2. Creando a Felicityfornow.

Un día nuevo comenzaba, y mi despertador me lo estaba avisando. Preciso como siempre, justo a la hora indicada. Me levanto de a poco cansada, pues me quede hasta altas horas de la madrugada despierta por terminar uno de los ya famosos proyectos del Blake South Collage.

Me dirijo al baño para tomar una ducha rápida si no quiero que se me haga tarde, pues hoy tengo que desayunar en casa debido a que mi madre así lo quiere y exige. Me despojo de mis ropas y me sitúo bajo el chorro de agua que sale de mi regadera, por suerte está a una buena temperatura, así que logro disfrutarla aunque sea algunos segundos.

Al salir noto que en mi cama ya echa se encuentra mi uniforme recién planchado y listo para usarse. Seguro la chica del servicio lo ha puesto ahí y se ha encargado de arreglar mi cama y dejarla impecable, de mi madre lo dudo, pues ella seguro está muy ocupada hablando con un cliente, es abogada.

Me pongo mi uniforme rápidamente y en seguida arreglo mi cabello para poder bajar tranquila y desayunar con un buen tiempo de anticipación. Como es de esperarse mi madre no se encuentra en la mesa y su plato no está en ésta. Sigo sin entender su lógica, quiere que desayune en casa porque es más sano pero ella nunca lo hace, o bueno, por lo menos no cuando yo estoy presente. De igual manera no me quejo, porque desayunar algo en el colegio no es una opción, no es como que me guste estar sola mientras ingiero alimentos y que todos me miren raro por hacerlo.

« Pero si todos te miran raro hagas lo que hagas »

Ignoro a mi subconsciente y tomo un poco de mi juego de naranja para después comer un bocado de pan tostado recién echo hace algunos minutos.

— Hija, hoy no podré ir por vos al colegio, anda a casa de Ricardo que te queda más cerca — me dice mi madre entrando a la cocina.

— Esta bien, no te preocupes — contesto.

— Bien, te quería preguntar... — vuelve a hablar pero justo suena su celular — Disculpa.

Sale de la habitación y yo ruedo los ojos, siempre es lo mismo. Veo la hora y sé que aún tengo tiempo de sobra para llegar al colegio. Subo rápidamente a mi habitación de nuevo para tomar mi bolso y mi proyecto. Salgo de la casa y voy directo al auto de mamá, estando dentro espero a que ella se desocupe y así pueda llevarme de una vez por todas al colegio pues no soporto más tener el proyecto conmigo y que le pase algo malo sin ser entregado y calificado antes.

Un minuto, cinco minutos, diez minutos, ha pasado exactamente media hora y mi mamá recién se ha subido al auto pidiéndome disculpas por tardar "poco". Ahora sí estoy llegando tarde y tengo una hora límite para entregar este proyecto.

— Mamá, ¿podrías apurarte? — pregunto.

Acelera un poco la velocidad pero el tráfico que hay es impresionante y gracias a él recién llego a Colegio faltando nada para que las clases inicien.

Salgo apresurada del auto y ni ganas de despedirme de mamá me quedan, camino lo más rápido que puedo para llegar a tiempo al salón de clases hasta que siento un cuerpo junto al mío un instante y al otro me encuentro en el suelo, mis lentes han caído en otra parte y trato de encontrarlos. Cuando al fin puedo ponerlos en su lugar veo mi proyecto en el suelo destruido, no puede ser. Me paro de a poco y al terminar veo frente a mí a una rubia, oh no.

He chocado con Ámbar, como la primera vez hace un año, con la diferencia de que esto ha sido a propósito. Con la diferencia de que ahora es ella la que me ha tirado no unos cuantos libros, sino esa maqueta por la cual he dormido prácticamente nada. Con la diferencia, de que ella no me ha pedido disculpas, al contrario, se está burlando de mí.

Miro a mi alrededor y todos lo están haciendo, corro sin pensar hacía la puerta para salir e ir directo a casa de papá pues él nunca se encuentra en ésta por las mañanas. Sé que las clases recién comienzan y se que las voy a perder todas pero no me importa, necesito estar sola y procesar todo lo que acaba de pasar.

Le agradezco al taxi que tomé para poder llegar y le pago lo acordado, voy directo hacía el departamento de papá y abro la puerta en cuanto estoy frente a ella. Sé que él no se encuentra pero por si las dudas y para confirmar reviso bien todas las habitaciones. No hay señal de él, eso es bueno.

Me siento en el sofá de la sala y en cuestión de minutos siento como mis mejillas se humedecen a causa de las lágrimas que caen de mis ojos por éstas. Estoy tan harta de siempre ser el hazme reír de todo el colegio y que nadie haga algo para evitarlo. Estoy tan harta de no poder tener al menos un amigo o amiga a quien contarle lo que me pasa. Estoy tan harta de vivir con el miedo por no saber de qué broma seré víctima al iniciar un nuevo día. Estoy tan harta de ser yo.

No quiero que esta situación siga y me termine matando por dentro en algún momento, necesito cambiar y hacer que cada una de las personas que me ha echo daño sufra lo mismo que yo he sufrido.

Paso el resto de la mañana pensando en algún plan, alguna idea debe de haber dentro de mi cabeza y si. No es hasta exactamente las Dos de la tarde en punto cuando se me ocurre la mejor solución de todas.

Busco mi pequeña tablet en mi bolso y empiezo a crear una cuenta. Paso un tiempo creándola y perfeccionándola para que se vea decente y que sea llamativa para las personas.

Papá no ha llegado como es costumbre pero no importa.

Felicity For Now ha sido creada y desde ahora, quiere venganza.

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¡Segundo capítulo vamos! Espero en verdad que les guste esta novela tanto como a mí me está gustando escribirla, hasta el próximo capítulo <3