feliz año nuevo!

Por un 2017 mucho mejor que los años anteriores. :)